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El Brazal de Oro

- Capítulo III: Penumbra - (Ingelyn y Mara)

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11/10/2019, 00:57
Narrador

Mara caminó hasta la puerta para examinarla, pero no encontró cerradura o pomo del que tirar. Empujó cada una de las dos hojas, pero no se movieron ni un milímetro. Quizá aquella puerta se abriese desde el otro lado, estuviera bloqueada, o se abriese con magia. No parecía una puerta normal, así que no sería raro que se abriese de alguna forma poco habitual.

En cualquier caso, debían darse prisa. Los enanos que tenían detrás quizá no tardasen en alcanzarlas...

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11/10/2019, 01:18
Reina Ingelyn

Aquella inmensa puerta captó su atención, dejándola unos instantes obnubilada con la magnificencia de la que hacía gala.

—Es increíble, ¿verdad?— Mara se acercó a comprobarla y pudo ver que no había una manera normal de abrirla, mientras Ingelyn fruncía el ceño y trataba de pensar como un enano. Entonces recordó como había vuelto a arrancar toda aquella maquinaria desde que entró bajo tierra y el Brazal respondió a tantas cosas de aquella manufactura... ¿por qué la puerta iba a ser diferente?

Decidida, se acercó a la misma para acercar la bolsa donde tenía el Brazal a la enorme puerta: quizá así hubiese alguna reacción o, de lo contrario, se verían obligadas a tomar ese pasadizo que Ilwen había mencionado.

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11/10/2019, 01:39
Narrador

No bien Ingelyn hubo acercado el Brazal de Oro a la enorme puerta enana, esta crujió al tiempo que una fina capa de polvo se desprendía de ella y flotaba en el corredor. Luego, con lentitud, las dos hojas batieron poco a poco hasta abrirse de par en par. Más allá del umbral, sólo había negrura. Pero el sonido mecánico se escuchaba ahora con más claridad que nunca.

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11/10/2019, 02:08
Reina Ingelyn

Con una sonrisa satisfecha tomó aire para expulsarlo por la nariz, girándose para mirar directamente a la elfa. —No hay tiempo para explicaciones, en cuanto estemos seguras te explicaré todo, Ilwen.— dijo haciéndoles un gesto para que la acompañaran y adentrándose por aquella enorme puerta: tenían que dejar atrás a esos enanos pronto y si se cerraba la puerta tras ellas era bastante posible que las cosas se facilitaran.

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13/10/2019, 22:44
Mara

Miró a la princesa cuando las puertas reaccionaron a lo que llevase oculto en esa bolsa. Sin duda, era lo mismo que la había protegido de la magia del sueño y, por lo que parecía, también había hecho reaccionar muchas cosas dentro de esa ciudad enana abandonada. Pero tampoco preguntó nada, sabiendo la urgencia de la situación.

-Espero que puedas volver a cerrarlas.

Miró, entonces, a Ilwen.

-Necesitamos tu luz antes de entrar.

La oscuridad del interior la hacía desconfiar bastante.

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14/10/2019, 01:32
Narrador

Ilwen asintió y se adelantó, portando una vez más la luz mágica que les había iluminado a ella y a Mara en aquellos túneles. Ella y la princesa podrían abrir la marcha al internarse en aquél lugar oscuro. Cuando traspasaron el umbral, las puertas brillantes se cerraron tras ellas, aunque no con el estrépito que hubieran temido. Parecían encajar tan perfectamente y moverse con tal suavidad, que el ruido que hacían era mucho menor del que cabía esperar que provocaran unas puertas tan enormes al batir sobre sus goznes.

El lugar en el que estaban parecía ser una estancia amplia y redonda, de suelo y muros de roca como el resto de las ruinas que llevaban un buen rato recorriendo. Además de la puerta por la que habían entrado, otras tres puertas similares y equidistantes entre sí parecían ser los únicos accesos a la sala. Pero lo sorprendente estaba en el centro. A la tenue luz de Ingelyn e Ilwen, las tres pudieron ver lo que parecía ser una enorme columna de metal rojizo, bruñido y brillante, formada por un intrincado conjunto de tuberías, engranajes y maquinarias de todo tamaño y aspecto. Las ruedas giraban acompasadamente, mientras por algunos tubos salían volutas de vapor y todo el conjunto emitía aquél sonido rítmico que habían escuchado desde el principio. Hubieran hecho falta al menos veinte hombres altos para formar una cadena que pudiera rodear aquella mole, que parecía surgir del suelo y se perdía en las alturas de aquella sala inmensa.

Ninguna de las tres tenía la menor idea de para qué podía servir aquella maquinaria, ni quién la habría ideado y construido, pero era sin duda una de las visiones más fascinantes que habían tenido la ocasión de contemplar.

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16/10/2019, 15:49
Reina Ingelyn

Si se había quedado sorprendida con los grandes portones con aquella máquina la dejó absolutamente patidifusa, quedándose con la boca abierta y un sonoro 'Vaaaaaaaaaaaya' que no fue capaz de contener.

—¡Es increíble! ¿Será... será alguna clase de? —¿qué diantres era? Ingelyn no tenía ni idea, y buscó en los ojos de sus compañeras algun signo de comprensión que sabía que no iba a encontrar. Lo que sí llegó a entender es que quizá era aquello lo que se había activado al entrar en aquellas 'ruinas' con el Brazal de Oro, mas desconocía por completo cuál era la razón de ser de aquella gran mole metálica.

—Sinceramente no sé qué decir. Podemos... podemos continuar por alguna de las salas, pero no creo que ninguno de nuestros compañeros haya pasado por aquí. Aunque supongo que no es descartable que hayan llegado a este lado de las ruinas desde otra parte y nos los encontremos...

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17/10/2019, 23:26
Ilwen

Ilwen estaba tan estupefacta como la princesa, y tenía el arco delante de sí a la altura de la cintura mientras miraba aquella enorme máquina.

—Yo tampoco tengo ni idea de lo que es —dijo—. Jamás había visto algo parecido...

Se adelantó unos pasos, acercándose a la masa de metal, tuberías y engranajes que giraban lenta pero ininterrumpidamente. Alargó un brazo, pero algo le hizo retirarlo antes de tocar la maquinaria.

—No me fío ni un pelo de esta cosa. Quizá no sea mala idea la de alejarse de aquí cuanto antes. Pero no deberíamos volver atrás mientras podamos evitarlo.

Miró alrededor, pero no había más salida que la puerta por la que habían entrado, y las otras tres que eran del mismo aspecto.

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17/10/2019, 23:31
Narrador

Nada más decir Ilwen aquellas palabras, la princesa volvió a escuchar un ruido familiar. El graznido de un cuervo, que esta vez parecía proceder de la puerta situada a su derecha.

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18/10/2019, 17:28
Mara

Estaba tan sorprendida y ensimismada como sus compañeras. Aquello que había en el centro de la sala era algo extraño e inquietante y a la vez atrayente. Le habría gustado que hubiese alguien con ellas que pudiese explicar qué era todo aquello y por qué las puertas que daban acceso a aquella sala estaban cerradas.

-Si han llegado hasta aquí, no habrán podido entrar. Parece que solo tú tienes la llave. De todas formas. Descansemos un momento mientras decidimos qué camino escoger. También debemos compartir información.

Se acercó también al centro de la sala, del cual salía esa estructura. Si los enanos habían hecho eso, debían de ser unos genios. Se dedicó a estudiar la estructura central.

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19/10/2019, 23:42
Reina Ingelyn

—¿No lo oís...? —Ingelyn señaló hacia su derecha, a una de las puertas que había más allá—. Es otra vez ese cuervo... ¿será alguna clase de conjuro de Runi o...?

Tenía que serlo: si las dos exploradoras no lo oían -y no le cabía duda de que tenían mucho mejor oído que ella- es que algo extraño estaba pasando al respecto.

—Tenemos que seguir ese sonido

Pero ahora no salió corriendo como antes: sabía que era peligroso y debía confiar en la vista que ambas tenían para salir adelante.

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23/10/2019, 00:00
Narrador

Mientras Ingelyn decía aquello, Mara se acercó con cuidado a la enorme maquinaria. La verdad era que ella no había oído nada parecido a un cuervo, lo único que se escuchaba en aquella sala era el sonido de los engranajes y las válvulas de presión de la masa de tubos metálica.

La exploradora volariana se dedicó a rodearla mientras la observaba cuidadosamente, y algo no tardó en captar su atención. En la parte posterior a aquella por la que habían llegado, había algo que parecía ser un cuadro de mandos, lleno de botones y palancas. Había algunas inscripciones grabadas, pero eran rúnicas y no podía entenderlas. También había un orificio que parecía destinado a contener algo alargado. ¿Una especie de cerradura, quizá?

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23/10/2019, 00:04
Ilwen

Ilwen negó con la cabeza ante la pregunta de Ingelyn. Ella no había oído nada. Se había quedado junto a la puerta que acababan de cruzar, con su larga oreja pegada al frío metal.

—No, princesa... no he oído ningún cuervo —dijo—. Tampoco se escucha nada al otro lado de la puerta. O han dejado de seguirnos, o este lugar está perfectamente insonorizado. Al menos, de dentro hacia fuera, porque el ruido de la maquinaria sí hemos podido escucharlo al otro lado...

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23/10/2019, 17:03
Mara

Ella tampoco había escuchado ningún graznido. Quizá solo la princesa pudiese oír ese graznido porque ninguna de las dos veces había sido evidente para ellas dos. O quizá la princesa se estuviese volviendo loca. Lo que sí que era un riesgo era salir de esa habitación sin saber que había al otro lado de las puertas. Estaban atrapadas en una ratonera y había peligros invisibles al otro lados de las puertas.

-Ilwen, he descubierto un panel con runas. No sé si tú podrías leerlas. 

Estudió el panel para ver si podía entender alguna cosa, aunque parecía complicado.

-También parece que necesitamos una llave.

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28/10/2019, 00:40
Reina Ingelyn

Se quedó en silencio para luego suspirar, algo molesta porque ninguna pudiese escuchar lo que ella sí. Porque no se estaba volviendo loca, ¿verdad?

—No entiendo las maneras de construir de los enanos. Todo esto parece tan... avanzado. —dijo Ingelyn con el ceño fruncido, mirando los alrededores de la sala mientras se acercaba a la puerta de la que había escuchado el graznido. Puso la mano sobre esta, tratando de discernir si estaba cerrada o la podía abrir. Quería creer que aquello eran señales de algún tipo y no que el estrés le estuviera pasando factura... ¿qué diría eso de su labor como princesa?

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29/10/2019, 23:53
Narrador

Ingelyn avanzó hasta la puerta tras la que había escuchado el graznido del cuervo, y al posar la mano sobre ella, la puerta se abrió con suavidad, casi sin ruido, igual que había pasado con la anterior. Aquella vez, ni siquiera había tenido que tocarla con el Brazal.

A su espalda, el enorme ingenio mecánico seguía emitiendo aquél sonido rítmico y característico, pero delante de ella ahora se abría otro amplio pasadizo, oscuro y silencioso.

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29/10/2019, 23:55
Narrador

Justo al mismo tiempo que Ingelyn abría aquella puerta enana, Mara sintió que el parche mágico que llevaba se calentaba un poco y vibraba levemente. Se sobresaltó un momento, pero no ocurrió nada desagradable. ¿Sería algún tipo de aviso que el artefacto intentaba darle?

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30/10/2019, 16:35
Reina Ingelyn

—Se... se ha abierto... —su voz fue un murmullo tan débil que casi se escuchó a si misma con el ruido de la sala. Estupefacta, la tocó más hasta abrirla otro poco y se giró hacia Ilwen y Mara

—¡¡Se ha abierto!! No sé cómo, pero la he tocado y se ha abierto... —aunque su corazón comenzó a latir un poco más fuerte después de eso. ¿No era algo sospechoso? Si fuese cualquiera de las dos las que estuviera viviendo exactamente lo mismo que ella, no le cabía duda de que pensaría en algún momento que la estaban llevando a una trampa.

Y ahí se quedó, mirando a ambas y sintiéndose absolutamente culpable de repente.

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30/10/2019, 21:33
Mara

Justo en el momento en el que Ingelyn abrió la puerta, el artefacto mágico que llevaba en el ojo comenzó a hacer cosas raras. Parecía un aviso. ¿Un aviso de peligro? Quizá sí, quizá no. Pero no podían pecar de incautos. Si no iban con pies de plomo, quizá no llegasen a ver un nuevo día.

-Princesa, ¡cierra esa puerta de nuevo! Puede ser una trampa. Este trasto está haciendo cosas raras, como avisando.

Miró hacia la puerta a ver si el artefacto podía adentrarse en la negrura tras las bisagras.

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31/10/2019, 21:33
Narrador

Mara se concentró en aquél corredor oscuro, para ver si era capaz de distinguir algo en él gracias al artefacto enano. Pero la negrura era tan impenetrable que no pudo ver nada. Si había algo esperando allí, tendrían que descubrirlo explorando el pasadizo.

Sin embargo, algo sorprendente captó la atención de la exploradora. A través del cristal del parche empezó a ver una sala diferente, de piedra como las que habían recorrido, pero sin ser ninguna de ellas. En aquella sala, estuviera donde estuviera, pudo ver que por una puerta entraba un enano de barba larga y blanca, muy anciano, con un parche negro cubriendo uno de sus ojos. Iba seguido por cuatro esqueletos como los que habían enfrentado en el bosque, y parecía dar órdenes malhumorado. Sin embargo, Mara no podía oír lo que decía, sólo contemplar aquella escena que no sabía dónde se desarrollaba.

Después, el enano y los esqueletos salieron de su campo de visión, y el cristal del parche se volvió completamente transparente una vez más.