Partida Rol por web

Hago gestos a la camarera para que me cobre a mi en vez de al bueno de Hugo.

La mañana comienza a despuntar y las tiendas van levantando las persianas,la verdad que no tengo nada de sueño,hay un tramo a casa pero en vez de tomar el bus o un taxi decido ir caminando.

Al llegar a casa me quedo en ropa interior y pongo una lavadora con la ropa del trabajo,mientras termina  y para cansarme un poco me pongo las guantillas y tiro de rabia contra el saco que tengo colgado a una esquina del loft.

Saludó cortésmente, pero en silencio a DuPui. Allí la protagonista de todo era su madre, así que ella decidió permanecer en un segundo plano y pasar desapercibida todo lo que pudiera.

Comenzó a andar tras su madre cuando el anfitrión les condujo hasta un cuarto que, a sus cortas luces en el tema de la música, reconoció como un camerino. Bueno, un tocador completo para su madre y un cómodo sillón para ella. Habían pensado en todo, se divirtió pensando mientras escuchaba la historia de la bailarina. Había tenido mucha mala suerte, o quizás arriesgado demasiado como decía DuPui. Y un tobillo fastidiado en una bailarina la obligaba, si o sí, a mantenerse alejada de los escenarios hasta su completa recuperación.

Uffff un mogollón de tiempo para la cantidad de gente que hay detrás buscando tu puesto... lástima...

Miró a su madre. La conocía, sabía como trabajaba. No arriesgaría, básicamente porque no lo necesitaba. Solo con escucharla tocar alguna de sus piezas era suficiente para saber que no era como las demás en aquel mundo. Estaba segura de que no tendría ningún problema.

-Yo por mi... todo bien. Muchas gracias, señor DuPui. ¿Tú necesitas algo, mamá?

El corte había sido extraño. No es que tuviese como norma general hacerme cortes pero sin duda en alguna ocasión que había ocurrido sin querer, mi piel no había opuesto la resistencia que había parecido poner ahora. Intenté no darle importancia. Ni a eso, ni al hecho de que la herida no sangraba lo que debía, ni tampoco a que no me hubiese causado el dolor que tendría que haberme causado.

Decidí irme a la cama. No pasaba nada. Mañana al despertar estaría ahí el corte aún, y con eso se demostraría que Alexandra decía sandeces.

Echó un vistazo circular al camerino. Como habitación era pequeña, pero no como camerino. Había estado en muchos, y en muy pocos había ducha y sofá, ni siquiera en los más prestigiosos auditorios o en los clubes más lujosos. Evidentemente el Red Velvet era un lugar exclusivo y elitista.

Lo que su anfitrión les estaba relatando constituía una historia bien trágica. Quizá a eso se refiriera el extraño hombre que la advirtió en el callejón. Era incluso posible que fuera un familiar o un amigo de la desgraciada bailarina.

-Es una verdadera pena que le sucediera eso justamente aquí. Estoy convencida de que debió acudir con la mayor de las ilusiones, y debió volcarse en su actuación. Puede que fuera la inexperiencia, o simplemente una suerte nefasta. Una lesión como la que describe es probable que haya truncado su carrera, quizá para siempre.

Suspiró, pero apartó a un lado los sentimientos. Iba a realizar un concierto, uno importante a tenor de lo que habían averiguado del mecenas propietario del local. Y no quería que ningún pensamiento más que el adecuado para su música la invadiera aquella noche. Miró a Nora, tan aplomada como siempre, tan correcta, en su salsa. Sonrió suavemente, orgullosa, la joven era alguien en quien podía apoyarse, de igual a igual. Negó ante su comentario, y desvió la mirada al Sr. DuPui.

-Pues por mi parte tampoco necesito nada más, gracias. Cuando me avisen estaré dispuesta. De hecho podría empezar ahora mismo, estoy preparada. 

Sin esperar mucho, Neylan se dirigió a la habitación que Alexandra les había indicado. No quería bañarse, no quería comer, no quería nada.... solo dormir y pensar que posiblemente esto seguía siendo una pesadilla. Prestó leve atención a lo que hizo Ada para cortarse, pero su ensimismamiento de su nueva realidad pesaba más. 

La rubia apagó su teléfono y se recostó mirando al techo del cuarto. ¿Podría conciliar el sueño al menos por esta noche o mañana? ¿Despertaría? ¿Qué clase de sueños podría tener ahora en su nuevo estado? Poco a poco eso dejó de importarle... necesitaba reposar. Un nuevo día se acercaba y estaría más consciente de todo lo que pasó. 

El hombre se queda unos segundos en silencio y finalmente dice:

Sinceramente, no se muy bien porque... he intentado enterarme de que ha pasado y el motivo y por lo que he podido enterrme tiene que ver con un caso de unos robos en propiedades muy caras por asi decirlo...

El hombre parece quedarse unos momentos pensando y finalmente añade:

Pero me da la sensacion que no es cosa del propio departamento... tiene mas pinta de presiones politicas, estoy seguro. Bueno... mi hijo ya sabes como es... ahora est fuera no me lo ha dicho pero creo que se ha enterado de lo tuyo ha ido a enterarse por si mismo

El hombre asiente y en un tono formal pero sin resultar especialmente cortes ni descortes, simplemente formal y neutro dice:

Jason McBerthey... realmente este lugar tiene sus noches por asi decirlo, es un buen lugar donde socializar con los de nuestra estirpe, y donde se socializa ya me entiende...

Dice dejando sin concluir la frase aunque resultaba bastante clara la intencion de la frase inconclusa, el hombre mira de reojo a ambos y añade:

Ahora... he de irme a atender otros asuntos, si me disculpan

Brain por su parte miraba a Jeremy y se notaba que estaba bastante ansioso por marcharse de alli, no lo habia notado mucho, pero ahora si que podia ver que ese lugar no era nada comodo para el vampiro.

Tras mirarlo con detenimiento puede comprobar como el contrato no tiene nada extraño, tiene las condiciones pactadas y todo como habian hablado. Bram le observa y dice:

Bien... si hay algo que haya que modificar indiquemelo, pero no creo que haya problemas con ello ¿verdad?

La pelea seguia su curso, el informatico apunta con mas cuidado esta vez y dispara, no esta seguro pero aparentemente ha rozado al otro policia, el cual se ve sorprendido ante la velocidad inhumana de Mara, la mujer detenida delante de este dice mientras mueve su arma dispuesta a realizar su mortal ataque

Saluda a tu amigo en el infierno

El asustado policia dispara, ambos quedan detenidos, estaticos durante un par de segundos que parecen minutos, finalmente Mara se aparta dejando caer el ensangrentado cuerpo del hombre de cuya garganta brota sangre a borbotones, Mara se aleja de los dos cuerpos mientras mira a Mikael y dice:

¿Estas bien?

La mirada de la chica si antes era fria y amenazadora ahora lo era aun mas, como la de una bestia salvaje que acababa de cazar su presa, ademas Mikael puede darse cuenta que en sus ropas hay dos agujeros de bala aunque no ver salir sangre por ninguno de ellos.

Escucho a Alfred. Algo dentro de mí se decepciona, y me sorprendo al comprender que esperaba que él me diera una explicación para tan dura situación. De repente, me lo explica, Alex ha ido a averiguar cosas y yo no quiero, por algún extraño motivo, que llegue a casa de esa tía loca.

-Muchas gracias, Alfred-le digo de corazón-. Creo que necesito dar una vuelta. No te preocupes por mí ¿vale? Estoy bien-añado antes de despedirme y colgar.

Luego, me visto con unos vaqueros negros, botines y camiseta roja. Me echo mi cazadora de cuero antes de decidirme a ir a casa de esa tía loca. Miro el reloj y, como no me ha dicho hora exacta, al ver que el cielo ya está oscuro decido que es el momento de salir hacia allí.

Echo mi pierna sobre Legacy y siento esa paz que me invade cada vez que me monto sobre ella. Escucho su motor rugir y salgo disparada hacia la mansión de esa señora. 

Me digo a mí misma que es porque estoy preocupada por Alex, pero en mi fuero interno sé que solo buscaba una excusa para poder salir hacia allí. Y allí estaba de nuevo, frente a ese portón, pero sin mi arma ni mi placa.

Esta vez, el retroceso no tomó a Mikael de sorpresa, por lo que su disparo fue más preciso y, al menos, alcanzó a rozar su blanco. Pero Mara es más rápida: apenas ''despachado'' el primer uniformado, ya se encara contra el siguiente ... con mortal eficacia, se interpone entre el presunto policía y el joven.

Mikael llegó a escuchar un disparo, pero Mara mueve diestramente sus brazos y, en menos de un segundo y una eternidad, puede verse el segundo cuerpo desplomarse en medio de su propia sangre.

Cuando su guardaespalda se vuelve hacía él, hay una mirada asesina en sus ojos, un sello de salvajismo y terror apenas contenido. El informático tarda en comprender que le ha preguntado como se encuentra.

- Yo ... sí ... creo que estoy bien - su voz apenas es audible.

Observa a su protectora. A simple vista parecería que no tiene ningún rasguño, que los disparos de los sicarios había fallado, pese a estar tan cerca. Pero dos agujeros en la inmaculada ropa de la joven oriental delataban los sitios donde las balas habían impactado.

Su mente hizo un click. ''Existen!!! Por Dios, realmente existen". 

- Sos una vampiresa - Era una afirmación, no una pregunta.

''Tal vez mas adelante pueda saber cómo, porqué ... pero no se puede negar la evidencia empírica'' Incluso lo paranormal podía ser sometido a su propia lógica interna, solo era cuestión de encontrar los principios que gobernaban dicha lógica.

Jeremy comprobó que Brain no estaba muy comodo en aquel lugar, al parecer detestaba el glamour que aquella fiesta desprendía igual que las falsas sonrisas de algunos de los presentes que eran como un cuchillo con doble filo.

- Por lo visto te gusta estar en esta fiesta tanto como a mí - dijo en tono sarcastico mientras se recolocaba la chaqueta. Tras ver su cara dejó las bromas aparte. - Cuando quieras movemos, así de paso te contaré unas conversaciones "interesantes" que he tenido cuando salgamos. Y necesitaré que me cuentes lo que sabes sobre un tema. -

Esperó que Brain emprendiese la marcha para seguír tras él, mientras que estaba atento a todas las miradas de los que pasaban a su lado.

Tras leerlo firmo tranquilamente mientras bebo mi cerveza.

-¿Tomamos algo Bram?- Le digo con ánimos de fiesta a ese hombre siempre serio, siempre amable, siempre impoluto...

Las horas fueron pasando y el dia con ellas y parecia que iba a ser un dia normal, nada extraño, nada fuera de lo habitual, hasta la hora de las noticias locales, casi por inercia se para a escucharlas. El locutor el tipico hombre enchaquetado hablaba sobre unas imágenes de la policia tapando un cuerpo

A primera hora de la mañana se ha producido un asesinato, la policía no tiene mucha idea del motivo, pero apuntan a un simple asalto y oposición por parte del atacado ya que ha muerto por una herida de bala de un arma usada habitualmente por delincuentes en la ciudad. La victima el doctor Wright volvía a casa tras un duro turno de trabajo nocturno en el hospital central de la ciudad cuando fue abordado, según testigos de la agresion se escucho unos gritos y poco despues un disparo…

Los minutos fueron pasando tras la marcha de los dos hombres cuando un chico llego, era un chico joven que parecía un modelo al igual que todos los trabajadores de aquel lugar, con una sonrisa dice:

Disculpe… es el momento de su actuación… usted señorita… me ha pedido el señor Thomsom que le acompañe a su mesa para que pueda contemplar como es debido la actuación

Decía refiriéndose a Nora. El escenario estaba preparado, no era muy grande, pero parecía muy bien equipado y desde allí podía ver prácticamente todas las mesas salvo algún que otro reservado, en uno de ellos era en donde estaba Thomsom que hizo una indicación a Nora. Ante Sarah estaban aquellas personas, bastante importantes y sin dudas influyentes, algunos le miraban, otros parecían no prestarle demasiada atención. Al mismo tiempo Nora podía ver como aquella mujer asiática que habían estado siguiendo para llegar a esa sala le miraba fijamente mientras bebía con tranquilidad su bebida, por el color un Bloody Mary sin duda.

La noche, o mejor dicho el día, fue extraño, no soñaron, no sintieron nada, en cuento se acostaron ambas sintieron como despertaban, no era como esas noches que tienes mucho sueño, simplemente se apago todo y de improviso se encendió de nuevo. Ambas se levantaron con más hambre, sentía a aquella bestia de su interior más cerca, susurrándoles que tenía que hambre, que debían alimentarla sin dudar.

Ada pudo ver como su herida estaba perfectamente curada, ni siquiera tenía la mas mínima cicatriz, como si nunca se hubiera cortado.

Ambas podían ver que en la pequeña habitación había un sobre en cuyo interior pudieron encontrar 1 000 dólares y una nota firmada por Alexandra

Esta noche será vuestra presentación, en 3 horas tenéis que vestir elegantemente, y dirigíos a la dirección que os indico abajo, llevad la invitación que os adjunto con esta nota, no faltéis.

La puerta se abre y de nuevo aparece aquel tipo extraño, con una leve inclinación de cabeza dice:

La estábamos esperando señorita Thibault

De nuevo comienza a caminar hacia el interior de la casa que está de nuevo a oscuras, pero eso era algo en cierta forma esperable. En esta ocasión se detiene en otra sala, se trata de una sala con una piscina interior, el hombre dice:

Alteza, la señorita Thibault está aquí

La mujer estaba metida en aquella agua aromatizada al ver a la invitada comienza a ponerse de pie al mismo tiempo que el sirviente sale de la sala. La llamada Condesa está completamente desnuda pero parece no importarle demasiado, Liberty no puede evitar darse cuenta de su palidísima piel como la leche y su cuerpo sin ninguna clase de marca ni imperfección, no es especialmente voluptuosa como cabria esperarse de alguien de ascendencia asiática, pero ni una marca, cicatriz ni mancha en su piel, era como si hubiese sido esculpida con cuidado. Sorprendida Liberty se nota sonrojada, la mujer camina con parsimonia hacia ella y le extiende la mano:

¿Puede pasarme esa prenda?

Dice señalando a un batín de seda que está a su lado 

Ante el comentario de Mikael el rostro de Mara se queda bastante serio y se acerca a un par de pasos de él:

¿Qué estás diciendo?... ¿Acaso eres un niño pequeño que cree en los mitos?

La chica aunque trataba de disimularlo parecía bastante molesta y en cierta forma apurada, se gira y empieza a caminar mientras dice:

Vamos… tenemos prisa

Brain sonríe en cierta forma complacido y añade:

Pues nos largamos ya… estos me ponen los pelos de punta

Decía mientras se dirigía hacia la salida sin despedirse realmente de nadie, aunque algunas miradas se posaron en ellos, no parecía importarles demasiado que se marcharan de esa sala. Apenas un par de minutos después, ya en la calle Brain suspira y dice:

Uff… por fin fuera de allí, como comprenderás odio las formalidades y ese nido de víboras… son de lo peor… es como meterte en un salón lleno de nobles viejos que solo quieren apuñarse mientras se dicen lo hermosos y guapos que son… pero dime… ¿Qué tal te ha ido?

Decía mientras seguía caminando dirección a su coche dispuesto a marcharse de allí.

El hombre guarda el contrato y niega con la cabeza mientras dice:

Lo siento mucho, pero unos asuntos importantes requieren mi atención, además estoy seguro que yo sería realmente aburrido para usted… pero no se preocupe, ya tendremos ocasión de vernos en algún otro lugar

Decía mientras iba terminando de recoger sus cosas y marchándose, parecía bastante apurado.