Partida Rol por web

[DM2020] Caravana al Valle del Viento Helado

3. La Dama de hielo

Cargando editor
22/01/2020, 19:55
Director

La destrucción sembrada en Bryn Shander estuvo a punto de destruir casi por completo la ciudad. Cuando el combate acabó empezaron de inmediato las tareas de reconstrucción, se llevaron a los heridos a la casa de curación para que fueran atendidos como buenamente pudieran y los guardias redoblaron las guardias en las murallas. Pero el día pasó sin incidentes y el grupo pudo descansar hasta la hora acordada de partida al día siguiente. 

Apenas estaba amaneciendo. El viento helado y las nubes grises auguraban un día frío y seguramente con nieve, otra vez. Helga, Oronel y Oskar se reunieron en la puerta de la taberna como habían convenido, esta vez sin Daelios quien había dejado claro que aquello era una misión suicida a la que no iría ni por todo el oro del mundo.

No tardaron en ver aparecer por la calle a Beorne y Brima, ataviados como buenamente habían podido para el combate, acompañados por un joven que llevaba una caja de madera.

-Buenos días- saludo Beorne quien, aunque se veía cansado, parecía no perder el ánimo- Brrr si salimos de esta os juro que me iré a una isla a pasar el resto de mis días. Estoy arto del frío-dijo y después señaló al joven- Aquí os trae todo lo que Well ha podido reunir.

El chico asintió y abrió la caja. Dentro de ella había 4 pociones de curación y un par mas de color anaranjado y negruzco que parecía fuego de alquimista o algo parecido. También señaló una pequeña varita diciendo que había sido donación de un viejo mago cuya nieta había muerto en el ataque la noche anterior y que tras enterarse de lo que iban a hacer la dio sin dudar un instante.

Notas de juego

Aunque Daelios no juegue a partir de aquí para no tener que darle un pase Vip, seguid marcandolo

Cargando editor
23/01/2020, 08:56
Oskar Battlehammer

Oskar sonrió y dio una palmada al chico.
-¡Esto es magnífico! Dales las gracias cuando vuelvas, chico. - le dijo antes de proceder a repartir una pocion de curación a cada uno de sus acompañantes; él no necesitaba, él contaba con el favor de Gond.
Dejó que los demás también cogieran el fuego de alquimista; una vez más él contaba con el favor de Gond.
- Partamos. Cuanto antes acabemos con el mal de esta tierra antes volveremos a disfrutar de la cerveza junto al fuego. - los animó esperando seguir a quien supiera ir hasta la ubicación que Well les digera.

Cargando editor
23/01/2020, 11:38
Helga Coldblade

Con apenas un puñado de cardenales Helga despertó a la mañana siguiente, lista para dar caza a esa maldita hechicera. No sin antes pasarse por la habitación que le habían ofrecido a Daelios, el viejo lobo de mar que no quería morir todavía.

Junto a su puerta, dejó una nota pobremente escrita, un puñado de monedas y colgante con un cristal azulado incrustado en él. No era especialmente valioso a nivel monetario, pero si sentimentalmente.

La escueta nota decía lo siguiente:

"Si no consigo regresar, házselo llegar al clan Coldblade y cuéntales mi historia. Que las mareas te sean propicias."

Con ese gesto volvió sobre sus pasos y se dirigió al exterior, donde el alba rompía sobre las crestas heladas.

- ¿Estamos todos? - preguntó con frialdad.

Cargando editor
23/01/2020, 15:23
Oronel

Oronel cogió una de las pociones de curación y un frasco de fuego de alquimista. Luego observó la varita. Pudo sentir cómo la misma inteligencia que potenciaba su espada resonaba con el poder de la vara.

-Con esto mis rayos serán mucho más mortales.

El semielfo estaba preparado. Le había dejado un regusto amargo la retirada del viejo pescador. Le caía bien y entendía su decisión pero para Oronel aquella era una oportunidad única para averiguar algo sobre la maldición de la espada.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/01/2020, 10:39
Brima Silveriver

-Parece que estamos todos-dijo la enana- ¿vuestro amigo no va a venir? En fín no me extraña-la enana empezó a andar y Beorne la siguió- La torre donde dicen que se oculta la bruja no está muy lejos, pero será mejor que nos pongamos en marcha si queremos llegar antes de que anochezca-les dijo a los demás sin detenerse.

Cargando editor
24/01/2020, 23:35
Oskar Battlehammer

- Nahhh… brrrr… - contestó Oskar de mal humor de repente de nuevo ante la mención indirecta de Daelios – Vayamos. Demorarnos solo jugara en nuestra contra. – dijo poniéndose en marcha tras Brima.  

Cargando editor
25/01/2020, 00:03
Helga Coldblade

Algo bullía por dentro en el pecho de Helga aquella mañana. No era esa sensación de intranquilidad del día anterior, donde no sabían si iban a ser atacados o no. No, era esa tensión antes de un combate el cual sabía con certeza que iba a producirse.

Así que que agudizar los sentidos para estar alerta, lo que sentía era un fuego interior alimentado por la rabia. Lo único que podía hacer la bárbara era controlarla para que no se desatara antes de tiempo.

Por eso su mirada estaba encendida y las palabras que salían  de us boca eran cortas y directas. Estaba concentrada en su objetivo y no podía permitirse distracción alguna. Ya había fallado demasiado ante los yetis y eso por poco le cuesta la vida. Esta vez procuraría que fuera distinto...

- Vámonos ya... - dijo en tono seco, lleno de impaciencia.

Cargando editor
25/01/2020, 20:57
Daelios Kermin

A pesar del mal trago de saber que su compañeros iban a acabar malparados, trato de estar tranquilo y pensar en que en poco tiempo estaría en Targos, navegando en uno de sus barcos y pescando durante largas jornadas. No podía pedir otra cosa. A pesar del catarro, al estar en una alcoba caliente, descanso soñando con el mar abierto, las olas rompiendo contra el casco del barco, los vitores en el puerto al llegar con nueva mercancía para las ciudades. Había tenido una vida apacible a pesar que la vida en el mar era bastante dura. Apenas si había tenido que luchar contra piratas y nunca había visto a aquellos hombres pez que atacaban los barcos de noche según las leyendas.

Despertó al oír un golpecito en su puerta, muy ligero pero tantas noches como guardia en la caravana le habían echo tener el sueño más ligero. Así que con algo de pereza se levantó, estornudó con fuerza y mientras pensaba en como podría ir hasta Targos se acercó para ver que ocurría al otro lado de la puerta. Cuando se asomó por el umbral no vio a nadie, así que fue de nuevo a acostarse cuando observó que había algo en el suelo. Se agachó con cuidado de no lastimarse la espalda y tosiendo un poco al encogerse. Recogió del suelo una nota, un puñado de monedas y colgante con un cristal azulado incrustado en él.

Se volvió a la cama de nuevo, dejo todo menos la nota en la mesilla y se puso a leer la nota. Una lágrima cayó de sus ojos al leerlo. La muchacha sabía que iba a una muerte segura y aún así no cambió de idea. El pesar le llenó el cuerpo, un ataque de tos desenfrenado casi le vació los pulmones de aire y con tristeza apretó la misiva que le había entregado.

- Malditos locos. se dijo - Si no me mata esa bruja me matará el frío invernal, pero no puedo dejarles morir.

Recogió rápido sus pertenencias, sabía que ya iba muy tarde por lo que se vistió rápido, preparó el estuche para virotes con una carga completa y dejó otros veinte virotes bien atados a la mochila pero a mano para poder recargar rápido el estuche. Se ajustó el cinto dónde llevaba la daga y el estoque y recogió las pertenencias de Helga metiendolas en el bolsillo. Bajó como un rayo las escaleras de la posada y cuando salía por la puerta se detuvo. Ya llegaba tarde, así que por un poco más tarde no pasaba nada y aquella podría ser su última comida caliente.

No se detuvo más de quince minutos desayunando pero lo disfrutó a sabiendas de que podría no volver. Y ahora sí dejando una moneda de oro al tabernero y despidiéndose se alejó a todo correr hacia las puertas de Bryn Shander. Por suerte no había ventisca por el día anterior y pudo distinguir muy a lo lejos a tres figuras que tomaban camino hacia la nevada tundra. Le llevó casi media hora alcanzarles y con el desayuno en la garganta y un reguero de tosidos, al fin estaba a suficiente distancia para gritarles.

- ¡Ehhhhhh! ¡Esperad! Coff coff coff. les gritó el marinero. Por suerte el grupo aminoro la marcha y pudo distinguir que la pareja de enanos también estaba con ellos. Al alcanzarles les saludó con la mano y trató de sonreirles para quitarle peso al echo de que iba a morir por ellos. Pero no pudo. - Tenéis un poco más de carne de cañón. entonces se giró y fue directo a Helga. - Aunque sea a cambio de que mis viejos huesos no vuelvan a pisar un barco, tú debes volver con tu gente. Aún tienes mucho por vivir y demostrar a tu clan.

Luego se giró hacía los enanos, el enanon y el semielfo. - Vamos a cazar a esa bruja y a no morir en el intento anda.

Notas de juego

Por poco marchais sin vuestro virotes locos favorito xD. ¿Alguno se había tragado que Daelios no iba? Por la personalidad de Daelios era un, No rotundo, pero al insistir hablé con el master para hacer esta jugadita y con la carta de Helga me ha dado pie para que quede aún mucho mejor. 

Oronel echó un último vistazo a Daelios y luego se volvió hacia Brima. Su gesto era de determinación.

Daelios no está ahí en ese momento xD Llega bastante más tarde de tu comentario.

Cargando editor
27/01/2020, 13:33
Oronel

Oronel se había vuelto una vez más para mirar el poblado, como si esperara un milagro. Entonces, coincidiendo con el sol que asomaba de las montañas, la figura de Daelios emergió tras el promontorio de nieve y comenzó a gritar hacia ellos.

El semielfo no pudo evitar una leve sonrisa cuando el pescador recorrió el terreno que los separaba y compartía unas palabras con Helga, que parecía haberse quedado paralizada por la sorpresa.

Oronel le ofreció su mano cuando dejó clara su intención de acabar con la bruja y el humano la estrechó sonoramente.

-Ahora, sí. Ahora sí.

Cargando editor
27/01/2020, 15:43
Oskar Battlehammer

- Mira que eres cabezota que Gond ha tardado tanto en meter a martillazos la razón en tu sesera – respondió con un refunfuño divertido a Daelios cuando al fin los alcanzó – Vamos a acabar con esa bruja, que ya tengo ganas de volver a la chimenea a celebrarlo con cerveza – volvió a refunfuñar con esa convicción de que todo saldría bien que no había forma de quitarle ni a martillazos.

Cargando editor
27/01/2020, 23:32
Helga Coldblade

Con la mirada puesta en los riscos y la mente en degollar a esa bruja tardó un poco en darse cuenta que unos metros atrás alguien les seguía. La figura tardó en hacerse reconocible, pero llegado un punto pudo diferenciar la cara de ese viejo marinero.

- Al final te has decidido a venir ¿Que te ha hecho cambiar de parecer? Espera... al final resultará que nos has cogido cariño y todo.

Ante las palabras sobre que aún tenía mucho que demostrar a su clan, asintió ya más seriamente, sabiendo lo que se estaban jugando...

- Espero darle el golpe de gracia yo misma... - rabió entre dientes, para volver a esa actitud que se encontraba sl límite del autocontrol.

Pero en ningún momento mencionó el colgante, o la carta dejada a Darlios horas antes. Era demasiado orgullosa o quizá creyera que estaría mejor en sus manos, por si lograba salir con vida de la maldita guarida. Y si todos sobrevivían, ya tendría tiempo de pedir que se lo devolviera, como señal de victoria. - Ojalá sea así... murmuró muy para si misma, apenas audible para el resto.

Cargando editor
28/01/2020, 19:39
Beorne Golpeacero

-Mucho mejor!-dijo el enano levantando el brazo con alegría- empiezo a pensar que quizás tengamos una oportunidad para salir con bien de todo esto-dijo el enano mientras comenzaba de nuevo a andar.

-La torre donde cuentan que la bruja se refugió tras su gran derrota no está muy lejos de aquí, dicen que está a los pies de aquella montaña-dijo señalando una montaña oscura que se perfilaba algunos kilometros por delante de ellos- No se... no se lo que encontraremos pero espero que no se espere lo que le viene encima... pero no os confieis-dijo guiando al resto.

Cargando editor
28/01/2020, 21:18
Daelios Kermin

Daelios gruño al oír lo que había dicho Helga de que les había cogido cariño. Realmente no lo creía pero si que sentía que no podía dejarles morir y que si en sus manos estaba les daría la oportunidad para salir con vida de allí, aunque sea, gritando una retirada a tiempo, ya que estaba seguro que ninguno de los cinco presentes gritaría nada más que agonía una vez heridos de muerte.

- Mientras no, nos de ella el golpe de gracia nos podemos dar con un canto en los dientes. le respondió finalmente con una sonrisa un tanto amarga. No debía de estar allí con su catarro increscendo.

Al girarse Oronel le esperaba no le dijo nada pero le dio un fuerte apretón de mano manos, demostrando que podían contar con él. Cuando dejaron de entrechocar sus manos le palmeo la espalda y se giró hacia el enanon que le hablaba en ese momento y no pudo evitar sonreir al pensar cómo responderle.

- Se me ha aparecido en sueños esta noche y me ha dicho que te saque a rastras de la cueva, una vez más, antes de que acabes muerto. se le escapó un poco la tos de la risa que le entró.

Siguió al enano que señalaba el destino dónde les esperaría la muerte, casi de seguro y acabarían siendo enterrados allí. Volvió a mirar al grupo y suspiró hondo. Esperaba poder sacarles de allí a tiempo. Cogió su ballesta y mientras caminaba limpió con saña todos los rincones de esta. La necesitaba a pleno rendimiento.

Cargando editor
28/01/2020, 22:12
Oskar Battlehammer

- Bien, bien. No hay que confiarse y dejarle todo el trabajo a Él. Cada cual debe hacer su parte. – contestó con otro refunfuño de buen humor.

Avanzó tras el enano agudizando su vista. No quería aquellos yetis les cogieran por sorpresa y sus pelajes blancos los hacía fácil para camuflarse entre tanta nieve.

Cargando editor
28/01/2020, 22:20
Oronel

El semielfo comenzaba a molestarse con toda aquella charla. El brujo volvió su rostro hacia el horizonte y clavó sus ojos aguileños en el camino a recorrer y, especialmente, en la nieve, pues sospechaba que en cualquier momento podían vovler a brotar yetis de la nada.

Finalmente, les pidió silencio a los demás llevándose un dedo a los labios.

Cargando editor
29/01/2020, 11:25
Helga Coldblade

Helga permaneció en silencio unos minutos mientras todos hablan y solo hizo un gesto de asentimiento cuando el medio-elfo indicó que permanecieran en silencio.

Ya habían tenido una mala experiencia con el dientes de sable y la guerrera norteña prefería no toparse con ninguna sorpresa innecesaria, reservando así sus energías para el verdadero enemigo...

Helga, sabiendo que podían estar cerca y pese a la fuerte tormenta, intentó vislumbrar un rastro que seguir con certeza. Quizá no viera huellas frescas después de la nevada, pero un grupo de yetis no sólo dejaba grandes zancadas tras de sí. Buscaba ramas rotas, o cualquier signo de que en un periodo corto hubiera pasado por allí una auténtico ejercito de bestias de las nieves.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a tirar por Supervivencia. Si consideras que ha de ser con desventaja, dímelo.

Cargando editor
29/01/2020, 23:43
Director

Helga pudo constatar que efectivamente, a pesar que la tormenta había borrado practicamente todo rastro, había habido movimiento en la nieve en una zona donde, lejos de la carretera principal, no pasaba nadie mas allá de algún grupo de barbaros. Sin duda era el camino correcto. 

Pasaron varias horas de camino, un camino incómodo y penoso que cada vez se dificultaba más debido a los fuertes vientos y la nieve, hasta que por fin vieron a lo lejos una construcción que salía de la propia raíz de la montaña. Una pequeña torre de piedra grisacea que casi costaba distinguirla del resto de la montaña. De lejos parecía como si fuera una pequeña chimenea sin embargo a medida que se acercaron pudieron observar como era una torre antigua cuyo techo parecía haberse derrumbado hace tiempo.

El problema era que allí donde estaban y hasta la propia torre no tenían ningún sitio donde esconderse. Aparte de pequeños matorrales que no les llegaban ni a las rodillas, no había ninguna otra roca o vegetación donde pudieran ocultarse y no quedaban mas que unos kilometros para llegar a su base.

Cargando editor
30/01/2020, 08:54
Oronel

El frío, atroz, se colaba más allá de los huesos. A pesar de llevar ropas de invierno capas de piel de foca y bufanda, el semielfo se estremecía mientras se sacudía de la barba la escarcha congelada. Habían llegado a la torre derruida donde se suponía que vivía la bruja de hielo. La visión del humo de una chimenea lo colmó de ansia por entrar dentro pero sabía que hacerlo a lo loco sólo acabaría en tragedia. 

Faltaba poco para el anochecer pero la perspectiva de aguardar una hora a la intemperie con aquella temperatura le parecía casi tan peligroso como plantarse en la torre sin más.

EL brujo volvió sus ojos élficos al terreno circundante. Quizás pudieran encontrar un lugar algo más resguardado donde esperar la caida de la noche.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Espectaculares tiradas por mi parte.

Cargando editor
30/01/2020, 21:33
Oskar Battlehammer

- Maldita… desde esa torre nos verá en seguida en todo ese terreno sin árboles… brrr… - para lo refunfuñón que era poco se había quejado Oskar hasta el momento siguiendo a Beorne.

- Helga, tú conoces mejor la zona y como moverte en esta tierra congelada. ¿Sería buena idea tratar de alcanzar la torre desde atrás? ¿Podríamos tener así mejor cobertura? – pregunto inseguro de la posibilidad. Él solía enfrentar los problemas de frente, pero en este caso era probable que eso contribuyera a darle la razón al pescador y que todos acabaran muertos.

Cargando editor
30/01/2020, 22:38
Daelios Kermin

La tos sacudía el cuerpo de Daelios, en mala maldita hora había decidio acompañar a aquellos locos, que lo habían convertido a él también en un loco de remate. Sino, ¿Qué hacía allí en vez de continuar en una taberna al calor planeando su viaje?

Se mantenía cerrando la marcha, con la ballesta bien preparada para disparar al primer bicho que se moviera. Gruñó junto con un poco de tos al pensar en como avanzar. - Si alguien está vigilante seguro que nos ha visto en este paisaje tan blanco, cómo nosotros vemos esa torre abandonada. Da igual por dónde avancemos. Pero hagamos lo que hagamos, movámonos rápido antes de que la noche nos coja en la intemperie. Pasé lo que pase, descansaremos de una u otra forma en la torre, quizá esté abandonada. dijo contestando al enano de forma que entendiese que daba igual por dónde avanzaran.