Partida Rol por web

Dracs I.- La Cueva de la Bruja

A la Localitat de Ribes

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17/12/2013, 11:58
DJ

En 1343, el legítimo Rey de Mallorca y el Rosellón, Jaume III, fue secuestrado y encarcelado por orden de su cuñado Pere III el Ceremoniós, Rey de la Corona de Aragón, el cual Ocupó militarmente dichos territorios. Cinco años más tarde Jaume logró escapar, y reunió un ejército a fin de recuperar su reino.

Por desgracia dicho ejército fue destruido (junto a su Rey) en la batalla de Lluchmajor. Apenas un año más tarde, en 1349, los territorios del viejo Reino de Mallorca se incorporaban definitivamente al Reino de Aragón.

Nuestros protagonistas, que habían tomado partido en favor de Jaume, tuvieron que huir a Francia para no ser ahorcados por el Ceremoniós y los suyos. Tras un par de años dando tumbos por aquí y por allí, se han decidido a volver de nuevo a la Corona de Aragón: su papel en la contienda no fue lo suficientemente relevante para que alguien se acuerde de ellos, pero no obstante, y para evitar tropiezos con algún viejo conocido, han preferido cruzar los Pirineos por el Paso de Puigcerdá, internándose luego en el Ripollés, en lugar de seguir la vía, más fácil, del Rosellón.

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17/12/2013, 11:58
DJ

Porc ple de vicis,
un mal matí son sanct Martí
ella trobá; la pell leixá
per far-ne bóts.

 

28 de Octubre de 1351. Tras haber atravesado felizmente los Pirineos, el grupo se encuentra de paso en el pueblecito de Ribes, en el valle del rió Freser. El pueblo es poca cosa más que un conjunto de caseríos agrupados con escaso orden, donde viven apenas un centenar de individuos, pertenecientes a siete u ocho familias. Se trata de un conjunto de edificaciones bastante humildes, la gran mayoría de madera y zócalo de piedra, con techumbre de paja o ramas. Hay un par de edificios más consistentes que tienen todo el aspecto de ser antiguos y de haber sido reutilizados.

Los muchachos juegan en la calle, un grupo mixto de niños y niñas juegan a empujarse y corretear de aquí a allí. Es ya por la tarde y no tardará mucho en anochecer, apenas quedan dos o tres horas de luz, insuficientes como para poder llegar hasta Ripoll. De modo que tenéis que buscar una posada en la que hacer noche para dar descanso a vuestros ya doloridos pies y continuar mañana según amanezca para llegar a media mañana.

El pueblo parece estar bastante tranquilo, véis un matrimonio mayor (de unos treinta y muchos) sentados a la puerta de su casa y es raro, pues está haciendo bastante frío. Algunos de vosotros que estáis aclimatados a los tiempos del lejano sur, las estáis empezando a pasar canutas y no entendéis cómo aquellas gentes puedan estar tan tranquilos y con tan poca ropa con el frío que empieza a hacer.

 

Notas de juego

 

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17/12/2013, 16:41
Valentí de Besalú

Andurreaba, y me agachaba a colocarme bien las botas, pues aún andando tanto tiempo y con tanto frío (en la falda pirenaica y en casi vísperas de que el Señor naciera) que no alcanzaba a sentirme bien mis pies, y a veces necesitaba mover por dentro mis dedos, hacérmelos constancia sobre la suela... Al menos estábamos cerca de Ripoll, que bien se conoce por esta zona (al menos una vez anduve por aquí cerca), e que en uno o dos días, a paso ligero y acompañando el tiempo, que llegáramos sin problema alguno.

Pero no era el caso. Veía la cara de aquella pareja como disfrutando del frío; si, han oído bien. Quizá adoraran aquellos temporales y bien acostumbrados que andaban, pero no para unos tantos otros, que un tiempo estuvimos en Mallorca, viviendo y luchando, y allí las heladas apenas llegaban ni a cien leguas de la costa...

Un momento... -dije al grupo anunciando que me separaba unas varas-. A las buenas... -les dije resguardándome en mis ropas-, ¿cómo pasas "vuestedes" el frío aquí? ¿Cómo lo aguantan? Al menos nosotros necesitamos techo... -me aparté un poco y extendí el brazo con la mano señalando al resto de mis compañeros-. ¿Alguna buena familia acoge peregrinos, señores? -les pregunté cortesmente-.

Notas de juego

¿Nieva?

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17/12/2013, 17:17
Agneta

El paso por la montaña había sido duro, y largo. Pero el paisaje había mostrado la más arrebatadora de las caras de Pirena, colmado de altísimos y oscuros abetos, salpicando de negro la roca allí donde el blanco de la nieve le dejaba paso.

El frío había sido intenso, cruel. Se había adentrado en los huesos, incluso a pesar de las mantas, de los retales atados en las pantorrillas y los pies, incluso a pesar de las ocasionales hogueras, necesarias. Así ahora, que habían llegado al pueblo de Ribes, Agneta contempló con curiosidad y un ligero estremecimiento la pareja que hacía gala de despreciarlo, de no atender a ese frío que ella aún arrastraba, incluso habiendo dejado atrás las cumbres y desfiladeros.

Se detuvo con el resto cuando Valentí se acercó al matrimonio y empezó a hablarles, buscando un lugar donde pasar la noche a cobijo.

A su alrededor los chiquillos gritaban y correteaban, y se escuchaba el murmullo del agua que fluía cerca, el río, el Freser. Aunque no sabía su nombre, era para ella un río más. Inspiró, dejando que una bocanada de aire llenara sus pulmones, y se sintió mejor. Con la mirada abarcó las casas, los ventanucos, las pupilas furtivas que observaban en las sombras. Se arrebujó más en la manta que se había echado por encima, ahora que se habían detenido. Y esperó.

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17/12/2013, 20:49
Jaume de Ferriol

La variedad de colores maravillabame, y aunque más grato era el recuerdo que guardaba de aquestos valles cuando el verde intenso e frondoso de la primavera dominaba la visión, me sorprendió para bien los hermosos tonos rojos e ocres que trajo consigo el otoño. A cada paso que daba mi fiel "coceador" acortabase más la distancia que nos separaba del nuestro hogar. Aquello reconfortábame...

Los prados e pastos de aquestos valles demostraban gran riqueza, e también enorme variedad de vida. Las montañas, cubiertas de extensas boscosidad eran dominadas por el roble y el pino. El "marcólico" amarillo salpicaba aquí e allá, como si de una precisa pincelada se tratase, aumentando, aun más si era posible, la belleza de aquestos parajes.

Las vaharadas de vapor que soltaba mi cabalgadura, e las sonrosadas mejillas de Valentí, mantenían presente la inminente llegada del invierno, quien probablemente, traería consigo las primeras nieves. Cubrí bien mi cuello, ciñendo la gruesa capa a él cuanto pude, más non cerré aquesta sobre pecho, dejando bien a la vista la roja cruz símbolo de la mia Orden.

Cruzamos aquella calle, si es que podía llamarsele así, pues hasta "calleja" era palabra que quedábale grande. A suave trote, e bajo la "boquiabierta" mirada de los niños, acerqueme tras Valentí a la pareja que descansaba sus huesos a la "fresca". Non proferí palabra alguna, pues mi porte, la Santa Cruz e las palabras de Valentí eran cosa ya más que suficiente para encontrar techo e lumbre en aquel pequeño pueblo.

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17/12/2013, 22:48
Cinque

Era Cinque hombre acostumbrado a las penurias, mas aquella en particular, nunca la había sufrido en tal grado en su vida: el intenso frío.

Veía como muchos de sus compañeros tenían la piel mas blanca que de constumbre, o sonrojada, según la zona, y al irse produciendo este fenómeno, se iban abrigando.

Cinqué sabía que a los negros como el, tales cambios de color en la piel no les afectaban, pero si el frío, y temiéndose que se olvidaran de el, decidió hacer un ruido inteligible, llamando la atención de su amo:

-Aa aaa

Pasandose las manos por los hombros y frotando y señalando la manta de Agneta le quería hacer entender a su amo que lo estaba pasando mal por el frío.

No podía llegar a entender como aquella pareja era capaz de estar allí como si nada. Cuando Valentí se adelantó a hablar con ellos, procuró taparse tras coceador, pues bien sabía el que en pocos sitios eran bien recibidos los negros.

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18/12/2013, 00:11
Ahmed

Y entraron de nuevo en la península, pero el frío aletargaba los sentidos de Ahmed y, a pesar de estar embotado en la manta comprada antes del viaje, no era capaz sentir la alegría que le producía acercarse de nuevo a su casa.

También es cierto que Granada quedaba aún lejos y que es seguía siendo un esclavo, pero se habría sentido contento de estar más cerca de su hogar de no ser por el tremendo frío que la época del año y la inhóspita montaña reservaba para el grupo.

Cuando llegamos al pueblo y la noche ya se cernía sobre nosotros, no pude menos que apiadarme de mi hermano de cautiverio, Cinque, que había todo el viaje sin más cobertura que su raída ropa, y le presté mi manta.

- قلت لكم أن كنت قد اشتريت بطانية*

Notas de juego

* Susurro en árabe a cinque

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18/12/2013, 00:12
Ahmed

Notas de juego

* Traducción: Te dije que te compraras una manta

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18/12/2013, 00:16
Diègue Moreau

Había Diègue acostumbradose al ajetreo del barco y otras pesadas tareas, pero mucho hacía desde la última vez que se diese a los caminos. La marcha por les Pyrénées se le antojó interminable, y para cuando arribaron en el pueblo se encontraba resollando tal vez más que el propio corcel y temblaba como una hoja.

Apenas se detuvo, un escalofrío recorriole el espinazo. Haber sentido nunca tales fríos en su tierra recordaba; empuñó el pellejo a su siniestra y apuró dos largos tragos del cálido elixir. Raudo el color volvió a sus mejillas y el calor a sus miembros, pero los afilados vientos seguían atravesando sus ropajes y apretujó el cuerpo entre los pliegues de la capa. Buena tela, las noches al fresco aquello le habían enseñado.

Centrado estaba en calmar sus ansias y nada había notado antes. Una sonrisa subiole al rostro al contemplar los mozuelos en sus correrías de críos, si bien estaban en edad de ignorar aquesos fríos que ellos sufrían imaginar no podía como hacían para soportar la pareja de la casa.

Mientras el tal Valentì se aceraba a entablar una charla con la pareja, para hallar cobijo y lumbre confiaba, un sonido escuchó y al volverse vio hablando a ambos siervos de aquél Don caballero, al menos a aquél que aún poseía con qué. Glorioso señor, a sus ojos era también una extraña criatura pero razones no veía para aquél tormento. Presto descolgó el pellejo y alzó hacia el Don Jaume, e cuando le prestó atención inclinó la cabeza a los suyos una vez y otra a la moza gitana.

- boisson... - una pausa hubo de, pues su lengua no entenderían - beber

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18/12/2013, 11:50
DJ

La marcha a través de los Pirineos había resultado tediosa, sólo había nieve en lo alto de algunos picos que desafortunadamente, hubísteis de circundar pues algunos eran del todo impracticables. El camino como tal, en algunos tramos no estaba para nada definido. Se notaba que el paso no era muy frecuentado, pues había crecido ya vegetación y hubísteis de despejar el paso con cuchillos y espadas para poder continuar.

El verdadero líder del grupo era Jaume de Ferriol, un noble y puro caballero de la majestuosa Orden de Santa María de Montesa, cuya familia había cometido el error de apoyar a Jaume de Mallorca, en contra de lo que dictaba el sentido común y de lo que había hecho la propia Orden, que había apoyado al de Aragón, quien ahora usurpaba el trono de los Condados, Mallorca y Valencia. La peor maldición cayera sobre él. Pero no tenía más remedio Jaume que ser consecuente, por lo que se escapó de la Orden para descubrir que sus tierras, las de su familia, habían sido saqueadas, expoliadas y mancilladas por los seguidores del usurpador. Por fortuna no todos los criados habían sido ajusticiados, dos de los domésticos se hallaban escondidos en una de las chozas de los labriegos, se trataba del negro deslenguado Cinque, un medio hombre mutilado que hacía las labores más pesadas y Ahmed, esclavo también, el escriba del padre de Jaume. Era un hombre cultivado, con don de lenguas. Los tres fugados encontrárose con Valentín de Besalú, curandero con conocimientos diversos y con Agneta, una gitana también huida de algo o alguien. Gracias a un francés, escaparon todos de los Condados y pudieron refugiarse en Francia, pero ahora el refugio ya no era tal, quizás les hubiesen olvidado, pues ya había pasado un tiempo, aunque de lo que fue apenas era ya. No esperaban nada y por lo tanto, poco temían, sólo intentaban ganarse de algún modo la vida, pues ahora el Ceremoniós ya no era usurpador, sino Rey por la Gracia de Dios.

Jaume era el único que tenía un caballo, abría siempre la marcha por ser de noble linaje, ir montado pero sobre todo por conocer el terreno mejor que nadie. Era un hombre agradable al trato, justo y generoso con todos. Aunque no podía evitar estar amargado por la tesitura en la que se encontraba.

Sus dos esclavos eran antagónicos, Cinque no hablaba por razones obvias pero parecía en todo momento dispuesto a ayudar en lo que fuese menester. Mientras que Ahmed era parlanchín y siempre opinaba de todo, se tomaba algunas veces demasiadas confianzas con su Señor, pero era la cabeza pensante sin ninguna duda. Cinque era el único que no entendía el catalán, por lo que os dirigíais a él siempre en castellano.

El francés hablaba poco en castellano y en catalán, así que aunque se había portado bien con todos, no eran las conversaciones muy animadas con su persona, y bien en castellano o catalán, tenía que terminar recurriendo a gestos para ser entendido.

Agneta era imprevisible, unas veces estaba de un humor excelente y bromeaba constantemente y otras se le veía sombría y apesadumbrada, todos sabíais que tenía conocimientos mágicos y siempre llevaba con ella preparados mágicos, aunque nunca decía para qué servían.

Todo lo contrario ocurría con Valentí, que además de ser el mejor curandero que habíais conocido, era correcto y amable, aunque a veces se mostraba un poco fardón con sus habilidades. Tenía también remedios mágicos para algunos males y no le importaba en absoluto hablar de ello.

El grupo normalmente se comunicaba en castellano en Francia para que Cinque también entendiera, pero ahora que estaban en tierras catalanas, todos hablaban entre sí en catalán y en esa lengua fue en la que Valentí se dirigió al matrimonio.

El hombre mayor no se inmutó  y fue la mujer la que contestó con voz aguda de lo más repelente

- Amb vénen de Déu -se fijó en el porte de Jaume y abrió desmesuradamente los ojos -Ens neixen aquí. El truc és abrigueu cap, mans i peus.

Y os fijásteis bien en que ambos llevaban unas extrañas botas de piel y una especie de vendajes en las manos, aunque en la cabeza nada llevaban.

-Al final del carrer, Roxetta viu sola i deixar d'estar allà per un croat. Té una casa molt gran.

 

Notas de juego

Jaume, tienes puesto 80% en castellano y creo que son 75 (Culx4)

* Todos hemos nacido aquí, el truco consiste en abrigarse bien la cabeza, las manos y los pies.

Cinque no entiende absolutamente nada y Diègue palabras sueltas, pongo la traducción para todos para no ponerla en dos posts. Dama, es posible que meta la pata en algunas palabras, es porque uso traductor castellano-catalán y a veces funcionan mal. Tú déjalo pasar en principio.

**Al final de la calle, Roxetta vive sola y os dejará quedaros por un croat. Tiene una casa muy grande.

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18/12/2013, 20:04
Jaume de Ferriol

Espoleé mi montura tras agradecer brevemente las indicaciones; - Gràcies, bona gent. -

Al trote dirigíame, junto a mi variopinta compaña, a la casa de una tal Roxetta. Intrigábame sobremanera cual sería el oficio et el beneficio de aquella, pues al parecer gastaba casa grande. Cosa extraña en aquel pueblucho.

Fuere como fuere, aquella brindaríanos techo et lumbre. Non podíamos permitirnos remilgos ningunos. La noche estaba cerca, et al raso non seríamos más que bonitos cadáveres congelados.

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19/12/2013, 09:22
Valentí de Besalú

Cuando don Jaume espoleó el caballo, comprendí que era la señal para alejarnos ya de allí, que bien había que buscar abrigo al refugio de la casa que nos indicaron. Apenas entendía qué ni porqué iban así ataviados el hombre y la mujer, aunque pensé que quizá habían venido de cazar, y por eso llevaban esas extrañas botas (para andar mejor ante una ventisca, posiblemente), aparte de las vendas de sus manos, que lo más probable es para que no se les resbalara el cuchillo al cortar una pieza o tal vez no hiciese fallar el lanzamiento de una flecha...

Sea como fuere, volví con el resto del grupo, et vi al que le dicen Cinque temblando más que un carámbano, aunque el otro esclavo le había dejado la manta... En breves estaríamos al calor de un fuego, y cada uno más cerca de su hogar.

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19/12/2013, 10:27
Agneta

Así que no sería una posada, pero sí podrían acercarse a la reconfortante llama de un buen fuego, y dormir bajo un techado por lo menos. Agneta siguió como pudo el trote del caballo del noble, que se había puesto en marcha tan buen punto supo de la casa que les indicaban.

Antes, sin embargo, aún pudo mostrar una sonrisa a la pareja, y sacar una mano de entre los pliegues de la manta que la cubría para despedirse a medio camino entre la alegría y la diversión.

-Apa, adéu, i moltes gràcies. I vos tindré en compte el truc, cobrint mans e peus... tot i que el cap vos ha quedat al descobert!

Notas de juego

-Hala, adiós, y muchas gracias. Y tendré en cuenta vuestro truco, tapándome manos y pies... ¡aunque os ha quedado la cabeza al descubierto!

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19/12/2013, 11:35
Diègue Moreau

Todo lo que dijeron aquel matrimonio no entendió, pero pareciese que pronto habíamos hallado lugar donde pasar la fría noche. Faltándole palabras de agradecimiento en la su lengua un gesto hizo con la mano de despedida a la pareja que allí aguardaba al raso y al viento.

Volviendo a encapotarse bajo la capa, siguió hacia la casa al Don Jaume con imágenes sin fin de potaje caliente, puerco asado, buena lumbre, y lecho blando.

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19/12/2013, 11:53
DJ

-¡Adéu! -dijo la mujer, que el hombre seguía sin pronunciar palabra.

El grupo no tuvo más que andar(o cabalgar) unos puñados de pasos y pasar por dos pequeñas casas hasta llegar a la última casa de la calle, la que hacía esquina y cuyo lateral daba a un círculo de arena que supusísteis la plaza. Allí había ahora tres grupillos de gentes hablando entre ellas, al veros llegar de lejos parecieron callarse y observaros atentamente. No había por allí muchos "peregrinos" y mucho menos con estos fríos.

Ahora que os dábais cuenta, el cielo se estaba poniendo totalmente blanco, todos sabíais que eso anunciaba nieve en un plazo muy breve. Esperábais por vuestro bien que los caminos no quedasen cortados. Pero en fin, que no se podía garantizar lo contrario tampoco.

La casa de la tal Roxetta era mucho más grande que las casas que habíais visto hasta ahora. Si vivía sola quizás era porque hubiese enviudado o recibido la casa en herencia, en cualquier caso, denotaba cierta posición respecto al resto. No es que aquellas gentes fuesen pobres, pues parecía que tenían para vivir con dignidad, pero poca cosa más.

Era una casa de dos alturas, parecía una de aquellas en las que la parte de abajo es para el ganado que calienta el piso superior donde está el espacio vital. Pero desde donde estábais, en la puerta, no os llegaba olor a ganado. Es más, se veía que el piso de abajo se veía totalmente cerrado a excepción de una puerta simple de madera, de buena factura y de aspecto de ser más moderna que la casa en sí. Quizás la hubiesen añadido posteriormente, pensásteis. De todos modos, la casa parecía haber cambiado de objeto por completo, lo cual era lógico, teniendo en cuenta que ahora vivía una mujer sola y no una familia.

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19/12/2013, 21:24
Ahmed

El sentirse desarropado de la manta y la cercanía de la noche hicieron que Ahmed sintiera más profundamente el frío que trató de combatir apretándose los brazos en su generoso busto y balanceando su peso de uno a otro pie golpeando el suelo.

Se alejo de la pareja de pueblerinos manteniendo la mirada al hombre pero sin pronunciar despedida alguna y cuando llegaban a la plaza se frotaba las manos para que entrasen en calor.

Sin decir palabra observaba a la gente que les estudiaba en silencio. No era extraño que se quedasen mirando así a unos recién llegados pero quería saber si su llegada les resultaba extraña o amenazadora, pues llevaban bastante tiempo fuera del país y nunca estaba de más saber cómo estaban los ánimos.

- Tiradas (1)
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20/12/2013, 10:50
DJ

Al contrario de lo que pudiera pensarse en un lugar aparentemente remoto y con poco tránsito, la pareja parecía no haber adoptado la actitud habitual en los sitios de esa calaña para con los forasteros, sino más bien, os hablaban con respeto y cortesía. Si el viejo no hablaba, era por una causa ajena a vosotros que no dilucidaste.

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20/12/2013, 19:35
Jaume de Ferriol

Digna casa para tan modesto pueblillo era aquella. Interesante sería sin duda alguna la historia de su dueña. Placeríame escuchar aquesta en compañía del calor de la lumbre et el sopor de un buen vino.

- ¿A qué esperáis? Llamad al portón. - Dije a los criados. - ¿O quedarémonos aquí fuera hasta que la nieve nos llegue?. - Gran cariño albergaba yo para Ahmed y Cinque, en principio más por la afinidad de aquestos con mis padres que otra cosa, pero con el pasar de los años durante nuestra escapada a la Francia, habían héchose buen hueco esos dos en mi corazón.

Atrajo la mía curiosidad una puerta, mejor conservada que el resto del caserón, y por tanto, en apariencia añadida con posterioridad. Non ocurríaseme que uso daba la dueña a la planta inferior. Tampoco es que fuera de mi incumbencia aquello, más lo que si esperaba era que hubiera adecuado espacio para mi montura.

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21/12/2013, 10:46
Agneta

-Cierto...

Murmuró la gitana adelantándose al resto, y palmeando suavemente al paso la montura de Jaume, el caballo orgulloso y recio que desprendía vaharadas cálidas de su piel.

Se plantó ante la puerta sin esperar la respuesta de los dos esclavos del noble, no era ella más que ellos después de todo, y golpeó la madera con el puño, no viendo aldaba ninguna.

-¡Ah de la casa...! ¡A las buenas de Dios...! Exclamó con voz firme.

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21/12/2013, 14:00
Valentí de Besalú

Viendo a Agneta adelantarse miré con cierta discrección a la gente que también nos miraba, pero enseguida bajé la vista y la volví a la mujer, como disimulando. Sin más que esperé a que alguien abriera, mientras luego ojeaba la casa y veía los claros remiendos que habíanse hechos a base de colocar nuevos muros (segurmante) y otras disposiciones por dentro , que tal vez no viéramos...

Parece como casa echada a arder y levantada de nuevo -mumuré vagamente-. Y esperé a que nos recibieran.