Partida Rol por web

El Cairo

Primera Parte

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05/02/2009, 14:06
Richard Doughton

Richard miró a Bryant he intentó poner la mejor de sus sonrisas, todavía sentía un ligero dolor pero nada que no pudiera ignorar para no preocupar a su amigo.

- "No hay problema, me encuentro bien. Creo que fue más el mareo del alcohol que la caída." - Tras hacer unos gestos como para restarle importancia a la caída concluyó mientras se ponía en marcha: - "Ahora lo importante son nuestros chicos, debemos darnos prisa."

Y se dirigió a la salida, esperando que Bryant avisara a los criados para que le trajeran su coche.

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05/02/2009, 21:00
Evelyn Doughton

- No creo que mi tio o tu padre estén con la salud para un viaje así, están mayores y podría ser malo para ellos. No me lo perdonaría nunca. Había pensado por supuesto en mi ama de llaves. Estoy segura que Rita estaría encantada de acompañarme. Además podrías decirselo a mi primo, dijo nerviosa, intentando evitar la otra opción que Gerald le había dado, ya que no la consideraba posible ahora mismo. sin duda un estimulante económico le haría decidirse y acompañarnos.

Evelyn parecía cansada y nerviosa, pero sobretodo asustada, muy asustada. Cogía el brazo de su amigo con fuerza y no le dejaba alejarse.

Notas de juego

que horror de médico, si hasta la cara da miedo jajajaja O.O

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05/02/2009, 23:04
William Daughton

Había refrescado, y hasta ellos llegaban los ruidos del exterior: los coches que llegaban, el rebuzno de un asno, la risa estridente de una mujer, una norteamericana que había venido de El Cairo en cuanto se había sabido la noticia.

Hacía unas horas que los dos habían vuelto a destapar la tapa, para poder observar mejor a la momia, y así permanecía a estas horas del amanecer.

Los dos estaban sentados en sus sillas de tijera frente al antiguo escritorio y habían extendido los papiros para examinarlos.

Con cuidado de no apoyar todo su peso sobre el frágil mueble, William anotaba con rapidez la traducción en su cuaderno de tapas de cuero.

De vez en cuando miraba por encima del hombro hacia la momia, el gran rey, que parecía simplemente dormido. ¡Ramsés el Inmortal! La mera idea lo emocionaba, y eso quería decir que permanecería en aquella extraña cámara hasta la mañana siguiente.

Pero tiene que ser una broma, comentó William rompiendo uno de los silencios que se formaban entre traducción y traducción, ¿Ramsés el Grande, guardián de las familias reales de Egipto durante mil años? ¿Amante de Cleopatra?

¡Ah, pero sería sublime!. Dejó la pluma un momento y contempló los papiros. le dolían los ojos. Si una mujer pudo impulsar a un hombre inmortal a encerrarse en una tumba, ésa debió ser Cleopatra.

Dirigió la mirada al busto de mármol y acarició con reverencia la suave mejilla blanca de la efigie. Si, podía creeerlo. Cleopatra, amada por Julio César y por Marco Antonio; Cleopatra, que había resistido la conquista romana mucho más tiempo del que nadie hubiera creído posible; Cleopatra, la última reina del Egipto antiguo. Pero aquella historia... Tenía que seguir traduciendo, pero se sentía cansado.

Se levantó y se desperezó. Y se acercó a la momia. ¿Qué estaba haciendo? ¿Examinando el brillante anillo con el escarabajo sagrado, claramente visible en la mano derecha de la momia? Pensó que, sin la menor duda, aquella tumba pertenecía a la dinastía XIX. Volvió a su silla con paso lento y trabajoso.

Cerró los ojos y se masajeó los párpados con suavidad. Volvió a abrirlos y se concentró una vez más en el papiro que tenía delante.

Kadesh, se que todo esto no tiene coherencia y que pertenecen a varias épocas antiguas, y que es imposible que se pueda juntar todo, pero te aseguro que este tipo está convenciéndome. Su dominio de las lenguas es asombroso. Y su perspectiva filosófica es tan moderna como la mía. Buscó el documento más antiguo, que ya había examinado antes. Y esto, Kadesh, quiero que lo veas. Es una carta de Cleopatra a Ramsés.

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06/02/2009, 08:54
Gerald St. John

Cita:

Había pensado por supuesto en mi ama de llaves. Estoy segura que Rita estaría encantada de acompañarme.

Fantástico, pensó Gerald, en lugar de llevar una mujer a un país nada seguro, me dicen que me lleve dos.

Cazando la oportunidad al vuelo dijo luego: ¿Tu primo?

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06/02/2009, 09:53
Evelyn Doughton

Evelyn no estaba para bromas, miró a Gerald con lágrimas todavía en las mejillas, los ojos rojos de llorar y una extraña mueca en los labios. Rogaba porque su amigo prometiese al fin que iba a cumplir con sus deseos.

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06/02/2009, 14:01
Kadesh Green

El ayudante se habia dado a la tarea tanto tiempo como el propio Will, pero no con el mismo corazon, o al menos al principio.
Habia empezado a mirar todo con recelo, como si de pronto algo fuera a tirar por tierra el descubrimiento que habian logrado.

Cuando dejaron el arca donde estaba la momia abierta, le pudo la desazon durante bastante rato. Se sentia incomo, como observado. Y eso era una de esas sensaciones complicadas de quitar y faciles de ir recuperando.

Pero segun fueron pasando las horas, se fue sumergiendo de lleno en las trascripciones de mundos pasados, y al final cayo, como no podia ser de otra manera, embelesado por la magia de aquellos tiempos remotos.
Se embebio de una cleopatra haciendo frente a todo el mundo conocido y gobernando en los corazones de miles o sino millones de hombres, mujeres y niños. Todo aquel que fue alguien mientras ella vivio se rindio de una manera o de otra ante sus pies.

Muchas cosas se decian de ella, el solo le atribuia la mitad o menos de ella, pero seguia siendo una mujer de un caracter formidable.
Si bien siempre habia mantenido que estaba injustamente sobrevalorada por los medios, pues su historia era un romance, de esos que mantienen el corazon en vilo, y hacian aplaudir aunque el final no fuese mas que polvo y arena para todos los participantes.

Si lo que leian era cierto, si fue capaz de cautivar a un emperador que era eterno y doblegarlo a su merced, si eso fuera cierto, y todo lo que leia fuera minimamente real, tendria que someterse ante ella y quitarse el sombrero.

Si Ramses el grande fuera eterno....

Esa idea lo devolvio de golpe a la realidad, la realidad donde su consciencia le decia que algo no iva bien.
Habia mantenido la idea de que si habia algo que no era conexo entre los papiros y el moviliario, se deberia a que les habian tendido una trampa, alguien, quizas gente poderosa habia intentado mantener oculta la verdad y la habian adornado para que ellos creyeran descubrir lo que alli se hayaba.

Era comodo pensar en semejante treta. Ellos quedarian como idiotas explicando al mundo que un ser vivio mil años para enamorase de una mujer, que a bote pronto ya seria mas famosa que el mimo ser eterno. Seria ridiculo, y su credibilidad seria puesta en entre dicho. No estaban en una sociedad que se permitiera el lujo de dar pies a fantasias sacadas de cuantos y jeroglificos. Y con esa misma mision podian haber realizado el embauque.

Pero la idea se torno mas mistica y atemorizante, cuando recordo las palabras que adornaban la tapa y la puerta de la sala.
Y si de verdad estubiera vivo, o no tan muerto como parecia ese tal Ramses el Grande. Y si ahora se veia tan pulcro y perfecto, porque le quedaran solo unos instantes para levantarse y acabar con la vida de todos los alli cercanos.

Sabia de siempre que creer en los mitos y leyendas, da pie a mantaner fantias delirantes con tus propios miedos, pero no pudo mas que ruborizarse un segundo, cuando se dio cuenta que su corazon palpitaba como una carrera de galgos al acercarse William al sarcogago por enesima vez. Es como si estubiera pidiendo a gritos: " Eh momia, atame, destruyeme y asi sere testigo de tu inmenso poder".

No era buena idea acercarse mucho. Pero recobrando un poco la calma fue capaz de contestar a la chachara incipiente que le ofercia el señor en aquellos momentos.

Si mantine una filosofia como la nuestra....

Deja las palabras cuando le enseñan el documento al que William estaba, hacia escasos segundos, haciendo referencia.
Ciertamente el texto era innegable que era autentico, y que era viejo como solo podria serlo si llevara guardado cientos de años.
Lo leyo con cautela, pero no pudo resistirse a preguntar lo que en su mente no dejaba de sonar, como un palpito.

Que... que es lo que tengo que entener con esto.

No es que no supiera que era lo que estaba leyendo, o que no entendiera el lenguje en el que estaba escrito, eso no tenia secretos para el, nisiquiera le costaba leerlo desde donde estaba. Era que simplemente se negaba a creer lo que sus ojos veian. Porque lera demasiado inquietante para hacerlo negar con la cabeza sin darse tiempo a retener la idea en la cabeza lo suficiente para entender que ese documento pudiera existir.

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06/02/2009, 15:12
William Daughton

William no sabía lo que creía Kadesh de esa carta, pero aún así, contesto a una afirmación que en ningún momento se había realizado.

No, amigo mío, no es nada de una broma pesada de algún romano. ¡Ella escribió esta carta desde Roma cuando el César fue asesinado! Dice a Ramsés que vuelve a casa, a Egipto, con él.

Observó la carta en las manos de Kadesh, y como en poco tiempo, había visto con sus propios ojos el contenido de aquel documento. Todo el mundo lo vería cuando sacaran todo lo que había en aquella tumba.

Volvió a concentrarse en unos de los papiros que tenía delante.

Pero escucha esto, Kadesh. Los últimos pensamientos de Ramsés: "No se puede condenar a los romanos por la conquista de Egipto; al final fuimos conquistados por el tiempo. Todas las maravillas de este nuevo y valiente siglo deberían hacerme olvidar mis penas, y sin embargo no puedo hacer sanar a mi corazón; mi mente sufre y se cierra como una flor a la que falta el sol".

Volvió la mirada hacia la momia y su anillo.

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06/02/2009, 16:40
Gerald St. John

Cita:

Evelyn no estaba para bromas, miró a Gerald con lágrimas todavía en las mejillas, los ojos rojos de llorar y una extraña mueca en los labios. Rogaba porque su amigo prometiese al fin que iba a cumplir con sus deseos.

Está bien, está bien, dijo alzando las manos en señal de rendición. Sabes que no te puedo negar nada, pero habrá que convencer a tu tío. De mi padre me encargo yo, y sabiendo que es en tu beneficio no debería ponerme pegas. Preparad ropa adecuada, a ser posible poca, y yo me encargo de organizar el viaje.

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07/02/2009, 15:04
Kadesh Green

De repente algo de consciencia llego a la confusa cabeza de Kadesh.

William, tenemos que tener cautela para mostrar estos documentos. Se que son maravillas, pero la repercusion social que puede tener que uno do faraones mas importantes de su mitica y orgullosa historia, diga que podian rendirse ante los romanos, esa mera idea, mas que Cleopatra, el icono mas grande junto con las piramides, que es el orgullo de este pais. Ponerlos en entre dicho, por mucho que nos avale este descubrimiento. Bueno, habra que hacerlo de manera progresiva, si soltamos esta bomba, el gobierno local puede cerrar la excavacion y revocarnos los pasaportes. Pueden decir que mentimos y destruir todas estas maravillas.

Hizo un pausa para tragar saliva y sobre todo para hacerse eco de sus propias palabras en su mente y su corazon. Porque habia empezado a hablar antes siquiera de ser consciente de lo que queria expresar. Por un lado el era un egipcio orgulloso de su pasado, pero el lo entendia asi, era solo pasado. Pero para los politicos reyes y diplomaticos, ese pasado era un legado, y un futuro. Uno que no podia ponerse en peligro tan alegremente.

Por otro lado, su amor hacia la investigacion, hacia la verdad, le hacia un hombre que deseaba sacar al verdad por encima de todo. Queria desenterrar todo la verdad de aquella camara y mostrarsela al mundo, y puede que esa idea fuera mas fuerte que las demas. Pero tenian que actuar con cautela, pues un paso en falso, podia tirar por tierra tantos años de esfuerzo, y enterrar para siempre todo lo que estaban presenciando.

Hay que catalogar todo lo que veamos, antes de dar un comunicado oficial. La prensa son como lobos, y esperan su presa. Si les damos ahora la noticia que en este papiro hay plasmada, puede que mañana ya no tengamos trabajo.

Su palabras eran duras. Tiraba por tierra todoe el ambiente vivido durante la noche, ese de euforia, de esa que solo puedes vivir cuando estas tocando tus sueños con la punta de los dedos. Pero espera que William entendieran, que este hallazgo superaba con mucho cualquiera echo con anterioridad, y ponia jaque a todo un pensamiento de la historia. No solo afirmaba que Cleopatra pudo hacer lo que hizo, sino que afirmaba, que habia otro gran hombre a sus pies, uno que gozaba de mil años de conocimiento, de mil años de placer y dolor. Un ser eterno. Y eso seria mas compicado de vender en segun que circulos. Podian tambien convertirse en el azmereir de todo un gremio.

Ser cautos era algo que se debian los dos.

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08/02/2009, 13:06
William Daughton

William miró a Kadesh y le contagio del miedo. Sabía que el museo británico pagaría mucho por todo estoy que estaban deseando coger el descubrimiento para hacerlo suyo, ya que la mayoría del dinero usado para llegar hasta donde estaban en este momento procedía de ellos. Por lo que todo lo que había en la sala era de ellos. Desgraciadamente. Pero William se conformaba con el descubrimiento en si, el poder ser el primero en ver todo lo que estaba viendo, eso era suficiente pago para él. Pero Kadesh tenía razón, como llegará todo esto a los Egipcios, les crearían un problema y grabe. ¿Que podían hacer?

Si, tenemos que catalogar todo esto... pero eso ha de esperar. Y en cuanto a las autoridades Egipcias... mientras no salga nada de aquí, estaremos a salvo...

Se perdió en sus pensamientos y sin quererlo volvio su vista sobre el papiro.

...otra referencia al sol. Siempre al sol. Se volvió nuevamente hacia Kadesh. Kadesh, si los Egipcios pueden creer en maldiciones, ¿por qué no van a creer en la inmortalidad de un hombre?

Están jugando con nosotros. No he visto con mis propios ojos ningún efecto de ninguna maldición, amigo mío. Y he visto muchas advertencias. Pero esto lo sobrepasa, ¡un hombre inmortal que vivió en Atenas en tiempos de pericles, y en Roma bajo la República, y en Cartago con Aníbal! ¡Un hombre que enseñó a Cleopatra la historia de Egipto! Jamás había oido nada parecido.

Escucha, escucha, Kadesh: y volvió su vista hacia el papiro y comenzó a leer, "Su belleza siempre me cautivará; y también su coraje y su frivolidad; su pasión por la vida, que parecía sobrehumana en su intensidad, cuando después de todo no era más que un ser humano."

William dejó de leer. Y volvió de nuevo los ojos, fijos sobre la momia, como si no pudiera apartarlos de ella. Comprendía perfectamente lo que allí estaba pasando, y por ello le dio la espalda y volvió a sumergirse en la lectura del papiro.

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08/02/2009, 22:40
Bryant St. John

Finalmente nuestros pasos cansados debido a la edad nos condujeron hasta el vehículo que esperaba a la entrada con uno de mis criados sentado en la parte delantera dispuesto a llevarnos a donde le dijéramos ...

Richard y yo subimos a la parte trasera del vehículo y le dije al criado ...

-Llévanos al domicilio de los Doughton ... y sin mas el vehículo empezó a moverse ...

Una vez estábamos en camino me quedé mirando a Richard ... parecía algo preocupado por lo sucedido y para aliviar un poco la tensión le dije ...

-Estate tranquilo Richard ... Evelyn es una chica fuerte ... estará bien ...

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10/02/2009, 15:37
Kadesh Green

El ayudante se volvio hacia los papeles, lo que el leia tambien era desconcertante. Pero no pudo mas que torcer el gesto.

Tenemos que terminar de catalogar todo esto aqui dentro. Inventarnos algo, puede que algun efecto de esas famosas maldiciones, o lo que sea. Pero tenemos que conseguir sacar de aqui todo esto. Y tenemos que tener un plan definido. Pero para eso, supongo que tenemos que enteder la magnitud de lo que hemos hayado.

Volvio sus pasos hacia la momia, tenia algo que le inquietaba. Tenia la impresion de que se levantaria para hablarle de un momento a otro.

Retorno sus pasos a la mesa, dejando a su espalda la turbulenta imagen del emperador eterno.
Aun quedaba mucho trabajo por hacer.

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10/02/2009, 16:24
Richard Doughton

Richard permaneció silencioso y pensativo durante el camino, pese a las palabras de ánimo de Bryant no estaba muy seguro. Su sobrina era fuerte... por eso le extrañaba aún más su desmayo.

Notas de juego

Creo que solo te avisa si lo ves... El problema es que si se equivocan con los remitentes y lo cambian tu recibes el aviso fantasma...

Yo considero que lo mejor es que ponga por defecto solo al director como remitente, si se nos va la mano no pasa nada...

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11/02/2009, 09:45
Director

El coche tardo poco más de 48 minutos en llegar a la mansión de los Doughton, donde desde que William se fue, vivia Evelyn y sus dos criados solos. Rita y Oscar. Tan amables y bien educados como sus dueños.

La mansión estaba rodeada por un cesped muy bien cuidado y cortado, de un color verde fuerte que a estas horas de la noche parecía casi negro. Junto a la mansión, había unos pocos de árboles de sombra que ocultaban un poco algún lado de ésta, pero que la protegía de los rayos solares por el día, mantienendola fresca y aireada. Todo estaba limpio y curioso.

La mansión tenía dos plantas y era enorme, fruto de los ingresos de William con sus espediciones y de lo que heredo de su padre.

El cochero paro el coche y ayudo a bajar a los dos hombres que había dentro.

 

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11/02/2009, 12:00
Richard Doughton

Como anfitrión que era Richard encabezó el paseo hasta la puerta pero sin acelerar demasiado el paso como para perder a Bryant más allá de un par de metros de distancia. Tampoco se encontraba muy en forma para hacer excesos.

- "Esperemos que el servicio estuviera atento y puedan decirnos donde están los chicos."

Se acercó a la puerta y golpeó con fuerza la aldaba tras tirar del cordel de la campanilla que anunciaba que había visitas esperando en la entrada.

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11/02/2009, 15:28
William Daughton

William observo la mirada de Kadesh haci a la momia, y presintio miedo en su mirada, un miedo que quizás no existiese, pero que él lo noto.

Kadesh, esta momia está tan muerta como cualquiera de las que he visto en el museo de El Cairo. Y se volvió hacia los papiros para hablar casi en voz alta los pensamientos que le cruzaron en ese momento la cabeza. Este hombre era un escritor, un narrador de historias. Se volvió hacia la momia y su mirada se dirigio como una flecha hacia el anillo que tenía en el dedo la momia. Aquello no parecía falso. Y sin embargo, ese anillo...

Kadesh comenzó a hablar sobre un plan para poder salir de allí con todo esto sin meterse en problemas. Resultaba curioso. todo aquello no era de nadie y sin embargo, seguro que el museo de Londres y El Cairo se iban a pelear por todo lo que aquí ellos dos estaban viendo.

Lo he examinado antes con detenimiento; es el sello de Ramsés el Grande, de forma que ya no tenemos sólo un escritor, sino un coleccionista de antigüedades. ¿Que opinas kadesh?

¿Pero qué quería creer él mismo? Se arrelanó en su silla de ampaña y dejó vagar la mirada por la extraña sala. Al cabo de un momento siguió con la traducción.

"Por ello me retiro a esta cámara aislada; y ahora mi biblioteca se convertirá en  mi tumba. Mis criados uncirán mi cuerpo con aceites y lo envolverán en el mejor lino funerario, como era costumbre en mi tiempo, ya olvidado. pero no me tocará el cuchillo del embalsamador. nadie extraerá el corazón y el cerebro de mi cuerpo inmortal."

Sintió que la euforia lo invadía. ¿O estaba soñando despierto? Aquella voz... parecía totalmente real; comprendía su personalidad a través de sus escritos como no le había ocurrido nunca. Pero claro, se trataba de un hombre inmortal...

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11/02/2009, 15:39
Malenka

Te amo, inglés, susurró. Lo besó y lo ayudó a quitarse la corbata, y la suave caricia de sus dedos en la garganta hizo que se le erizara el vello de la nuca.

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11/02/2009, 15:52
Henry Doughton

Las mujeres eran unas estúpidas maravillosas, pensó Herny Doughton. pero con aquella egipcia había disfrutado más que con la mayoría. Era una mujer de piel oscura, bailarina de profesión, silenciosa y de una gran belleza, con la que podía hacer exactamente lo que le viniera en gana. Con las putas inglesas uno nunca podía comportarse con tanta libertad.

pensó que algún día se retiraría a un país oriental con una mujer como aquélla, libre de toda la respetabilidad británica. Es decir, cuando hubiera hecho fortuna en las mesas de juego, cuando hubiera conseguido la gran victoria que necesitaba para ponerse por encima del resto del mundo.

Pero por el momento tenía cosas que hacer. la multitud que se agolpaba delante de la tumba se había duplicado desde media tarde. Y la cuestión era hablar con su tío William antes de que la gente del museo y las autoridades se apoderasen de él. Si lo abordaba en aquel momento, posiblemente accediera a todo lo que iba a pedirle sólo para que lo dejara en paz.

Apresúrate, cariño. Besó a Malenka otra vez y la miró mientras se envolvía en su capa y corría hacia él coche que aguardaba. ¡Qué agradecida se mostraba por los pequeños lujos occidentales que él le ofrecía! Sí, era toda una mujer, y muy diferente de Daisy, su amante londinense; una criatura malcriada y exigente que sin embargo lo exictaba tremenedamente, quizá por lo difícil que era complacerla.

Dio un último sorbo a su whisky, cogió el maletín de cuero y salió de la tienda.

Las multitudes le repugnaban. Los motores de los coches y los gritos no habían dejado de molestarlo en toda la noche. Ahora estaba empezando a subir la temperatura y los zapatos ya se le habían llenado de arena.

¡Como odiaba Egipto! ¡Cómo odiaba aquellos camapmentos en el desierto, y a aquellos asquerosos árabes montados en sus camellos, y a los criados vagos y mugrientos! ¡Como odiaba el mundo de su tío!

A henry le importaba un comino. se abrió paso a empujones entre los hombres que aguardaban ante la entrada de la tumba.

Y allí estaba kadesh, el irritante asistente que intentaba comportarse como si perteneciera a la misma clase que William. ¿Podía ser aquélla realmente la tumba de Ramsés II? ¿Iba a dar William una rueda de prensa?

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11/02/2009, 22:18
Bryant St. John

El comentario de Richard sobre los sirvientes consiguió arrebatarme una tierna sonrisa ...

En los tiempos que andábamos cada vez costaba mas encontrar gente competente ... cada vez había mas distracción y menos ganas de trabajar ... a pesar de que la mayoría de ellos lo necesitaban para poder comer ...

Richard aún seguía preocupado ... y no era para menos ... su sobrina se había desvanecido y encima tenía fiebre ... algo poco común en gente fuerte y joven como ella. Evelyn era una chica vigorosa ... por eso le había gustado tanto a Gerald, mi hijo ...

Me quedé esperando apoyado en mi bastón un paso mas atrás que Richard a que las puertas de la mansión se abrieran y tan solo deseaba que las primeras noticias que nos dieran fueran buenas ...

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11/02/2009, 23:29
Rita

Los pasos apresurados de Rita se oyeron por la mansión, llendo desde la cocina de la parte de abajo, hacia la puerta principal, para abrir la puerta a los dos nuevos visitantes.

Al ver quien era, Rita esclamó de entusiasmo, escapandosele un suspiro.

Bienvenido Señor Doughton. Comentó alegre de ver al hermano de su señor. Pasen ustedes, supongo que vendrán a ver a la señorita Evelyn.

Abrió la puerta de par en par y se aparto para que pudieran pasar. Mientras hablaba se agarraba el pecho nerviosamente.

Pobre señorita Evelyn, se encuentra débil pero el Doctor ha dicho que no es grabe. Lo está pasando mal Señor Doughton, hecha de menos a su padre, se lo digo yo.