Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

17. El Descanso Efímero del Héroe.

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02/12/2012, 11:42
Narrador

Los dos días siguientes al triunfante regreso de los rescatadores supusieron un efímero pero merecido descanso. Quién más, quien menos, conocía a alguna de las familias a las que habían devuelto a sus hijas y, por tanto, la alegría y el sentido de la existencia. Cada dos por tres alguien os detenía por la calle, u os llamaba a la puerta de vuestro casa para agradecéroslo en persona, o para ofreceros algún regalo.

Descansasteis, celebrasteis y os dedicasteis a resolver los asuntos que teníais pendientes en la ciudad. A los dos días, recibisteis una citación firmada por la mismísima Primera Vocal del Consejo de la Ciudad, Irulán de Rissyl, en la que se os invitaba a una cena privada en su casa "para celebrar el feliz desenlace de los acontecimientos".

La residencia de Irulán era un impresionante palacete junto al Surbrin, construido de piedra tallada y terminado con hermosos tejados y una cúpula circular que irisaba bajo la mortecina luz de la tarde. Tras comprobar vuestras invitaciones, se os condujo a un pequeño pero acogedor salón en el que crepitaba una hoguera. Había bebidas y viandas, así como asientos para que os pusierais cómodos. En el salón había caras que os resultaban conocidas, y otras, no tanto. Vuestra anfitriona aún no había aparecido.


Como veis, han pasado 2 días desde la última escena. He hecho esto por dos motivos. El primero, para darle verosimilitud al avance de la trama: Payne tenía que solventar sus asuntos en el templo y volver, la guardia tenía que organizar la devolución de las niñas a sus familias, y la Primera Vocal tenía asuntos que resolver.

El segundo, porque vosotros también teníais vuestros asuntos pendientes, y así os doy un margen de tiempo en el que hacer vuestras cosas: desde una simple visita a vuestros familiares y seres queridos, a cierta querella legal sobre la propiedad de un negocio. La idea es que, si voy bien de tiempo, rolearía con alguno de vosotros esas escenas secundarias, de forma paralela a la trama principal a la que necesitaba darle un empujón.

Los nuevos: utilizad este post para hacer la presentación de vuestro pj al resto de jugadores. Aramil fue invitado por intervención de el Sargento Hakkon. Ardreth es acompañante de Glimgmar, porque le está ayudando en el asunto del negocio del enano (y poder hablar directamente con la Primera Vocal es una buena baza para "agilizar" los trámites).

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02/12/2012, 12:11
Payne, La Señora del Látigo

Fiel a su promesa, Payne había regresado a la ciudad. La nueva Señora del Látigo presentaba un aspecto mucho más regio e imponente de aquella mujer desnuda, mugrienta y ensangrentada que os habíais encontrado acechada por una pareja de Colmillos Largos.

Se había cortado y arreglado el pelo, y había elegido un vestido de terciopelo color crema y un collar de zafiros y adularias que le resaltaba el color de los ojos. No obstante, no dejaban de resultar unos ojos glaciales y severos. Sus pómulos marcados y rasgos fuertes no ayudaban, y aunque Payne podría considerarse una mujer hermosa resultaba desagradable el perpetuo gesto torcido de sus labios. Seguía siendo extremadamente delgada, y daba la impresión de que desaprobaba al mundo entero de tal manera que lamentase cada migaja del mismo que entrara en su interior.

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02/12/2012, 12:23
Nanthleene

Nanthleene también estaba allí, con su hija. Un profundo cambio había obrado en ella estos días, pues era todo sonrisa y alegría, y no se separaba de su pequeña ni un momento. Parecía mucho más joven que aquella elfa de ojos lagrimeantes, profundas ojeras y arrugas de preocupación que os había acompañado en vuestra búsqueda.

Nanthleene llevaba el cabello trenzado en una corona adornada por flores recién cortadas, y lucía un vestido de brocado de color esmeralda decorado con motivos vegetales hechos con perlas pequeñas. Las puntas de las largas y amplísimas mangas casi tocaban el suelo cuando bajaba los brazos.

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02/12/2012, 12:29
Ulfe

Ulfe, el bárbaro uthgardt exiliado, parecía fuera de lugar en medio de todo aquel esplendor, pero desde luego no era el único. Era moreno, robusto y esbelto, con hombros, brazos y cuello musculosos. Iba vestido con botas gruesas de caminar, polainas de tejido basto, túnica, chaleco de cuero y una capa gruesa de lana.

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02/12/2012, 12:35
Ánder

Ánder, el paladín, también estaba allí. Era un hombre joven, pero algo lo había envejecido prematuramente. Iba bien vestido, casi elegantemente. Llevaba puestos unos pantalones azules y una chaqueta del mismo color sobre una camisa de suave crema. Su capa del color de la nieve estaba sujeta con un broche diminuto con la forma del símbolo de Torm. Os saludó al entrar.

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03/12/2012, 23:30
Kayle

Como era costumbre, Kayle se encaminó a la cita con la Primera Vocal utilizando más los tejados que las calles. A la maga le gustaban las alturas, le gustaba sentir el aire frío del norte que en ocasiones soplaba sobre las casas en lugar de andar por una calle en la que los edificios y las murallas pudieran parapetarla de él. Además, la inmensidad el cielo se veía mejor desde los tejados.

Por supuesto, no era la única razón, y es que las canaletas a veces almacenaban nieve. A Kayle le gustaba la nieve, aquello no tenía nada que ver con la traviesa oportunidad de que algún pedacito pudiera caer en la calva de alguien debido a un "empujoncillo accidental" con el pie. Por supuesto que no.

También era cierto que estaba algo preocupada. Céfiro le había traído noticias para nada halagüeñas de la tienda de Glimgmar hace unos días y no había tenido ocasión de hablar con el enano hasta entonces. No obstante... La genasí había aprendido hacía mucho a ahogar el dolor, la preocupación y los pensamientos negativos bajo su efervescente personalidad.

Llegó al final del último tejado y brincó finalmente al suelo haciendo una pirueta en el aire y aterrizando con la misma suavidad que una hoja, casi parecía que "flotase" más que "cayese" cuando saltaba. Una vez dentro del edificio, no le costó localizar a sus compañeros... aunque sí hubo dos cosas que le llamaron la atención: La primera fue la transformación de Payne, la segunda fue la expresión de Nanthleene que, bendita fuera Mystra, estaba sonriendo. ¡Sonriendo!

Se sintió tentada de frotarse los ojos o de pellizcarse en su defecto pero se contuvo. En lugar de eso carraspeó con suavidad como para anunciar su llegada y levantó ligeramente una mano mientras entraba en la sala.

Buenos días, señoras, caballeros... —sonrió un poco y apoyó las manos en las rodillas mirando a la pequeña elfa—. Señorita.

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04/12/2012, 01:32
Ardreth

Cuando Glimgmar entró en la sala un joven le seguía de cerca. No era un semielfo corriente, pues no tenía nada de humano, pero al menos si podían distinguirse sus raíces élficas por el color cobrizo de su rostro. Ardreth era bajo y robusto; no tanto como un humano pero si más que un elfo común, cosa que, junto con el color de su piel, daban cierta pista que clase de sangre le corría por las venas. Su verdoso cabello, largo y enredado, le caía con gracia por los hombros mezclado con hojas de hiedra y pequeñas ramas, y, en resumen, parecía que acababa de salir de un zarzal.

El semielfo se había presentado cubierto de pieles. Sin embargo en vez de estar semidesnudo bajo ellas, se encontraba medio vestido para la ocasión con una camisola de lino cuidadosamente bordada. Un explorador como el no podía permitirse una pieza tan exquisita, así que no era difícil de averiguar que alguien muy habilidoso debía habérsela regalado.

Ardreth se mantuvo junto al enano todo el tiempo, pero eso no le evitó mirar con genuina curiosidad y sin reparo a los presentes. Sobre todo a la chica que acababa de hablar.

Como no me he enterado ni yo aquí tenéis a Ardreth. Está sin terminar y nos e si lo terminaré alguna vez, pero al menos podéis ver más o menos su aspecto a grandes rasgos xD.

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04/12/2012, 02:35
Tabin

Como siempre que se acercaba al palacete, Tabin se quedaba un rato fuera contemplándolo con admiración. Le encantaba la hermosura de la fachada y sus molduras y, sobre todo, la cúpula. Le habría gustado vivir en un lugar así y disfrutar del lujo que se imaginaba en su interior. Aquella visita era una oportunidad más que jugosa para probar algo de la buena vida que algún día le tocaría a ella. O eso le gustaba pensar.

La semielfa tenía un rostro bonito y llamativo. Sus ojos, almendrados y castaños, brillaban con gran calidez, como si buscase siempre lo bueno en cada cosa que miraba. Se había recortado el pelo desde la última vez que se habían encontrado y para esta ocasión lo había dejado suelto, castaño rojizo como siempre. Unas orejas ligeramente puntiagudas asomaban entre las ondas del pelo, denotando su herencia. No era muy alta ni fornida, pero tenía un cuerpo grácil y torneado por el ejercicio.

Como vestimenta, su mejor ropa. Hacía tiempo que había comprado a un mercader del sur un vestido corto de color gris perla con unos brocados que la habían fascinado desde el primer momento. Dejaba los hombros al desnudo, con una banda de pelo blanco cubriéndole hasta algo más abajo de las clavículas. En principio estaba pensado para mostrar las piernas, pero tan al norte era un suicidio lucirlo de ese modo por la calle; Tabin lo había complementado con unas medias gruesas y una capa de armiño que se ataba con un broche de plata. Por ser un día especial, Tabin había renunciado a su pragmatismo y había optado por llevar pendientes. Eran de marfil y los había tallado Ulfe. Eso le gustaría, esperaba. Sobre todo cuando supiera quién los acompañaría en la siguiente aventura...

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07/12/2012, 12:02
Aramil

Tras ellos, entró en la sala un enano de aspecto un poco raro. Su barba era más rizada y desaliñada de lo que suelen ser las barbas enanas, y su pelo era rojo pero inusualmente largo. Su armadura era una coraza fabricada con escamas de dragón. Saltaba a la vista su buena factura e impecable acabado, pero estaba algo sucia por los largos paseos en el bosque.

Estaba claro que el enano no era excesivamente ducho en las cortesías de la civilización, pues, aparte de no haberse aseado adecuadamente, portaba sus armas envainadas y colgadas en su cinturón.

Nervioso, jugaba con una figurilla de madera con forma de lobo toscamente tallada que movia incesantemente entre sus dedos.

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11/12/2012, 18:50
Niña Elfa

La hija de Nanthleene sonrió con timidez, evidenciando la asombrosa capacidad de recuperación ante las tragedias que poseían los niños, fuesen de la especie que fueran.

—Hola Kayle —respondió con voz cantarina.

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11/12/2012, 18:52
Nanthleene

La sonrisa de la pequeña iluminó el rostro de Nanthleene, y respondió a tu saludo con una reverencia cortesana acompasada por el frufú de su vestido.

—Agua dulce y risas ligeras —saludó a la manera élfica—. Mi hija crecerá recordando vuestros nombres.

Amplió su sonrisa y de pronto pareció una emperatriz magnánima hablándole a sus súbditos.

—Soy una sacerdotisa de Corellon, y una elfa dorada descendiente de un antiguo y orgulloso linaje. Pero ante todo y sobre todo soy una madre. No olvidaré jamás que me habéis devuelto la razón de mi existencia —apretó a su hija contra el regazo como si necesitara sentirla junto a si—. Me habéis enseñado que los héroes pueden adoptar muchas apariencias y...

Miró al enano.

—...tamaños. Estaba equivocada con vosotros. En todo. Se que nunca os lo podré agradecer suficiente, pero si hay algo que pueda hacer por vosotros, decídmelo sin reparos.

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11/12/2012, 19:00
Payne, La Señora del Látigo

El resoplido desdeñoso que soltó Payne hizo girar unas cuantas cabezas. La loviatarita se cruzó los brazos y desvió la mirada como si no quisiera tener nada que ver con esto. 

La palabra "cursilería" quizá fuera demasiado suave para lo que podría estar pasándosele por la mente.

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11/12/2012, 19:02
Ánder

—Ha sido un honor serviros a vos y a Nesmé —sonrió Ánder—. Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que no buscamos más satisfacción que la de una promesa cumplida y el deber cumplido.

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11/12/2012, 19:05
Ulfe

Ulfe no dijo nada, pero recorrió con la mirada a toda la habitación como si no se creyera que Ánder estuviera hablando en serio.

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11/12/2012, 19:16
Morgan

Se te paró el corazón al reconocer el rostro de Morgan entre las sirvientas que iban y venían trayendo bebidas y viandas.

Ella te ignoró como si no te conociera de nada, y Ulfe no pareció darse cuenta, claro que él no la conocía tanto como tú. ¿Era realmente ella o estabas empezando a verla en todas partes?

- Tiradas (1)
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11/12/2012, 19:16
Ulfe
Sólo para el director
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12/12/2012, 12:23
Kayle

Kayle había estado cambiando la mirada alternativamente de los presentes a si misma: Nanthleene parecía una emperatriz de gala, Payne parecía una condesa, Ánder un caballero andante... hasta Tabin se había arreglado para la ocasión. La genasí por su parte vestía su túnica de cuero blando forrada con terciopelo, su capa de piel y sus botas, como siempre. La única joya que llevaba consistía en una sencilla cadenita de plata al cuello de la que pendía la runa elemental del aire tallada en un extraño cristal azul que parecía hielo. No es que tuviese el aspecto de una salvaje puesto que no era un atuendo tosco, pero tampoco tenía el aspecto de una cortesana con sus galas de fiesta.

Al menos la presencia de Ulfe y del druida la hicieron sentir un poco menos llamativa.Es decir, si no se contaba el hecho de que era la única en la sala a la que la melena le flotaba en el aire como por arte de magia y también la única en cuyo alrededor soplaba una suave brisa por el mero hecho de existir.

En ese momento, la niña de Nanthleene le contestó y aquel gesto tímido la hizo sonreír ligeramente. Sonase cursi o no, la verdad es que sí era cierto que se conformaba con eso, y con ver sonreír a la madre, sobre todo a la madre... que se había pasado todo el viaje al templo siendo la viva imagen del pesimismo.

Tienes una hija preciosa, Nanthleene—se enderezó quitando las manos de las rodillas—. No te preocupes, a mí con veros contentas me basta.

Kayle va tal cual como la veis en su ficha.

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12/12/2012, 12:40
Céfiro

¡Eso suena genial! ¡Me gusta que la gente recuerde mi nombre!—Céfiro apareció como por ensalmo, asomando la cabecita desde la capucha de la túnica de Kayle—. ¿Voy incluido en el pack?

Dio un pequeño brinco para salir y quedarse flotando a unos palmos del hombro de la maga.

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12/12/2012, 12:45
Kayle

Kayle suspiró y miró al cielo como quien pide paciencia mental.

Tranquilo, Céfiro. A ti es imposible olvidarte... se sepa tu nombre o no.

 

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12/12/2012, 12:46
Céfiro

El pequeño elemental de aire pareció inflarse de orgullo.

Por supuesto. Claro que soy... —pero entonces se pensó mejor lo que acababa de escuchar y se giró hacia Kayle cruzándose de brazos indignadamente—. ¡EH!

La maga se limitó a reírse entre dientes y a sacarle la lengua con pillería.