Partida Rol por web

Dominic, tienes razón. La diferencia esta en que a Elara no la podemos localizar y a  Turion si. Sin esperan que solucionemos este entuerto, será mejor que nos cuenten lo que sepan

Akden se mantenía detrás del equipo, sabia perfectamente que tenia poco que aportar y se mantenía absorbiendo información y conocimientos, lo suyo nunca fue el liderazgo sino la amalgama. De tanto en tanto oraba en voz baja intentando enfocarse en su poder interno.

El Dios de los Muertos ya sabía donde mandarlos.
Parecía haber disfrutado de la conversación que había escuchado ya que tenía una leve sonrisa en su rostro.
No se despidió de ninguno en particular.
Extendió su brazo derecho frente a ustedes y abrió su mano mostrando su palma, allí dijo unas palabras.

Deseo que elijan bien, y que sus decisiones los lleven por el mejor camino, que no siempre es el correcto.
Adios.

Dicho esto movió su brazo de izquierda a derecha y todo se oscureció para luego dar paso a la luz.

Aparecieron en un corredor que terminaba en una pared, la pared era la de una de las torres pero a diferencia de la otra torre en el otro extremo de este corredor, esta no tenía puerta.
Allí Akin posó su palma en la pared blanca.
Una puerta se abrió, la loza desapareció dejando un hueco rectangular oscuro en la torre, más allá no se veía nada. Pero Dominic sabía que era un lugar seguro así que atravesaron aquello que se podía llamar más que puerta, portal.
Más allá del portal estaba el laboratorio del mago.
Una sala repleta de tomos, extraños componentes, animales enjaulados, mesas, frascos de todo tipo.
La habitación tenía además ventanas que raramente daban al exterior, algo que evidentemente debía ser espejos de adivinación o algo similar, ya que de afuera no se veían.
En el centro de la habitación un humano, algo extraño había en él, estaba lleno de vida, despedía un aura extraña, no, no es así, eran dos, dos almas en un mismo cuerpo, eso era, además de esto poseía una tranquilidad inquietante como alguien que maneja todas las opciones; su apariencia? Era lo de menos, un hombre de mediana edad, vestido con túnicas de colores negro y , su cara era muy expresiva, con barba en pera, el pelo negro y largo.

Supongo que como adivino debería decir...
"Los estaba esperando."
Si, los esperaba pero no sabía cuando vendrían, de todas maneras estoy contento que estén aquí.

Allí miró a todos, incluso a la lich.

Si incluso estoy feliz que integrantes de otras fuerzas también nos acompañen.
Incluso veo a Akden el elegido del Gran A y a ni más ni menos que al portavoz de los soles.
Dominic y Akin ustedes ya ni merecen presentarse ya hasta me pareciera que los conozco de toda una vida, aunque nos hemos visto digamos... Una vez.

Sonríe irónicamente, evidentemente sabía mucho de todos ustedes.
Era un estudioso de las leyendas y de la historia a su vez y ustedes eran parte de las dos.

Eran muchos más que en un comienzo, en un día muchas cosas habían cambiado para Dominic.
No se había dado cuenta aún pero estaba en un grupo de aventureros que harían grandes cosas.
La vida a veces da sorpresas y esta era una que el psionico no prevía.
Muchas cosas, pero su mente es más amplia que su cuerpo, podía asimilarlo.

La liche cruzó el portal junto con el resto de sus improvisados compañeros como si fuera una más. Todo aquello, en el fondo, ni le iba ni le venía, puesto que tan sólo le importaban Hades y sus dominios, y éstos solamente porque su amado no sería el mismo sin ellos. No se despidió de él, ni él de ella. No acostumbraban a hacerlo, una despedida se eternizaría y, además, así ambos tenían la sensación de que de un momento a otro se volverían a ver, que la espera para volver a ser juntos no sería tan larga.

Algún día tendría que acabar con Perséfone. Hasta entonces tendría que seguir entrenando y buscando batalla en cualquier lugar, pero si ello era útil a alguien quería saberlo para exigirle más adelante un pago.

- Saludos -anunció su gutural voz, que escapaba por entre las tiras de piel marchita de la garganta antes incluso de llegar a las cuerdas vocales, envolviendo cada ahogada sílaba en aire- Creo que tenemos unas cuantas preguntas que formularte... Si eres tan amable.

Por alguna extraña razón, aquellas palabras amables parecían sobrecogedoramente amenazadoras cuando eran pronunciadas por la muerta viviente.

Es un placer conocerle, peor si estamos aqui como bien debe ya saber, dado que es adivino, no es una visita de placer. Tal como ha dicho mi compañera hamos venido a hacerle algunas preguntas, asi que si es tan amable de hacernos pasar... -Estaba nerviosa, tenían demasiadas cosas que hacer, mientras ellos estaban aqui los enemigos movían ficha, se obligó a ser paciente.

Ryo observó al adivino, solo esperaba que fuera tan bueno como Akin le había dicho, de ser así tendrían un as en la manga. 

- Saludos Turión, venimos en busca de consejo, no sabemos por qué camino tomar ahora. Yo soy partidario de ir al frente pues somos de los pocos que pueden oponerse a los jinetes negros, otros prefieren intentar buscar a Elara o a Jackins.

Luego de las palabras de Akin, Turion se dio la vuelta mirando las ventanas de su torre. Ventanas que no daban al exterior ya que en este momento estaban completamente negras.

Observen.

Las ventanas comenzaron a mostrar un lugar, era un lugar con nieve, el norte de la Nueva Tierra, alguno de ustedes reconocía el lugar, la ciudad de Tarsis donde habían estado.
Pero ya no era la misma, había sido completamente devastada, quemada, saqueada y con sus calles llenas de muertos.
La imagen que veían se movió, parecía que se desplazaban hacia el sur.
No pudieron dejar de sorprenderse al ver lo que mostraba aquella ventana.
El ejército orco...
Era increíble, jamás pensaron ver algo de tal magnitud, no miles sino millones de orcos avanzaban, máquinas de guerra y también dragones negros sobrevolaban aquella majestuosa armada.
No, Ginea no estaba preparada para soportar el ataque, ni siquiera los elfos de Qualinost podrían resistir a tal ataque.
También pensaron en el templo de Hecate y en Jackings, que estaba en el camino de ese ejército.

Sólo espero que hallan liberado al fantasma de la guerra para que él con sus muertos luche a nuestro lado, aunque no creo que ni siquiera con él podremos hacerles frente.

La visión era realmente desesperanzadora, incluso Dominic no pudo ocultar su pesar ante los sucedido en Tarsis.

Muy bien, esas imagenes nos confirman lo que nos ha dicho Hades, Y por lo visto a los elfos también les van a dar de lo lindo.

Pero la pregunta sigue siendo la misma. ¿Donde vamos ahora?

- El fantasma de la guerra ha sido liberado.

Ryo fue directa al grano, ya que nadie sabia exactamente donde ir. -  que sabeis de una caverna en al que ahy una rosa hecha de gemas, sus petalos de rubí y su tallo de esmeralda ... ¿Habeis oido hablar de ella?

Sí. Yo vi esa rosa y esa caverna. Mientras Jackings me asaltaba mentalmente se le escapó algunas imagenes de cosas importantes para él.
Pero no se donde está, ni lo uno ni lo otro.

El adivino giró hacia Akin con una sonrisa.

Si el fantasma de la guerra ha sido liberado tal vez tengamos una oportunidad, aunque muy lejana, espero tengamos más ayuda.

Luego se llevó la mano a su barbilla con un gesto ya casi repetitivo en él.

Una rosa hecha de gemas...
Una profecía confusa y sin estudiarse de la manera correcta.
Hay libros que hablan de cuatro gemas rosas y de como el sol se irá para llenar llenar al mundo de tinieblas.
No se si alarmarme con ello aunque si han tenido alguna visión al respecto, tal vez esa profecía sea verdadera.
Con Apolo como dios protector del sol o el sol mismo, dudo que algo así pudiera suceder, pero... y odio decir pero... pero, tengo que hacerlo, los dioses y sus intrincadas confabulaciones pueden llegar a estar más allá de la interpretación mortal.

Pero esa rosa es algo real, es una metafora....?¿ De ser algo real en que puede beneficiarnos y como podemos encontrarla y usar sus poderes ?- ¿Por que siempre los maestros en artes adivinatorias les gustaba hablar de forma confus?.- Pensó para si

- Yo iría a lo seguro -interviene Nekrhatag, cortando las cavilaciones sobre profecías confusas y distantes- ¿No querías vengaros? Matar a Jackings, sentir esa dulce sensación de despedazar al que se cruzó en tu camino...

La liche disfruta definiendo lo que subyacía en los sentimientos de bastantes de los presentes, sobre todo en la tan aparentemente equilibrada Ryo. Por mucho que disfrazaran sus actos de hechos honrosos o justos, buscaban lo que todos. Y le divertía sobremanera atacar a los pilares de los ilusos.

- Vayamos a donde está, ahora que está separado de Godmaster y los demás. Uno menos, y probablemente después de una buena tunda podamos sonsacarle algo antes de crujirle el pescuezo.

Ante las preguntas de la joven Ryo, el adivino fija sus brillantes ojos en la cleriga y le responde.
Si es algo real o no, yo no lo se. Comienza diciendo Turion. Por momentos, la sensación de que están ante dos personas y no una desaparece. Sin embargo, en seguida vuelve todo a la extraña normalidad en el adivino.
Solo he oido algunas viejas leyendas...historias casi mitológicas que podrían ser poco más que mitos o inventos de algún juglar.

Si lo desean, ahora que me han inspirado curiosidad, puedo averiguar algo más que lo que yace en mi memoria. Si nos volvemos a ver en unos días, y quisiera adivinar que así será, les diré entonces si he encontrado algo más que solo mitos y leyendas.

Dominic ya casi había olvidado lo desesperante que era el vidente. Pero al menos la Lich dijo algo con sentido.

Vale, yo estoy con la no-muerta. Vayamos a por Jackings y hagamosle sufrir un poco, o mejor aun, hagamosle sufrir mucho.