Partida Rol por web

DM 11/20 - Pánico en el museo

El museo

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26/11/2020, 02:45
Vero

No era mala idea. Si Gregorio se convertía en faraón y ella era su esposa, sería la faraona de todas formas. Cierto que Gregorio era todo lo contrario a lo sensual, pero peores cosas había hecho por salirse con la suya. Además, ese hombre ya era mayor y si duraba densidado... Siempre podía tener un accidente. 

El tema era que Vero, siendo cordobesa, no podía pronunciar aquel extraño idioma. Era demasiado gutural para ser promocionado por alguien como ella. La entonación de los dos idiomas era demasiado complicado. No obstante, no era culpa suya, sino del egipcio antiguo. Si quería que cualquiera pudiera pronunciarlo son problema, debería hacer sido más fácil de pronunciar. 

No es mala idea esa... - Le dijo a Gregorio y se acercó a él. - Ya negociaremos tu y yo a solas los términos de nuestro reinado. Por cierto, ¿te habían dicho que esas gafas te hacen muy atractivo? - Le preguntó. 

Si, las gafas eran la mejor parte de su organismo. Lo que era muy triste, pues de aquel hombrecillo había poco aprovechable, de ahí que sus gafas fueran lo mejor de él y además también lo más caro. En definitiva, siempre podía buscar algún amante. Al fin y al cabo era lo normal entre la nobleza. 

Vamos a buscar al resto... - Dictaminó la futura faraona. - Y si encontramos por el camino a Jesse mejor. Necesitaré una dama de confianza. - Y Sam no lo será, desde luego, demasiado zorra. Ni Lexi, demasiado lista. - Aunque tendré que enseñarle modales y algo de protocolo. - No es problema, soy psicóloga. Un poco de conductivismo y ya. Tendré que revisar a Pavlov.

Soltó entonces una risita maliciosa a la par que sexy y se encaminó a salir de allí, en busca del resto. Como siempre en riguroso silencio, aunque esta vez un poco más descuidado, pues ya se veía como la nueva faraona, poderosa e invencible.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 0+8

Tirada: 1 3 5

Total: 3 +8 = 11 Éxito

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26/11/2020, 14:33
Arturo Fernández

¡Lo nunca visto por mi! Que una chatina como Vero flirteara con el cabeza-pistacho estando yo presente, nunca había sucedido. Eso indicaba que el mundo se iba a la mierda. ¡Con la percha que tenía yo! Bueno, ella se lo perdía. Que le subiera la moral, sería bueno para Gregorio, así no andaría pastando por ahí. Mirando al yonqui, le espeté:

-"Me temo chatín, que no se leer el puzzle ese. Sin embargo, Gregorio, Lexi y Ramzi sí, así que cualquiera de ellos puede hacerlo. Y supongo que Vero también, cuando la enseñen, que de seguro se empollará el texto para ser faraona. Ahora, vayamos a buscar al resto y después iremos a salvar a tu gachí y al mundo. Se valiente, pechogamba, y seguro que saldremos de esta."

Justo Vero empezaba a salir de la sala con ese porte que solo las tonadilleras saben poner: cabeza alta, barbilla para adelante, pechos en punta y culo prieto. Mire a los demás y les indiqué con la cabeza que la siguieran. Vero iba a ir en cabeza, así que yo me quedé el último para vigilar la retaguardia. También era el que más despacio iba, así que así no retrasaría al resto. Me miré el pie y di un resoplido, mascullando para mi:

-"Joder Arturito, vaya toña te has dado hijo mío. Por un pelo no te dejas un muñón. Ahora cuando vaya al callista, me tendrá que hacer descuento por ir con medio pie."

Salí detrás de todos y enfilé por donde habían tirado, que no se para dónde era...

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26/11/2020, 17:47
Silver Brooks

¿Estaba loco? Si. No tenía moral para decirle a Lex lo contrario. Había que estar loco para querer seguir ahí. Pero quería creer que era un buen tipo de locura, el tipo que te hace meterte a una casa en llamas a sacar a alguien, o saltar a empujar a quien está apunto de ser atropellado por un coche. Eso no lo hacía menos arriesgado, claro, pero al menos no era por gusto.

Ni siquiera intentó debatirle a Lex las probables doscientas momias. En realidad, no intentó debatirle nada en absoluto. Era consciente del riesgo, de las posibilidades, y de lo absurdo que debía sonar, pero estaba determinado a jugársela aún contra toda probabilidad de éxito.

Tampoco se molestó cuando Sam lo regañó por tomarle la muñeca, ni intentó volver a tomarla. Solo quería detenerla un momento, y aunque lo lamentaba, entendía no ser su persona favorita del momento. Por eso mismo tampoco había contestado a su aclaración innecesaria sobre lo de "mi biologa favorita", porque no creía que a nadie le pasara por alto que no se refería a que fuera de él, sino a que de entre las biologas ella era su favorita. Y en realidad, ni a eso, porque solo quería halagar su conocimiento pertinente al caso que tanto alivio le había traído. Pero bueno, se quedaba con que estaba celosa de Vero, y aunque detestaba los celos, si estaban ahí era porque algo sentiría por él más que odio.

Fue Manuel y su sonrisa de loco lo que le hizo sonreír denuevo, asintiendo a su plan. Dejando el escudo de lado un momento mientras el resto se ponía en posición, se preparó para ello y, asegurando bien los pies en posición estable, vertió toda su fuerza en empujar esa jodida estantería que con algo de suerte detendría al menos por un momento a las momias que ahora intentaban escapar. Quizás, de no estar tan ocupado empujando como si se le fuera la vida en ello habría notado que estas se veían un poco más enclenques que la que habían encontrado antes, pero en ese preciso momento su absoluta concentración estaba ahí, y lo estuvo hasta que finalmente la estantería cayó sobre estas aplastándolas.

Una sonrisa de incredulidad y auténtica felicidad se reflejó en su rostro al ver que solo una se levantaba. Una sola, de todas esas. Él ya se había hecho a la idea de correr y tener que pelear con al menos diez en esos pasillos. Se giró para volver a tomar el escudo, pero antes de siquiera dar un paso para enfrentarla, vio como un trozo de piedra voló dándole en la cabeza a la criatura.

No sé cual de las dos fue, pero vaya tiro - miró a las chicas manteniendo la sonrisa, asumiendo que alguna de las dos le había salvado con esa piedra milagrosa. - Muchas gracias - añadió, respirando aliviado por un segundo. Solo uno, claro, porque entonces empezaron a escucharse golpes en la madera y supo que era cosa de tiempo. Quería creer que tardarían tanto como las dos que se habían encontrado arriba, pero tampoco podía contar con eso.

Esta vez también tenía un plan. Pero, considerando de la que acababa de salvarse recién, y de cuantas se había salvado ya, no estaba muy seguro de poder salir de ahí con vida. Eso, claro, no significaría que no lo intentaría. Lo que significaba era que, antes de posiblemente morir, tenía algo que hacer. Sin dudarlo más, tomó la llave del cuello del cadáver del policía.

Sam, escúchame un momento. - se volteó hacia ella, sabiendo que había muy poco tiempo para largas declaraciones o gestos románticos. Además, sabía que si siquiera intentaba besarla lo más probable es que acabara recibiendo como mínimo una patada en los huevos, quizás hasta un machetazo si la pillaba de malas - Sé que soy un capullo, y un gilipollas, y que me tengo más que ganado que no quieras ni verme. No voy a discutirtelo, ni a decirte que a pensar, ni... - otro golpe más, seguido de unos cuantos - Joder. Sam, te amo. Nunca he sentido por nadie lo que siento por ti, y tú nunca fuiste solo un polvo para mi. Una puta semana de crucero, y siento que te conozco de toda la vida, y que me quiero pasar todo lo que me queda de ella contigo. - miró sobre su hombro, antes de volver a mirarla - Pero, por si "todo el resto" solo son estos minutos... quería que lo supieras - clavando sus ojos en los de ella, la tomó con la mano libre por el rostro y la besó apasionadamente, en un segundo que al menos para Silver podría haber sido tan eterno que podría haber vivido mil vidas. La besó con todos esos sentimientos contenidos, dejándolos salir de una vez, sintiendo el corazón golpearle el pecho con tanta fuerza que parecía querer quebrarle las costillas y saltar a manos de la rubia.

Abriendo los ojos, miró a Lex, en una especie de advertencia suplicante para que cuidara de Sam. No quería siquiera pensar en la posibilidad de que esta saliera tras él. Dejando entonces de besar a la rubia, dejó su móvil en manos de la biologa, entregándole todo lo que era en tan solo un gesto. Todas sus conversaciones, pensamientos, experiencias, todo, estaba ahí. Y su instagram, por supuesto.

Manu, cúbreme desde la entrada lo que puedas. - dijo, para luego correr en dirección a la corona. Confiaba tanto en el cámara, que no temía dejar a las chicas con él, sabiendo que las protegería, y que las sacaría de ahí cuando fuera necesario. Por su lado, sabía a ciencia cierta que podía entrar y correr para llegar hasta la corona, y su plan era sencillo: Si las momias se le echaban encima y no podía salir de ahí con ella en las manos, corriendo a toda velocidad escudo en frente, la lanzaría desde adentro para que los otros tres huyeran con ella y tuvieran una oportunidad de salir.

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26/11/2020, 21:53
- Tut-Ank-Abrón -

Gregorio no podía creerse lo que estaba oyendo. No estaba acostumbrado, de hecho, era virgen y la única mujer con la que había tenido contacto, no de esos peazo cochinos!!!, era su madre. Vero estaba buena, era cordobesa, inteligente y joven, y Gregorio, bueno, Gregorio tenía buenas gafas, al menos tenía algo en su outfit que no parecía sacado de un rastrillo del proyecto hombre.

La reacción fue instintiva y brutal. Gregorio se había alegrado de verla, mucho, y durante lo que durara dura no iba a necesitar de dagas para ensartar momias. Había que reconocerlo, era feo, del tipo de niños a los que sus madres en vez de darle el pecho le daban la espalda, pero el tipo estaba bien armado, aunque era normal, llevaba toda la vida sin tener una erección y las había tenido todas de golpe. Sonrió intentando poner una pose atractiva de anuncio de Martini pero el pobre tenía menos rollo que un anuncio de compresas. Con la voz ligeramente temblorosa le dijo

- Sí, claro, negociaremos, pero yo soy el faraón pero para que veas que soy un faraón del siglo XXI te consultaré los temas. Serás mi vicepresidenta, y estarás al cargo de la salud y de hacienda, tienes cara de saber que hacer con el dinero y como gestionarlo. Sí, esto, tú, tu eres muy guapa, aunque..... creía que te gustaba Silver, aunque seguro que estabas fingiendo, sí, seguro que fingías porque te avergonzaba admitir que quien te gustaba era yo.

Entonces Arturo se atrevió a decir que lo del faraón no estaba muy claro del todo y que tanto Lexi como Ramzi podrían hacerlo igual de bien. Ramzi dio un paso atrás, intentando pasar desapercibido, pero a pesar de no amenazar el reinado del nuevo faraón Gregorio la tomó con él y Arturo gritándoles con voz chillona.

- NO! YO SOY EL FARAÓN! Quien va a serlo el gordo pobre con tres mujeres? la mosquita muerta? Yo soy un guerrero, un intelectual, y tengo pasta para enterraros a todos. Veis? - dijo sacándose un fajo de no menos de 10 billetes de 500 - como va a ser un faraón un muerto de hambre?. Cuando llegue el momento votarás por mi Arturo y te nombraré ministro de cultura, y podrás poner escuelas de bable desde Alejandría a Abu Simbel. Y Vero no podría, Vero es muy guapa, pero no es una erudita, solo los eruditos en todas las ciencias del saber pueden hacerlo, y Vero no puede, y tú tampoco, eh? Solo yo puedo! Venga, en marcha, no hagáis que tenga que llamar a la guardia y pedirles que os cooooooorten la cabeza!

Igual lo faraónico se le estaba subiendo un poco a la cabeza a Gregorio. Ordenó a Ramzi que abriera la marcha como guardia personal, y por aquello de que si alguien moría que fuera él, y salieron de la tienda de recuerdos. Ricard se acercó a Arturo y se puso a su lado, imitando su cojera como si aquello fuera un juego, moviendo la cabeza arriba y abajo intenta seguir el ritmo del actor.

- Fua neng!, tienes un pedazo de flow cuando caminas que es la hostia!!! Chumba! Chumba! Chumba! Chumba!! Ahí, un paso, otro, buah!! Neng!! Creo que has inventado una manera de andar!!!. Al próximo after que entré voy a hacerlo así, arrasando a tope.... A ver neng, me estáis empezando a tocar los huevos eh? Y yo soy un tío muy tranquis, eh neng? muy tranquis! - dijo empezando a darle golpecitos para llamarle la atención - pero si después de ir a buscar a la Lexi y la Sam, al gominas y al otro yayo no vamos a buscar a mi chica me voy a liar a hostias neng, que parece que no me tomáis en serio y eso me saca de mis casillas y me pongo nervioso, neng. Y la última vez mate a alguien, que soy muy peligroso coño neng! Que donde pongo el ojo pongo el cuchillo! Así que sin presiones, yayo, sin presiones.... tú con tu flow, que vas guay, pero acelera un poco, que a este paso se me va a secar la Maria en casa y tu estás aquí dándole al flow!

No fue especialmente silencioso, pero no parecía que le importara que le oyeran. Se dejó guiar sin perder de vista a Arturo, bajando en dirección sur hacia la entrada del museo. Allí el frío era intenso, un frío que no era natural y que se colaba hasta el tuétano y que provenía de la entrada del museo. Sabían que no podían escapar, no al menos de esa manera, así que se dirigieron hacia los laterales del museo para descender hacia el sótano para percatarse que las dos tarjetas de acceso las tenían Lexi y Manuel y que ninguno estaba con ellos. Tantearon la puerta de R50Corr. Cerrada. Probaron suerte con la que se encontraba en la otra ala del museo y afortunadamente estaba abierta.

Empezaron a bajar por una escalera de caracol y lo primero que notaron es que el ambiente era mucho más seco que en las plantas superiores del museo, un aire que se pegaba a la garganta al respirar y que seguro que tenía que ver con un mejor mantenimiento de las piezas. El sótano era un bosque diáfano de columnas que sostenían el edificio, iluminado por luz de fluorescentes y enmarcados por cientos y cientos de estanterías haciendo verdaderos pasillos e intersecciones a lo largo de la planta rectangular del sótano. Cajas grandes, pequeñas, medianas, polvo por todos los lados y voces en grito al otro extremo del sótano, en un lugar donde parecía haber un pequeño edificio blanco dentro del edificio, como si fuera una matrioska. Allí parecían estar todos, sanos y salvos, todo normal, todo en orden, salvo por el ruido que provenía de ciertas cajas, un ruido familiar de golpes y arañazos, de momias intentando escapar. Todo normal, a excepción de una momia que trataba de escabullirse para sorprender a Silver por detrás.

Todo normal, si total, según Ramzi solo había allí dentro 200 momias y todas querían escapar como si hubieran dado el chupinazo, que podía salir mal?

Notas de juego

Si os queréis acercar a ellos en este turno debéis superar una tirada de físico dificultad 9, recuerda Arturo que en todo lo que conlleve correr aplicas un -1

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26/11/2020, 22:42
Lexi

Cerró el ojo izquierdo, se concentró y lanzó la piedra calculando la trayectoria tal como hacía cuando disparaba con el arco. Resultado...

¡Wow! ¡Tomaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Estaba pletórica. Había necesitado ayuda para subir a la estantería, algo bastante bochornoso pero que nadie a parte de Sam había visto, pero caray, los proyectiles no se le daban nada mal.

-¡Fui yo! -dijo sin disimular una sonrisilla de satisfacción. Igual el chico había sufrido un poco viendo a la momia acercarse, pero más valía un tiro certero in extremis que uno equivocado antes de tiempo.

-¿Y tú quéee? ¿Has desayunado bien hoy, no? -le felicitó ampliando más la sonrisa-. ¡Ha sido épico!

Y épicas podían ser también sus muertes. La buena noticia fue que no salió una procesión de doscientas momias, no al menos en ese momento, pero el concierto de percusión en clave de do sostenido llenaba el ambiente de tensión. ¡Que mal rollo por Dios!

La observación de Manuel solo le pinzó más los nervios. Sí, había pensado en ello. No estaban solos y la momia o lo que fuese que les acompañaba ya había comido. Sintió un escalofrío al imaginar el cerebro succionado del pobre hombre. ¿Pero por qué visualizo estas cosas tan asquerosas? Por supuesto que creía en el cámara. Si él decía que había una momia allí y que trataba de rodearles, no había duda posible. Lástima que no se arrancara en la ópera con sus compañeras, cantando un aria, así podrían saber dónde estaba.

Miró hacia la sala de las coronas. Era una decisión de las que se toma sin pensar. O vas o no vas. El tiempo lo era todo. De haber estado sola no lo habría pensado, entraría como alma que lleva el diablo, bueno, para ser ella, claro, que tampoco era Flash. Cogería las piezas y saldría. Pero Sam le pidió irse renunciando a las ofrendas.

Lexi cogió aire y lo soltó, como si hubiese reciclado un pensamiento y tomado una decisión. Sabía que si entraba en la cámara su amiga no se iría y ya la había puesto en peligro pidiéndole que se quedase con ella mientras Silver y Manuel hacían de Rambo y Capitán América.

Las coronas, podían conseguirlas, pero ¿a cambio de una o más vidas? No había nada más valioso que una vida. La de cualquiera de ellos.

-Está bien. Nos vamos -dijo incluyendo a todos-. Mejor llegar los cuatro con las manos vacías que no llegar.

¿Pero qué demonios?

¡¡Silver se declaró en plan peli romántica!! Caray, hasta Lexi se olvidó de las momias. Le plantó un intenso besazo a Sam y emprendió la carrera a por las coronas.

Lexi le miró boquiabierta. ¿Es que Sam no le iba a detener? ¿Pero qué haces? ¡Salgamos!

Pero nada, las alas del amor se juntaron con el espíritu invencible que le embargó tras la proeza realizada, y ahí que se lanzó.

-Bien, atentos -les pidió a Sam y Manuel. Esperaba que Silver consiguiese entrar y salir. No se irían sin él. Pero mientras tanto, tenían que ocuparse del ser misterioso que jugaba al escondite-. ¿Por dónde le has escuchado Manuel? -preguntó en un susurro casi imperceptible.

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26/11/2020, 23:01
Silver Brooks
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Físico

Dificultad: 0

Habilidad: 9

Tirada: 5 6 7

Total: 6 +9 = 15 Éxito

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27/11/2020, 00:28
- Tut-Ank-Abrón -

La combinación de la fuerza herculea del machote de las barras y estrellas con la precisión endiablada de la ojo de halcón del grupo había despachado a la primera oleada de momias. Cuantas? entre 15 y 20, nada mal teniendo en cuenta la cantidad despachada de una sola tacada, demasiadas pocas a juzgar por los sonidos de golpes y arañazos en diversas cajas de tamaño compatible con albergar distintos seres vivos pasados por dos vueltas de esparadrapo. Que sería lo siguiente? Un león?, un elefante? Lexi sabía que los egipcios momificaban no solo mascotas si no sus vienes más preciados, y los animales exóticos podían serlo.

En cuanto Silver preguntó quien había sido Sam señaló a Lexi mientras la traductora se atribuía el mérito con una sonrisa de satisfacción. Sam le dio una palmada en el hombro a Lexi y se acercó a ella fingiendo contrariedad y le dijo

- Maldición, he fallado, creía que le daría pero he fallado. Oye Silver, te importaría no moverte tanto la próxima vez? Es que si no se me hace muy difícil acertarte en la cabeza. - rió mientras se asomaba para ver si había momias en la costa y al no verlas dijo - Vamos Lex, bajemos, si tenemos que correr más nos vale estar en el suelo. Tenemos el ankh, el látigo y el palo, y tenemos a Ramzi, no necesitamos de un trozo de hojalata. - Aunque no parecía que hicieran falta más palabras, Lexi parecía estar convencida y cuando su amiga la apoyó no pudo menos que darle una abrazo y cogerla de las manos, como en esa pelis cursi en que las amigas se juran amistad eterna.

Entonces Manuel les avisó de que algo se acercaba y empezó a apuntar con la pistola hacia el sitio donde creía haber localizado el ruido, y ahora que lo decía, si que sonaba como si alguien estuviera arrastrando los pies. Podía salir de detrás de cualquiera de las dos estanterías que confluían hacia su posición pero estaban a tiro del cámara, aunque había demostrado que si bien podía disparar la puntería no era algo que tuviera muy por mano.

No podía haber más tensión, las momias encerradas en la caja hacían una sesión de "We Will Rock You" en las paredes de sus prisiones de madera intentando salir, una momia se les acercaba y Silver decidió que era el momento de poner las cartas boca arriba. Intentó hablar con Sam y ella se giró a mirarle con cara de pocos amigos, visiblemente desencantada con él.

- Tiene que ser ahora, no puedes esperar a que salvemos la vida?. - pero no, Silver no esperaba, Silver actuaba. Acaso se conseguían followers por esperar? No, había que hacer, siempre cosas distintas, vistosas, llamar la atención. El instagramer de al lado podía hacer algo más espectacular y dejarle fuera del negocio, al igual que un hombre mejor que él podía quitarle lo que tanto había llegado a apreciar durante aquel viaje. Sam bufó y le hizo una seña con la mano para que desembuchara - Capullo? Eso solo empieza a describirlo. No puedes acostarte con dos tías sin decírselo, no está bien, no es justo. Es una actitud de puto cromagnon, me entiendes? Quieres jugar al amor libre? Pues de puta madre, me lo dices y ya te diré si yo juego, pero no prometer nada no equivale a tener libertad para hacer lo que se quiera... Joder, todo hay que explicároslo. - Podía esperar que el decirle que la amara le hiciera enfadar, o le hiciera llorar, pero solo consiguió hacerla reír, una risa cínica que dolía más que cualquier golpe - Amarme? Entonces si sentías tanto por mi porque miras a Vero como si pudieras follártela con mirarla, eh?. No soy una mojigata, pero no soy tan gilipollas como para no darme cuenta del tipo de tío que estás hecho. Seguro que a Vero también se lo has dicho y se le han caído las bragas. - pero en cuanto habló de que podía ser que les quedara poco tiempo juntos se ablandó y le dijo - anda, no me seas dramático, vamos a salir de esta, si estás cachas como Hulk, no has visto la que has liado en un segundo? - Le sonrió, pequeño, pero a Silver le sobró con ello. Había una pequeña grieta, solo hacía falta tirarse de cabeza para romper el muro de su frialdad, o, en el peor de los casos, romperse la jodida crisma.

La besó, con pasión, un segundo, el tiempo en que ella tardó en reaccionar y ponerle el machete en los huevos. Sus ojos brillaban. Su boca dijo que no, pero los ojos no mentían. Ella también lo quería pero ya se había dado cuenta del tipo de hombre que era, un hombre de los que te hacían sufrir y luego engordabas de tanto comer helado de chocolate por los disgustos, y cuando te querías dar cuenta eras demasiado vieja y amargada y nadie te quería ya, y acababas siendo devorada por tus gatos.

Le dejó su móvil y la mujer lo miró a los ojos sin entender muy bien que quería. Le estaba vacilando de teléfono? Vale, tenía un terminal muy molón pero es que ella prefería que tuviera muchas opciones para trastear. Lo miró y le dijo

- Crees que es momento para andar de selfies? Anda, vámonos, que todavía vamos a llevar la del pulpo, luego hablaremos, en serio, cuando hayamos salido de aquí.

Entonces Silver rompió a correr como un demonio en búsqueda de la corona mientras pedía a Manu que lo cubriera. Silver era atlético, fuerte, pero nunca había destacado por ser rapidísimo, y aquello requería una carrera digna de Usain Bolt. Entró en la cámara acorazada y, como Carter, empezó a ver cosas maravillosas, cientos de piezas de oro que no habían sido nunca expuestas y que esperaban que alguien dijera a quien pertenecían y cual era su función. También habían sarcófagos reventados, como si fueran huevos ya eclosionados de alguna película de serie B de aliens o arañas.

El corazón le palpitaba mientras se aferraba a esa conversación posterior para no pensar en donde se había metido. Una momia le salió el paso y la apartó con el escudo sin dejar de avanzar, como si fuera uno de esos receptores de futbol americano que sortean armarios roperos según les van cayendo encima. Y allí estaba, una corona que se superponía, el exterior rojo, el capirote blanco, la corona doble del alto y el bajo Egipto. La cogió bajo el brazo y volvió a correr mientras un disparo de pistola indicaba que lo que acechaba a Manuel había aparecido.

 

Era una momia de mujer, pelirroja, y uno de sus ojos era verde. Su rostro estaba a medio reconstruir pero tenía hambre, y la mayor de las amenazas era Manuel. Manuel disparó en el pecho de la momia pero siguió avanzando, mientras, muy al fondo parecían estar llegando refuerzos. Sus compañeros seguían vivos. Vero no se había cargado a nadie.

Silver corría, sorteando momias, lanzando cuchilladas y en definitiva luchando por su vida. Una de las momias le cogió del pie y estuvo a punto de hacerlo caer de bruces, pero tras trastabillar siguió corriendo, con las momias persiguiéndole detrás. Habrían salido durante su búsqueda 10 o 15 momias más y si las cajas de fuera se abrieran estarían en un grave problema. Débían salir de allí. Ya tenían lo que necesitaban y Silver había conseguido escapar de la cámara.

Tenían una momia delante cerrándoles el paso, y lo que venía por detrás no parecía venir en son de paz.

 

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27/11/2020, 10:16
Director

Notas de juego

He visto la posibilidad de ahorrar un post así que, voy a hacer un resumen de la escena. De fondo a primer plano tenemos

Grupo de Arturo y Vero (para llegar cerca de la momia que se acerca al grupo de Silver y Lexi necesitan una tirada de físico)

Momia pelirroja (corta el paso directo, así que o la apartáis o dais un rodeo=

Grupo de Lexi, Sam y Manuel

Silver con la corona, corriendo como un gamo

Lo que parece un encierro de san fermines de momias.

La mayoría de estas cosas están narradas en vuestros posts, pero teniendo esto en mente podemos condensar el post de reunificación y el de acción en uno solo. Tenedlo en cuenta y en el siguiente turno marcaros a todos.

Luego os lo pongo en bonito, pero estoy en el trabajo y solo tengo tiempo ahora para estas cuatro lineas a la carrera. Si tenéis alguna duda urgente mandadme un correo a thewalking.miguel@gmail.com los que no tengan mi teléfono, que pasa algo con las notificaciones de umbría y no me enteraría hasta que fuera  tarde.

 

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27/11/2020, 14:11
Arturo Fernández

El yonqui se estaba poniendo nervioso, seguro que le faltaba tomar la dosis esa de los drogatas: la metamorfina o metacaballo, como se llamara.

-"Tranquilo chatín, el paso ya está pillado, se lo copié al gran John Wayne."

Salimos en fila, detrás del crecido faraón Gregorimón I, el que entierra en dinero a sus rivales. Llegamos hasta unas escaleras que bajaban, después de mirar varias alternativas. Al bajar, vimos los bajos del edificio, una especie de Iglesia-Mezquita de Córdoba, llena de columnas y momias. Al principio, nosotros, al fondo, el resto del grupo, entre medias, una muchedumbre de momias enardecidas por nuestra presencia... eso sí, encerradas todavía en sus sarcófagos. Excepto una, la momia ninja, la que va por la sordi para atacar furtivamente por la espalda. Esa a la que seguramente Vero se quedara mirando sin hacer nada, mientras miraba alegremente cómo se zampaba a Sam. ¿Qué hacer? Estaba claro, yo era asturiano, y los asturianos sabemos siempre lo que hay que hacer. Esto me recordaba un derbi Sporting-Oviedo en el Molinón, con el público gritando y azuzando desde los laterales. Cómo se me ponían los pelillos de los brazos de pensarlo. Si íbamos rápido, cogeríamos a la momia pelirroja entre la espada y la pared. Entre todos podríamos con ella. La técnica de la pinza y el ariete. ¿Qué podía salir mal?

-"Rápido, chatines, aprovechemos el número y démosle para el pelo a esa momia del Oviedo."

Salí todo lo rápido que pude hacia los otros, debido a mi cojera, con el hacha preparada para descargarla en la momia.

- Tiradas (1)

Motivo: Ir hacia la momia

Dificultad: 0

Habilidad: 4 -1

Tirada: 2 3 8

Total: 3 +4 -1 = 6 Éxito

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27/11/2020, 19:21
Vero

Casi se había arrepentido ya, a los pocos minutos, de haber hecho negocios con Gregorio, pero no. Vero tenía mucho estómago y ya de había clazado a tipos aún más feos durante la carrera para aprobar, así que haría un esfuerzo. Todo por ser faraona.

Y mientras elucubraba todo aquello en su mente, descendieron unas escaleras de caracol y se toparon de nuevo con la muerte retornada. Había llegado el momento de correr y Vero no era mucho de hacer ejercicio en vertical. Por ello, cuando se desató la locura trató de salir corriendo. Lo haría como mejor sabía, de forma sigilosa y tratando de pasar desapercibida. Para cebo ya tenían a Silver. 

Por ello corrió todo lo que pudo. Intentó hacerlo por detrás de columnas, alejada de las momias y sin ponerse en riesgo, al menos intentando minorizarlo al máximo posible. Ese era su estilo. Con un poco de suerte se comerían a Arturo y el dejarían a ella en paz, que cojo como iba era un presa fácil.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Físico

Dificultad: 0

Habilidad: 0+4

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +4 = 10 Éxito

Motivo: Físico

Dificultad: 0

Habilidad: 0+4

Tirada: 2 4 9

Total: 4 +4 = 8 Éxito

Notas de juego

Posteo rápido. Por desgracia no tengo tiempo hoy de hacer nada mejor.

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27/11/2020, 19:54
Silver Brooks

Tendría que invitar a una o varias copas a Lex si salían de ahí vivos, en agradecimiento por salvarle de esa momia remanente tras el plan suicida que habían llevado a cabo y por tantas otras cosas en ese paseo por el museo, pero por el momento solo sonrió divertido al escucharla exclamar con tanto orgullo y satisfacción su proeza. Por un momento, casi olvidó que estaba rodeado de momias, y se sintió otra vez recorriendo los paseos por los mercados de Egipto con las dos amigas. 

Y solo soy la primera línea. Si llegan a ti y a Sam sí que van a saber lo que es bueno. - le guiñó un ojo con complicidad, restándose méritos. Normalmente lo haría también, y se regocijaría en secreto, pero esta vez la modestia no era fingida.

Por supuesto, la felicidad y alivio duraron apenas unos segundos, y pronto tuvo que tomar una decisión de vida o muerte. Para Silver, no hubo duda alguna de cual era la decisión correcta, y se lanzó por ella, no sin antes decir todo lo que necesitaba. No había tiempo para preguntas y respuestas, ni tampoco para explicaciones, pero sí para un último beso que hasta que sus labios se separaron deseó que no fuera el último. Si salía de eso, le contestaría todo lo que quisiera, y le dejaría claro cuanto se equivocaba, pero ahora mismo solo podía hacer una cosa: correr. Y así hizo.

Sin decirle una palabra más a Sam, porque si lo hacía se arrepentiría, se adentró corriendo en la habitación maldita de percusión de momias. El brillo del oro a su alrededor tentaba su atención, pero el miedo a la muerte era suficiente para mantenerlo concentrado. Mientras corría, quitándose momias de encima con el escudo, solo podía pensar en Sam. En sacarla de ahí, al costo que fuera. Necesitaban la corona, la necesitaba por ella.

Rápidamente, o tan rápido como podía ser él, tomó la corona y corrió hacia afuera. El corazón se le detuvo al escuchar un disparo, temiendo por los tres que habían quedado fuera. Se apresuró cuanto pudo, esquivando momias, luchando, acuchillando si hacía falta, y por un segundo pensó que se iría de boca al suelo y que hasta ahí llegaría no solo su carrera, sino que su vida, pero logró recuperar el equilibrio justo a tiempo.

Un brillo de alivio iluminó sus ojos al ver ahí al resto de sus compañeros. - ¡Cambio de cebo! - le gritó a Manu, esperando que lo entendiera, pues entre más quizás sería fácil repetir la hazaña de las estanterías con las del otro lado. Silver, por su parte, no disminuyó la carrera, enfocándose directamente en llevarse a la momia pelirroja por delante y confiando en que alguno de los recién llegados le diera el golpe de gracia.

- Tiradas (1)

Motivo: Fuerza

Dificultad: 0

Habilidad: 9

Tirada: 3 8 10

Total: 8 +9 = 17 Éxito

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27/11/2020, 21:38
Lexi

Rió con el comentario de Sam respecto al fallo de puntería. Era una ocurrencia graciosa. Tras el abrazo, estrechó también sus manos con una amplia sonrisa y mirada cómplice, llena de determinación. Eran buenas amigas y siempre se habían entendido incluso sin necesidad de palabras.

Silver hizo un comentario acompañado de un guiño al que Lexi correspondió con una sonrisa alegre y genuina. Tenía esperanza en que todo saliese bien, a pesar de que era un pronóstico cuanto menos, utópico. Poco después, el chico se daría cuenta de que era peor enfrentarse al enfado de Sam que a veinte momias contentas. -¡Uix! Hizo un gesto de dolor al ver el filo justo donde acaba la tela de un trikini. -Te lo ha confiado porque es su bien más preciado -le comentó a su amiga que parecía no comprender por qué le daba el teléfono. -¡Míralo! Será un capullo pero me cae bien -dijo a Sam viendo como el chico corría en busca de la corona. -Espero que lo consiga.

Lexi estaba pendiente de lo que pudiese ocurrir en la cámara, pero pronto tuvo que centrarse en la momia que tenían delante. Lo primero que llamó su atención fue el melenón que lucía. Si lo tenía así tras un que otro milenio, la fichaban en Pantene seguro. Pero luego vio algo más que captó, además de su atención, su interés. Tenía los ojos verdes. ¡Como ella! Era algo muy poco común, de hecho una vez leyó que solo un 2% o 3% de la población mundial tenía ese color. ¿Habría puesto ella el periódico al hombre en la cabeza y los auriculares por encima? Porque sería un puntazo, la verdad. Pero no, seguramente el policía lo habría hecho él mismo tras escuchar ruidos que no quería oír.

Le daba un poco de pena tener que acabar con ella, aunque estaba convencida de que ese no era un sentimiento mutuo, y además, era una amenaza real para todos ellos. Manuel le disparaba en el pecho y la pelirroja avanzaba hacia él como si el hombre tuviese colgado un cartel del black friday.

Detrás de ellos se acercaba el otro grupo. Primero se alegró. Estaban vivos y llegaban refuerzos. Pero luego le vino a la mente la imagen de todos ellos haciendo una conga atropellada en la escalera de caracol, tratando de escapar mientras las hambrientas momias se afanaban por atraparlos.

Escuchó el grito de Silver que se acercaba corriendo en dirección a ellos. Pensó que seguramente querría hacer un placaje a la momia. Lexi estaba preparada. En su mano izquierda sujetaba con firmeza el ankh, listo para bloquear un posible ataque. Con la derecha asía con fuerza la daga de Ahhotep, esperando el momento oportuno. En cuanto tuviese la mínima oportunidad, aprovechando que su atención estaba en el pobre Manu, clavaría la daga de la Reina Libertad en el corazón de la momia, giraría la muñeca y la sacaría rápidamente, apartándose de inmediato de ella para salir de su alcance. Si lo conseguía, la dejaría debilitada para que Silver le diese un buen viaje con el escudo.

- Tiradas (1)

Motivo: Destreza

Dificultad: 0

Habilidad: 6

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +6 = 12 Éxito

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28/11/2020, 15:52
- Tut-Ank-Abrón -

Sam miró al teléfono y luego a su amiga, enarcando una ceja con cinismo, la pose previa a que ella soltara uno de sus comentarios sarcásticos, pero esta vez se calló, le dio una vuelta al teléfono antes de metérselo en el bolsillo con una media sonrisa burlona.

- Esto es lo más valioso que tiene? Siempre nos fijamos en los más pobres Lex, tendríamos que haber aceptado al tipo que nos quería por 100 camellos, bueno, si hubiera tenido dientes y no oliera como uno. Así que nuestro yanqui en el fondo es un romántico, eh? - sonrió antes de decir - sigo creyendo que quiere que le haga una selfie, pero bueno, supongo que si me lo da es porque al menos confía en mi. No hay nada como ponerle un machete en los huevos a un tío para ganarte su confianza, y sí, es un capullo, y piensa con la punta de su hermanito pequeño, y ese es el problema, que me cae bien, pero - le dio un empujón a su amiga y puso cara de indignación antes de decirle - Oye, no seas traidora!!! que tú tienes que estar a favor mía!

Rio, pero pronto su rostro se demudó en una mueca preocupada al ver como Silver corría. Musitó entre dientes - Yo también espero que lo logre, si no lo logra lo mato. Estúpido y sensual Silver.

Pero Silver estaba convencido en conseguirlo, tenía que ser rápido antes que Sam abriera el teléfono y se pusiera a repasar su galería de imágenes, que, por cada foto de cosas monumentales había 2 de anatomías femeninas. Sería rápido, como Rayo McQueen porque Oh sí, el Silver está listo. Apartó alguna momia con el escudo, acuchillando a diestro y siniestro, y se hizo con la corona, embolsándola como si fuera una balón de fútbol americano y se puso a correr de vuelta. Más momias estaban saliendo a su paso y las apartó con el escudo, sin detenerse, cargando como si fuera un ariete. Cualquiera con sentido común habría pensado que sería su fin, pero Silver no, Silver confiaba, era americano, y si habían llegado a la luna aquello no sería más difícil.

Al salir de la cámara escuchó el disparo de Manuel con la pistola, pero la momia pelirroja seguía avanzando hacia ellos. Vero y Arturo corrieron en ayuda de sus compañeros, pero no parecía que tuvieran ganas de correr demasiado porque parecía, especialmente Vero, que estuvieran corriendo en una cinta estática, pero su ayuda no era necesaria. La primera en reaccionar fue Sam, que lanzó un salvaje golpe con el machete que decapitó a la momia de un solo tajo. La rubia parecía una amazona salida de las leyendas y celebró su hazaña con un HOMERUNNNNN!

No pudieron celebrarlo mucho, Silver venía perseguido por una marabunta de momias con pocas ganas de quedarse sin su ración de carne fresca. Silver intentó repetir la jugada con la estantería pero aquella pesaba demasiado para él solo, por lo que Manuel se unió a él mientras le decía a las mujeres

- Corred!!!. asegurad la entrada!!! Os compraremos tiempo!!!. Corred!!!

Y corrieron, corrieron mientras Silver y Manuel le lanzaban una estantería cargada de objetos por clasificar del antiguo Egipto, aunque en esta vez no pilló a tantas momias, pero si las retrasó mientras el resto escapaban. Las momias les perseguían, y algunas salían de varias cajas en las estanterías que flanqueaban los pasillos. Momias de personas, de gatos, pájaros, cada una con un estado de conversación diferente pero pendientes solo de una cosa, alimentarse. La huida estaba yendo bien, Vero había sido la primera en llegar flanqueada por Gregorio y Ricard, pero Arturo no estaba para mucho trote, y su pie herido le jugó una mala pasada y se cayó al suelo, quedando indefenso ante las momias. Lexi y Sam no lo vieron, pero Silver sí, y al intentar levantarlo cayó al suelo también.

Las momias se cerraban hacia ellos y una de ellas de serpiente mordió el zapato de Silver, pero este reaccionó presto y le dio un zapatazo a la momia para alejarla. Disparos, uno, dos, y después una mirada, una mirada de adiós. Manuel no se jubilaría, no volvería a los verdes prados de Asturias. Disparó hasta acabar el cargador y luego cargó contra las momias mientras gritaba

- Santiago y cierra España!

Silver y Arturo vieron con el corazón encogido como las momias se abalanzaban con el cuerpo indefenso del cámara, que lanzaba culatazos de pistola a diestro y siniestro con la esperanza de comprar segundos para que escaparan. Los dos rezagados volvieron a correr, apoyándose Arturo en Silver para correr más rápido.

Consiguieron cerrar las puertas mientras las momias subían las escaleras de caracol. Aguantaría, el diseño de la escalera impedía que hubieran muchas momias golpeando, así que aguantaría, al menos por un rato. Se miraron todos. Estaban vivos, de momento, pero no sabían si aquello iba a durar. Un zumbido venía del Hall del museo y el perro momificado volvió a aullar, mientras las momias entonaban un cántico

Ramzi miró en aquella dirección y dijo. - Es la hora, para bien o para mal debemos nombrar un faraón y tal vez deberían votarlo, ya que hay alguna opinión que no...- Gregorio lo interrumpió para decirle mientras le daba un billete de quinientos euros y le dijo - Aquí no hay discusión, yo seré el faraón que sé leer el papiro, y ya me han votado Vero, yo, y Ricard, y Manuel, seguro que Manuel también me ha votado. Estamos claros? Así que dadme el cetro, la corona y todo eso, y vayamos a poner a Osiris en su sitio.

 

- Tiradas (17)

Motivo: Iniciativa Momia

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 5 7 8

Total: 7 +5 = 12 Éxito

Motivo: Iniciativa Sam

Dificultad: 0

Habilidad: 7

Tirada: 6 8 10

Total: 8 +7 = 15 Éxito

Motivo: Iniciativa Lexi

Dificultad: 0

Habilidad: 6

Tirada: 1 3 6

Total: 3 +6 = 9 Éxito

Motivo: Iniciativa Manuel

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 5 9 9

Total: 9 +5 = 14 Éxito

Motivo: Ataque Sam

Dificultad: 12

Habilidad: 6

Tirada: 6 10 10

El dado ha explotado: 5 5 9

Total: 15 +6 = 21 Éxito

Motivo: Fuerza Manuel

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 6 7 10

Total: 7 +5 = 12 Éxito

Motivo: Correr Arturo

Dificultad: 0

Habilidad: 3

Tirada: 1 1 5

Total: 1 +3 = 4 Éxito

Motivo: Correr Vero

Dificultad: 0

Habilidad: 4

Tirada: 2 3 6

Total: 3 +4 = 7 Éxito

Motivo: Correr Lexi

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 5 5 7

Total: 5 +5 = 10 Éxito

Motivo: Correr Silver

Dificultad: 0

Habilidad: 9

Tirada: 1 1 7

Total: 1 +9 = 10 Éxito

Motivo: Correr Gregorio

Dificultad: 0

Habilidad: 3

Tirada: 1 8 8

Total: 8 +3 = 11 Éxito

Motivo: Correr Manuel

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 1 2 2

Total: 2 +5 = 7 Éxito

Motivo: Correr Ramzi

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 2 4 8

Total: 4 +5 = 9 Éxito

Motivo: Correr Ricard

Dificultad: 0

Habilidad: 8

Tirada: 1 5 8

Total: 5 +8 = 13 Éxito

Motivo: Correr Sam

Dificultad: 0

Habilidad: 6

Tirada: 6 8 9

Total: 8 +6 = 14 Éxito

Motivo: ataque a Silver

Dificultad: 12

Habilidad: 5

Tirada: 2 6 10

Total: 6 +5 = 11 Fracaso

Motivo: Huida conjunta

Dificultad: 0

Tirada: 3 5 6

Total: 5 = 5 Éxito

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28/11/2020, 17:25
Vero

Vayamos... - Dijo Vero agarrando la daga de la princesa Ita y mirando con odio a las momias del hall.

Le sabía mal lo de Manuel, pero entendía lo que había hecho. Era viejo y no le quedaba mucho por vivir. Había deducido que no estaba casado y si lo estuvo alguna vez, estaría divorciado o viudo. Su vida de jubilado no iba a tener ningún sentido, así que creyendo que su sacrificio le convertiría en un mártir, se dejó matar. Pero sólo quedaría polvo de él. 

Vero trató de  dejar caer un par de lágrimas, pero no puedo. Al fin y al cabo era un momento alegre. El mierdaseca de Gregorio, su prometido, iba a convertirse en faraón y ella en su faraona consorte y luego, tras envenenarle, tirarle por las escaleras de la pirámide  o tras pedirle a su amante morenito y egipcio que acabara con Greg, ella se sentaría en el trono.

Como de costumbre Vero, trataría de pasar desapercibida, coger la espalda de una de las momias y entonces saltarle al cuello y clavarla la daga por la espalda en el corazón. Ese era su estilo, furtivo, rastrero, psicológico...

- Tiradas (2)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 0+8

Tirada: 5 6 7

Total: 6 +8 = 14 Éxito

Motivo: Fuerza

Dificultad: 0

Habilidad: 0+4

Tirada: 3 8 9

Total: 8 +4 = 12 Éxito

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29/11/2020, 17:16
Arturo Fernández

Mareado de correr la banda, ni me enteré de lo que pasaba. En un momento estaba corriendo para meter un gol a la pelirroja y en otro corriendo campo abajo para defender nuestra portería del equipo de las momias. Con todo ese tira y afloja, no me di cuenta que se me habían desatado los cordones de mis preciosos zapatos. Alguien me hizo falta y penalti, ya que caí de cabeza al verde.

Atrás mía, los rebuznos de Manu me llegaban ahogados. ¿Qué estaría haciendo ese zoquete ahora? Unas manos me agarraron y me ayudaron a levantarme, empujándome hacia las escaleras. Era Silver, que estaba algo acalorado por la carrera. Miré atrás y vi a Manuel siendo devorado por chorrocientas momias, sin poder hacer nada. Le grité con fuerza, quería que la última voz que escuchase fuese la mía.

-"Ánimo chatín, tu muerte nos ayudará a salvarnos. Le escribiré una carta a tu mujer para contarle lo valiente y cabronazo que fuiste."

Subimos rápidamente los escalones de cinco en cinco y tiro porque me toca. Al llegar arriba, chapamos la puerta y recuperamos el aliento un par de segundos. La verdad es que echaría de menos a ese viejo cascarrabias, bebedor, catacaldos, pestealicor, measábanas, que había estado a mi lado estas últimas semanas. Le había cogido algo de cariño, oye. Cuando volviera a España, quedaría con su mujer para decirla lo bien que lo hizo aquí; pero ahora, había que seguir sin mirar atrás.

Se pusieron a elegir al faraón y enseguida cabeza-brócoli se apuntó unos cuantos votos, sin dejar a los demás replicar.

-"Un momento chatín, yo voto por Lexi, que ella lo vale y tiene el tipo."

Aunque no sabía si los demás la votarían, yo dejaría claro mi voto. La miré y la guiñé un ojo, asintiendo con la cabeza. Una vez que hubiera un ganador, este tendría que ponerse todo el equipo del kit faraónico e ir a enfrentarse al dios Otitis. No sabía qué habría que hacer, así que me quedaría defendiendo a la rubia y a la morena por si acaso.

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29/11/2020, 17:49
Silver Brooks

¿Como no iba a estar enamorado de Sam? Vale, quizás el verla decaptiando una momia no fuera la cúlmine del romanticismo, pero eso no quitaba que se le cayera la baba viéndola defenderse cual guerrera amazónica, o que viéndola celebrar machete en mano ahora el cuchillo le recordara a esa tensión entre ambos previa al beso donde bien podría haber perdido no solo el día del padre sino que los otros 364 también.

Tan rápido como pudieron, él y Manu empujaron la estantería, intentando conseguir ventaja suficiente para correr y dejarlos atrás. Por un momento, pensó que sería suficiente. Por ese breve instante, creyó que saldrían todos a tiempo, pero entonces vio a Arturo caer y sin pensárselo dos veces fue a ayudarlo a ponerse de pie, pero con las prisas acabó cayendo él también en el proceso. Como pudo, se quito de encima una serpiente momificada mientras Manu los cubría, pero no logró hacerlo suficientemente rápido. Antes de poder hacer algo para evitarlo, vio como el cámara se sacrificaba por ellos dos.

Decidido a hacer que su sacrificio valiera de algo, agarró a Arturo por la cintura para sujetarlo y corrió junto a él en dirección a la salida. Le pesaba dejar a Manu atrás, así que mientras el mejor amigo, o enemigo, del cámara se despedía de él, Silver se convencía de no detenerse y volver a buscarlo.

Una vez estuvieron arriba y habiendo soltado a Arturo, le dio un puñetazo a la pared, dejando salir un gruñido de rabia y de frustración. Era su culpa. Lo sentía su culpa, al menos. Si no hubiera ido por la puta corona, si no hubiera insistido con las estanterías, si solo se hubieran ido y no hubiera presionado tanto por conseguirlo todo. Si no se hubiera caído, y en vez de eso, hubiese podido ayudar a Arturo a tiempo, Manu seguiría vivo.

Poco le importó el zumbido, el aullido o los cánticos. Tampoco le interesó nombrar a un faraón en un principio, pero fue la prepotencia de Gregorio y su falta de respeto por el recién caído lo que le hicieron cambiar rápidamente de opinión. Quizás, por primera vez en su vida, ni siquiera le costó tomar un bando.

Manuel está muerto porque ustedes tres prefirieron salvar su culo a ayudarnos a salir - gruñó a Gregorio, tenso hasta el último músculo de su cuerpo - Muerto, porque prefirieron llegar primeros a que llegaramos todos. - añadió, dando un paso más hacia el estudioso, con expresión seria y la mandíbula apretada - Así que no, no estamos claros, ni puedes robar la voz de un muerto por un voto. Arturo votó a Lexi, y yo también voto por ella. Es más, me importa una mierda tu votación. Aunque te vote todo el resto, ninguno de ustedes tres se merece guiar a nadie, y si de mi depende, no lo voy a permitir. Así que... ¿Quieres tu mierda de cetro, tu corona, y todo eso? - dio un paso poniéndose frente a Lex - Sobre mi puto cadáver.

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29/11/2020, 21:51
Lexi

-Yo siempre estoy a tu favor, lo sabes -sonrió con calidez a su amiga. Lexi no pretendía empujarla a darle otra oportunidad, de hecho ella misma no perdonaba un engaño, así que... Pero sí creía que el chico tenía buen fondo y le había cogido aprecio durante el tiempo compartido. Como pareja era un desastre, pero como amigo era genial. Sam tomaría su decisión y Lexi la apoyaría fuese cual fuese.

Estaba preparada para hacerlo ella, pero Sam se adelantó. Más tarde la felicitaría, pero en ese momento se quedó perpleja al ver decapitada la momia de ojos verdes. No reaccionó, tan solo relajó los hombros y después miró hacia Silver. Venía corriendo perseguido por muchísimas momias. Manuel les dijo que huyesen, se quedaría con él para ayudarle a tirar la estantería y abatir al mayor número posible. La traductora no sabía qué hacer. Un pie le tiraba hacia ellos y el otro hacia la salida. Pero ya era tarde para intentar nada, tenían que largarse todos corriendo lo más rápido posible y dejar las escaleras libres para que sus compañeros pudiesen huir.

Se encontraba ya arriba. ¡Qué miedo había pasado! Las momias saliendo de las cajas, las que les perseguían. Animales, humanos. Un infierno. Había subido con el estómago encogido, temiendo por los que quedaban atrás.

-¿Y Manuel? -preguntó extrañada a Silver cuando cerraron la puerta tras pasar él y Arturo. No hacía falta pensar mucho para saber la respuesta, pero tal vez la traductora necesitaba un tiempo para aceptarlo. 

El puñetazo de Silver confirmó lo que era evidente. Lexi se volvió un momento dando la espalda al grupo. Apretó los labios y se cubrió el rostro con las manos. Le daba muchísima pena que el cámara no lo hubiese conseguido. Pero no era sólo eso. No había sido cuestión de suerte, de velocidad ni de ninguna cuestión física. Se había sacrificado por ellos, para que los demás pudieran salir. ¡Joder! Había sido un acto de grandeza y generosidad tan enorme que era imposible no sentir dolor.

De nuevo el aullido del perro, acompañado ahora de unos cánticos que erizaban la piel. Se giró procurando disimular lo mal que se sentía. Inspiró tratando de relajarse y se dirigió al asturiano, apoyando su mano sobre el hombro de Arturo. -Siento mucho su pérdida -dijo dando por hecho que él y Manuel eran buenos amigos-. Su pérdida y la de todos, porque decidió quedarse atrás para que nosotros pudiésemos salir. Un héroe.

Y como héroe aparecería en su libro, si salía con vida y podía escribirlo, porque todo esto merecía ser contado, aunque tal vez se expondría en las estanterías de ficción. El cámara se había ganado su respeto, su admiración y un lugar en su corazón. 

Ramzi dijo que debían votar quién sería el nuevo faraón. Gregorio estaba ávido de ostentar ese honor, tanto que hasta se atribuía el voto de Manuel. ¡Qué poca vergüenza y qué poco tacto!  

Lexi no respondió de momento, antes quería hablar con Ramzi. Miró significativamente a Sam y a Silver, pero antes de acercarse al guía, ¡Arturo se postuló por ella y Silver también! La traductora les miró sorprendida. Era un gran honor que confiasen tanto en ella, desde luego, y fue de profundo agradecimiento la mirada que les dirigió. Sonrió con dulzura, pero todavía no respondió. Se dirigió entonces sí junto a Ramzi, para intercambiar unas palabras en árabe con él.

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29/11/2020, 22:17
Lexi
Sólo para el director

-Señor Ramzi, me gustaría que hablásemos como amigos. Cuando usted dijo que había un nuevo faraón entre nosotros, entendí que ya estaba escogido, no por nosotros, si no por... podríamos decir... ¿el destino?

-Me gustaría que me explicase qué implica ser faraón en estas circunstancias. ¿Qué se espera de él? ¿Qué debe hacer? ¿A qué y cómo debe enfrentarse? Y qué debe sacrificar, si lo hay, ahora o más adelante.

-Sé que es la primera vez que se ve envuelto en un acontecimiento así, pero confío en su instinto, en su capacidad y en sus conocimientos. Sea sincero conmigo y no se ahorre nada, por favor. Quiero saberlo todo antes de tomar una decisión tan importante.

Miró al guía con confianza. Ramzi era un importante apoyo para la joven, al margen de votaciones. Les había guiado, instruido y era el único que sabía como afrontar todo aquello.

Notas de juego

A Ramzi, en árabe.

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29/11/2020, 22:45
- Tut-Ank-Abrón -

Huyeron de la marabunta de momias pero no todos, no unidos. El corazón les martilleaba las sienes y notaban sus cuerpos llenos de adrenalina, capaces de las mayores proezas o las mayores tonterías, discutiendo sobre quien debía llevar el peso de la corona del alto y del bajo Egipto en su cabeza. El primero que actuó fue Gregorio, intentando utilizar un ataque fulgurante que reforzara sus posiciones, soborno incluido al estupefacto guía, pero lo que no esperaba es que ni el buen Arturo ni Silver lo iban a respaldar, no solo eso, sino que se oponían de una manera tan poco racional. Gregorio no era fuerte, pero era inteligente, había leído el papiro, y eso no estaba en la mano de cualquiera.

Se quedaron mirándose mientras las voces del reproche de Silver rebotaban en las paredes formando eco, obteniendo como única respuesta el aullido del perro, que junto al resto de momias seguían formando una guardia pretoriana alrededor de la estatua y del cuerpo inerte de Jessie. El primero que rompió esa quietud fue Ricard, el neng, visiblemente enfadado con Silver mientras decía

- ES MI CULPA NENG? YO NO QUISE JUGAR A JOHN WAYNE CON LAS PUTAS MOMIAS! POR QUE ME TENDRÍA QUE JUGAR EL CUELLO POR NADIE CUANDO NADIE ME HA AYUDADO CON JESSIE? SOLO DECÍS, NENG ESPERA, NENG AHORA NO, COMO SI FUERA IDIOTA, Y PUEDE QUE SEA UN DROGATA PERO NO SOY IDIOTA! POR MI PODÉIS METEROS LA CORONA POR DONDE OS QUEPA, NINGUNO LA MERECE!

Sam miró a Ricard y bufó visiblemente molesta, no con Ricard, si no consigo misma. Tenía razón, Jessie era difícil de aguantar, gritona y estrafalaria, pero no se había preocupado por ella, ni por Ricard, preocupada solo por Lexi y Siver, que le podía achacar a su compañero?. Avergonzada dijo

- Tienes razón, y en cuanto esto esté aclarado yo seré la primer en ir a ayudarte, pero - dijo dando unos pasos y poniéndose delante de Lexi sin dejar de  mirar a Vero mientras sujetaba su machete - si alguien quiere quitarle la corona a Lexi tendrá que pasar por mi cadáver también. Voto por Lexi - dijo mirando de reojo a Silver con una sonrisa.

La situación se estaba empezando a descontrolar, y la desconfianza y la ponzoña se establecía entre ellos hasta que Lexi, la que tenía que ser la nueva faraona empezó a hablar en árabe con Ramzi. El guía le sonrió con ternura y negó con la cabeza como haría un abuelo al encontrar haciendo una travesura antes de decirle en perfecto castellano

 - No señorita, no lo mantendré en secreto, sus vidas están en riesgo y merecen saber de lo que hablamos. Ya hay suficiente desconfianza entre todos. Siento la muerte del señor Manuel, y no me enorgullezco de no haberlo podido ayudar, pero no soy fuerte, ni ágil, ni siquiera estoy armado, así que poca ayuda hubiera podido darle, aun así, siento que le he fallado a él y a todos ustedes. - dijo bajando la cabeza - El faraón está escogido, pero, quien es? Todos estaban allí cuando apareció Horus, pero no se posó en el hombro de nadie, ni se quedó mirando a nadie. Elijamos lo que elijamos no será nada más que la voluntad de los dioses. 

Sonrió con paciencia mientras contestaba las preguntas de Lexi en castellano para que todos lo supieran. - En cuanto a las labores de un faraón son múltiples. El faraón sirve de enlace entre los hombres y los dioses, son sumos sacerdotes de todas las deidades, deben conocer los ritos, ser grandes militares, alimentar al hambriento y, sobre todo, hacer que Maat impere, la justicia, el equilibrio. Un faraón sacrifica su vida por su pueblo, deja de ser un hombre para ser un dios, pero, es mi primera vez coronando a un faraón, así que no puedo decirle mucho más. 

Cuando le pidió que hiciera una predicción se encogió de hombros. Como podía saberlo? Ningún texto hablaba de ello, se hablaba del juicio de Osiris, pero no había casi nada de la noche sin fin, un par de vestigios inconexos, algo que se creía imposible hasta ese momento. Carraspeó y dijo

- El juicio de Osiris es el juicio de los muertos, y en él, se pesa el corazón de los fallecidos y se compara el peso con la pluma de maat. Si se supera el juicio se vive la vida eterna, y si no, se es devorado por un cocodrilo. Puede ser que ser faraón sea peligroso, que los dioses hagan recaer en él su descontento y perezca, puede ser que no pase nada, o puede ser que la Noche Sin Fin no se pueda detener. Es peligroso, una gran responsabilidad, y si usted la quiere asumir yo la apoyaré, porque, después de esto, el señor Gregorio no superaría el juicio de Osiris.

 Gregorio protestó y dijo con voz chillona - Eso da igual, yo tengo el contrato, y sin él nadie será faraón, así que dadme la corona y los cetros y os sacaré de esta. Yo y Vero reinaremos en Egipto y fundaremos una nueva dinastía, después de los Ptolemáicos irá la dinastía Gregoriana. Quien va a saber más? un guía o una psicóloga? díselo tú Vero, díselo tú para que lo entiendan....

Una fuerte sacudida recorrió el museo como si hubieran chocado con algún objeto gigante, y a esa sacudida le siguió un grito conocido. Esos decibelios solo podían salir de una garganta, Jessie estaba despierta y chillaba como un gorrino en un charco

- NENGGGG, QUE ME MATAN... NEEEEEENG!!!

Y así parecía que iba a ser. Una de las momias había alzado una daga hacia la estatua de Osiris como si estuviera brindándole la muerte de aquella mujer. Ricard miró hacia atrás por un segundo y cargó sin pensar contra la momia que sostenía el cuchillo. Fuera quien fuera el faraón nadie parecía dispuesto a ayudar a su chica.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Intuicion Ramzi

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 4 4 8

Total: 4 +10 = 14 Éxito

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30/11/2020, 14:25
Vero

Tras el discurso de Ramzi sobre lo que tenía que hacer un faraón, Vero entendió al fin que las responsabilidades eran muchas, demasiadas quizás. ¿Quería asumir realmente aquello?  No sabía si estaba preparada para algo así. Ella tan solo quería una vida fácil, llena de diversión, de chicos, viajar y comprarse cosas caras. Parecía que la vida de faraón podía aportarle alguna de esas cosas, pero aquella responsabilidad, todas aquella tareas... quizás no fueran para ella.

No obstante, ser faraona seguía siendo algo bastante tentador. Si Gregorio se ocupaba de todos aquellos asuntos y ella solo tenía que encamarse con él muy de vez en cuando y el resto del tiempo hacía un poco lo que le venía en gana... Tampoco no era un mal plan. Sería rica, podría viajar, sería famosa, viviría a todo lujo y los marrones para el Gregorio. Si, casi mejor sería ser únicamente la faraona consorte y dejar que aquel escuchimizado y cabezón hombrecillo, se encargara de toda aquella maldita y aburrida burocracia.

Se acercó a Gregorio caminando de forma sensual, o más bien de forma guarrona y mientras la hacía miraba a aquel gafapasta dedicándole alguna que otra mirada lasciva de esas que decían: "¡Te lo voy a comer todo y te voy a dejar seco". Cuando llegó a la altura de su faraón posó una mano sobre el hombro de Gregorio y le miró a los ojos mordiéndose el labio y mirando de arriba abajo a aquel "loser de secano". Pasó por su lado abrzándose un un brazo a su cintura y se colocó a su espalda acercando sus labios a su cuello y casi pudo sentir el húmedo tacto de éstos, casi. Entonces le fue a susurrar algo al oído.

Será mejor que... - Sacó la daga e Ita  y se la puso en el cuello. - ¡Que le entregues el pergamino a Lex si no quieres que te rebane el puto cuello! - Le amenazó. - ¿Creías que iba a entregarme a ti? ¡Si eres más feo que pegarle a un padre con un calcetín sudado! ¡Y todas esas responsabilidades! ¡Mejor que lo haga Lex, que es intérprete y sabrá hablar con los putos dioses!