Partida Rol por web

El alzamiento de los tres monarcas

03. Más allá del río Berounka

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11/01/2021, 12:11
Klaus von Heizinger

Notas de juego

Para no trampear, antes de postear y hacer mis tiradas, y vista la jugada de mi colega Penwotah, te sugeriría que invirtieses tus puntos de Suertudo en la tirada de Psicología, Ank. Esa habilidad la tienes sensiblemente más alta que yo -por raro que parezca xDDDDDDD- y creo que nos va a dar una alegría. ¡Esa pava sabe algo!

No te preocupes por el charlataneo/persuasión. ¡Yo te cubro! ;D

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11/01/2021, 12:32
Thomas Penwater

Notas de juego

Lo había pensado, pero también creo que poco se puede saber con esa tirada de una sola mirada y una conversación tan breve. No obstante, lo haré y así lo compruebo. Porque eres tú quien me lo pide, Kluas!

Gasto esos puntillos!

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11/01/2021, 12:50
Guardián

Parece que la mujer sí sabe algo más, pero se está mordiendo la lengua. Es como si estuviera esperando a que digáis algo para que saber que puede confiar en vosotros, dos extraños e indiscretos soldados nazis comiendo un plato combinado y haciendo preguntas muy peligrosas.

Es entonces cuando alguien, más que algo te viene a la mente: el bueno de Bran Sedlak. 

Notas de juego

Prefiero que te guardes los dos puntos por la tirada de Descubrir, con los de Psicología me vale ;)

En episodios anteriores...

Lo siento mucho, señorita. Te deseo... Le deseo -se autocorrige, hablando ahora con más respeto hacia vosotros- buena suerte en la búsqueda de su marido. Espero que no tenga usted que pasar por lo mismo. Y gracias por la cura y, bueno —hace una pausa—, por todo. No puedo acompañarles, tengo que hacerme cargo de Mirka. Sólo les puedo decir que pidan el sauerkraut con kartoffeln en la taberna de Vordertrebain, nada más. Y ahora, si me disculpan...

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11/01/2021, 13:02
Klaus von Heizinger

Notas de juego

¡AJAJAJAJJAAAJAJAAJAA! ^^

Es pura intuición, conste. ¡Pero suele funcionarme! ;D

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11/01/2021, 14:29
Thomas Penwater

- Por cierto señorita... - Alzó la mano. - He oído que el sauerkraut con kartoffeln que hacen aquí es delicioso. - Comentó. - ¿Qué tal si me trae un poco? - Y entonces le guiñó un ojo a la camarera. 

Había recordado algo importante. Algo que de haber pasado por alto hubiera dificultado bastante la misión que tenían entre manos. Pero gracias a su gran memoria, en el último instante recordó al desgraciado checo que perdió a su amada en la granja. Él les había entregado la llave de la puerta que pretendían franquear y casi se le había escurrido por el bolsillo. 

Ahora solo quedaba esperar la reacción de aquella mujer. Esperaba que todo saliera rodado a partir de ese precioso instante.

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11/01/2021, 16:13
Guardián

La mujer se queda quieta un momento cuando ya estaba a punto de irse y os mira a ambos, suspicaz. Después, mira el reloj de la pared del fondo.

—Mi turno termina a las dos —dice secamente—. Esperadme en la parte trasera del bar.

Y, sin decir nada más, se va a atender al resto de clientes meneando sus caderas entre los estrechos espacios que dejan las sillas. Roza con el trasero a algún que otro soldado de forma claremente intencionada y éstos parecen festejarlo.

Notas de juego

Quedan unos 20 minutos para que la muchacha termine su turno. Si queréis, hacemos una elipsis y, si no, seguimos con el plan de los soldados borrachos.

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11/01/2021, 16:12
Emil Klein Heinrich

Emil maldice para sus adentros cuando se ve arrastrado a la iglesia. ¡Este no era el plan! 

Resignado, y dando continuidad al papel de paleto cobarde, el joven acompaña a Marlowe para hacer de su traductor. Ahora que estaban dentro, la verdad... No sabía que información podrían sacar de ahí. Solo esperaba que la doctora se desenvolviese con soltura, y así, tal vez, al menos saldrían de allí enteros...

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11/01/2021, 16:24
Thomas Penwater

Notas de juego

Por mi podemos hacer un turno intermedio. Si dicen alguna cosa interesante bien y de lo contrario, en veinte minutos vamos a ver a la calenturienta camarera.

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11/01/2021, 16:39
Klaus von Heizinger

Hässelhoff entornó la mirada. Al parecer, Penwater había dado en el clavo dialogando con la camarera checa. Y sin embargo, algo no cuadraba.

-Müller...-, musitó mientras entrecruzaba los dedos de las manos. -...Parece que, de algún modo que no termino de comprender, ha dado usted con la combinación de teclas adecuada. ¡Es usted una auténtica caja de sorpresas! ¡Todo un Tomasino Casanova! Aunque su gusto me parezca francamente cuestionable, claro está... Sin embargo, esa mujer, la tabernera, tiene motivos suficientes para considerar que somos soldados natsis. Y es checa, me permito recordar.

Alzó varias veces las cejas de modo elocuente.

-Serrrá mejor no confiarse, ¿ja? Aguardemos veinte minutos, repongamos fuerrrzas y recuerde que le cubro la espalda en el callejón, mi intrépido amigo-.

Notas de juego

Si los boches no dicen nada más, elipsis. Está tó dicho, creo yo. ¡Ni hago tiradas!

No me fío de esta pava, Ank.

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11/01/2021, 17:01
Eleanor Marlowe

Eleanor entró en la iglesia observando con curiosidad a las enfermeras y los medios de que disponían. El lugar había sido objeto de un ataque, aunque parecían estar organizados. Mientras el soldado los guiaba al interior de la iglesia la joven se quedó particularmente intrigada con el confesionario. Allí dentro debía de haber un cura a la vista de que un hombre acababa de salir del interior. Por un instante, Eleanor dudó. ¿Se encontraría allí el padre Andrej? ¿Sería posible que finalmente le hubieran encontrado? La idea la aterraba y la emocionaba a partes iguales. 

 Se acercó al paciente y con extrema delicadeza comenzó a examinar la herida. -  No parece que se encuentre gangrenado, aunque sí fracturado. Creo que si desbridáramos esta zona e inmovilizáramos la articulación podríamos atajar la infección y tendría una posibilidad de conservar el pie. Es probable que sufra cojera el resto de su vida, pero al menos podría caminar por sí solo. ¿Tienen un bisturí y desinfectante? - 

Eleanor se acercó a Emil y lanzó una mirada hacia el confesionario. - Es posible que esto me lleve un rato. Tal vez podría ir usted a confesarse mientras tanto, amigo mío. ¿Quién sabe? Uno nunca sabe dónde puede encontrar un Ángel... - 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gracias por la aclaración de los idiomas. ¿La enfermera es alemana? ¿Todos los trabajadores y los heridos de la iglesia son alemanes? ¿Hay algún checo? He tirado medicina para ver si podía intentar salvar el pie de ese hombre. Mi diagnóstico es una fumada, pero espero que sirva. ^^

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11/01/2021, 17:30
Emil Klein Heinrich

El joven asiente discretamente a Marlowe y susurra una excusa con voz tímida.

Con paso descuidado, el Emil se dirige hacia el confesionario, sin dejar de observar todo a su alrededor: a fin de cuentas, otra cosa que esperaba localizar era una ruta de salida.

Por desgracia, estar rodeado de soldados nazis no permitía que el contrabandista se concentrase en demasía. Y antes de que se diese cuenta, se encontraba frente al confesionario.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bien visto, se me ha pasado completamente por alto el confesionario. Ya ni recordaba que estábamos buscando al padre XD

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11/01/2021, 17:45
Thomas Penwater

No se preocupe Herr Hässelhoff. - Dijo un confiado y sonriente Penwater. - La sardina está es lata. - Añadió significase lo que significase eso.

Acto seguido dio un largo trago a su biter. Siempre había odiado el sabor amargo de aquella bebida, pero ahora que era alemán, le sabía a gloria. 

¡Aaaaah! - Exclamó al dejar el vaso sobre la mesa. - ¡Que refréscate! ¡Ja, ja, ja! - Casi no podía creer sus propias palabras. Pero...¿A quién le importaba lo que creía o dejaba de creer el cabo?

Notas de juego

Ank no se fía, Penwater evidentemente sí. XD

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11/01/2021, 23:10
Guardián

La enfermera te trae lo que pides y sigue más o menos tus indicaciones, aprobando con la cabeza. Aunque no habláis el mismo idioma, el idioma de la medicina es universal y tú te haces entender como buenamente puedes. Obviamente, si algo no le pareciese bien a Gretchen, te pararía de inmediato. Sin duda, te están poniendo a prueba.

Mientras tratas la pierna del hombre, éste gruñe y grita con dolor. Probablemente hayas visto cosas mucho peores que esta y, por tanto, no estás para nada asustada. Esa seguridad que emanas sin duda llega a la enfermera, quien parece estar fiándose de ti.

Mientras, Emil entra en el confesionario sin que nadie le pare.

Notas de juego

Por cuadrar un poco la acción entre vosotros, vamos a asumir que todavía estás tratando al paciente mientras Emil está en el confesionario.

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11/01/2021, 23:11
Guardián

Sin que nadie lo impida, llegas hasta ese confesionario de madera caoba envejecida. Todo el mundo está demasiado ocupado curando o siendo curado, así que puedes, sin problemas, llegar hasta esta santa cabina. Entras en ella, retirando una tupida cortina de terciopelo negro con algo de polvo. Te sientas en el banco de cara hacia afuera, aunque tras cerrar la cortina tras de ti, te aíslas del exterior. Es sorprendente la cantidad de ruido que amortiguan estas cortinas.

A tu derecha, una pequeña rejilla de rombos de madera conecta con la otra mitad del confesionario. Dentro, huele un poco a humedad, pero sin duda ese olor tiene algo de reconfortante, algo divino. Silencio. Tras unos largos segundos, oyes una voz a tu derecha.

—Bienvenido a la casa del Señor, hijo —te recibe una solemne voz de un hombre que claramente ha pasado la cincuentena. Tiene la boca seca y oyes cada movimiento que hace con ella—. ¿Qué es lo que busca tu alma? ¿Qué quieres contarle a Dios?

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12/01/2021, 08:12
Guardián

Tras la misteriosa citación de la camarera, decidís disfrutar tranquilamente de vuestros platos en el concurrido bar. Aunque fuese rodeados de nazis, por fin algo de normalidad. No habéis comido bien desde antes de partir de Londres, y si fuera por el maldito Morty, todavía estabais comiendo como mendigos en medio del bosque. Mantened un perfil bajo, mantened un perfil bajo, mimimimi. ¡Anda, hombre!

Justo al lado tenéis una mesa con cinco o seis alemanes, que están discutiendo acaloradamente, entre ellos el bocazas de antes.

—¡Que sí, que sí! ¡Que se llevaron también a Markus! —afirma acaloradamente uno.

—¿Qué Markus? ¿Markus Fischer o Markus Graf? —pregunta otro.

—Markus Fischer, joder, el de la quinta división, el de Stuttgart —responde el primero.

—¡El de la hermana buenorra! ¡Ja, ja, ja!

—Ya te digo, cómo estaba, ¡vaya peraaaas! —añade otro, muy necesariamente mientras golpea a su compañero con el hombro y hace un gesto con ambas manos delante de su pecho.

Sí joder, el de la hermana buenorra, callarse de una vez, coño, que esto es serio —apoya la jarra con fuerza sobre la mesa para subrayar sus palabras y la cerveza se vierte por su mano—. Lo que estoy diciendo es que le respondió mal a Schlachter y la semana pasada le mandaron al castillo, pero a mí me tocó montar guardia ayer allí y me dio por preguntar. ¡Nadie sabía nada de él! ¡Que no está, que se lo han quitado del medio! ¡Que ya no son solo esos checos, que nosotros vamos detrás, me cago en la puta!

—Anda ya, hombre, será que estará de permiso o algo. ¿Cómo va a desaparecer?

—Vaya huevos calza tu amigo respondiendo a Schlachter, eh...

—No le culpo, es que el tío es más tonto que una piedra.

—Yo no he estado en el castillo pero me ha dicho Weber que se oyen gritos todo el rato, el doctor ese está como una cabra —apostilla otro, que ha estado callado hasta ahora.

—Ya te digo, se ve que estaba loco de antes, trabajaba en un sanatorio de Berlín. Se lo han traído aquí porque estaban por echarle por mala praxis.

—¿¡Bueno, qué!? ¿Otra ronda o no? —irrumpe otro, cambiando de tema viendo que están decayendo los ánimos—. Que estamos aquí de viaje, vamos a pasarlo bien para cuando volvamos a Berlín, ¿no?

Y siguen hablando, cuchicheando y riendo. 

Notas de juego

Os dejo eavesdropeando en un impasse para cuadrar un poco los tiempos con las historias de Marlowe y Heinrich.

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12/01/2021, 10:14
Thomas Penwater

Thomas se puso en pie. Acababa de escuchar algo interesante en la mesa de al lado. Al parecer, lo que se hacía en el castillo era bastante oscuro. Eso no era nuevo, pero si lo era el hecho de que no todos los nazis estuvieran al corriente y de que algunos de ellos pudieran ser objetos de las demenciales prácticas que allí se llevaban a cabo. El cabo se puso en pie y se acercó a la mesa contigua.

- Disculpen la indiscreción... - Les dijo a sus vecinos de mesa. - He escuchado sin querer que hablaban de un tal Markus Fischer, de Stuttgart. Conocí a un Markus Fischer de Stuttgart cuando estuve destinado en el norte.  Y... - Sonrió. - Llamábamos a su hermana "la melones". - Soltó una carcajada. - ¿No estaremos hablando del mismo Markus, verdad? ¡Me gustaría mucho volver a verlo!

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12/01/2021, 17:16
Emil Klein Heinrich

Por desgracia Emil no es capaz de ver a quién se encuentra al otro lado del confesionario. ¿Le hubiese ayudado eso? No sabía si sería capaz de reconocer al padre Andrej. Pero una idea le viene a la cabeza... Tal vez pueda averiguar si este hombre es el famoso Profeta, el "salvador" de los críos del bosque.

Le ruego que me ayude, padre - el contrabandista arrastra las palabras con una apesadumbrada voz: desesperación y tristeza a partes iguales -. He rezado al Señor una y otra vez para que me ayude, pero creo que ya no escucha mis plegarias. Puede que escuche las suyas - tras una breve pausa que Emil aprovecha para soltar un sollozo, prosigue con su historia -. Se llevaron a mi hijo de la escuela, los soldados se lo llevaron... Nadie me dice dónde está, ¡yo solo quiero saber que me hijo está a salvo! Saber que Dios cuida de él, y que lo traerá de vuelta a mi lado - Emil carraspea y, cuando retoma la palabra, lo hace con más dureza en la voz -. Daría lo que fuese por recuperar a Alexei, padre. Lo que fuese.

Notas de juego

Triplazo, a ver que pasa :v

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13/01/2021, 13:57
Guardián

El padre tarda unos segundos en responder. Su voz es profunda como el océano y habla un perfecto alemán. Gracias al silencio que proporciona la gruesa cortina Escuchas con todo detalle cómo abre esa boca seca y coge aire antes de hablar.

—Hijo, no vas a encontrar ayuda en este lugar —comienza—. La voluntad del Señor es firme. Él quiere que yo esté aquí para expiar los pecados de aquellos que van a morir en esta cruzada para purificar esta tierra. Dios cuida de tu hijo y también cuida de ti. Dios cuida de todos nosotros. Por eso mismo, Dios te da una segunda oportunidad —hace una gran pausa y exhala todo el aire de sus pulmones a través de lo que imaginas dos grandes agujeros en su nariz.

Solo unos pocos rayos de luz se cuelan a través de la cortina. Suficientes como para detectar un brillo a tu izquierda, un brillo de acero. Sin duda, un cañón de un pequeño revólver de mano apuntándote. Y precisamente gracias a ese silencio abismal que proporciona la cortina, oyes el lento y pesado sonido de un percutor levantándose al otro lado de la pantalla de madera. Clack.

—Márchate de aquí ahora mismo. Márchate de estas tierras y deja a Dios cumplir con su labor. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Te tiro Charlatanería, que es lo que más alto tienes en las interpersonales. Sorry por la pifia, shit happens.

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13/01/2021, 18:27
Emil Klein Heinrich

Emil sale del confesionario con el rostro ensombrecido. Tranquilamente para no alertar a nadie, el joven camina en dirección a Marlowe, parando a su lada desenfadadamente.

Hay que largarse de aquía YA - susurra Emil, para alzar la voz seguidamente -. ¿Ha acabado, doctora? Debo volver a casa... Me dijo que, si la traía a la iglesia, iría a ver a mi madre... Por favor, necesita ayuda.

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13/01/2021, 20:36
Guardián

Algunos de los alemanes miran a Müller, escanéandolo de arriba a abajo. Otros simplemente ríen, como el que hasta hace un momento hacía gestos obscenos. Otros, directamente le ignoran.

—¡Jajaja, ya te digo! ¡Johanna, se llamaba, vaya veranito nos pasamos!

—¿Sabes algo de él? —pregunta desesperadamente su amigo, el que llevaba la voz cantante.

—¿En qué división sirves? No te he visto nunca por aquí. —inquiere otro, más serio.

—Eso, ¿quién coño eres tú? ¿Y tu amigo? —hace un movimiento de cabeza hacia Hässelhoff.