Partida Rol por web

Al no haber mas remedio Zeita entra a la nave, la observa, la cara de desilusion es obvia, no por lo pesimo del servicio sino por las pocas chances que tuvo de negociar con ese viejo (que termino siendo un hueso duro de roer). Se busca un acomodo y comienza a buscar la manera de entretenerse mientras llegan a su destino.

mira a sus compañeros y se dice a si misma. Todo sea por una buena causa. ni siquiera ella se lo creia pero hay que inventarse excusas para hacer cosas ilogicas como esta que no le trae ningun beneficio monetario. 

La espera se hace un poco larga. Algunos de los presentes retoman la charla que tenían antes de vuestra llegada. Por su forma de actuar parece que coinciden a menudo en esta sala.
No es hasta pasados 7 u 8 minutos, que dejáis de oír los ruidos de las cajas apilándose y anclándose en la bodega. Poco después un mensaje os llega a través de vuestras musas(*). Es una voz que no pertenece al viejo, pero os advierte en torno rutinario - ... ehhhhm ... Nos ponemos en marcha en 3 ... no, en 4 minutos.

El radar y la carta de objetos indica que el camino esta bastante limpio, pero al final si que vamos a pasar por Hastye para entregar ese paquete. - Algunos de los asistentes sueltan un bufido de protesta y resignación al oír la noticia - Calculamos que vamos a estar unos ... 85 minutos hasta Hastye, 15 por la entrega y después 140 hasta Barrows.

Tras este mensaje, todos los pasajeros que aun no se habían fijado en sus arneses, se atan y esperan ... A través de las paredes metálicas, se empiezan a escuchar lejanos ruidos de la propia nave preparándose. Compuertas que se cierran, un grave zumbido se pone en marcha, lo que parecen ser un par de pitidos ... pero ninguno de los otros pasajeros se alarma, con lo que intuís que debe de ser normal(*2).

... saaaaaalimos. - Repite de nuevo la misma voz de antes a través de vuestras musas.

Los motores se ponen en marcha y la nave de separa del suelo. Al hacerlo notáis una sacudida en el estomago, con el paso de los segundos la sensación se va desvaneciendo pero sin llegar a desaparecer del todo. La nave realiza lentamente sus maniobras en el hangar hasta que de repente notáis la ligereza propia de la ausencia de gravedad. Ya estáis fuera de Locus.

El zumbido de antes se incrementa y se hace plausible que la nave esta acelerando lentamente.

(*) = Díaz, como siempre, lo recibe en su ecto ... ^_^
(*2) = Para las chicas del grupo, mas acostumbradas al las naves, estos ruidos no son nada raro.

[... empieza al viaje ...]

Ha pasado ya una hora o mas. Vuestra única distracción ha sido atender indiscretamente a las conversaciones de los demás. Por eso cuando un nuevo mensaje os llega a través de las musas, casi agradecéis la novedad.

Llegamos a Hastye en 10 minutos. Venid a la bodega, os espero allí.

Asiento con la cabeza, agradeciendo al chico la respuesta. Sigo manipulando la pistola pesada mientras el chico no deja de mirarme. Sin embargo, no tardamos demasiado en entrar en gravedad cero. Sin herramientas apropiadas y atado a la pared para no quedarme flotando, no era el momento adecuado para tratar de modificar el arma. "Tal vez Susan tenga más suerte. Con esos pies tiene pinta de estar acostumbrada a esta gravedad".

Guardo el arma mirando al chico. Le dedico un guiño de ojo con un gesto que podría interpretarse como una sonrisa. "Mala idea, chico. Deberías fijarte en otras personas o acabarás mal". Pero allá cada cual con sus gustos. 

El viejo nos llama a la bodega. Parece que finalmente haremos esa escala antes de ir a los Barrows. - ¡Mierda! Pero mejor acabar con esto cuanto antes...

Dirigiendo una nueva mirada al chico, me suelto de los arneses. Impulsándome ligeramente, salgo flotando por el aire hasta la siguiente agarradera. Siguiendo el camino trazado por mi musa, me dirijo a la bodega de la nave.

Susan estuvo tentada de soltarse para hacer algunos arreglos en la nave que tenían pinta de ser prioritarios pero finalmente se contuvo porque los capitanes son muy suyos respecto a sus naves, más aún cuando están volando, así que tuvo que retener su instinto profesional que no paraba de señalarle los puntos donde la nave necesitaba algún arreglo o directamente cambios.

Al escuchar la voz de "Pertrecho" se soltó el arnés de seguridad y avanzo rápidamente hacía la bodega guiándose por su instinto ya que anteriormente había reparado e incluso mejorado alguna nave similar a esta.

No os preocupéis demasiado, esta nave tiene un aspecto horrible por fuera y desde dentro pero esta operativa y funciona mucho mejor de lo que parece.

ante el llamado del viejo no hay nada mas que hacer, al parecer no hay forma de darle la vuelta al asunto, que sea rapido y limpio me digo a mi misma, mientras llego a la bodega.

Con un sonido hidráulico, la ultima puerta se abre ante vosotros antes de que podéis llegar a tocarla. Detrás os aguarda la bodega. Desde el umbral y a pesar de que la iluminación es escasa, ya empezáis a comprender rapidamente donde esta todo el espacio de la nave.
Entráis en una enorme estancia de casi mas de 40 metros de profundidad, unos 20 de anchura por otros tantos de altura. Todo ese espacio, lleno solo hasta la mitad con enormes cajas cuyo contenido desconocéis, genera una sensación de vacío y eco sobrecogedora.

A unos 15 metros de vosotros, cerca de lo que parecería ser la compuerta exterior de la bodega, veis la figura del viejo flotando frente unos paneles de control que iluminan su rostro. Os hace gestos con la mano para llamaros la atención e invitaros a acercaros.

¿ Estáis bien ? - Pregunta casi de forma rutinaria(*) sin dejar de prestar atención al panel de control holográfico que tiene delante de su cara. - Estamos atracando.

En 7 minutos abrimos compuertas, tienen descargar esas dos cajas de ahí, pagan y nos vamos. - Sin girarse señala un par de cajas que hay a media docena de metros. Son dos enormes cajas que deberían de 10 m3 y deben pesar varias toneladas cada una de ellas.

(*) = Hay personas, especialmente si no están acostumbradas a la gravedad cero, se marean con facildiad. Algunas hasta acaban echando la pota cada vez que se montan en una nave.

De nuevo os percatáis de ese zumbido que no ha dejado de sonar desde que empezó el vuelo, ya no os acordabais de el. Parece como que los motores empiezan a a maniobrar y el metal de la nave cruje y protesta por el esfuerzo que esto le supone.
Tras un par de minutos resuenen algunos fuertes golpes desde el exterior, una válvula suelta aire en algún lugar desconocido, seguido por ruidos mecánicos y anclajes de la propia nave. El viejo, sin soltarse en ningún momento de la pared, observa con parsimonia la compuerta.
La orquesta de ruidos cesa para dar lugar a un incómodo silencio. De repente os sobresaltan los cierres hidráulicos de la compuerta al liberarse soltando varios chorros de humo blanco. Acto seguido esta empieza a abrirse lentamente y sin prisa hacia el exterior. Dando paso al pequeño hangar del Hastey.

Vuestra primera impresión llega a través de las fosas nasales. Un particular olor se avalancha sobre vosotros, un sutil olor que no sabríais identificar, pero se nota. Es el olor del aire reciclado diez mil veces(*). Antes de que la compuerta pueda abrirse del todo, ya veis aparecer un par de hombres que levitan en el vacío. Observan al viejo pero no tardan en descubrir la presencia de "mas personas". Se miran entre si con caras de duda.

La perezosa pesada puerta ya descansa firme sobre el suelo. Lo que tenéis delante es un pequeño hangar que a penas es dos veces mas grande que la bodega de esta nave. En ella os esperan una docena de personas. El viejo es el primero en salir. Con los pies se impulsa contra la pared y se dirige directamente a una mujer de mediana edad. Se saludan con frialdad e intercambian algunas palabras mientras sus ojos y gestos saltan entre el interior de la nave y el hangar.
La mujer asiente, aunque su cara no parece muy contenta con el trato. En ese momento media docena de hombres entran en la nave, moviéndose con soltura en la gravedad cero. Se acercan a las cajas que antes os ha indicado el viejo y empiezan a desanclarlas.

El proceso dura a penas 10 minutos, durante los cuales hay bastantes intercambios de miradas entre algunos hombres y vosotros. No tardáis en daros cuenta que varios de esos hombres también van armados y no dejan de "medirse" con los cuatro extraños que acompañan al viejo.

...

Al final, las dos cajas ha descansan en el hangar, y en su lugar han puesto una misteriosa caja pequeña pero muy alargada, de casi 20 metros. El viejo y la mujer se despiden nuevamente con una encajada de manos. Un apretón mas cordial que sincero, pero ... los negocios son negocios.

Los hombres vuelven a su hangar y el viejo al interior de la bodega. Al poco tiempo la compuerta inicia su lento proceso para volverse a cerrar.

La bodega parece mas oscura cuando la compuerta queda cerrada de nuevo y ya no llega la luz del exterior. Pertrecho os mira y sonríe. - ¿ Les habéis visto las caras ?. Esos idiotas no esperaban vuestra compañía.

Aun sonriente por como ha salido todo, se acerca hacia la alargada caja que ha recogido. Comprueba los amarres al mismo tiempo que se vuelven a escuchar los motores encenderse.

Bien ... - Dice con satisfacción, dando un par de palmadas a su caja. - Todo ha salido a pedir de boca. Vamos para Barrows.

¿No deberías revisar la mercancía que te han entregado antes de partir? - pregunta susan acercándose al panel de controles y ojeandolo por si ve algo raro como un piloto de alarma encendido. ¿Te importa si hago un chequeo rápido de la nave?

Sonríe ante el comentario de la joven. - Ni siquiera sé que tiene que haber en ese paquete. Es mas, no quiero saberlo. El cliente me ha confirmado que es el paquete correcto y mientras se lo entregue virgen ... - El viejo se da un par de palmadas en las manos, como si se las sacudiera de polvo.

Cita:

Te mira extrañado por la pregunta y se toma unos segundos en responder. - No es nada personal, pero no me gusta mucho que manos extrañas toquen mi gordita. ¿ Que tipo de "chequeo" ?

Supongo que al no estar acostumbrada a este tipo de "trapicheos" me pongo nerviosa porque quería confirmar que no nos hubiesen pegado algún dispositivo de rastreo o algo así mientras estemos aquí. Soy técnica de reparaciones así que se manejarme con bichos como este pero es tu nave, si estas conforme vayamonos de aquí de una vez - susan acompaña sus palabras con un gesto rápido de la mano indicando que por su parte no va a insistir con su petición.
¿Tienes que entregar esto en Barrows?

viendo la ansiedad y las dudas de Susan no puedo dejar de sonreirme, pensé en un principio que las cosas iban a tomar muchisimo mas tiempo del que tomo y sin embargo fue sospechosamente facil, pero que mas da, el objetivo no esperaba y hay que agilizar las cosas.

Susan, el señor esta haciendo bien su trabajo, por lo que no nos debemos preocupar por algo que a él no le preocupa, como el lugar donde va a entregar esa mercancia- mirando al viejo con mucha mas confianza de la que le habia inspirado en un principio- usted y yo podemos hacer negocios, ultimamente he considerado darle un poco de descanso a mi transportista de cabecera, P Meiher, quizas lo conozca, el hombre trabaja como un ejercito merece vacaciones y yo quiero expander mis rutas me caeria muy bien tener a alguien mas que sepa hacer su trabajo. ¿que me dice?- no es que Meiher hiciera mal su trabajo pero el incidente de un par de dias atras seguia dando vueltas en la mente de Zeita y realmente le haria falta alguien que conozca y trabaje en esta zona para expandir sus negocios.

Entiendo - responde secamente susan girándose y alejándose. Vayamos a Barrows de una vez.

Mientras el viejo se dedica a hacer el intercambio simplemente me cruzo de brazos mostrando una sonrisa de suficiencia. Soy consciente de que los capullos que esperaban dar una sorpresa  a nuestro piloto pueden sentirse irritados por ella, pero no creo que hagan ninguna tontería. Y de hecho todo ocurre sin incidentes.

- Si, será mejor darnos prisa no vaya a ser que Sammy desaparezca.- comento con despreocupación apoyando el comentario de Susan.

Los tratos han pasado, la nave se empieza a mover y el movimiento provoca una ligera conmoción en vuestras posiciones en medio de la gravedad cero. Alguna herramienta voltea a su libre albedrío por el hangar.

Vuestras percepciones son capaces de ver una sombra que se mueve en vuestra periferia, algo pequeño, oscuro, rápido y fugaz.

Intentais observar que es lo que se mueve y finalmente su pequeña forma es alcanzada por uno de los focos ... una especie de mono de un metro de altura se mueve por las agarraderas y se abalanza hacia la caja que acaban de entrar hace unos minutos los "clientes" de Pertrecho.