Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

19. Un Laberinto sin Paredes.

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06/05/2013, 11:40
Glimgmar "Tumba-birras"

El único suficientemente torpe como parra dejar esos rastros soy yo - admitió con un arrebato de sincerridad - y no he cometido tal trropiezo.

 Aquello le escamaba, querría que supierran que Glimgmar entendía que allí había sucedido algo extrraño, fuerra de lugar. Tal vez Fasber había intentado esconderse de algo, o había puesto en sus trrece a un atacante de un chillidito de los suyos. Al enano se le alzarrón los cabellos de los brazos y se mesó la barba prreocupado.

 - No entrraba mucho aquí, la verdad. Perro echarré un vistazo. - trató de reconfortar la currriosidad de Tabin, hasta ahorra, siempre útil. Mirró con insistencias en busca de algo que estuvierra fuerra de lugar o de algo que faltase. Tal vez sólo se tratase de uno de los arcones de la gnoma, en algún lugar habría tenido que meter parte de sus pertenencias, aunque...¿qué se había llevado si simplemente se había preparrado parra viajar?

 A Glimgmar no le detendría la presencia de Beellana mientras sus camarradas la entretenían con disputas y palabras propias de hechicerrrros.

 Cuando encarrase la situación, mirrarría a los ojos de la brrruja sin cuidado.

 - Crrreemé, sabrrrías cuando es una amenaza la prrresencia de un enano - se mofó sin ánimo de ofender a la brrruja, más del desconocimiento generral de los pueblos de la superficie. - No crrreo que mis acompañantes tengas demasiadas ganas de comprrar nada.

 Se sincerró - perro es algo que podrrría suceder.

 el enano se encogió de hombros, a el poco le importaba que comprarsen en la tienda, porque aún no tenía pruebas de que hacerlo contribuirría con alguien de mala calaña. Si, erra una brrruja, desde siempre arpía, perro no podía convertirla sin más en un chivo espiatorrio.

 - Buscamos pistas del parraderro de Fasber. De su marcha repentina.

 No me fio. Amaba esta tienda. Amaba la vida en Nesmé, en parte, porque erra lo único que tenía. No se ha podido marchar así porque sí. - explicó Glimgmar que en el fondo de su terquedad era evidente que no contemplaba la opción de que simplemente se hubiese ido.

 - ¿Vas a impedir que busquemos a la gnoma? - Frunció el ceño y la observó, no amenazante, analítico como sólo un enano en combate o en una mina llena de menas brillantes puede ser. - Me gustarría gozar de vuestrro permiso parra atar cabos.

 Cuanto antes acabe todo esto, antes podrás quitarte a este pesado y terco enano de encima. - le ofreció como trato.

 No esperraba su ayuda, después de todo, erra una de las implicadas.

Buscó el miedo en la bruja, porque tal vez la coaccionada había sido ella.

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06/05/2013, 13:02
Ardreth

Ardreth dejó de ver cuando el elemental pasó a su lado poniéndole el enredado pelo delante de los ojos. El semifata agitó las manos para apartar a la pequeña criatura de su lado y volvió a poner los mechones en su sitio. Ignorando completamente lo que pasaba sobre su cabeza, caminó entre los trastos hasta que encontró algo que le llamó la atención: bajo una sábana había algo que no era ni muy grande ni muy pequeño, sino de la altura justa para ser... Ardreth apartó esos pensamientos de su mente para no llevarse un disgusto y tiró de la sábana para desvelar lo que se encontraba debajo.

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06/05/2013, 13:32
Céfiro

Esto no es obvio, es lo siguientesusurró el pequeño elemental asomándose cautelosamente de detrás del primer trasto que encontró—. Y lo más irónico es que POR ESO me da mala espina...

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06/05/2013, 20:23
Tabin

Vaya con Kayle. Tabin se había dado cuenta ya de que había que tener cuidado con la genasí y su abrasiva ironía, pero no se esperaba que fuese a llegar tan lejos. ¿Se conocían? Sí, eso creía. En todo caso, no sabía si tratar así a la maga iba a mejorar mucho su talante hacia ellos.

-La verdad es que lo que dice Glimgmar tiene sentido. A propósito, ¿habéis estado moviendo muebles? Creo que os convendría dar una capa de barniz al suelo. Se ha levantado en algunas partes...

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07/05/2013, 13:42
Bel

Bel fingió pensarse el comentario de Kayle.

No, no creo que "amigo" entre en su vocabulariosuspiró, en voz baja.


Ardreth (y Céfiro) se encuentran metiendo las narices en el almacén del sótano. No obstante, seguid marcándolo en vuestros posts, porque os escucha desde allí sin dificultad.

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07/05/2013, 13:46
Beellana

Beellana se cruzó de brazos y fulminó a Kayle con la mirada.

—Yo puedo ser amable si me lo propongo. Desgraciadamente, el retraso mental no puede curarse con la debida actitud —respondió con mordacidad—. No eres bienvenida aquí. No sois bienvenidos aquí.

Abarcó a Glimgmar con la mirada.

—Eres libre de pensar lo que te de la gana, pero los hechos dicen otra cosa. Es obvio que no amaba tanto la tienda como piensas —enarcó una ceja en un gesto irónico—, ni nada de lo que hay en ella.

Hizo un gesto rotundo con los brazos.

—Sea como fuere, la tienda está cerrada: necesito hacer inventario de mi parte del negocio. Tú te puedes quedar, enano, pero tus amigotes deben marcharse de inmediato o llamaré a la guardia para que los eche a patadas.

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07/05/2013, 13:55
Narrador

Tiraste de la sábana y te encontraste frente a frente con una estatua de piedra. Una estatua que tenía un parecido escalofriante con Fasber, hasta en el más mínimo detalle.

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07/05/2013, 14:13
Kayle

Tranquila, por algo se empieza... —dijo Kayle dándole la vuelta a la puya de Beellana y mirando a Aramil de reojo como quien dice "Sí, no es para tanto... ", luego volvió a mirar a la maga aunque ahora había dejado a un lado al ironía—. Teniendo en cuenta que había un vendedor dentro y la puerta estaba abierta, no tenía pinta de estar cerrada.

Tenía la impresión de que en aquel grupo tenían... serios problemas para coordinarse a la hora de dar una respuesta a algo pero lo hecho, hecho estaba. Al menos esperaba que al lobo le hubiese dado tiempo a quedarse con el olor de Fasber.

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07/05/2013, 14:29
Céfiro

Céfiro se estremeció, si tal cosa era posible en una criatura que es básicamente un tornado pequeñito.

No... eh... no estás pensando lo mismo que yo, ¿verdad?—susurró al semifata—. Dime que no estás pensando lo mismo que yo...

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07/05/2013, 16:38
Aramil

-En realidad, la guardia ya esta aqui, en cierto modo.-Digo sonriendo de oreja a oreja.-Satara es parte de la guardia.

Por otro lado, nosotros no hemos visto cartel alguno ni nadie nos ha informado de que estuviese cerrado... Es mas, da la sensacion de que estaba abierto salvo para nosotros... Quiza deberiamos hablar nosotros con la guardia. ¿No?

Y finalmente... ¿Siendo socios Glimgar y tu no tiene el tanto derecho a dejarnos entrar como tu a negarnos el paso?

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08/05/2013, 10:41
Beellana

Beellana se encogió de hombros.

—Pero si no lo he ocultado. Por supuesto, la tienda está cerrada sólo para vosotros, y puedes irle a llorar a la guardia cuando quieras. Y lo cierto es que tengo todo el derecho del mundo —hizo un gesto elocuente hacia Glimgmar—. No voy a malgastar mi saliva explicando los vericuetos legales a alguien vestido con pieles que huelen a meado y a boñigas de cabra. Pero vuestro amigote sólo tiene derecho a utilizar la fragua y vender sus mercancías en la tienda, ¿verdad, socio?

No puedo hacer nada si él se empecina en quedarse aquí. Pero por lo demás, el edificio me pertenece a mi y yo decido quién puede entrar. Así que largaos antes de que me enfade de verdad.

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08/05/2013, 13:20
Ardreth

Ardreth no contestó a Céfiro, levantó la sábana y abrió los ojos como platos debido a la sorpresa: la visión de Fasber le había golpeado como un puño dejándole sin respiración y haciendo que cayera al suelo. Por un lado se sentía aliviado, podían dejar de buscar y de pasar las noches inquietes preguntándose donde estaría la gnoma, pero por otro no sabía nada de magia y desconocía por completo si la piedra que la cubría podía deshacerse. Ardreth levantó la mano y tocó la nariz de Fasber, después de todo no necesitaba levantarse para hacerlo; la textura le resultó rugosa y además estaba fría como un témpano. El semifata retiró la mano de golpe y se levantó asqueado por lo que estaba viendo.

-Oh, se va a enterar... -murmuró mirando la estatua con ojos brillantes y manos temblorosas.

El semifata sacó las dos espadas de sus fundas y subió por la trampilla ágil como un felino.

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08/05/2013, 13:28
Ardreth

-¡Bruja repugnante! -se escuchó la voz de Ardreth desde la trampilla, y su pelo verde no tardó en aparecer. De un salto, el semifata salió del agujero y se puso de cuclillas sobre el suelo de madera. Llevaba dos espadas, una en cada mano; con la derecha señalaba a Bellana mientras movía la izquierda haciendo movimientos circulares con la muñeca para calentarla-. ¡Vas a bajar ahí abajo y a arreglar lo que le has hecho a mi amiga!

Ardreth estaba actuando de manera inconsciente, hablarle así a una bruja... Pero estaba demasiado asustado por lo que había visto para actuar de una manera más racional y sensata.

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08/05/2013, 13:41
Tabin

Tabin desenvainó las espadas por instinto.

-¿Qué es lo que ha pasado, Ardreth?

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08/05/2013, 13:45
Kayle

Kayle se llevó las manos a la cabeza, luego las sacudió en el aire y dio un paso en medio.

¡Calma, calma por favor!—exclamó con espanto—. ¡¿Es que os habéis vuelto locos?! ¡No podéis a menazar a alguien en medio de la ciudad! ¡Mystra bendita, guardad las armas!

Entendía que Ardreth pudiera estar alterado (a fin de cuentas no le conocía tanto como para saber cómo era) más que nada porque había sentido el estremecimiento de Céfiro gracias al vínculo que su alma compartía con la del Familiar. Pero había sido un estremecimiento, preocupación, no miedo ni horror, fuera lo que fuera lo que había abajo, no era una gnoma muerta y ahogada en su propia sangre o algo por el estilo. No debía ser bueno si los había asustado... pero tampoco era lo peor.

Lo que sí sabía era que lo último que necesitaban en aquel momento era darle motivos a Beellana para llamar de verdad a la guardia.

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08/05/2013, 14:20
Aramil

-Mi armadura está hecha con escamas de dragón.-Digo sin alterarme lo más mínimo.-Si no eres capaz de verlo a lo mejor deberían revisar las cuatro miserables varatijas que seas capaz de vender en esta tienducha. ¿Y tu te dices maga?

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11/05/2013, 13:23
Beellana

El destello del interés se asomó a los ojos de Beellana, y le dedicó una segunda mirada a la armadura de Aramil. Torció la boca en un gesto avinagrado.

—Si no soy capaz de verlo quizá deberías revisar la frecuencia de tu higiene personal —le contestó al enano.

Pero pese a todas las idas y venidas de pullas verbales, el auténtico peligro apareció en su ademán cuando Tabin y Ardreth desenvainaron sus armas. Os ofreció un costado como un espadachín experto y blandió el bastón de forma que descansara en su espalda, con el extremo hacia abajo. Tenía la otra mano extendida, formando un complicado signo con los dedos como si adelantara la preparación a un hechizo. Estaba alerta, y en cambio, tranquila. La fama de aventurera experta de Beellana no era inmerecida.

—No tengo la menor idea de lo que me hablas, pero como no envainéis vuestras armas inmediatamente os van a tener que despegar con espátula de las paredes. Es el primer y último aviso.

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11/05/2013, 14:29
Glimgmar "Tumba-birras"

- Las armas de poco sirven contra la elocuencia de nuestrra anfitrrriona. - dijo Glimgmar tranquilo secundando la reacción explosiva de Kayle, no se sentía muy cómodo con el apoyo de una hechicerrra, perro tenían que calmar los ánimos si querrrían solucionar aquello sin un derramamiento de sangrre.

- Ardreth es mi ayudante en la forja. Trrabaja parrra mi. - explicó el enano - es tan aprropiado que esté aquí como que lo esté yo. - se reafirmó.

 - Perro es joven e impulsivo. -  asintió mesandose la barrba.

 No disculpaba por él su actuación, pero tampoco lo apoyaba. Porque el mismo se había sumido en aquel torbellino de ira y odio. Aquella no erra la respuesta.

 Glimgmar miró a los demás con el corazón temblorroso pero el semblante duro como la piedrra bajo la montaña:

 - No podemos permitir que nuestrro aprecio por Fasber o la compasión que sentimos por alguien perdido nos lleve por el camino turbio de las acciones oscurras. Arrduo este laberrrinto es, como los túneles de la infraoscurridad. No debemos de desdeñar la luz que vemos al final. Se trrrata de encontrar a Fasber y a las demás, no de ejecutar a los culpables o los complices.

 Aunque pudiese darse el caso si se resistían demasiado...

 - He de pedirros que salgais de la tienda.

 Y a ti Ardrreth que bajes las armas. - serría equivocado pensar que Glimgmar se rendía.

 Tendrían algún objeto parra Satarra, Ardreth podría buscar rastros tranquilo, sin molestias, si se aceptaba que trabajaba parra glimgmar y tenía derrecho a mover y administrar mercancía allí abajo y por toda la tienda.

 - No debemos dar rienda suelta a esta demencia.

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11/05/2013, 15:17
Aramil

-Es decir, que necesitas tener las cosas pulidas y con un cartelito que te diga lo que son para saber lo que tienes delante, ¿No?-Respondo sin darle importancia a lo que la maga acaba de decir.-Suerte con el negocio.-Añado sin poder reprimir una carcajada.

-En fin. Probablemente sea más adecuado ir a buscar a la guardia para ver si con un guardia humano delante dejas que el guardia canino acabe con su investigacion.-Digo sacando a Satara por la puerta cuando las cosas empiezan a ponerse feas.-Aunque tu lamentable alarde de falsa seguridad solo indica que sabes mas del paradero de la gnoma de lo que dices saber. Si de verdad no fuera asi, dejarias que echásemos un vistazo y saliésemos en cuanto Satara encontrase el rastro para ver a dónde nos lleva, en fin, tu sabrás.

-Por otro lado.-Añado mirando a Glimgar.-¿Nos contratas a los demas como ayudantes de fragua tambien?

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11/05/2013, 18:06
Glimgmar "Tumba-birras"

Aquel bastardo vestido con trapos, a pesar de su apariencia, era un enano. Y Gligmmar lo supo ante su ingenio, aquella mente erra rápida como sólo podía serla la de uno de los suyos. No se lamentó por no haberlo imaginado antes, sino que se alegró de tener tan buena compañía. Glimgmar no sonrió, siguió mesandose la barba dubitativo...

 - Lo cierrto es que estaba pensando en ampliar el negocio.... - y no erra mentirra, en parte, por eso necesitaba la ayuda de Ardreth.

 - Si querreis trabajar parra mi, tendreis que aceptar un prrecio bajo.

 Una cerveza por pieza o tarrea. - sentenció. - derrecho a la comida y la cena.

 Y me vendría bien un guardían parra los materriales más exóticos. - señaló ligeramente a Satara.

 - Necesito una reprresentante carra al público. - se acordó de Tabin, era todo desparpajo - alguien fuerrrte parra ayudarnos a Ardreth y a mi con los yunques.

 -ese erra Aramil - y siemprrre quise darle a mi tienda ese toque rancio que tienen las tiendas de brrrujerría. los productos encantados suelen tener más valor.

 Tal vez Kayle...

 Asintió.

 - ¿Qué me decis vosotros a mi?

 Nesmé es muy grande y mi herrerría muy pequeña. Tal vez incluso tendríais que invertir...recursos o una suma parra el empujon principal...

 Gimgmar no querría mentir, ni tampoco aprovecharse de la situación, perro ofrecía aquello no como una salida a la búsqueda de Fasber, sino como algo real, estarría encantado de que todos le ayudasen cuando todo estuviese tranquilo, y en el peor de los casos, siempre podrían dejarlo después. Glimgmar erra un tirrano en la disciplina de la forja, Ardreth lo sabía, perro erra amigo de sus amigos. No les guardarría rencor si hacían aquello con otro fin, parra aparrentar delante de Beellana. Aún así, pensase lo que pensase la arpía, Glimgmar querría ser un enano sincerro e integro.

 - Nada me complacerría más.