Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

11. El Silbato es más Fuerte que la Espada.

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24/07/2012, 08:53
Narrador

Abandonasteis el sanctasanctórum del templo de Loviatar. Payne se encargaría de cumplir la sentencia de muerte que había dictado la diosa, no sin antes repetiros que cumpliría su parte del trato y se aseguraría de que nadie os impidiera salir de allí con las niñas. 

Ulfe le dedicó una mirada dura a Glimgmar, como si la confianzaa que habían construido hasta aquel momento hubiera sido traicionada al aceptar los dones de una diosa oscura. Nanthleene parecía completamente horrorizada por lo que había visto, y quiso alejarse de aquel lugar lo antes posible.

La luz del sol de un nuevo día os sorprendió cuando salisteis al puente colgante que unía las dos partes del complejo. Acostumbrados ya a la penumbra reinante en el templo, tuvisteis que parpadear ante el sol de la mañana. Un nuevo día nacía, ajeno a la oscuridad que habíais vivido. El aire soplaba frío y estimulante, y traía el arrullo cantarín del agua desde las profundidades del cañón.

Cruzasteis el puente colgante y traspusisteis el umbral tallado en la roca.

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24/07/2012, 09:01
Mirmulnar

El aire frío de la mañana era una minucia comparada con lo que os esperaba allí dentro. El pasadizo serpeaba en la roca viva, y según avanzabais decrecía aún más y más la temperatura. Llegó un momento en el que el pasillo completo estaba helado. La presencia del hielo sólo era el presagio de lo que os esperaba al final del pasadizo.

El pasillo se abrió abruptamente hasta formar una enorme gruta natural. En el centro había una monstruosa montaña blanca. Era Mirmulnar, el dragón blanco del que os había hablado Payne, que las loviataritas utilizaban como su particular perro guardian. Era un criatura que irradiaba poder y peligro, aunque parecía haber visto mejores tiempos. Las escamas estaban tirantes contra los huesos y tenían un color blanco deslucido por la pátina de suciedad. Los enormes grilletes que lo aprisionaban parecían una exageración para retener a una criatura desnutrida como aquella.

Milmulnar venteó por sus enormes fosas nasales y levantó la cabeza en vuestra dirección. Cuando se puso en pie sobre cuatro patas, la sensación de indefensión de esfumó por donde había venido, y de pronto os convertisteis en una presa aterrorizada para el cazador supremo.

—No sois sacerdotisas observó el dragón en la lengua común, y su poderosa voz reverberó en cada rincón de la helada estancia.

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26/07/2012, 01:07
Glimgmar "Tumba-birras"

Perro que listo erres....

 Hubiese sido un comentarrio jocoso por parte del enano en cualquier otro momento, pero por dos motivos aquel instante evocaba un ánimo más lúgubre y menos serenos, más serio y distantes de aquella realidad. El hielo le transportó a la profundidad de las minas enanas que había abandonado hacía tanto tiempo. A las montañas heladas, a otro mundo bien distinto.

 El dragón, le transportó a las leyendas contadas en los fuegos, a las historrias de los grandes enanos del pasado, al excelso camino de aquellos que se guiaban por Morradin, a la esencia vital de cualquier enano, encendiendo su corazón de roca ahora lastimado por la oscuridad para eliminarla con lava ardiendo que nacía desde lo más recóndito de su ser y le tensaba los músculos, igual que la criaturra depredadorra se preparra parra saltar sobre la presa.

 Se podría decir que Glimgmar imitó al dragón en sus movimientos, tratando de adaptar su posición más propia y natural, la del enano bien pertrechado, experrimentado, sagaz y dispuesto a todo...clarro que, jamás podría comparrarse con la majestuosidad de un dragón, nisiquiera la de uno tan maltratado como aquel.

 Puede que fuerra inspiración de Loviatar, pero Glimgmar no sentía compasión por él a pesar de que imaginaba todo su tormento en aquel templo. Podía revivir aquella sensación de ahogamiento en la lava...y pensar en los horrores de un voraz intelecto cautivo, y un ser con garras y dientes capaz de triturar el hierro y a un enano si éstos no fuerran prudentes por naturraleza.

  - No es una sacerdotisa sino un enano lo que hoy se encuentra ante ti, Drragón. - Habló con voz ronca, fuerte, proviniente de su pecho hinchado.

 Perro no lo provocaba, sino que le saludó con calmada reverrencia, como a un oponente digno que se cruza en el camino. Erra un dragón, y esconderría tesorros...pero Glimgmar erra educado y sabía que aquello podría ser el principio de una historria que merrecerría la pena contar a la luz de una buena hoguerra con algo de beber.

 Aunque glimgmar había olvidado la calidez del hogar, la sonoridad de la mina, y el calor de la amistad....ahorra estaba en una gruta helada, ante la cosa más marravillosa y aterradorra que pudiesen haberse encontrado, dispuesto a dialogar y luchar mientras sentía la voz de aquel ser resonando en su propio interior como si tuviese otro corrazón.

 - Y muy bien acompañado por cierto. - añadió, presumido, perro no pudo abandonar cierto pesar en su tono.

 - ¡Mi nombre es Glimgmar! ¡Al que llaman Tumba-birras! De la casa de Thobak el Grande, herederro de Tharkas II el tuerto, reyes en la montaña.

 Espetó, esperrando tal vez una presentación por su parte.

 Se negaba a soplar aquel maldito silbato sin más...quizás como una forma de resarcirse de la inminente muerte que tendría lugar a pocos metros a su espalda.

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26/07/2012, 02:32
Kayle

Kayle por su parte no tenía la menor intención de dejarle al dragón la oportunidad de expresar si le importaba un pimiento el cómo se llamasen o no, al menos no de expresarlo hostilmente, así que fue al grano. Era la primera vez que veía una bestia de aquellas en vivo y era dificil resistir la tentación de quedársela mirando, no sabía definir si le resultaba fascinante o aterradora.

Tal vez... "aterradoramente fascinante" fuese el término.

(Dracónico) Drem Yol Lok—dijo saludándolo en su idioma por mera cortesía. O tal vez era porque simplemente le respetaba el saludo a otro usuarios de la magia—. No, no somos sacerdotisas pero tenemos el permiso de paso.

Había levantado el silbato aunque más con el aire de quien quiere demostrar algo que quien quiere amenazar con algo.

El templo acaba de cambiar de dirigente, por así decirlo. La nueva Señora del Látigo nos permite pasar—añadió volviéndolo a bajar de nuevo—. Pero preferiríamos hacerlo sin tener que usar esta cosa.

Quizá Mirmulnar le importase un ardite lo que dijera la Señora del Látigo, pero como mínimo el dragón sabía lo que ocurría si no las dejaba cruzar y por eso "toleraba" a las sacerdotisas. Esperaba que al menos les escuchase.

No eres una bestia estúpida con la que no se pueda hablar—expuso. Tal vez intentando dejar claro que ese era el motivo por el que no pasaban silbando directamente—. Si nos dejas cruzar en paz, nos llevarenos lo que hemos venido a buscar, nos iremos y te dejaremos tranquilo.

Se quedó esperando. En honor a la verdad, no tenía muchas esperanzas depositadas el el sentido de la colaboración del reptil; era un dragón cromático y los dragones cromáticos, a parte de malvados por naturaleza, tenían múltiples razones para considerar a los seres de dos patas poco más que mosquitos molestos. ¿Quién se para a hablar con un mosquito que le está zumbando?

Kayle quería prevenir la reacción inicial en aquellos casos (un manotazo) e intentar conseguir lo que quizá fuera un milagro... O no. ¿Estaba lo suficientemente resentido el dragón con las loviataritas? ¿Era más grande su orgullo? ¿Le daba lo mismo? No tenía ni idea de por dónde saldría la contestación.

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26/07/2012, 15:56
Ánder

-No, no somos sacerdotisas, y tu eres un ser enorme y maligno, sin el que estaremos mejor...

Y Ánder cargó desenfundando su arma...


 

Ánder movió la cabeza y despertó de la ensoñación que le embargaba, donde se veía cargando contra el dragón y librando al mundo de otra criatura maligna.

Pero no era el momento, no podrían con él, y sólo conseguirían la muerte. Así que no habló... no confiaba en lo que fuera a decir y dejó a Kayle que llevara la conversación.

Ya habría tenido que contenerse ante tres seres malignos, Payne, la mismísima Loviatar y ahora el Dragón... ¿Cuándo conseguiría el poder para librar al mundo de semejantes males? ¿Podría ser el propio mal erradicado? ¿En que quedaría el bien entonces? 

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29/07/2012, 20:50
Mirmulnar

—Glimgmar "Tumbabirras" de la casa de Thobak el Grande, heredero de Tharkas II el tuerto, rey en la montaña —repitió Milmulnar venteando por las fosas nasales, como si quisiera distinguir el olor del enano del resto—. Recordaré ese nombre.

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29/07/2012, 20:53
Nanthleene

—¿Eres un loco que se ríe de la muerte? —murmuró excitada la elfa dorada—. ¡Jamás se debe dar el nombre a un dragón!

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29/07/2012, 20:54
Ulfe

—Yo también correría a mi muerte si hubiera vendido mi alma a una diosa oscura —graznó Ulfe.

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29/07/2012, 20:55
Mirmulnar

El dragón blanco entrecerró los ojos para examinar lo que aquella diminuta humana esgrimía en la mano. Lanzó un gruñido, que para la enorme bestia debía ser bajo, pero que retumbó en vuestros huesos. Evidentemente reconoció el silbato, y no le gustó lo que vio.

—Yo soy Mirmulnaraaljusavakh. Drem Yol Lok. Ya sabes lo que significa el saludo en dovah, jul. No hay necesidad de eso —dijo el dragón señalando el silbato con una uña con la que os podría empalar—. Si no sois sacerdotisas ni sois prisioneros quizá querráis escuchar lo que quiero proponeros. Un trato que... nos beneficie a todos más allá de resolver esto sin violencia.


Y sí, en consonancia con el espíritu Sandbox de la partida, el trato con el dragón era el modo de salir vivos de esta situación si no os aliabais con Payne o si por la causa que fuera no encontrabais el silbato o no descubríais para qué se utilizaba.

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29/07/2012, 21:09
Ulfe

—No me parece buena idea hacer tratos con un dragón blanco.

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29/07/2012, 21:10
Mirmulnar

Los ojos del dragón relampaguearon con peligro y soberbia, pero debió recordar el silbato y se contuvo.

—Escucha primero lo que quiero decir —silabeó la sierpe—. Soy prisionero de estas sacerdotisas... tanto como los juls que presumiblemente queréis rescatar. ¡Liberadme a mi también, los dovah estamos hechos para surcar los cielos!

El dragón extendió las alas en un espectáculo escalofriante.

—Poned vuestro precio.

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29/07/2012, 21:38
Ánder
Sólo para el director

Notas de juego

Ander, por si las moscas, cerró los ojos y detectó el mal en la criatura dracónica.

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29/07/2012, 21:42
Narrador

Es malvado.

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29/07/2012, 21:51
Kayle

Glimgmar no quiso tal cosa—gruñó Kayle mirando a Ulfe con el ceño suavemente fruncido.

Teniendo en cuenta de que el bárbaro le sacaba cabeza, no es que resultase muy serio tener que mirar hacia arriba para mirarlo, pero a ella parecía darle igual dicho detalle. Inconscientemente dio un paso para ponerse junto al enano.

Malditos fueran aquel tipo y sus juicios rápidos. ¿Es que había que pasarse el día refunfuñando por todo, empalando cualquier cosa con túnica y afeitándose con un machete para caerle bien o qué? En ese momento escuchó la contestación del dragón sobre el silbato y suspiró con alivio casi sin darse cuenta. Luego asintió.

"Paz... Fuego... Cielo".

(Dracónico) Kul Do Ven—sonrió ligeramente para corregir su "definición". A la maga le gustaba que su herencia elemental no pasase desapercibida, ¡bien orgullosa que se sentía de ella! Aunque enseguida borró el gesto y se puso seria otra vez.

La verdad es que en el fondo se alegraba de que el dragón tuviera más predisposición a hablar que a machacar, aunque fuese sólo porque estaba tremendamente aburrido, o debería estarlo, ella lo estaría de encontrarse prisionera allí. Kayle se estremecía con solo ver aquellas cadenas enormes, grilletes que vetaban la libertad para correr, para saltar, para volar... Casi sintió una punzada de pena cuando vio aquellas alas tan grandes que no podían surcar los cielos sin ataduras.

Sacudió la cabeza rápidamente tratando de apartar aquellos pensamientos de ella, ¡Era un dragón cromático, maldita sea! Tenía que pensar con lógica: ¿Quién le quitaba de no atacarlos cuando estuviese libre? ¿Y de atacar Nesmé? ¿Y de formar cualquier desastre en general en cualquier parte? Los dragones cromáticos eran bestias terribles que sembraban el caos sin motivo concreto, ¿cómo iban a fiarse de la palabra de una criatura así? Y más una tan fácil de romper como la dada a seres "inferiores".

Sin embargo el hecho de ver a alguien prisionero la hacía sentirse tan mal...

"Mystra..." resopló exasperada para sus adentros "¿Y aun encima me siento hipócrita? ¡Esto es absurdo!".

Tal vez en esta ocasión fuera mejor esperar la reacción de sus compañeros antes de decir nada.

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29/07/2012, 23:46
Glimgmar "Tumba-birras"

 Glimgmar no frunció el ceño ante el comentarrio de Ulfe, el jovencito podía llevar razón, perro había algo que el muchacho aún no comprendía. El respeto del que hacía gala glimgmar, aún poniendose en peligro, erra propio de un enano de su casta, erra prueba irrefutable de que no erra un ambicioso mercader de gemas o alguna otrra atrocidad de la naturraleza.

 Bufó por la nariz cuando Kayle se le acercó, sin entender muy bien a la genasi, perro sin tener demasiado tiempo como parra pensar en ello. La sensación de tenerla al lado erra escalofriante, perro en cierto aspecto también erra cálida como la brisa de los salones de roca en plena celebración.

 Entendía al dragón al hablar de extender las alas y volar, aunque parra Glimgmar erra muy diferrente. Su lugar estaba allí, bajo la tierra, y sin embargo, residía en Nesmé. Ambos tenían cadenas, las de Mirmulnarrrrrraaljusavakh erran más fáciles de quebrar...y sin embargo, su sombra le persiguirría durrante largo tiempo, eso, si decidían dejarle en libertad.

 Serría hipócrita no concederle lo que pedía a aquel impresionante ser, o sensato...

 Brrrf....Sensato, si.

 - Morradin sabe que no temo a la muerrte. ¡Glorriosa muerte la que encontrase un enano peleando contrra un drragón! - Exaltó el enano con orgullo de las historrias que se contaban a la luz del fuego.

 No le brillaban los ojos como a un chiquillo, su tono no dejaba de ser lúgubre aún bañado por aquella sensación de dolor y ardor que Loviatar le había hecho sentir con su bendición.

 - Nuestro precio es la segurridad de Nesmé y aquellos que pertenecen a ella o desean hacerlo. - Explicó el enano con el ceño derecho ligeramente alzado. Apretaba los labios...

 Serría mejor sentarse y fumarr tabaco en pipa...entonces si podrriamos llegar a un acuerdo...

 - Perro lo adecuado serría liberrar a las muchachas y luego trratar los términos de nuestro acuerdo. - Como si hubiese algo tras Mirmulnarrraaljusavakh que les insterresase además de las niñas.

  Ignorro las declaraciones de la elfa...cuya belleza ya no me cautivaba tanto como parra saber que erra una orrejas picudas como cualquier otrra, los elfos erran cobardes, escurridizos, quejicas y sabelotodos...mucho tenían que aprender de los enanos. Cada vez erra más evidente parra Glimgmar.
 

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30/07/2012, 23:07
Ánder

Ánder resistió la fuerte tentación de abrirse la cabeza contra la pared.

JODER. Tenía que decirle que somos de Nesmé, sí, tenía que hacerlo. Jodido enano, Moradín ¿Tu hiciste a éste o se lo dejaste a tu primo Muytontín, que los hace al revés?

-Perdona Mirmulnaraaljusavakh* pero eres el ser más grande, mortífero e inteligente en centenares de kilómetros a la redonda. ¡Y mi amigo el enano el menos!- al joven se le notaba que perdía los nervios. Pero que era totalmente serio en lo que decía.

-No dudamos que cumplirías el trato... y no dudamos de tu portentosa inteligencia para cumplir cualquier trato y a la vez engañarnos como idiotas y acabar devorados.

-Así que me temo que vamos a pasar y luego vamos a volver. ¡Y no vamos a hacer ningún trato!

 -Bueno, sí, lo que ha dicho mi amiga de cabellos blancos. Pasaremos. Y luego de vuelta. Y se acabó.

* Tomo 10 en linguistica para pronunciar su nombre lo mejor que pueda. (Ling 15).

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01/08/2012, 11:27
Glimgmar "Tumba-birras"

 Glimgmar abrió bien los ojos hasta el punto de hacer desaparecer sus propios párpados en las profundas cuencas. Su rostro se arrugó y su nariz pasó a ocupar la mayor parte de lo que era su semblante. El labio inferior, algo rojizo brotó por delante del superior, mientras marecía roear algo en un casi imperceptible movimiento.

  serrá posible...

 Se dijo, calmado. Aquello no erra una taberna, Ánder se librarría de un puñetazo en las perlas reales, un buen golpe con el escudo en sus largas y antiestéticas patas que le tiraría al suelo y un enano cabreado a punto de darle una buena paliza parra demostrarle lo listo que erra. Pero aquello no erra una taberna, desafortunadamente. No por poder atizarle, más bien por la falta de brebajes que animasen el corazón aún más frío en aquel momento inundado con la decepción y el gélido ambiente. Mirré de reojo a Kayle, como si buscase en ella la fuente de aquella brisa fría escalofriante, perro no supe distinguirlo con clarridad.

 Luego volví la vista al dragón, bajé el mentón, la barba lo cubría por completo y la mesaba con la diestra con sumo cuidado. Erra una de mis posesiones más preciadas y no quería perderla a manos de un dragón o de cualquierra.

 - No me parrece que haya diferrencia entre las muchachas y él. - espetó sereno el enano, que alzó la ceja izquierda como muestra de que las diferrencias eran evidentes, perro en esencia, estaban en la misma situación.

 - Puede que a vosotros no os imporrte nada, aunque no dejeis de admirar el poder y la inteligencia de la crriaturra - desdeñó aquello, porque el dragón podía ser fierro, maliciosamente inteligente, demoniacamente cruel , ¡o un orco bien disfrazado! - alimentando su ego y calmando su espírritu para conseguir un fin justo, loable, perro a costa de otro tan imperdonable como la capturra de las muchachas.

 No entiendo vuestra superrioridad morral, como sois capaces de elegir quien debe o no ser salvado de sus grilletes como esclavo. - expuso con rotundidad, bonachón perro grave, terriblemente serrio y decepcionado.

 - No os detendré si querreis pasar con el silbato - en la palabra silbato hubo un deje de desdeño, asumiendo que erra mágico. Si erra un simple silbato y la bestia había sido sometida por dolor y tortura hasta asociar su sonido al más absoluto dolor, aprendiendolo a temer, entonces sólo esperaba que al no haber sacerdotisas allí el dragón no fuese capaz de sobreponerse y golpear primerro.

 De cualquier forma, serría estúpido hacerlo si Glimgmar defendía su libertad. Cualquier paso en falso llevarría a Glimgmar a cambiar de opinión de forma rápida y determinante.

 - Rescatad a las muchachas y traedlas de vuelta parra devolverlas a sus hogares y a sus familias.

 Perro yo me quedarré aquí, y el dragón y yo hablarremos carra a carra parra debatir sobre su derrecho a ser libre.

 Cabezota, muy cabezota.

 

 

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01/08/2012, 11:57
Ánder

¿Que no nos detendrá si queremos pasar con el silbato? ¿Que rescatemos nosotros a las muchachas?

Ánder meneó la cabeza.

-Pues Loviatar ahí dentro te ha trastocado el juicio o ya venías así de casa. Si es que no puedes diferenciar entre las muchachas y un Dragón.

-Veamos ¿El que tiene unas garras enormes y afiladas? Dragón ¿Pequeñas e indefensas? Muchachas ¿Devoran humanos y enanos? Dragones ¿Comen poco y no les gusta lo que les ponen sus madres? Muchachas.

-Ahora que ya hemos hecho la distinción primaria, pasemos al siguiente punto. Glimgmar. Al parecer otorgas la presunción de bondad a todo ser... excepto a tus compañeros. Mi Dios me dice a quien debo salvar y a quien no. Y con quien debo pactar y con quien no. Y suele acertar.

-Dime que no me estás comentando en serio que nos mandas a rescatar a las muchachas y que tu te quedas con el dragón. "Para debatir" ¡Tienes un jodido deber con Nesmé y con ellas! ¡Te comprometiste a rescatarlas! ¡No a liberar enormes monstruos de varias toneladas de peso para que luego se las coman, y de paso a media tribu de las montañas, y unos cuantos viajeros de postre!

Ander se dio cuenta que estaba prácticamente gritandole al enano a la cara. Trató de razonar.-No sabes que crímenes puede haber cometido Mirmulnaraaljusavakh para estar aquí preso. ¿Y si el consejo de Nesmé autorizó al clero a quedarse con el dragón si lo capturaban?. ¿Y si...?

-Mira... atravesemos la sala, rescatemos a las muchachas y llevémoslas a Nesmé. Miremos allí lo que se sabe de dragones Blancos. Luego te prometo que te acompañaré aquí a liberar a quien merezca ser liberado. 

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01/08/2012, 14:34
Glimgmar "Tumba-birras"

 Ánder perdía todo su criterio y madurez al gritar y proferir insinuaciones muy directas sobre la ingenuidad o la inteligencia de Glimgmar, también atacaba abiertamente su sentido de la justicia, y así sólo conseguía que el enano se cerrase cada vez más a su decisión. Les había acompañado hasta el lugar en el que se encontraban las muchachas, sólo quedaba el dragón, o eso pensaba. No tenía porqué ser el que se llevase los honores abriendo la puerta de la celda. Claro que Ánder podía sentirse inseguro, era muy joven y aunque tenía las patas largas, la barba...un momento ¿qué barba? tenía mucho que vivir, y tal vez no quisiera tener la responsabilidad de hacer lo que está bien a solas.

 brrf...no me extrraña si es tan parcial...

 Las últimas palabras, con algo más de calma, si que fuerron algo más razonables.

 - Eso si me parrece más justo. - se defendió - informarnos sobre el porqué puede servirnos parra saber si es de fiar o no.

 Aunque...dudo que el consejo haya otorgado a un culto de Loviatar poco conocido un dragón blanco... - sopesó mirando al techo mientras se mesaba más rápido la barba.

 Lo miró.

 - Como sea, te tomo la palabra.

 Volverremos si no podemos demostrar que merrezca estar encadenado.

 a Glimgmar no le bastaba que alguien tuviese las armas o la capacidad de causar daño parra ser culpable. Sólo se trataba de eso.

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01/08/2012, 15:15
Mirmulnar

—¿Que tu dios dice qué...? Aaah... ahora todo encaja. Un paladín, ¿no? —Mirmulnar giró su enorme cabeza para mirar a Ánder de lado, con un sólo ojo, como un gigantesco pez—. Los dioses no lo saben todo, jul. Y menos aún puedes interpretar tú el juicio de los que son superiores a ti.

Mirmulnar estiró el cuello y volvió a abrir las alas en un despliegue de poderío.

—¡Sí! ¡Todo lo que hay dentro de mi clama por el poder, el asesinato y por el dominio! —rugió el dragón—. Los dovah estamos hechos para eso, está en nuestra naturaleza. Sólo un supremo control me detiene de tratar de asesinarte ahora mismo por tu osadía nacida de la ignorancia. Así que dime, paladín, ¿es más buena una criatura que nace buena que una criatura que está dispuesta a luchar contra su naturaleza malvada?