Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

11. El Silbato es más Fuerte que la Espada.

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03/09/2012, 15:16
Ánder

La pura verdad es que no creí que lo conseguiríamos. Pero aquí estamos. Y hemos rescatado a las seis... doce niñas. ¿Doce? ¿De dónde serán las otras seis?

Ander desenganchó sus dos odres de la mochila y los pasó a las pequeñas. Estaban llenos de agua de uno de los riachuelos de montaña, y el joven sabía que muchas veces lo que más necesitaban los cautivos era agua.

-Bueno muchachitas. Tendremos que llevaros con vuestros papás.-Sacó una cuerda y cortó seis metros de ella.-Ahora bebed algo de agua a sorbitos y agarrad al cuerda en fila y nos vamos fuera. Cuando yo os diga, tendréis que cerrar los ojos y caminar despacito.

Mientras las niñas bebían se dirigió a sus compañeros. A Ulfe, Glimgmar, Tabin y Kayle, porque la elfa estaba en su mundo con su hija. No se lo pensaba reprochar. -Todavía quedan guardias, así que tendremos que estar vigilantes. Y necesitamos agua y comida para el viaje.

-Ya fuera tendremos que comprobar si están en buen estado de salud para afrontar el camino por las montañas.

De repente centró su vista en el anciano. Aguardando a que respondiera la pregunta de Tabin.

Notas de juego

Entiendo que las niñas tienen ropa de abrigo, porque si no sacarlas fuera va a ser matarlas.

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03/09/2012, 19:19
Kayle

Kayle había caminado directamente detrás de Nanthlenee, la genasí caminaba a paso tan ligero que más que caminar parecía que flotase sobre el suelo (o igual no sólo lo parecía) El ansia y la incertidumbre iban en aumento conforme el grupo avanzaba por el pasillo.

Al llegar y encontrar a las chiquillas, se le dibujó una sonrisa en el rostro al ver la reacción de la elfa. Realmente se alegraba por ella. Pero era una sonrisa que todavía estaba teñida de inquietud... Mientras tenía una oreja puesta a las palabras del misterioso anciano, buscó con la mirada entre las doce cabecitas.

—¿Shianni?—preguntó—. ¡Shianni, soy yo!

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03/09/2012, 19:34
Niña

—¡Ciclón! —chilló la niña, arrojándose en los brazos de la genasí—. ¿Te ha enviado la yaya Elthina a rescatarme?

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03/09/2012, 19:39
Erastul

—Me llamo Erastul. Tengo tanta hambre que me comería una vaca entera, con cuernos y todo. Pero me temo que mi estómago no lo aguantaría. Un trozo de pan estará bien —el hombre aceptó el hombro que le ofrecía Tabin—. ¿Qué... qué ha pasado con las sacerdotisas? ¿Las habéis...?

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03/09/2012, 19:43
Ulfe

—No te preocupes por los víveres —le dijo Ulfe a Ánder—. Cargué suficiente comida para todos en la carreta de Glimgmar.

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03/09/2012, 19:46
Kayle

Kayle se hincó de rodillas en el suelo para recibir a la niña y la abrazó con fuerza.

Bendita sea Mystra... suspiró con alivio—. Sí, ha sido ella. Estaba muy preocupada por ti.

Se separó un poco, la miró de arriba abajo para asegurarse de que no estaba lastimada y (ahora sí) mostró una sonrisa radiante

—Pero le prometí que te traería de vuelta. Y aquí estoy.

Le revolvió el pelo con una mano y giró el rostro para mirar a Erastul.

Las Señoras del Látigo ya no están—contestó—. Este templo no volverá a tratar con esclavistas. La nueva Señora se ha comprometido a eso. Hasta nos ha dejado pasar.

Hizo una pequeña pausa mientras cogía a Shianni en brazos dejando que se le agarrase del cuello y se ponía de pie. Luego ladeó la cabeza con inocente curiosidad.

¿Pero cómo ha acabado usted aquí, señor?

Y no, no la he cogido en plan "llevando a la novia". La he cogido como se coge a los niños en brazos xD

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06/09/2012, 22:09
Tabin

-Las Sacerdotisas ya no están -corroboró Tabin, viendo por un instante el cuerpo mutilado de Roazranne ante sus ojos y notando su hechizo otra vez. Para apartar ese pensamiento rebuscó en su bolsa un trozo de pan seco y algo de agua para que Erastul comiese, a la espera de su contestación.

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07/09/2012, 09:41
Erastul

Shianni se acomodó en el regazo de Kayle mientras Erastul masticaba el trozo de pan como si fuera un manjar de dioses.

—Me raptaron porque... soy un sacerdote de Ilmáter. Las Loviataritas odian enconadamente a los Ilmaterinos como yo, aunque a mi sólo me despiertan compasión —suspiró Erastul—. Mi hogar, Junta del Río, es un pueblo muy pequeño. Allí me conoce todo todo el mundo. Una noche vinieron y me raptaron, sin más. Pensaban doblegar mi espíritu y ofrecer como regalo mi alma a su diosa oscura, pero no puede romperse lo que ya está quebrado. 

Esbozó una sonrisa y miró a las niñas.

—Cuidar de estas pequeñas y mantenerlas sanas y salvas es lo que me ha mantenido vivo y cuerdo. Una misión del buen Dios, seguro.


Junta del Río se halla al Norte de Nesmé en dirección a Luna Plateada, cuando el Surbrin se une al Rauvin. Al Este y ligeramente al Norte de donde os encontráis ahora mismo, mientras que Nesmé os quedaría al Sur.

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10/09/2012, 18:28
Kayle

La sangre viajera de Kayle se agitó con la perspectiva de un lugar desconocido, sin embargo, logró controlarla y se limitó a sonreirle al ilmaterino. No podía hablar en nombre de todo el grupo hasta averiguar qué pensaban ellos.

Gracias Erastul, a ti y a tu dios, por cuidar de ellas—dijo—. Venimos de Nesmé siguiendo el rastro de seis niñas desaparecidas... Pero aquí hay doce.

Miró alternativamente a las chiquillas y al sacerdote.

¿Sois también de Junta del Río?—luego añadió por si daba la casualidad de que alguna no lo fuese—. No os preocupéis, os llevaremos de nuevo a casa.

A Kayle le gustaban los niños. Generalmente, en Nesmé, cada vez que andaba haciendo de las suyas brincando de tejado en tejado, un pequeño grupo de estos solía seguirla con expectación para ver qué hacía porque siempre pasaba "algo divertido" o "algo mágico" en presencia de la genasí.

Y por su puesto, a ella le encantaba no dejar indiferente a nadie.

Post de empujoncito...

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11/09/2012, 12:04
Tabin

Tabin se sintió reconfortada por el aura de bondad y compasión que rodeaba al sacerdote. La presencia del ilmaterino hizo mucho por la mellada motivación de la semielfa. Sonrió y le apretó el brazo afectuosamente.

-Muchas gracias, Erastul. Sin ti, probablemente las loviataritas habrían conseguido lo que se proponían con estas niñas. Malditas serpientes...

Se alejó un poco de Erastul para seguir distribuyendo comida a las niñas liberadas, como hacía el paladín.

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12/09/2012, 09:52
Erastul

—Aldee, Juelarma y Othna son de Junta del Río. Immra y Baernyse viven en Poza de Aguas Cristalinas, una pequeña aldea al Este de Junta del Río. Shaltana es de una pequeña granja a medio camino entre Nesmé y este lugar —contestó Erastul a la genasí antes de decirle a Tabin:—. Soy yo el que debería daros las gracias por rescatarme. Todos nosotros deberíamos hacerlo.

Las niñas corearon un "gracias" y se pusieron a comer lo que les ofrecisteis, pero no parecían ni de lejos tan desnutridas como el ilmaterino.

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15/09/2012, 17:32
Kayle

Kayle rio entre dientes, el "gracias" coreado de las niñas le había hecho gracia.

No hay de qué—respondió—. Ahora tenemos que volver a Nesmé y luego la guardia se encargará de que cada una vuelva sana y salva a su casa. Estoy segura de que el sargento Hakkon estará encantado de ayudar.

Miró a las chiquillas como si las estuviera contando una a una, luego sujetó bien en peso a Shianni con un brazo para poder tenderle la otra mano al clérigo.

Y a ti también, claro—dijo—. ¿Os veis con fuerzas para caminar? Hay un carro afuera.

Si tenía que ayudarlo a andar no le importaba, de hecho, se conformaba conque no la mirase raro. Últimamente a la gente parecía costarle no hacerlo...

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16/09/2012, 13:55
Ánder

Ánder se maravilló de la presencia de un clérigo de Ilmater en pleno calabozo de Loviatar. 

Los dioses trabajan en planes sutiles e incomprensibles para nosotros, porque... ¿Quién nos dice que ésto no es obra del Dios del Sufrimiento? Las sacerdotisas de Loviatar llevan su castigo en su propios actos, ahora las niñas recordarán como un clérigo de Ilmater las ayudó y las confortó a la vez que las clérigas de Loviatar las hicieron todo el daño posible.

Pero eran clérigas herejes, igual Loviatar se dio cuenta de lo que estaban haciendo y vino aquí para corregirlo. Creo que empiezo a entenderlo todo. O a volverme loco en esta red de actos y voluntades enfrentadas de los dioses.

Asintió a Ulfe, al menos alguien estaba suficiente apegado a la tierra para traer comida de sobra para los rescatados... él hubiera tenido que darles de comer de sus propias raciones, algo muy noble que hubiera hecho... hasta que todos murieran de hambre.

Se sintió tentado a intervenir. Una vez se quedó sin comida. -Pues cuanto antes salgamos de éste horrible lugar mejor. Erastul, es un placer conocer a alguien con el alma tan noble como vos. En cuanto a nosotros, somos Nanthleene, Kayle y Céfiro, Tabin, Ulfe, Glimgmar y yo soy Ánder. Trabajamos para la guardia de Nesmé en esta misión. A vuestro servicio.

-Podemos volver a Nesmé ahora y de camino dejar a Shaltana, cuanto ántes vuelva con sus padres mejor para ella.

-Ahora... justo fuera hay un dragón blanco enorme, niñas, está atado y no puede hacernos daño, lo mejor es que pasemos todos en fila lo más rápido posible.

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16/09/2012, 20:16
Tabin

-Dadme la mano -dijo a dos de las niñas-. Y daos las manos el resto. Vamos a caminar en cadena una detrás de otra para atravesar el corredor del dragón sin que pase nada, ¿de acuerdo?

Tabin intentaba ser todo lo amable que podía, pero su cansancio estaba empezando a pasarle factura. Deseaba marcharse de allí y volver a casa para tener problemas normales y sencillos, sin dioses que se apareciesen ni nadie que la torturase mágicamente.

-Ulfe, ayúdame con las niñas, por favor.

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16/09/2012, 20:41
Glimgmar "Tumba-birras"

- Es un placerrr que me conozcan. - Glimgmar había permanecido ausente, reflexivo en pensamientos profundos sobre la libertad y la esclavitud. Erra algo complicada la situación en la que se habían sumergido, y como en el agua, ahogarse podía ser cuestión de tiempo. No temía a la muerte, pero ahogarse...argh, el agua no erra de su gusto. Preferría la cerveza.

 Un gesto grácil de su mano sosteniendo la pipa sirvió como protocolario y formal saludo. Brromeaba, humorr enano. Estaba encantado con la jovialidad de las niñas, y sus rostros y el himno de sus voces al unísono le llenaban de emoción hasta el punto de que sus ojos pequeños y ocultos en su ceñudo semblante estaban a punto de derramar unas lágrimas de satisfacción.

 Su mirrada y su afán tratarron de no interrumpir la alegría de la elfa, perro aún así, tenía que aclarrar una cosa.

 - Y como prrometimos, sanas y salvas. No sé porqué había que desesperrar tanto. - miró a la elfilla con curriosidad, casi erra más alta que él, y le resultaba extraño. erra escualida, como todos los elfos, poquita cosa, perro agradable a la vista.

 - Hija, tienes una madrre que se preocupa mucho por ti, es toda una herroína. Incluso parra ser elfa. - concluyó, tratando de no ser demasiado ofensivo.

 - Una flamante carreta enana, con un flamante corcel. - exageró riendo con ganas el emocionado enano siguiendo las promesas de Kayle.

 - y una nueva aventurra...supongo... - observó desde una perspectiva alejada del grupo, como si parra él hubiese sido una empresa más en su largo camino algo que, no obstante, no le había involucrado personalmente.

 Entendía ahorra que todos se jugaban mucho con aquello, quizás por eso se mostraban tan nerviosos.

 - Hay un nigromante al que perseguir y asustar. - Carcajeó con fuerza, forzado - ¡Juah, juah, juah!

 Sorbió la pipa como si fuera té, y con elegancia enanil brotó de entre sus labios un anillo de humo.

 - No pienso dejar al dragón así. - concluyó, ahora ceñudo y obstinado, pensaba que merrecía ser libre si no se demostraba lo contrarrio.

 ¡Y el paladin había dado su palabra!

 Aún así...recordó, con aquel encuentro, como podría ser el suyo con su gnoma preferrida, con sus amigos en la taberna y con la mágica y acogedorra Nesmé.

 suspiró, invadido por una terrible nostalgia, miró aquella cueva húmeda, y sus pensamientos se volvieron oscuros y difusos como el humo que emanaba de sus robustas fosas nasales y su boca.

 Quizás...algún día.

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17/09/2012, 18:46
Narrador

Erastul salió apoyado en el hombro de Kayle. Al hombre no le quedaban fuerza en las piernas para mucho más. Afortunadamente, Glimgmar había sido lo suficientemente previsor para traer la carreta. Las niñas estaban en mejor estado de salud, y obedecieron vuestras órdenes. Estaban asustadas por el dragón, desde luego, pero no era la primera vez que tenían que cruzar por delante del gran reptil. Mirmulnar por su parte, fingía dormir.

Salisteis al exterior, por el puente colgante, cuando os llegó un estremecedor aullido, a medias llanto y a medias grito: el lamento desesperado de una mujer obligada a asesinar a su amante con sus propias manos. Aparentemente, Payne había cumplido la voluntad de Loviatar.

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17/09/2012, 18:49
Payne

Tomasteis el elevador, y el sonido alertó a Payne. La loviatarita aún vestía con las ropas que quitó al mercenario, aunque ahora estaban empapadas de sangre. Miró a las niñas, y dedicó unos momentos a observar al anciano quien le devolvió la mirada.

El contraste entre los dos era notable. Ambos estaban muy delgados, pero sus delgadeces eran muy distintas. La delgadez de Erastul era famélica pero a la vez puramente física: el espíritu del ilmaterino parecía fuerte como una montaña. En cambio, la delgadez de Payne era muy distinta. Era como si odiara al mundo entero de tal manera que lamentara cada migaja del mismo que tuviera que entrar en su interior.

—También os lleváis a ese. De acuerdo —accedió Payne—. Ahora devolvedme el silbato. Tengo que arreglar unas cosas por aquí, pero en seguida volveré a Nesmé y os buscaré. Tenemos trabajo que terminar, ¿no es así?

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17/09/2012, 20:23
Glimgmar "Tumba-birras"

- Un enano no olvida la ayuda prrestada...has cumplido tu palabra. - sopesaba, era evidente que daba por sentado que ella, como brrruja, no la cumplirría. Glimgmar estaba sorprendido, y la tensión entre ellos, aún existente, almenos por parte del guerrero, no se relajó pero si se hizo más llevaderrá.

- Te esperrarremos allí.

 Entonó jovial, afligido, no obstante, por lo que suponía tanta sangre y sufrimiento. Algo oscuro recorría su interior, algo que erra suyo y no de Loviatar...querría ser justo, perro terminada la empresa no tenía ganas de celebraciones. Algo faltaba por hacer....algo no encajaba, su camino continuaba, aquello sólo había sido un pequeño paso hacia su verdaderro sino.

 - ¿¿Y el brrrujo...?? - buscó con la mirrada entre los matorrrales, eran ratas cobardes que se escondían  en el primer agujerro que encontraban.

 Y aquel brrujo tenía que pagar por esclavizar niñas inocentes y ancianos flamélicos.

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17/09/2012, 20:47
Kayle

Kayle llevaba de la mano a Shianni mientras con el otro brazo sostenía al clérigo, dejando que se apoyase en ella. No obstante, cerró los ojos con fuerza y se mordió el labio inferior al escuchar el alarido. Aquello la hizo estremecerse, como si un fantasma hubiese pasado a través de ella.

Fue la voz de Payne hablando del silbato lo que hizo que los abriese de nuevo. Miró a la sacerdotisa un instante preguntándose aún cómo era posible que en el fondo tuviera la sensación de entender que había algo más debajo de... bueno, ahora no tenía sentido pensar en eso.

Soltó un momento la mano de Shianni para poder coger el silbato que se había metido en el bolsillo, luego se lo tendió.

—contestó sin contagiarse de la jovialidad pero tampoco de la tensión del enano. Más bien parecía estar pensando en algo mientras hablaba—. Así es, gracias.

Una vez entregado el silbato, volvió a agarrar la  manita de la niña, aunque miró inconscientemente de reojo a los lados cuando el enano preguntó por Serlorn Druir. Para la genasí, aquel tipo no tenía derecho a hacerse llamar "mago".

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18/09/2012, 14:42
Tabin

Tabin cerró los ojos con fuerza y deseó poder quedarse sorda a voluntad cuando el grito de Miz'ri llenó los corredores. Intentó no imaginar cómo sería si tuviese que matar a Ulfe o a Morgan y la sola idea la mareó. Prefería acabar con su propia vida antes que hacer eso. Sune, no permitas que ocurra jamás.

Al llegar frente a Payne, Tabin no pudo mirarla a los ojos. La rabia se impuso y, al saber que pretendía ir a Nesmé, le espetó de mala manera:

-Si quieres venir con nosotros, no entres en la ciudad. No quiero que te acerques a Nesmé. -La sunita tenía demasiadas cosas amadas en ella, cosas que Payne podía destruir y corromper con una sonrisa fría-. Nos encontraremos en el camino.

La sensación de que algo malo pasaría si Payne descubría algo sobre su vida privada no era nada agradable.