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El Brazal de Oro

- Capítulo III: Penumbra - (Ingelyn y Mara)

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08/09/2019, 21:54
Ilwen

Ilwen sonrió ante las palabras de Mara.

—Bueno, me alegro de comprobar que mi padre tenía razón cuando me decía que hay volarianos que vale la pena conocer.

Pero luego negó con la cabeza ante la pregunta de Ingelyn.

—Nunca antes había visto seres así —dijo—. Había oído historias sobre ellos, desde luego... Pero ni siquiera en Fyndol, donde la magia campa a sus anchas entre las copas de los árboles, es normal ver a los cadáveres levantarse de sus tumbas.

Suspiró.

—Pero sí... eran duros. Más valdrá que tratemos de evitar enfrentarnos con ellos en adelante.

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08/09/2019, 21:57
Narrador

Las tres continuaron por aquél camino, separándose un poco como Ingelyn había indicado, y manteniéndose alerta ante cualquier peligro. No tuvieron que caminar mucho hasta que llegaron a una sala amplia de planta octogonal, con nervaduras en el techo abovedado. Aquello parecía ser una plaza subterránea, con bancos para sentarse, pebeteros llenos de ceniza, tenderetes y puestos de venta. Los materiales de los que estaban hechos tenían aspecto de haber sido finamente trabajados... pero era como si el lugar llevase siglos abandonado. Y el aspecto lamentable que todo tenía no era extraño si criaturas como aquellos goblins poblaban el lugar. Los pielesverdes debían haber hecho pillaje con todo lo que se les hubiera puesto a tiro.

Otras cuatro salidas partían de la sala, contando aquella por la que acababan de llegar al lugar. Junto a la que quedaba a la izquierda de ellas había otro letrero rúnico grabado en la piedra, con aspecto de ser importante... pero por desgracia, tampoco podían leerlo. El sonido de la maquinaria enana continuaba su rítmico martilleo. Daba la impresión de venir de la salida que tenían enfrente. Aunque también podía venir de la derecha... sobre todo si aquellos pasillos hacían giros o acababan en habitaciones cerradas.

Lo que empezaba a estar muy claro, era que ese sitio era enorme e intrincado. Cualquiera podía perderse en esas galerías y morir de hambre o sed tras vagar por ellas durante semanas. Era un riesgo que no debían menospreciar. Aunque afortunadamente, Ilwen y Mara habían estado marcando los caminos por los que habían pasado, y eso haría que pudieran volver sobre sus pasos si lo necesitaban.

- Tiradas (2)
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08/09/2019, 22:03
Narrador

Mientras los ojos de Mara recorrían aquella amplia sala a la leve luz de la lámpara de Ingelyn, la exploradora reparó en que había puertas cerradas de metal en los muros labrados. Eran más pequeñas que los accesos de los túneles y no llamaban tanto la atención, pero estaban ahí, y quizá fueran accesibles o la llave que Mara llevaba pudiera servir para abrirlas.

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10/09/2019, 00:13
Reina Ingelyn

Al menos no parecían haberse metido directas a una trampa o algo por el estilo, pero la Princesa lanzó un chasquido de lengua molesto por no estar obteniendo resultados y aquello era algo que la ponía de los nervios. No estaba encontrando a sus dos amigos ni tampoco estaba volviendo con el resto que confió en que ya hubiera despertado... y la paciencia de Ingelyn no era la mayor de sus virtudes.

—¿Veis u oís algo en especial? Sois mucho mejores que yo en estas cosas...— ella se sentía realmente perdida y tuvo bien claro en cuanto las vió trabajar que de haber seguido sola ya se habría perdido en algún momento—. Quizá debamos continuar hacia adelante, pero no tenemos ninguna pista que nos indique cuál es el lugar apropiado.

Si es que lo había, siquiera.

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10/09/2019, 12:59
Mara

No tardaron mucho en llegar a un nuevo lugar. Esa vez parecía una plaza de mercado, pero todo estaba abandonado y lo que hubiese podido quedar había quedado en manos de los goblins. Había más pasillos en esa habitación. Sin duda, los túneles de la ciudad enana eran interminables. ¿Cómo podían abandonar una ciudad así? Seguro que les había costado años construirla. 

Observando el lugar, se dio cuenta de las puertas que en las paredes.

-Mirad... hay puertas en las paredes. Quizá podamos probar de abrirlas. Aunque a saber que hay detrás de ellas.

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10/09/2019, 18:29
Ilwen

Ilwen asintió a lo dicho por Mara. Era verdad que, entre las molduras de la sala, había varias puertas que no eran sencillas de ver, pero ahí estaban. En total eran cuatro, una por cada muro en el que no había túnel.

—Deberíamos tratar de ver qué hay al otro lado —dijo la elfa—. Quizá haya alguna pista, o algo que nos oriente.

Se acercó con cautela a cada una de las puertas, y fue poniendo una de sus largas orejas junto a las planchas metálicas.

—No oigo nada... No creo que haya peligro al otro lado. Parecen cerradas, pero quizá podamos abrirlas...

Miró elocuentemente a la volariana. Tal vez el encuentro con los primeros goblins hubiera sido una suerte, después de todo.

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10/09/2019, 18:34
Narrador

Mientras la elfa revisaba las puertas, Ingelyn tuvo un pequeño sobresalto. No sabía por qué, pero de pronto el Brazal de Oro había empezado a temblar. Era una vibración muy sutil, pero a la princesa no le cabía ninguna duda. Por algún motivo, el objeto estaba reaccionando a algo o actuando de algún modo.

Un segundo después, oyó un sonido que le resultó muy familiar. Era el graznido de un cuervo... aunque no hubiera sabido decir de qué dirección venía.

- Tiradas (1)
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10/09/2019, 23:23
Mara

Miró a Ilwen y asintió. Saco de sus ropas la llave que habían encontrado y se dispuso a abrir una de las puertas. A pesar de todo, la verdad es que estaba disfrutando de esa pequeña aventura en la ciudad enana abandonada. Era bastante divertido y también alejado de lo que normalmente hacía. Aunque también sabía que no podía expresar eso con palabras y, menos, delante de la princesa. En otras circunstancias, quizá.

Ella también escuchó detrás de la primera puerta antes de introducir la llave en el ojo de la cerradura e intentar abrirla.

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12/09/2019, 01:12
Reina Ingelyn

Ninguna de las tres estaba haciendo ningún ruido y aun así a la princesa no le importó parecer una loca en ese momento, justo mientras Mara acercaba la llave a la cerradura. —¡Silencio! ¿No... lo oís? ¡Creo que es Svartfloy, el cuervo de Runi!

Ingelyn recordó que Runi había mandado a su cuervo a buscar al trío y si por alguna casualidad éste había llegado a su destino era probable que ahora estuviera con...

—¿¡¡Ylva, Glyrhel, me oís!!??— se acercó al resto de las puertas y comenzó a golpearlas una a una con fuerza, movida por la adrenalina que le provocaba la idea de quizá haberles encontrado. Era posible que fuese una treta, otra ilusión o quizá ya se estaba volviendo loca, pero en aquel momento necesitaba comprobarlo de buena mano.

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12/09/2019, 11:53
Narrador

La princesa, tras decir aquello, se lanzó contra las puertas como si le fuera la vida en ello. Después de todo, estaba harta de dar vueltas por aquellas salas enanas sin poder encontrar a los suyos, y escuchar ese graznido la había reactivado. Ilwen se acercó a la misma puerta que Ingelyn, y puso su larga oreja sobre ella. Pero no pareció oír nada...

Por su parte, Mara fue probando su llave en las puertas. La llave encajaba... pero no giraba. La probó en tres de ellas sin éxito, hasta que llegó a la misma en la que Ingelyn e Ilwen se encontraban. Al introducirla en la cerradura y girarla, notó un ¡clic! suave. Y la puerta se abrió.

Era una puerta gruesa y pesada, pero entre las tres pudieron girar la hoja metálica y revelaron un pequeño corredor que se internaba en la oscuridad. Pero más allá distinguieron un par de destellos, aunque desde donde estaban no podían saber qué los emitía. Aquella vez, sin embargo, no tuvieron dudas. Las tres escucharon el graznido del cuervo, y venía justo del corredor que acababan de abrir.

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12/09/2019, 16:47
Ilwen

Ilwen escrutó la oscuridad, preparando su arco.

—Es verdad... se oye un cuervo —dijo—. ¿Pero estáis segura de que es lo que creéis? Podría ser una trampa...

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14/09/2019, 15:58
Reina Ingelyn

Su respiración estaba agitada por la emoción inicial y el esfuerzo de mover la pesada puerta junto a la demás, pero escudriñó la oscuridad con el ceño fruncido y una gotita de sudor cayendo de su frente mientras escuchaba las precauciones de Ilwen. —No... no lo sé, pero es lo único a lo que nos podemos agarrar, ¿no? Además...—

Miró de reojo al lugar donde estaba guardado el Brazal, que estaba vibrando tenuemente por algún motivo que aún desconocía. —Si están ahí no podemos arriesgarnos a no entrar, pero vayamos con cuidado, igual que hemos llegado hasta aquí—. la elfa tenía mucha razón y aquello podía ser una trampa, pero se iba a volver loca si no lo comprobaba

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14/09/2019, 18:12
Mara

Estaba en la tarea de abrir las puertas con la llave, si es que se podía, cuando Ingelyn se puso a gritar como una loca. En medio de una fortaleza enana. Abandonada. Ocupada por enemigos. Si la que se puso a gritar no fuese una princesa, seguramente le habría dicho unas cuantas cosas. Eso sí, la princesa se llevó una mirada llena de reproche por parte de la volariana.

Tras los gritos y todo eso, se apresuraron a abrir la puerta. La llave encajaba y giraba así que debía de ser una puerta importante. Eso o una trampa. 

-Será mejor adentrarnos con cuidado.

Comenzó a avanzar tras asegurarse que no había ninguna trampa visible en sus primero pasos.

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15/09/2019, 22:41
Narrador

Con suma cautela, las tres compañeras se adentraron en aquél angosto corredor. Un enano habría pasado con poca holgura por ahí, y tanto Mara como Ilwen tuvieron que agacharse al principio para que sus cabezas no golpeasen el techo del pasadizo. Pero unos pasos después, la bóveda se hizo más alta y pudieron erguirse. Se quedaron boquiabiertas.

La lámpara de Ingelyn iluminaba una sala octogonal, parecida a la que acababan de abandonar aunque más pequeña. No obstante, descubrieron que los tintineos que habían visto desde la entrada se debían a que en ese lugar había apilados un montón de objetos de metal, relumbrando ahora al reflejar la luz del fuego.

Armaduras, hachas melladas y martillos de guerra... yelmos abollados, máscaras ceremoniales y tocados festivos... copas, platos y cubiertos ornamentados... bastones, varas y ballestas con las cuerdas rotas... ruedas, fragmentos de mecanismos y engranajes desdentados... todos esos objetos aguardaban ahí, abarrotando la sala como si hubieran sido apilados sin cuidado ni miramientos. Y si no había más, estaba claro que era porque no quedaba espacio para ello. De hecho, el único espacio libre era un pasillo que iba desde la entrada por la que habían llegado hasta un corredor oscuro que se abría en el muro opuesto.

- Tiradas (3)
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15/09/2019, 22:48
Ilwen

Ilwen observó la sala a su alrededor, asombrada. Luego hizo chasquear la lengua.

—Esos condenados goblins... —murmuró—. Seguramente esto fue una especie de almacén en los tiempos en que este mercado enano funcionaba, pero los goblins a los que les quitamos esa llave debieron de utilizar este sitio como depósito para guardar lo que rapiñaron en las ruinas.

Señaló al túnel que había al otro extremo.

—No parece haber otro camino —dijo—. Si queremos continuar, tendrá que ser por ahí delante. Aunque quizá deberíamos echar un vistazo por aquí primero. Siento... magia en este lugar. Tal vez esos goblins dejaron algún objeto poderoso aquí.

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15/09/2019, 22:51
Narrador

Mientras la elfa decía aquello, un brillo especial captó la atención de Mara. Entre el barullo de objetos enanos a su derecha, había un destello que no parecía metálico, pues era de un color azulado vivo. ¿De qué podía tratarse...?

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17/09/2019, 21:26
Mara

Estaba un poco decepcionada aunque, al menos, no podían perderse. Solo había un camino que seguir. Lo que más le preocupaba es que Ingelyn las hubiese expuesto al peligro al gritar de aquella forma. Ciertamente, le hacía falta mejorar mucho para poder ser una digna heredera al trono.

De todas formas, aquella sala podía albergar cosas interesantes. Estaba buscando entre la chatarra cuando algo captó su atención. Era un destello fuera de toda lógica en aquel lugar. Se aceró e intentó descubrir de dónde procedía.

-He encontrado algo interesante...

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18/09/2019, 10:18
Reina Ingelyn

Aquello era un absoluto caos, pero se alegró de no haberse encontrado nada peligroso o una trampa después de haber escuchado el sonido del cuervo. Eso, además, la hizo preguntarse de nuevo de dónde había venido el sonido.

Había tantas cosas allí que no sabía por dónde mirar, pero asintió a las palabras de Ylwen. —Creo que tienes razón, tampoco perdemos demasiado: quizá encontremos algo que nos permita avanzar más adelante—. sentía vibrar todavía el Brazal, así que intentó usarlo para guiarse por la sala hasta encontrar lo que fuera que lo hacía moverse así. Mara parecía haberse adelantado con sus aptitudes, así que sencillamente la siguió para comprobar qué había encontrado.

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19/09/2019, 21:49
Narrador

Con cuidado para que toda aquella montaña de metal enano no se les cayera encima, las tres empezaron a retirar armaduras, armas y objetos varios del camino, para tratar de alcanzar lo que fuera que brillaba entre las piezas. Finalmente, Mara pudo alargar una mano y palpó algo que parecía blando y áspero, como una cinta de cuero muy gastada.

Al tirar, descubrió que era efectivamente una correa de la que colgaba un curioso objeto. A primera vista, parecía un parche de un metal rojizo, parecido al cobre pero mucho más duro. Sin embargo, no era opaco, si no que tenía una lente de un cristal azulado que emitía destellos a la luz de la lámpara. En uno de sus laterales, tenía un pequeño engranaje que sobresalía un poco del conjunto, como si fuera una rueda que permitiese regular su uso de alguna manera. No había duda de que era un objeto para colocárselo sobre el ojo derecho y asegurarlo a la cabeza utilizando las correas. Pero su funcionamiento era un completo misterio...

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19/09/2019, 21:54
Ilwen

Ilwen examinó el objeto que Mara acababa de encontrar con expresión de intensa concentración.

—Está claro que la manufactura es enana —dijo—. Pero... es mágico. O al menos, tiene algún poder mágico imbuido dentro. Y no es cualquier cosa, la magia en él es intensa y compleja. Sea lo que sea, está claro que es valioso. Mucho...

Miró a su alrededor una vez más.

—Algo así no se encuentra todos los días... ¿dónde nos habremos metido?