Partida Rol por web

Descansando en el fondo de una papelera gris encontraste cuatro placas verdes de circuitos impresos. Seguramente servirían para montar algún tipo de cachivache...

Entre las fotos que tomaste observaste unas imágenes que recogía el día a día de lo que parecía un laboratorio. Tres fotos en especial te llamaron la atención: en una de ellas aparecía un grupo de científicos posando, encontrándose Schvelenko en el centro de la foto junto a la única mujer del grupo; dos fotos más hacían referencia al experimento que llevaban a cabo, ilustrando lo que parecían dos intentos de apertura de una especie de... portal. Un marcador de dígitos rojos se distinguía en ambas fotos, señalando dos cifras diferentes: -35лет y -500лет.

Por cierto, la palabra "Лет" significaba “año” en ruso, cosa que enseguida supístes gracias a un calendario de pared en ruso que había en la caravana.

Al final nos pusimos los tres a buscar cosas por la caravana. No sabíamos qué buscar, pero ahí estábamos, revolviendo lo revuelto. Yo me centré en una estantería en la que parecía que había un álbum de fotos. Lo cogí y lo abrí, pasando las páginas, en las que había cosas escritas en swahili o cirílico. También había algunas fotos, que estaban hechas polvo y casi no se distinguía nada. Por lo que observé, parecía tratarse de un cuaderno de apuntes o algo así, donde venía lo que se hacía en un laboratorio día a día. Un nombre se repetía mucho: Schvelenko. Una vez que llegué al final, volví a empezar a revisar de nuevo el cuaderno, esta vez con más atención.

Había tres fotos que estaban muy bien conservadas. En una de ellas aparecía un grupo de científicos posando, encontrándose Schvelenko en el centro de la foto junto a la única mujer del grupo y un precioso dachshund o teckel de pelo negro. Las otras dos fotos hacían referencia al experimento que llevaban a cabo, ilustrando lo que parecían dos intentos de apertura de una especie de... portal. Un marcador de dígitos rojos se distinguía en ambas fotos, señalando dos cifras diferentes: -35лет y -500лет. Al mirar un calendario que había colgado de la pared pude deducir que la palabra Лет significaba año en ruso.

-"Vais a flipar chicos. Al parecer Boris es un espía o un científico loco de los rusos. Mirad, mirad las fotos que he encontrado." Dije poniendo el cuaderno con las fotos en sus narices.

Qué lío había allí. ¿Y quién me mandaba meterme en esta cueva? Tenía un problema, me lo decía mi padre, los impulsos. Yo era tranquilito pero me daban esos prontos y actuaba sin pensar. Y encima arrastré a mis amigos a husmear conmigo. 

-Usted vigile, ¿vale, señor? -le pedí al feriante que se quedaba fuera, muy listo.

-He encontrado esto, unas cuantas placas de color verde, las he visto en alguna revista. Me suenan mucho. - mi atención se fue a las fotos que mostraba Ana - A ver, a ver.

Un montón de viejos sonriendo. Se me ocurrió algo- Y si está haciendo experimentos de algo, con los ordenadores,  escondiéndose...No se mucho de eso, de lo que oigo en casa y las pelis de rusos y americanos. Como la peli juegos de guerra que vimos.

Ale, habiamos venido a por el walkman perdido de Maiden y ahora estábamos rebuscando entre las cosas de un tio ruso que no sabíamos ni quién o qué era.

Me dediqué por completo a unos archivadores gordos, fijo que tenían algo de interés. Tenían cosas sí, pero a saber lo que ponía, imposible del todo entender lo que contenían, excepto unos planos, que pintaban a maquína maligna.

Maiden nos llama la atención para enseñarnos una foto. - ¡Lo veis! Ya sabía yo que era un espía, si es que tengo un ojo para estas cosas... - Pillo el plano de la máquina y se lo enseño.

- Pues si es un espía ruso a saber lo que irá a hacer con esto. - Echo un ojo a las placas de Torres. - ¿Y eso?¿Será parte de la máquina?

El feriante levantó la cejas al comprobar cómo aquel mocoso le daba órdenes. Sin embargo, se giró y echó una ojeada al exterior para vigilar.

Entonces Torres ojeó el plano que Borjius había extraído de un archivador. Línea, bocetos y números. Algo llamaba la atención del joven explorador... hasta que se dio cuenta de algo*: aquello parecía, muy a grandes rasgos, una especie de plano de algún prototipo miniaturizado de algo mucho más grande; era como si fuera... una reproducción a escala de una atracción... del Pulpo, exactamente. A su vez, Maiden enseñaba la foto en la que aparecía Boris algo más joven, rodeado de gente, como si fueran otros científicos. Tal vez de hace unos pocos años...

Aquello podría hilarse de mil formas. Ya pensabais que Boris Schvelenko, que así se apellidaba, no era sino una especie de científico importante. ¿Qué diantres hacía aquí? ¿trabajando como mecánico de una feria local en un país fuera del suyo?

Tras rebuscar unos minutos más encontrasteis otro álbum de foto, cerca de la papelera (en un armarito con las puertas a ras de suelo). Estaba vacío, excepto en sus páginas finales, en las cuáles había fotos de unas instalaciones. Había también un laboratorio que parecía haber sufrido graves daños por una explosión o algo parecido. Además, adjunta a la foto a través de un clip, un recorte de periódico muy doblado la acompañaba. Estaba en ruso, y recogía además el obituario de la única mujer que acompañaba a Boris y los científicos en la otra ilustración antes encontrada.

¡¡MEEEEEEECC!!

Un zumbido estalló de los ordenadores. Las pantallas habían provocado un pitido a modo de alerta. Ahora, aparte de los caracteres alfanuméricos, había una especie de cuenta atrás... No hacía falta saber ruso para entender que lo que mostraban ahora en una esquina los dos monitores, "09:59:59" (y bajando), era una cuenta atrás...

¡¡Ehhh, Borisss!! -gritó entonces el feriante desde la puerta de la caravana, donde se encontraba vigilando-. Vosotros os girásteis rápidamente, pues os dio un susto de muerte (indagando entre tanto misterio). Entonces el tipo os miró y señaló con el dedo apuntando fuera de la caravana. ¡Mirad dónde está El Ruso! ¡Encerrado en la cabina del Pulpo! -se refería a la cabina de venta de tickets-. El feriante dio un paso fuera y salió del cubículo de Boris, y se fue andando hacia la cabina donde veía al mecánico, mientras le gritaba de nuevo (algo así como "¡Qué haces ahí, pasmao!")

Poco a poco íbamos desentrañando un poco lo que sucedía. El mecánico de la feria era ¡un científico ruso! Me estaba quedando flipada con todo esto, era como en las películas de espías o de ciencia ficción. Al parecer, este tipo había hecho su máquina en el pulpo y ahora parecía que lo iba a probar. De ahí los apagones en la ciudad. No sé qué haría su invento, pero no pintaba nada bien la cosa. En mi mente, seguía sonando la música de mi vida, aunque no tuviera mi querido walkman encima. Los ordenadores empezaron a poner una cuenta atrás de diez minutos. ¡Diez minutos! ¿Qué pasaría cuando la cuenta llegase a cero? En breve lo sabríamos...

-"Alucino pepinillos, chicos. Este tipo acaba de hacer una máquina en la feria y la va a probar ahora. ¿Y si explota y nos vamos todos al otro barrio? Creo que deberíamos de salir con el feriante e intentar detener al científico loco. Podíamos llamar al segurata, que seguro le da de leches con la porra."

-Yo también alucino. ¡Esto es la hostia! Uy -me había salido sin querer- ¿Qué te parece Borjius? 

No sabía que hacer. Ana se mostraba eufórica, claro, toda una aventura inesperada. Y yo...a mí se me presentaba, junto a mis amigos, una ocasión fantástica para probarme a mí mismo, mi valor, mis dotes de exploración, mi...mi...A quién pretendía engañar. Claro que estaba excitado, pero me daba que esto era muy grande para nosotros tres. 

Sentí de pronto un escalofrío en todo el cuerpo. ¿Miedo? -Esto es como si fuésemos los protas de una película. Aunque seguro que tiene explicación. Lógica y normal. -Compuse una mueca de duda en mi boca.

-Mejor no, Maiden. Nada del segurata, que nos echa, sigo pensando que no es buena idea. Esto es todo un misterio y lo mismo va el guardia y nos pega cuatro gritos. Y...eh...tampoco sabemos si el ruso está haciendo algo malo, ¿no? -añadí, un poco así, a lo ingenuo. Claro que dejar a la ciudad sin luz, no parecía nada bueno.

-Vamos con el feriante -no me podía rajar delante de Ana. Ni de Borja. Me lo tomé como si fuera el barco Pirata. - Venga Borjius, coge los planos, Ana tú las fotos. -Mientras, yo metí las placas en mi mochila. No tenía idea para qué, pero bueno, eran cosas importantes...-Nos quedan...10...minutos...Menos. ¿Para qué? Para otro... apagón...Es de día...Tenemos tiempo, ¿no? Estoooo, ¿y si nos largamos? 

- Madre, madre, la que hemos liado ¿Qué es esa cuenta atrás? - Las cuentas atrás solo acaban en explosiones. - Y Boris ¿Que hace en la cabina? No se levantará el pulpo como un robot, sería como el doctor Octopus de los tebeos.

Pienso en las opciones. - Tampoco creo que el segurata nos ayude, dudo que nos crea. - El tiempo corre en nuestra contra. - No es que quede mucho tiempo para hacer algo y ya que estamos, yo también seguiría al feriante a ver dónde nos lleva esto. - Doblo los planos y me los guardo como ha dicho Torres. - Listo para la acción. - La emoción de tener una aventura el día que suspendieron la feria supera a mi razón y guiado por la inconsciencia y me coloco en la posición del hombre araña mientras espero. Aunque el recordatorio de Torres de la cuenta atrás me hace pensar otra vez con la cabeza y me doy cuenta de lo ridículo que debo parecer. - Eee.. bueno... No sé, hacemos lo que queráis.

La idea de avisar al agente de Seguridad (que aún no habíais visto por la zona) no correspondía con la idea de Héctor y Borja, pese a que Ana lo había planteado. La excitación del momento era evidente en Torres, y Borjius pareció seguirle la corriente... ¿quién podría negarse a una aventura, aunque fuera peligrosa? Mientras Maiden hilaba cabos en su mente y en alto, observó en otra de las mesitas auxiliares (otra de esas que están escondidas y se extrae del muro de cualquier caravana), un objeto rojo, casi metalizado. ¡Era su Walkman Paranoid!

No tenía los auriculares, pero eso daba igual... ¡Boris lo había cogido! (o al menos había llegado hasta él). La muchacha no lo dudó, y al menos, para ella, toda esa aventura había valido la pena... aunque aún nada se había decidido.

Abandonasteis finalmente la caravana, con la cuenta atrás ya por los nueve minutos (y bajando). Torres ordenó a sus amigos tomar las fotos y los planos (¿pruebas, tal vez?), y echasteis a andar detrás del feriante. Una vez fuera, como bien comentó el tipo, Boris se encontraba operando en la cabina de la atracción del Pulpo, operando los controles (pues miraba hacia abajo).

Entonces, antes de que el feriante y vosotros llegarais a dicha cabina, el Pulpo comenzó a iniciar una rutina de movimiento, tal vez programada por Boris o quién sabe. Poco a poco comenzó a mover sus tentáculos en una extraña coreografía (distinta a la que vosotros probarais el día anterior); lento, muy lento, un vaivén en círculos en los que los cables  de la extraña instalación eléctrica (sobre todo uno que parecía el principal) vibraban, lo cual era por el paso de corriente de una atracción a otra. Aquella extraña "obra" ya estaba en movimiento...

¡¡PAFF!! ¡¡PAFF!! ¡¡PAFF!! ¡¡PAFF!!

El feriante golpeó con la palma de la mano abierta a la ventana de la cabina, y Boris miró para arriba, dándose cuenta de quienes estábais fuera. Después, el tipo trató de abrir la puerta, pero estaba cerrada (parece que Boris se había encerrado). El pulpo comenzó a tomar velocidad, poco a poco, ¡y más y más! Ésto era debido a que el aporte de energía de las otrás máquinas se iba acumulando y cada vez era mayor.

¡Boris! ¿¡Qué estas haciendo!? ¡Sal de ahí co**! -le espetó el feriante desde fuera-. Y el rostro del mecánico era de pasividad e indiferencia, y volvió a mirar abajo, para manejar los controles, observando de tanto en cuando a través de la ventanilla de la cabina el movimiento del Pulpo.

Sobre la cabeza mecánica de dicha atracción un torbellino de energía comenzó a tomar forma. El cefalópodo de chapa mostraba ahora en sus ojos un brillo totalmente desgarrador (en realidad dos luces de gran potencia).

¡FASSHH!

¡FASSHH!

¡FASSHH! ¡FASSHH!

¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH!
¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH! ¡FASSHH!....

El pulpo giraba y giraba... giraba muy rápido ahora. La cabeza de Borjius giraba al tiempo que el Pulpo, y el muchacho tuvo que dejar de mirar la atracción para no marearse....

¡¡Joder BORIS!! ¡Abreeee, desgraciado! ¡Que eso va a explotar! ¡¡PAFF!! ¡¡PAFF!! ¡¡PAFF!! -el feriante golpeaba de nuevo la ventanilla de la taquilla, pero el ruso seguía en su tono pasivo, atento, eso sí, a su máquina-. Muchachos... alejáos un poco... ¡Alejáos de la máquina! -os aconsejó el feriante, pues parecía que de un momento a otro pudiera desencajarse de tanta velocidad angular aquel Pulpo-; ¡Yo voy a avisar al guarda del Ayuntamiento! ¡SE VA A ENTERAR ESE LOCO! -dijo finalmente el feriante, y salió a correr, perdiéndose entre las caravanas-.

Y allí quedásteis, solos en la feria, con Boris cerca de vosotros (dentro de la cabina), observando la gran velocidad con que el Pulpo se movía sobre sí con la telaraña de cables de energía. Efectivamente, a vosotros también os pareció que fuera a explotar la atracción, salirse, o incluso salir volando (de la aceleración tan pronunciada que poseía ahora...).

-¡Hay que salir corriendo de aquí! Vamos, vamos, deprisa. -Estaba espantado. Pues sí. Temblando. Me mareaba y aterraba a la vez el movimiento vertiginoso del pulpo.

-Borjius, Borjius, deja de hacer eso con la cabeza, venga corre. -Tiré de su brazó. También apuré a Maiden. -Ya tienes el walkman, es genial, vámonos de aquí, Ana, esto va a estallar, no va a quedar de nosotros ni pelusilla, vamos!!!

Era hipnotizador el movimiento de los brazos, el sonido FASSHH FASSHH , ¿qué estaría haciendo ese hombre? Alucinante y super guay, pero las rodillas me temblaban sin poder evitarlo.Valiente explorador estaba hecho. Me daba igual, no quería quedarme a ver qué sucedía, fuese lo que fuese el experimento. Pero a la vez, alguna fuerza oculta me impedía moverme, fascinado por todo aquello. ¿Qué sucedería? ¿Qué iba a pasar, de qué iba todo esto?

Íbamos a salir de la caravana, cuando lo vi. ¡Allí estaba y no en el puesto de perritos! Ávidamente me abalancé sobre mi walkman y comprobé que estaba bien, pero faltaban los cascos. No problemo, me compraría otros, que no valían mucho; otra cosa era comprarme otro walkman. Si tuviera una familia normal, no tendría que estar preocupándome del dinero; pero teniendo un padre que se fundía todo en alcohol y una madre que pasaba de mi culo...

Salimos tras el feriante y fuimos directos a la caseta del pulpo, donde Boris estaba encerrado y manipulando los controles. El ingenio empezó a dar vueltas, primero lentamente, para después coger una velocidad endiablada. Borjius se empezó a poner blanco y a marearse por seguir con la cabeza los movimientos del pulpo. El feriante nos indicó que nos apartáramos, ya que tenía miedo de que el artefacto explotara, cosa que tenía toda la pinta. Boris pasaba de todo, él estaba centrado en lo que quisiera que estaba haciendo. El feriante salió corriendo a buscar al segurata, que cuando viniera sí que le iba a dar la del pulpo a Boris. Al quedarnos solos, nos entró un poco el pánico. Torres nos conminó a que nos fuéramos, pero el aparato era hipnótico, con esas luces poderosas, el ruido y los movimientos.

-"Esperad chicos, tenemos que detenerlo. ¿Y si está preparando una bomba nuclear o alguna cosa de esas? Todo el pueblo se irá a la mierda. Nosotros somos los únicos que podemos hacer algo. Recordad la cuenta atrás, no hay tiempo."

Con gran velocidad, saqué la foto del libro que había cogido y que llevaba bajo el brazo. Le di la vuelta y la pegué al cristal de la caseta, para que Boris la viera. Era la foto en la que salía él, con una mujer, un perro y varios científicos. No grité nada, ya que una imagen vale más que mil palabras y aún si le hubiera gritado algo, no sabía ruso, ni me hubiera oído con el ruido de fondo que había.

Al menos habíamos logrado lo que vinimos a buscar, Maiden ya tiene su walkman otra vez.

Boris nos ignoraba, ni se inmutó con los golpes del feriante, solo se movió para activar el pulpo, poco a poco vimos como los brazos empezaban a girar y a acelerar con movimiento acompasado que me atrapó. - Woo, wooo, wooooo, wooooooiii. - Iba diciendo mientras acompañaba el movimiento con la cabeza, ya emepezaba a marearme cuando Maiden y Torres me sacaron del bucle.

- Estoy con Maiden, hay que pararle antes de que esto sea un peligro. ¡Y yo tengo la solución! - Empiezo a rebuscar por los bolsillos, no lo encuentro, joeee el momento épico está decayendo, saco una pelusa, otra y por fin los encuentro. Saco de un bolsillo interior unas bombas fétidas y unos cuantos petardos. - Podemos tirarlos dentro de la cabina y obligarle a salir, luego entramos y lo desactivamos... De la manera que se desactive eso.

Torres dudaba sobre qué hacer, y divagaba entre el nerviosismo de la situación y la reacción de sus dos compañeros. Tiró del brazo de Borjius, y luego trató de alerta a Maiden tambien con las fatales consecuencias que podría haber.

Sin embargo, sus dos amigos optaron por reaccionar contra lo que allí se producía. El feriante ya no se veía, y Iron Maiden tomó la foto que había cogido antes, en la caravana del mecánico, hasta colocarla de frente en el cristal de la taquilla. Los ojos del mecánico se fueron directamente a la misma, quedándose unos instantes absorto en dicha foto.

¡...! ¡Milenka! -susurró Boris, y Ana pudo oirlo-. Luego miró a Ana, con un rostro de malicia. Esto no icumbir, ¡mocosos! -reaccionó entonces el mecánico-. ¡Marchar! ¡Marchar de aquí! Y tras dejar de mirar la foto siguió tecleando con más velocidad en una especie de teclado que había allí, adherido en la cabina, la cual estaba también unido a la red y maraña de cables que unían todas las atracciones.

Por su parte, una vez que Borjius dejó de "flipar" con aquella gran velocidad angular que cada vez más tomaba el Pulpo, optó por que hiciérais algo... ¿pero qué más? Una bombas fétidas y petardos podrían, tal vez, disuadir a Boris allí dentro.

Aunque parecía imposible, teníais la sensación de que el Pulpo giraba cada vez más rápido.

Una cosa... tanto cable... ¿Qué pasaría si se cortara la electricidad de uno de ellos? ¿Se detendría el Pulpo? Realmente Boris es el que está aislado del mundo en esos momentos, no vosotros. Esto es algo que en lo que sólo tú habías caído...

Algo ha dicho Boris, parece que algo en la foto le ha removido, pero por poco tiempo, ese hombre está entregado a su causa. - Oye tíos, si no sale por las buenas tendrá que hacerlo por las malas. - Hago una selección de la mejor bomba fétida, la mas nueva, por si acaso. Doy un par de vueltas a la cabina a ver si encuentro algo por donde poder colarlas, un poco por encima de mi cabeza veo el típico respiradero de aire tapado por una rejilla, compruebo que la botellita de la bomba fétida cabe perfectamente.

- Allá voy. - Casco el cuello de la botellita y la cuelo por el respiradero. Me quedo pensativo un segundo, cojo un par de botellitas mas y las echo dentro también, hay que asegurarse. - Bomba fétida precavida vale por tres. - Me encojo de hombros por la tontería que acabo de decir. Espero que surja efecto y salga disparado de la caseta a respirar aire limpio, pero con ese hombre quién sabe - Yo tendría un plan B que este tío parece un loco.