Partida Rol por web

 El Chaman parece calmarse un poco cuando ve que, al menos de momento, el extraño elenco de enemigos que tiene en frente, no tiene intención de mandar su espiritu con sus ancestros. Mas relajado, deja de ser un ovillo para sentarse en la piedra que tiene al lado, frotándose la cadera derecha, donde recibió un golpe. Desde allí, observa con interés como el Aprendiz de Tunica Blanca procede a estudiar sus objetos, aunque lanza un suspiro cuando no habla de destruir nada.

Tras eso, y con al mas de fuerza en su voz, y sin ser tan estridente, se dispone a responder las preguntas pendientes aunque no deja de echar miradas cada vez mas extrañadas al intercambio de frases entre el Solamnico mas bajito y la Tiefling.

Sir Leviathan:

A ver si lo he entendido Lobo de la Noche, has venido aquí esperando que apareciera "ella"- señalo al pulgar a la hembra de piel azulada- para volver a tu tribu y dársela a tu jefe ¿o directamente al malvado Hijo del Bronce?

- Mucho me temo que igual dará, aunque realmente fué el Draconiano el que dijo que se la llevaramos..., responde al gigante, con fastidio en la voz.

Kartag:

Hijo del lobo, no tengo nada contra ti, tu enemigo no somos nosotros, es ese bozak, que se ha apoderado de tu clan.

Por tu rostro y apariencia, muchas lunas y experiencias has tenido que vivir, dime cuan poderoso crees que es? Que le has visto realizar durante su estancia en el poblado? 

Y mas importante aún, esta solo o acompañado?

Si colaboras y nos ayudas, por mi parte me ofrezco a ayudar a liberar a tu caudillo y a tu Clan, del hechizo del hijo de cobre!

 

Cuando el Kapak se dirige a él con esas palabras, el Chaman no puede evitar que una cara de sorpresa se dibuje en su ajada cara, con los ojos a punto de salirse de sus cuencas, y un fino hilillo de saliva rojiza colgando de uno de sus colmillos inferiores. Tras digerir las palabras, parpadea varias veces, y le responde con voz mas confiada:

- En efecto, era un chiquillo cuando las huestes de Caos rompieron la faz de la tierra y, aunque he oído que muchos de tus congéneres abandonaron las huestes del Ejercito de Neraka, debo reconocer que nunca había visto a un Hijo del Cobre con buenas intenciones... Menea la cabeza, y continua: - Maneja por igual la Magia Arcana y la Clerical: aunque he oido que la Magia Arcana nace en ellos al eclosionar, sí que se que venera al Señor de los Huesos, pues luce un Medallon de la Fe. Cuan poderoso?? Intuyo que fue él el que acabó con nuestra patrulla de exploración, y posteriormente la levantó en no-vida!!, dice, abriendo los ojos mucho. No lo negaré, me da miedo...

- Respecto a si está solo, si no lo está, los que vengan con él están escondidos, pues no hemos visto a ninguno mas, y mis exploradores, dice señalando con uno de sus largos dedos hacia la zona de Oscuridad, no vieron ninguna huella que no fuera las de sus garras...

Cuando te adelantas unos metros, esperando a que el mago te siga, miras al frío cielo estival, cuyos tonos van pasando del azul al morado, dirigiendose al negro de la noche, y las preguntas se agolpan en tu mente. Aunque no sea tu intención, no puedes evitar dudar de la temible tarea que teneis por delante:

 Bisonte, ¿son estos de verdad tus designios? ¿de veras tengo que ir con esa enjendrada con sangre de diablo procedente de los avernos? ¿es un premio o un castigo por los pecados de mis ancestros?

Casi al momento, notas vibrar el cristal de roca que te dió Lord Fashtel pareciera que fuera hace años. La agarras con toda la mano, y notas como su calor, bastante evidente, te insufla seguridad: - Los caminos del Bisonte son inescrutables..., crees recordar decir a Lord Fasthel, allá, en la reunión en Thelgaard... Meneas la cabeza, inhalando el fresco aire de montaña y, sin el agobio de la Tiefling a tu alrededor, intentas recordar algo sobre ellos: - Tiefling... Te suena el nombre, pero no recuerdas de qué... Nunca estuviste demasiado interesado en los Planos Exteriores: - Bastante pasa bajo el cielo para preocuparse de mas allá!!, recuerdas decir a uno de los prelados que participó en tu instrucción.

Una vez aparte con Anubis, Tarben empezó a contar:

- Compañero, ¿te acuerdas de la vez que nos conocimos? (no le deja continuar) me vi obligado qué se me había anunciado en sueños. Bien, puedo asegurarte que esa imigrante planaria es a lo que se refería el sucesor de Paladine cuando me dijo que tenía que ayudar a... (y como recitando dijo)

 "aquellos que no pertenecen a este mundo, y ayudar a mantenerlos en la Luz, pues solo ellos pueden alterar el flujo del tiempo en Nuestra contra. El enemigo lo sabe, y tratará de hacerlos pasar a su oscuro lado, cuyo camino, sin duda les seria mas sencillo"

 - He dudado, mucho, pero además de cuadrar con la historia mequetrefe trasgoide ese, el Bisonte me ha dado una señal cuando se la he pedido.... tenemos que acercar a  esa mitad de ser proveniente de los avernos para que con su otra mitad normal se acerquen a la luz del bien y la bondad... no temas, ya me encargo yo de educarla, enseñarle las costumbres de estas tierra. Está hambrienta, y por lo que me ha parecido entender su mitad demoniaca los impulsa a comer carne de persona, espero poder ofrecerle algo que les guste....porque si no es así vamos a tener un problema......

 - Pero imagino que no piensas darle carne humana ni de seres inteligentes, ¿verdad?. - Le pregunté, nervioso. Lo último que nos faltaba era que fuéramos haciendo ese tipo de cosas.

- NO!!! por los dioses. Estaba ofreciendole pan, para que le pusiera mantequilla, mermelada, carne salada....bueno, lo que tengo en mi mochila para el viaje....también la he instado a que desista de comer trasgo, a ver si se nos va a envenenar y.....

Esto era absurdo a niveles desproporcionados...Desdemona estaba pasandoselo en grande con el piel rosada, despues de las..atipicas actitudes de los drows, no era de extrañar que encontrara hilarante el juguetear como un gato con el humano; aunque a Baigron le estaba empezando a tocar las fosas nasales.

Un quedo gruñido escapo de su garganta ante el espectaculo, aunque la verdad todo eso de ser un Tifling le iba grande, Desdemona era una buena compañera y la respetaba por ello, sin ella no habria podido escapar del horror de la infraoscuridad.

Ese anillo gruño Baigron en voz alta Desdemona, ese anillo señalo a la piedra negra, contiene la misma luz purpura que atraia y levantaba a los No-muertos...gruño Karn con la mano ya sobre el pomo de Fleshrend y mirando a la entrada de la cueva, esperando que en cualquier momento, una maldita horda apareciese como la que les persiguio durante los agonicos momentos que necesitaron para encontrar la salida.

 - Pues habla claro, voto a brios, que me estás armando un buen lío... - Le respondo, un tanto molesto por tanto irse por las ramas. Después de todo, soy Adivinador y aún así no le sigo.

- Es que amigo, no te has enterado de toda la conversación y claro.... Ves! todo solucionado, vuelvo a mis diplomáticas tareas.

Con todo aclarado me vuelvo a lo que va a ser mi calvario personal.

Tras la conversación con el mago, Tarben se aleja y vuelve a acercarse hacia la Dama a la que está instruyendo sobre costumbres culinarias en Ansalon.

- Ya está, lamento la tardanza.

Vuelve a urgar en su maleta y saca un tarro y un cuchillo.

- Verás esto es un "cuchillo", más pequeño que una daga. Lo usamos para cocinar. Y en este tarro tenemos una crema que aquí llamamos "Mantequilla". Con el cuchillo podemos recoger mantequilla del tarro y ponerla sobre el pan. Así el pan sabe mucho mejor.

Se las tiende.

- Venga prueba, a ver si esto te sacia.

Dijo con la esperanza de que un buen pan con mantequilla salada alibiara las ganas de la Tierflin de comer brazo de Tarben.

Zoak observaba la dantesca escena cada vez con la boca más abierta. La ira fue ocupando el espacio que ocupaba el desconcierto.

Por todos los dioses Tarben, ¿no ves que está tomándote el pelo? Esos demonios te engatusan diciendo cosas dulces al oído mientras que con la mano te apuñalan con una daga. 

Draconianos, goblins y un demonio, no podía creer que sus compañeros solámnicos no vieran lo que allí ocurría. Pero ellos eran los de la visión y él estaba atado a ella, pero dudaba que los entresijos del destino les uniera a aquellas criaturas.

Tras el comentario del draconiano volvió a girarse hacia el goblin y alzándolo por los aires lo arrojó con fuerza contra el suelo. Te he dicho que te quites ese maldito anillo, sabandija.

Sonrió a Tarben y le dijo -Un segundito-

Fue hacía Baigron -¿Crees que tiene algo que ver con lo de la infra-oscuridad?- miro el anillo -¿Teóricamente dijo que le ayudaría a encontrarme?-

Derrepente miro a Zoak con los ojos nuevamente rojos, otro que desafiaba con quitarle su diversión -¿y tu dices que yo soy mala? tu raza no es que seáis unos angelitos que yo recuerde, es más ¡¡coméis críos!! yo nunca he hecho daño a nadie que no se lo mereciese...vaca- luego volvió con Tarben y se sentó a su lado poniendo morros -¿a que no soy mala?

- Zoak! no te preocupes por ella. Confía en mí. Sé lo que hago....y llegado el momento lo comprenderás.

Luego se giró a su "apadrinada", respiró fuerte pues lo que iba a decir no era de su agrado.

- Si eres mala o no lo tendrás que demostrar. Por lo pronto has realizado una ofensa grave a un compañero digno de mi confianza. Quizás el primer gesto para demostrarlo es disculparte con él.....No todos saben lo que yo sé (explicó) y yo que tu me acostumbraría a que te miren mal...él (señaló al minotauro) lleva soportando esa carga desde su tierra natal, y todavía le queda mucho por aguantar. Tenéis mucho más en común de lo que os creeis. Si lo has entendido, deberías retirar tus palabras y solicitar que acepte tus disculpas.

Le hizo un gesto con la cabeza en dirección al minotauro

- Venga. Te esperaré con algo más para poner encima del pan con mantequilla.

No tengo que justificarme ante ti ni ante nadie, demonio. Y tus palabras no conseguirán su velado propósito, soy inmune a ti. 

El minotauro observó a su amigo después de escuchar sus palabras. 

No estaba tan seguro de que tuviese la situación controlada pero aceptó su palabra y volvió a centrarse en aquel maldito goblin.

Es imposible no mirar hacia donde está Tarben y levantando las cejas observo como saca pan y algo para untar ¿Se van a poner a merendar? ¿pero están todos locos? Sacudo la cabeza y dejo de lado la absurda imagen antes que rompa a reír de puro asombro.

El chaman goblin está cooperando bastante, puede que incluso salga de esta, aunque yo no le he prometido nada de nada, no estoy sujeto a ningún compromiso.

-Bueno creo que la pregunta es obvia. ¿Donde está el Draconiano de Bronce?- tenemos que detener lo que esté haciendo, creo que es claramente nuestra misión, o por lo menos es un comienzo- ¿en la cueva esa?

El minotauro observó como el anillo estaba en el suelo. El goblin ya lo había dejado allí mientras aquella chicademonio le distraía.

Maldita sea.- pensó para sí mismo.

Tampoco le importó el golpe que se había llevado aquel goblin. Así que aguardó la resolución de aquel encuentro.

Tarben veía como sus compañeros arremetían contra el goblin. 

Menos mal

Porque ni las palabras de Anubis ni las palabras de Zoak ayudaban a lo que el pretendía...bueno a lo que su dios le había encomendado.

Con lo fácil que hubiese sido amedrentar a un goblin para que vomitara la información sobre nigromantes hijos del cobre y marchar a darle una paliza...eso era fácil! Tratar de hacerse amigo de una semi demino confiando ciegamente en los designios de su dios haciendo caso omiso a todas las enseñanzas recibidas hasta entonces..... joder!

Kartag observó la escena de la chica demonio y el joven Escudero, con desinterés, ya que su atención se fijaba en el chaman. El era un ser de fe y dogma, y esas trivialidades eran para mentes débiles.

Recordando lo que vio mientras seguía y espiaba a los  goblins, le pregunto al chaman, de forma neutral:

Que magia negra llevabas a cabo cuando lanzaste un conjuro y vertías un liquido negro en la roca? señalando con su dedo índice el lugar exacto, donde había llevado a cabo la ceremonia.

Explícate, me intrigo ese conjuro, tenía cierta similitud con la creación de la raza draconiana, mirando fijamente al chaman. 

Cuando escuchó las palabras del draconiano no pudo evitar prestar algo más de atención a la conversación otra.

SE cruzó de brazos ante Tarben -Solo me he defendido, de su acusación contra mi, me ha acusado de asesina y no lo soy, si quiere que me disculpe lo haré, pero él también tendrá que hacerlo, ya que él me ofendió antes de que lo hiciese yo, solo me defendí, no dejare que me ataquen gratuitamente sin conocerme- lo miro seria por primera vez desde que se conocían, era raro verla sin esa sonrisa burlona en su rostro azulado -Estoy acostumbrada a que me miren mal, incluso con miedo, no me importa.... pero que me ataquen por que si, no-

- Y unas palabras vanas son un ataque?

Preguntó con cara de asombro

- Acepto que él no obró bien al principio, pero también tengo que aceptar que el minotauro a reaccionado con sabiduría frente a tus palabras. 

Dijo asintiendo, pues es lo que habría esperado que hiciera esa semidemonio ante las palabras de Zoak..

- No deberías ni sentirte atacada ni ofendida por perjuicios hacia tu mitad más exótica. Si sigues reaccionando así tendrás muchos problemas en este plano....además, es inegable que os a ayudado con su sangre (era el único que había resultado herido en este combate de nuestro bando) ¿qué habría pasado si esos trasgos se hubiesen hecho contigo? no digo que eso le permita hablarte rudamente.

Le señaló

- Venga, como dije antes te espero aquí.