Partida Rol por web

 Miré al chamán cauteloso, pero sin perder a calma ni los buenos modales:

 - No te ofendas, pero no creo que nadie de por aquí confíe por en ti, dadas las circunstancias en que nos conocimos, me temo...

Sonrió a Tarben, era un cocinillas -Sin duda si, seria bueno comer algo más consistente que pan con mantequilla, propongo que nuestros amigos draconianos que ven casi tan bien como yo en la oscuridad, sean los que cacen- miro a los draconianos -¿que os parece chicos? además vuestra sangre es fría, yo.. tolero mal el frío, soy de sangre MUY caliente y me ofrezco para hacer la primera guardia con Traben, tu... no ves bien en la oscuridad ¿no?-

- No, supongo que para ver mejor de noche necesitaría algo de luz... definitivamente eso no andan entre mis mejores virtudes.

Su tono ya no iba siendo tan frio como antes, admitir esa flaqueza no era motivo de bochorno para el jóven.

Baigron permanecio en silencio durante toda la conversacion, no tenia mucho que decir, ya era bastante con saber que algo andaba de caza tras Desdemona y que aun lejos de la oscuridad bajo el mundo, esta se las apañaba para seguirlos.
Y el vacio de su alma, no ayudaba una mierda a mejorar las cosas; aun notaba el poder, eso era algo que parecia que no lo abandonaba, algo que agradecia profundamente pero eso no bastaba.

No soy un buen cazador Desdemona, eso ya lo sabes sonrio ligeramente el draconiano a la tiefling pero si crees que puedo ayudar...encogio de hombros el draconiano, sin tener realmente mucho que decir, queria mantener una charla con el goblin acerca del anillo pero eso podria hacerse cuando hubiera comido algo y dormido unas horas; sus poderes estaban en su momento mas bajo y eso nunca era bueno.

No te preocupes Baigron! no necesito compañía.

Saldré sólo a observar los alrededores por si hubiera algún peligro y de paso si encuentro algo de caza os lo traere para compartir, pero no os prometo nada.

Si tardo mucho, el que tenga raciones, que haga uso de ellas.

Internandose en la oscuridad a continuación, como si de una sombra se tratará.

Ronroneo sentándose -entonces sera mejor que haga la primera guardia contigo, así como yo veo en la oscuridad no habrá mucho problema, de hecho creo que varios vemos en la oscuridad, por lo tanto todas las guardias deberían ser así, uno que vea en la oscuridad y uno que no- sonrió infantil, miro a Baigron -no te quites merito, eres muy bueno con esa espadita tuya-

El Escudero de Solamnia fue a caballo entre sus nuevos compañeros de viaje, miraba de vez en cuando a ellos con suspicacia, pensaba que en nuestro camino hacia nuestro destino seríamos acompañados por elfos de las leyendas o quizás un clan de poderosos y sabios enanos. Pero encontrarse con dos craconianos y una ¿Tieflin? no se acuerda como se llama,  ignorar que tiene todo el aspecto de un demonio salido de una pesadilla calenturienta sería engañarme. Encontrarse con estos nuevos compañeros le tiene completamente descolocado.

Una vez encontrado el refugio, algo completamente fuera del alcance de sus capacidades, desmosta y deja los caballos cerca de la entrada junto con el carromato el cual bloquea casi toda la entrada, protegiéndoles del frío. Todavía nos quedan provisonesen el carro, tenemos queso, agua, fruta y más cosas. No hace mucho que dejamos la última ciudad y tenemos bastante cosas.

Cojo vendas de la parte de atrás del carro así como cuerdas, unas para los heridos y otras para los goblins y atarlos bien.

-Me parece perfecto- le digo a la chica demonio-tú y Tarben la primera guardia- le doy una vuelta a la herida de Zoak, no se me da bien, pero es sólo un apaño hasta que Tarben venga a ponarla bien- Kartag y yo haremos las segunda, Zoak y Baigron la tercera y la del amanecer Anubis y Asthor.

Así los heridos y los lanzadores de conjuros pueden descansar más. Esperamos a la vuelta del draconiano para ver que sacamos de comida del carro.

Pasada poco mas de una hora, con ya una oscuridad mas que evidente, Kartag vuelve a asomarse por la bocana de la cueva. Su naturaleza le hace aguantar mas que correctamente el creciente frío de la noche en la montaña, pero aún así, vuelve embozado: es la mejor manera de no perder calor corporal. Colgando del cinturón trae un ave, aun emplumada, de aspecto robusto, con cortas patas acabadas en garras, y una llamativa marca roja sobre cada ojo:

- Bueno, aquí traigo lo que he podido encontrar. No se si será por esos lobos que rondan la sierra, o porque no conozco la zona, pero me ha costado mucho encontrar piezas que cobrar. Solo he encontrado este ave, que andaba alimentandose en unos matorrales de rojos, aunque pequeños frutos... Parece con bastante carne, al menos dará para un bocado para cada uno, aunque habremos de compaginarlo con algo de lo que cada uno llevemos... Alguno tiene idea de cocinar el ave??, comenta el Kapak, con algo similar a una sonrisa en su rostro, que muestra una hilera de dientes afilados.

- He tardado un poco mas porque también he hecho una batida para ver si había algo peligroso en los alrededores, pero todo está en calma. En el lago de montaña podremos proveernos del agua necesaria, tanto para lavar heridas, como para consumo.

- Si me lo permiten, me encargaré yo del urogallo, señorías, dice respetuoso Asthor, en la hacienda de mis padres siempre he ayudado a mi abuela y a mi madre a cocinar. Es algo que siempre me gustó..., continúa, a modo de explicación, aunque nunca pensé que llegase a ser algo útil en los caminos!!, con una sonrisa embarazosa.

Saca el cuchillo que guarda en su cinturón, y limpiandolo, empieza a mirar con ojo crítico al ave. Con la destreza fruto de la costumbre, coge al ave por las patas, y en menos de un minuto lo ha desplumado. En poco mas de tiempo, lo ha eviscerado, y preparado para cocinarlo, aderezandolo con sal y una mezcla de hierbas aromáticas, de uno de los sacos que llevais en la carreta.

Con el fuego ardiendo a buen ritmo, en menos de 1 hora teneis asado el urogallo, que compartís al calor del fuego, sumando parte de la comida que cada uno teneis. La disposición de la cueva, junto a su localización, hace que con el bloqueo de la carreta, sea fácil entrar en calor, así que, tanto Asthor, como Anubis, recuperan el buen color, ayudados por la comida caliente.

Se disponía a cocinar él, que aunque no era muy ducho, había viso mucho hacerlo a otros, y siempre había querido meterle manos al asunto...pero mejor que lo hiciese alguien que sabía y bien.

Una vez todo montado aguardó a que Ashtor terminase. Tras bajar parte de los bultos de la carreta, comenzó a preparar su rinconcito. Su petate. Algo que usar como almohada, sus cosas cerca... Y el trasgo que había curado bien a la vista.

Puestro que tras oir ciertos comentarios de la Dama (como estereotipos hacia los minotauros) no pensó que sería necesario seguir enseñandola a "comer en este plano" así que se limitó a observar al grupo, no por ello observó menos a la dama.

Muchas dudas le atormentaban. Todos ellos eran realmente...estrafalarios para lo que en un principio parecía la misión. El cómo habían llegado esos tres ahí le consumía. Dos de adentro de las montañas otro con visiones......un draconiano recibiendo visiones de Majere nada menos!...desde luego la voluntad de los dioses es inescrutable.

Una vez comiendo decidió soltarlo mirando a la chica.

-..... Y bueno, cómo se hace para pasar desde la muerte de la invocadora hasta que tienes que salir huyendo desde las entrañas de una montaña perseguida por una horada de muertos vivientes?

Baigron se encogio de hombros ante la asignacion de guardias, para el era indiferente una que otra.

De acuerdo dijo sencillamente ante la idea de cuando y con quien hacer guardias.

Cuando el otro draconiano llego con comida, Baigron se sorprendio ligeramente por ello, con lobos cazando por la zona, era de extrañar que hubiera caza pero bueno..
Gracias le dijo al otro draconiano, Kartag creia que era su nombre, el que aun poseia fe en el, debia de ser bonito, no ser abandonado.
Es el unico talento que me queda siseo como una risa Baigron ante el comentario de Desdemona, Fleshrend era lo unico que lo habia fallado jamas y aunque distaba de ser un poderoso maestro de la espada...bueno, era bueno con ella.

 Mientras los demás hablan y se prepara el ave, yo aprovecho la luz de hoguera para estudiar mi libro de hechizos, en completo silencio, sin hablar con nadie. No es que no me guste hablar con la gente, pero, dadas las circunstancias, es mejor tener mis conjuros listos en caso de un nuevo combate...

Se sentó cerca de Tarben ya que le preguntaba para hablar con él -Veamos, no se si he mencionado que la invocadora era una drow, antes de invocarme ella, me invocaba un mago bastante majo, pero no se porque en ese caso lo hizo ella, bueno pues resulto que les dio por matarse entre ellos y además también nos atacaron ¿que? no lo se, no me quede a verlo y salí corriendo junto con Baigron que era prisionero como yo- lo miro y sonrió -Luego había unos enanos cazarecompensas buscándonos, pero fue fácil despacharlos, aunque tuve que curar a Baigron, después curioso que empezasen a levantarse muertos vivientes del suelo, gracias a Baigron y su... dios... pudimos huir varias veces y acabar con otros, hasta que salimos por ahí donde estabais vosotros- miro a Tarben -¿que vamos a comer ademas del ave?- pregunto sonriendo, parecía dando por sentado que compartirían comida.

El enorme minotauro no se opuso a hacer la guardia con el draconiano. Parecía que sus dos compañeros solámnicos habían aceptado la idea de compartir lugar con aquellos tres.... y él no sería quien les llevara la contraria. Al fin y al cabo los de las visiones eran cosa de ellos y si quería conseguir su propósito debería apoyar su criterio, por muy extraño y raro que pareciera.

Ayudó a Lev a atar al goblin, por nada del mundo se quedaría dormido con aquel ser libre de movimiento.

El olor de aquella cena impregnó rápidamente el ambiente y un rugido de su estómago le hizo darse cuenta del hambre que tenía.

La carne de urogallo, si bien no tan sabrosa como otras tan preciadas como la del faisan, os sabe a gloria, despues del dia tan ajetreado que habeis tenido todos, cada uno empezando en un punto, pero acabando para todos con un combate contra los goblins del Chaman, y ahora, en una cueva, para descansar. Complementándolo con un pan especiado para que dure, queso fuerte, y algo de vino, hasta los estómagos mas exquisitos resultan saciados.

A la vista está que hay hambre, pues pocas conversaciones alteran el crepitar del fuego, y el ulular del viento fuera de la caverna. Solo el aullido del lobo, de vez en cuando, altera la sinfonia el viento.

A punto de acabar la cena, el goblin herido al que salvó Tarben, despierta entre sollozos, para quedarse callado, con los ojos como platos, cuando es consciente de donde está. Mira a Chaman, y este se limita a hundir los hombros, a modo de respuesta. Tras eso, el goblin, como si de un conejo en una guarida de lobos se tratase, queda agazapado, con las manos atadas a la espalda. Lobo de la Noche husmea los restos de la cena, y dice:

- Goblins no han probado bocado desde esta mañana. Permitireis al menos que roan los huesos...??, dice, relamiendo sus dientes afilados y amarillos con su lengua amoratada...

El relato de la imigrante planaria era la mar de extraño. Desde la parte donde la "invocaba un mago bastante majo" vete tu a saber con qué fin pasando con el incidente con la "invocadora" y terminando con los no muertos apareciendo de la nada.... supongo que si ella se acordara de algún detalle más relevante lo hubiese dicho. Todo tan inconexo hacía complicado enterder mejor el origen de ella, pero eso no alteraba nada por ahora...quizás en un futuro con preguntas más precisas podía llegar a enterder todo lo que le pasó. (es importante para...bueno, para eso que estamos haciendo aquí)

- Ya verás.

Dijo dandose suspense a la Dama mientras terminaba la parte que le correspondía de ave.

Cuando terminó con el Urogallo, sacó comida de su maleta. Tenía 1 hogaza de pan, carne seca y queso. Material que untado en el caldillo del urogallo asado serían los precursores de un impresionante bocata para culminar la noche. Una mitad de ese bocata para cada uno acompañado de una hermosota manzana verde para ella y para mí sería más que suficiente para culimar la reunión culinaria.

Esperando la reacción de ella antes de pasar a la manzana vio la escena del chaman. Claramente preocupado se levantó y de 4 zancadas llegó a donde estaba "Lobo de la noche". No quiso ser agresivo, pero sí contundete. El ponerle la bota en su pecho, empujar para que se callera y apretar hasta sentir que su caja torácica empezaba a deformarse un poco  pero lo suficiente como para que entendiese el mensaje quizás no ayudaba, no se vería obligado a ejercer ese correctivo si el goblin hubiese cumplido su parte:

- Te dije que no te comunicaras con el otro. Te he visto hacerle gestos. Has intentado aprovecharte de que estábamos distraidos comiendo para transmitirle algo! No tienentes a la suerte de que los otros no te quieran muerto, porque siento que mi deber es librar a este mundo de tu influencia maligna para siempre...dejarte con vida sería permitirte realizar alguna maldad a algún inocente que no lo mereciese...tales actos no correran en mi conciencia por mucho tiempo.

 Me levanté, tratando de detener la violenta escena, tratando de interponerme entre el trasgo y el humano:

 - ¿Que estás haciendo?. ¿De que estás hablando?. ¡Detente, ahora mismo!. - Le dije alarmado, esperando que el resto del grupo me apoyase. No tenía derecho a abusar así de un prisionero, tuviera o no razón.