Partida Rol por web

El cetro de la Ola de Frío I (La muerte de Haldir)

E3.- Un éxodo para el guardián

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23/09/2014, 07:05
Director

No mucho tiempo después, tras algunas plegarias a dioses humanos y dioses elficos, la ceremonia termino. El duque Domenor invito a todos a que descansaran para mas tarde reunirse a comer y entonces discutir los asuntos pendientes que tenían. Así, uno a uno, lo mercenarios fueron dejando aquel bello jardín para retirarse al interior de la torre, con completa libertad de hacer lo que quisieran. Atrás solo se quedó Leopold quien a pesar de las invitaciones de algunos de acompañarlos, con ligeras lagrimas en el rostro se aproximo hasta el nuevo lugar de reposo de su maestro donde se sentó y se mantuvo en silencio durante el resto de la tarde.

El tiempo paso volando mientras los mercenarios pensaban en su pasado a raíz de las sensaciones percibidas en el funeral, o mientras intentaban aprovechar el poco tiempo que tenían. Apenas pasada la hora nona, los sirvientes del duque acudieron a cada uno de ellos para que acudieran a la brevedad posible al comedor. La mayoría de ellos se habían reunido allí en el momento en que se reencontraron en aquella torre, eso incluyendo al desaparecido elfo Vlad; ahora volvían a estar allí, de nuevo para iniciar una misión y de nuevo para hablar sobre una posible recompensa.

El duque ya estaba allí antes que de que el primero de ellos se presentase, se sentaba en la cilla principal de aquella mesa rectangular y bebía un vino oscuro en una bella copa de cristal mientras esperaba. En la mesa habían servidos distintos platillos regionales a la par de ensaladas, pan y vino; eso considerando que el platillo principal en la mesa era un apetitoso cordero asado. Leopold era el único que no había llegado, quizá no había sido invitado o quizá simplemente había preferido permanecer al pie de la tumba de su maestro.

Notas de juego

Aenalor: No puedes leer aquello desde tan lejos, solo tienes la intuición clara de que ese idioma es; debes acercarte para leerlo.
Todos: Hora de los detalles, antes de explicar el plan y llenar esto de narración, les invito plasmar sus dudas e ir estableciendo su idea de cuanto van a cobrar. igual intentaré responder rapido.

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23/09/2014, 09:43
Sir Gerard LeBlanc

La ceremonia no duró mucho más tras el sorprendente cántico de Fanel, tan sólo se añadieron algunos rezos más que el bretoniano no comprendía. Tampoco eran necesario entenderlos, eran otras tierras y otros dioses para él.

Con el funeral finalizado, el duque les dijo que más tarde se reunirían y hablarían sobre los asuntos pertinentes. Hasta entonces, pues, no había mucho que hacer. Sin embargo, antes de marcharse de los jardines, Gerard no pudo evitar fijarse en Leopold y en cómo se quedaba delante del ataúd, llorando silenciosamente. Desde que le conocía, esa era la primera vez que realmente mostraba su tristeza por la muerte de su maestro y eso hizo pensar a LeBlanc que parte de su actitud anterior se había debido tan sólo a un mecanismo de defensa para poder mostrarse fuerte. Pero ahora que ya era la despedida definitiva, el muchacho no había podido mantener más la fachada. El caballero dudó unos segundos pero finalmente se acercó despacio al chico, posando una mano sobre su hombro y murmurándole con profunda honestidad:

- Lo siento.

Tras eso regresó al interior y pasó el resto del día entre comprobar que su montura era bien cuidada, el cuidado de su propio equipo y rezos a la Dama del Lago. Algunos de sus pensamientos fueron, claro está, dedicados a la misión que ahora tendría que afrontar con sus compañeros, más él no estaba pensando en las ganancias a obtener. No, para Gerard lo importante era hacer frente al enemigo con honor. Pero, tratándose de orcos, no había honor en aquello. Conocía bien a los pieles verdes por los daños que ocasionalmente causaban a su tierra natal y, aunque estuviera en el extranjero, debía hacer lo posible por colaborar en su destrucción.

Cuando entró en el salón, eso era todo lo que le importaba con respecto a aquella misión.

- Buenas noches, monsieur.- saludó educadamente al duque antes de sentarse, esperando por sus compañeros.

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23/09/2014, 11:23
Seiger Kantor

La ceremonia no se alargó mucho más, y era el momento de que todos se prepararan para la reunión que iban a tener en unas horas. El hombre se levantó, y dedicó una última mirada al lugar de reposo de aquel elfo, reparando en el estado en que se encontraba su aprendiz. Ver a aquel joven hizo que el rostro de Seiger abandonara casi por completo su expresión ceñuda habitual. Aunque fuera un elfo, y por tanto incomprensible en muchos puntos para los humanos, era evidente que estaba sufriendo por la pérdida. Sin embargo, no se acercó al chico. No le conocía, y aquello podría ser interpretado de muchos modos por aquel muchacho. 

Abandonó aquel jardín con aire pesaroso, y dedicó el resto del tiempo hasta la reunión a la oración y la meditación. Siempre era bueno sentirse en comunión con Sigmar, y en su fuero interno sabía que pronto necesitaría hacer uso de su divina fuerza, pues seguramente lo que tenían por delante no sería fácil. El tiempo hasta la reunión fue pasando, por tanto, en la soledad de su habitación, entre plegarias y letanías. 

Cuando llegó el momento, se dirigió a buen paso al salón, observando la generosidad de la mesa del duque, que desde luego se encontraba bien surtida. 

-Mi señor-saludó al duque, acompañando esas palabras de una breve reverencia, para después tomar un asiento a la espera de que llegara el resto de la comitiva. 

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24/09/2014, 01:05
Gurnik Revientacraneos

el enano se mantuvo a distancia, realmente nunca conoció al difunto, y bastantes penurias pasaron para llevarlo hasta la torre, así que miro impasible a la distancia, nada tenia que hacer en ese lugar y nada hizo.

el día se paso volando y el enano se dedico a explorar la torre y los alrededores, descanso a la sombra de un olmo, tratando de ver que era lo reconfortante de esta experiencia, pero la verdad se sentía lejos de casa, de las salas humeantes y subterráneas, pero el ya hace tiempo que no tenia hogar, su familia había muerto y su vida consumía de batalla en batalla, finalmente no concilio el dichoso descanso y termino buscando un camino en los corredores a sus aposentos donde determino afilar sus armas, discutir los términos de la siguiente y mortal misión.

de repente uno de los criados aparece con la invitación del lord de reunirnos una vez mas, el enano haciente y desciende a la sala sin ninguna prisa, al interior vio algunos esperando la llegada de los demás miembros, por lo que este no tuvo la menor prisa en adentrarse en la sala, pero cuando atravesó el umbral saluda al lord con el frió y reglamentario saludo que su rango requería, mi señor dijo con una inclinación de su cabeza, y como si buscara una verdad oculta mas allá de lo evidente concentra su atención en el tapiz de la pared.

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24/09/2014, 01:27
Sargón

El funeral ha terminado y todos nos reunimos en el salón. Una vez que entro en él, veo al Duque Domenor sentado en la cabecera de una gran mesa y a otros de mis ahora compañeros haciéndole compañía. Saludo a todos con un gesto de mi mano y unas elocuentes palabras:

 - "Hola a todos."

Luego de eso, me siento en el otro extremos de la mesa, también en la cabecera. Una vez ahí, me sirvo un bajo se vino y como un poco del plato regional que me parece que más carne tiene. Desconozco de la comida del Imperio, pero aun así no me atraen mucho los vegetales. Lo mío es la carne, ojalá muy condimentada.

Mantengo bien abiertas mis orejas por si empiezan a hablar mientras centro mi atención en mi plato y el que será el próximo apenas termine este.

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24/09/2014, 17:42
Aenalor

Aenalor terminó el funeral, tras el canto del elfo, dedicando una pequeña oración en honor de aquel congénere caído.

Durante el resto de la tarde, un ligero parpadeo en lo que era la vida de un Alto Elfo, Aenalor se dedicó a centrarse en sus cosas y mentalizarse para las posibilidades de lo que podía venir ahora. Seguía pensando en lo que se supone que tenían que hacer, ver si había posibilidades de que esa guerra de la que hablaba el duque estallara, y si era así, que los hombres hicieran su trabajo de defender sus tierras, pero antes tenían que ir ellos y comprobarlo.

No le gustaba mucho, precisamente.

Cuando llegó la hora convenida, con paso tranquilo se dirigió hacia el lugar donde iba a ser la reunión, y no pudo evitar soreprenderse al ver ya allí a unos cuantos de sus compañeros- Buenas noches -dijo a todos- Duque -hizo una ligera inclinación de cabeza, lo justo que exigía el protocolo, y buscó sentarse en un lugar, a ser posible en frente de los enanos, como si temiera que al perderlos de vista estos fueran a hacer alguna "enanada".

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24/09/2014, 21:24
Resha Leva

Una vez terminada la ceremonia cada cual se marcho a hacer lo que mas conveniente creyera, el único de nosotros que se quedó fue el ahora guardián Leopold. Era él aquel que mas extrañaría a su maestro y así lo demostraba con lágrimas en sus mejillas. Mientras los demás abandonábamos el lugar pude ver como el caballero se acercaba a consolar al chico, yo no tenía esas emociones, en mi pueblo cuando creías que había llegado tu momento del largo viaje te ibas sin despedirte. Con el tiempo de asueto que nos había otorgado el duque pude tener un rato para meditar y observar como convergían los vientos de la magia, tendría que practicar mas si quería medrar en mi arte.

Un siervo vino por fin a buscarme, acompañándome hacia el salón, donde el duque y bastantes de mis compañeros ya estaban sentados a la opulenta mesa.

- Mi señor. Caballeros.

Apartando ligeramente una de las sillas, tomo asiento entre los presentes. Este era el momento donde la tendríamos que iniciar las conversaciones sobre la misión que se nos había encomendado. Sirviendo en una de las copas un baso de vino, tomo un ligero trago de esta antes de colocarla de nuevo sobre la mesa y empezar a preguntar al duque sobre el tema que nos había llevado a su presencia.

- Señor. Se que este es un momento de duelo, pero como si como decía la amenaza de los orcos es tan cercana, el tiempo apremia. ¿Hasta donde tendremos que ir para encontrarnos con los pieles verdes?. ¿Cuanto tiempo se espera que estemos inmersos en esta misión?. Entrelazo los dedos de las manos antes de la última pregunta. Y la pregunta mas....material. ¿Cual será nuestra recompensa?. En caso de resolver el asunto satisfactoriamente,... claro. 

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25/09/2014, 03:32
Duque Domenor

Los mercenarios habían llegado uno a uno y a medida que lo hicieron se fueron presentando ante el duque y los demás allí presentes. Fue Resha, quien llegó al final, quien inicio la conversación lanzando las preguntas que realmente importaban en aquella tarde. El duque por su parte, quien aun bebía vino se limpió la boca con cierta delicadeza y solo entonces respondió a la bella kislevita.

-Muchos asuntos tenemos que tratar hoy, por cual empezar es su decisión; y agradezco que pongan sobre la mesa todos ellos. No obstante lo que expone su compañera, me gustaría que iniciáramos la conversación, por un asunto aun mas importante, la mesa. Con el estomago lleno y un buen bino probablemente la conversación sea mas tranquila y quien sabe, quizá me ayude a que lo que me cobren sea de un peso menos voluminoso- dijo el duque mostrando una tenue sonrisa, elegante si, pero no demasiado expresiva.

Tras ello, el duque estuvo un tiempo conversando acerca de lo agradecido que estaba con los mercenarios por haber ayudado a traer a su amigo hasta allí, y así permitir que este tuviera un merecido descanso. Leopold no se encontraba con ellos, o nunca llegó o el duque simplemente no le había invitado; aunque probablemente era mejor, el joven necesitaba estar solo un tiempo. Tampoco se encontraba allí el elfo Fanel, lo cual, salvo que el elfo quisiera amenizar la comida con un canto, era de agradecer.

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25/09/2014, 03:33
Duque Domenor

Así, tras una corta conversación que a muchos de los allí presentes les estaba pareciendo aburrida, el duque tocó un tema que realmente le interesaba a todos. -Para serles sinceros, no se hasta donde tendrán que ir para encontrarse con aquellos pieles verdes; y es allí donde inicia su misión; he considerado que nuestra mejor opción es recurrir a alguien que podría ser aun mas peligroso que los pieles verdes, pero que sin duda tendrá la información que necesitamos. Y se trata del lider del gremio de ladrones de la ciudad de Beck, su nombre es Rasshmusen y es un hombre muy poco amistoso. La ciudad de Beck sigue siendo un amplio refugio para una gran cantidad de personas que se movilizaron desde Ostland y otras regiones problemáticas. Por esto, dar con una persona entre tanto caos será sumamente difícil, para poder acceder a él he creído que Fanel podría serles de ayuda por lo que lo enviaré con ustedes; aun así quizá al final sean sus habilidades las que logren que Rasshmusen hablé.

Desconozco que pueda decirles aquel hombre, pero se que mientras mas prisa se den en llegar, a menor alcance tendrán a los pieles verdes. Ustedes deberán decidir en ese momento si ir tras ellos o regresar y replantearse las cosas; desde mi perspectiva personal, salvo que las cosas sean muy difíciles, creo que lo mejor será darse prisa y continuar el viaje hasta darles caza y terminar con ellos-.

Notas de juego

Todos: Antes que nada, me disculpo por mi ausencia, a la par advierto que de repente se puede repetir, pues entre mis ya muchas complicaciones, ahora también me tengo que cuidar la mano que puede tener desde daño muscular hasta algún tipo de fractura ligera.
Todos: Sumado a ello les pido a los viejos jugadores algo mas de puntualidad para que puedan postear la mayoría en cada actualización. Actualmente ya encontré sustituto para Arianne por lo que de nuevo deberían estar activos los 9 personajes.
Todos: Ya entrado en lo que respecta a la partida. Ya tienen misión, hablen de su recompensa, planteen sus dudas, y a emprender un nuevo viaje.

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25/09/2014, 09:29
Sir Gerard LeBlanc

Gerard había sido el primero en llegar de entre sus compañeros, pero ninguno de estos, ni siquiera los dos a los que había conocido a su regreso (el sacerdote y otro enano), tardó mucho más en llegar tras él. Eso estaba bien, no convenía hacer esperar al hombre que les estaba ofreciendo un trabajo. Sobre todo en lo que respectaba a los mercenarios que querían obtener el perdón.

Ya con todos allí, la última en llegar, Resha, no tardó en hacer las preguntas que más preocupaban seguramente a la mayoría del grupo (aunque no al caballero). Sin embargo, el duque les pidió que primero comieran para después ocuparse de la verdadera conversación. Fue una cena corta con algo de conversación vacía y aburrida durante la cuál el bretoniano se percató de que ni Leopold ni Fanel estaban presentes. En el caso del elfo lo podía comprender en parte, dado su carácter y las caras largas que estaría poniendo todo el rato. En cuanto al muchacho... seguramente era lo mejor. Ya tras el funeral era cuando se le había visto realmente afectado y un tiempo de soledad podía ser conveniente para él.

Tras eso, Domenor ya por fin entró en detalles con respecto a la misión en sí.

Y a LeBlanc no le gustó nada lo que escuchó, notándose un poco en su expresión por una mueca leve de disgusto.

- Monsieur, con todo respeto, ¿de veras creéis que hay que contactar con esa... persona? Los orcos no son criaturas precisamente discretas. Localizar y seguir su rastro sería fácil. Con eso conseguido, acabar con ellos será una tarea corriente, siempre que su número no sea excesivamente elevado. No... veo la necesidad de recurrir a la ayuda de un criminal.

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25/09/2014, 11:15
Angran

El funeral había sido triste, como no podía haber sido de otro modo. Los más afectados eran Leopold, el discípulo, y el Duque, buen amigo suyo. Angran no estaba especialmente triste hasta que Fanel cantó. Eso le recordó que quien se había ido era uno de los suyos; un elfo. Seres a quienes se les había dotado de una vida eterna, y podrían sobrevivir incluso a las montañas, a menos que la muerte les sobreviniera. Otras razas tenían un período determinado de existencia en este mundo. Los elfos podían vivir hasta que alguien acabara con su vida, y eso le había sucedido a Haldir. Descanse en paz.

Angran tuvo tiempo de pensar en aquellos siniestros pensamientos. La muerte había dejado de ser una certeza, para convertirse en una posibilidad. Todo se resumía en reducir esa posibilidad al número más cercano a cero que fuese posible.  El truco estaba en evitar la muerte, en encadenar los acontecimientos de la vida, uno tras otro, en una sucesión bloques de tiempo y experiencias, como eslabones de una sólida y resistente cadena de eventos que llevaran como deseable final, la supervivencia física del último eslabón.

Dejó a un lado sus reflexiones, que podían desencadenar en otro período de "ausencia" de su mente y se centró en la cena y la información que allí se contenía. Antes de enfrentarse a un enemigo debían saber a quién se enfrentaban. Información. Como siempre quien tenía la información no era el individuo más legítimo de la sociedad humana. Los hombres mezquinos y malvados siempre eran más inteligentes o sabían más que los honrados. Era necesario abusar de la ignorancia de los demás para poder prosperar. Un jefe de ladrones, no era algo que tomarse en broma.

Los criminales son los individuos más útiles en una honrada sociedad humana. Saben más que los demás y es fácil culparles de los crímenes. ¿Cómo podríamos diferenciar a los buenos de los malos si no hubiera malos?

Notas de juego

Director: Gracias por la aclaración.

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25/09/2014, 19:30
Seiger Kantor

El iniciado asistió en silencio, comiendo con templanza y decoro las viandas que había sobre la mesa del Duque. Con un poco de pan y ensalada, así como algo de beber, Seiger se dio por satisfecho. La gula y otros excesos son el primer paso a la corrupción, y no había que caer en ellos. Pronto comenzó la reunión y se empezó a delimitar lo que tendrían que hacer. 

Él frunció el ceño ante la posibilidad de tener que hablar con alguien de tal clase para conseguir información, pero antes de decir nada, primero el bretoniano, y luego uno de los elfos, se le adelantaron. Fueron las palabras de éste último las que hicieron que el aspecto colérico de su rostro se agudizara.

-¿Los criminales los individuos más útiles en una sociedad humana? Éso es un insulto hacia todas las buenas gentes del Imperio, y también de Bretonia o de Kislev... Y éso por mencionar sólo a los presentes. ¿Qué hay de los jornaleros y campesinos, que con su sudor alimentan a todo el país? ¿Y los soldados y hombres de armas que velan por la seguridad de todos, y riegan con su sangre los campos de batalla? ¿Y los habitantes de las ciudades, que hacen crecer las ciencias y el comercio, y con ello benefician a todo el país? ¿Y los dirigentes que, con su sabio liderazgo, pueden llevar adelante países enteros y conseguir que se dirijan a un futuro dorado? No toleraré que se afirme que los rateros y hombres de relajada moral, los parásitos que viven a costa de una sociedad que desprecian con sus actos, sean calificados como "lo más útiles" de toda esa sociedad. 

El iniciado respiró profundamente, quizás intentando sofocar lo que esas palabras habían provocado. 

-Una vez aclarado esto, igual que el valeroso soldado a veces debe atravesar infectos pantanos para llegar al enemigo, quedando cubierto por su podredumbre, nosotros supongo que deberemos recurrir a ese... Criminal, para conseguir nuestro objetivo. 

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25/09/2014, 20:01
Aria (nne)

- Con todos mis respetos. - dijo Aria que no había interactuado con sus compañeros desde el 6 de Sommerzeit, fecha en la que combatieron a los bandidos. - Un orco no pone un pie en Athel Loren sin que lo sepa hasta la última brizna de hierba del otro extremo del bosque. Un orco no sería capaz de encontrar su propia sombra en ese bosque, así que mucho menos a uno de sus moradores. El orco es un peón en esta maniobra, un peón que ni siquera sabía lo que hacía allí. Muy pocos son los que tienen el poder de ocultar su presencia al bosque y ningún orco se encuentra en esa lista. -

Hizo una pequeña pausa, dio nu comedido bocado a una de las frutas y prosiguió - Podemos perseguir al orco y acabar con él, incluso podríamos interrogar a su cabecilla y hacer que contara todo lo que sabe, pero Duque, le aseguro que usted seguirá tan lejos de conseguir su venganza como lo está ahora. -

- Podemos también hablar con el tal Rasshmusen si lo desea y si el dinero es suficiente, la mayoría de los aquí presentes estarán encantados, dinero fácil y, reputación aparte, riesgo mínimo. -

- La respuesta no la tienen los orcos, la tiene usted y Leopold, solo hay que saber encontrarla. ¿Haldir era solo un guardián o tenía también otras dedicaciones? ¿Quiénes eran sus amigos? ¿Y sus enemigos? ¿Cuáles han sido sus logros y quién querría matarle por ellos o simplemente robárselos?

Y aunque quizá no tenga mucho que ver con lo que nos ocupa ¿Por qué un elfo del bosque querría ser enterrado en un túmulo detrás del torreón de un castillo humano? -

- ¿Quiere encontrar al que mató a su amigo? ¿Quiere vengarle? Profundicemos en las respuestas para encontrar en ellas pistas, pistas reales que el orco no nos va a dar. -

Podía notar entre sus compañeros alguna mirada reprobatoria y tras la cantidad de días de paz, quizá la más enconada fuera la de Gurnik si con aquellas palabras le privaba de un inminente encuentro con los orcos.

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26/09/2014, 18:38
Grii XI Melenarroja

Acabar con lo pieles verdes... En una tierra tan grande... Es una misión demasiado poco definida. 

- Las ciudades estaban preparándose para un asedio. La gente hablaba de partidas de orcos, y de un espectro como le dije antes. No se hasta donde es cierto lo del espectro, pero he de decir, que creo que hablando con el líder de ese gremio ilícito vamos a tener mas problemas todavía. ¿De que conoce a ese hombre? ¿Es de fiar?

Tomándose un respiro para seguir, y habiendo asimilado lo que había dicho Aria, siguió hablando.

- Estoy de acuerdo con Aria. Son muchas preguntas a las que no se nos han respondido. Información de vital importancia que no nos ha sido compartida. Nosotros ya hemos cumplido con la misión de traer el cuerpo de Haldir, cuento con los papeles de nuestra absolución, así que en esta nueva misión me gustaría saber a que nos enfrentamos bien, y el papel de todas las personas dentro del problema. No me gusta ir a ciegas, como un borrego, y menos cuando ya hemos demostrado que somos de confianza y eficientes.

Dio un bocado a un trozo de pan y bebió un sorbo de cerveza, mientras miraba al noble esperando a que este diga algo.

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27/09/2014, 14:02
Resha Leva

Después de mi perorata de pregunta y las exiguas respuestas del duque, empecé a servirme la cena....algo de carne, pan y algo de ensalada, me daba en la nariz que pronto tendríamos que volver a las raciones de campaña y a dormir donde se pudiera. La cena proseguía y las preguntas iban saliendo de la boca de mis compañeros, había que saber......todo lo concerniente a la misión tanto de los movimientos de los orcos como del nuevo individuo con el que deberíamos hacer tratos. Por lo que se entendía deberíamos encontrar a uno para poder dar con los otros y una vez mas el tiempo estaba en nuestra contra. Por lo que parecía, no a todos mis compañeros les atraía la idea y podría dar al traste con nuestras negociaciones si llegáramos a contactar con Rasshmusen.

-  Sea un ladrón o un campesino, por lo que a nosotros respecta no nos queda mas remedio que tratar con el tal Rasshmusen. Es la única manera de encontrar a los orcos en un terreno tan amplio antes de que puedan campar a sus anchas. Ahora hay otro problema,  si al hombre que tendremos que buscar es un delincuente, igual no quiere ser encontrado y tendremos que tener algo convincente como para traerlo a nuestro lado. No se, ¿cuanto dinero podrá pedirnos por su ayuda? o ¿que otro objeto se le puede ofrecer por su colaboración?.

Demasiadas preguntas y aun quedaba la mas importante, ¿que ganábamos nosotros?. Estaba claro que la libertad de andar tranquilamente por los caminos del Imperio aun nos iba a costar una misión a mayores, eso si el duque cumplía con su palabra.

 

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27/09/2014, 17:33
Aenalor

-¿Un criminal el ser más útil? -el elfo abrió muchísimo los ojos ante la barbaridad de su congénere- Son la peor de las lacras, y no negaré que son útiles, pero es difícil saber si de verdad te estás aprovechando de ellos o son ellos los que se apoderan de ti -dijo simplemente- y si no hubiera malos no habría que diferenciar a los buenos de los malos. Si no hubiera mal, no habría bien, pero lo importante es que todo sería fácil y sencillo.

Escuchó todo lo que tenían que decir sus compañeros y sopesó las palabras- Es cierto que lo más seguro que no quiera ser encontrado, por eso en lugar de buscarlo todos juntos deberían de buscarlo algunos, dos, tres a lo sumo -paseó la mirada por sus compañeros- creo que primero tendríamos que averiguar qué le puede interesar o que puede temer -miró al enano de pelo naranja- un luchador avezado y experimentado que busca la muerte suele ser bastante intimidante, pues no se le puede intimidar de muchas formas, y puede que nuestro amigo bretoniano y el sacerdote de sigmar, con su presencia puedan intentar obtener información de los más importantes de la sociedad -suspiró apaciguadamente mientras intentaba centrarse- es solo una idea, quizás deberíamos de pensar qué podemos ofrecer cada uno mejor a esta misión y como sacar el mejor provecho de cada uno de nosotros.

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29/09/2014, 03:42
Sargón

Levanto la cabeza de mi plato cuando las discusiones comienzan, al parecer la comida será más interesante de lo esperado. Apuro la comida con un buen trago de vino y escucho con atención todo lo que mis compañeros comentan. Meneo la cabeza un poco antes de responder, más para mí que el resto:

 - "Los criminales son muy útiles: Son buenas monedas por una tripas fáciles de derramar."

El detalle es que no son tan gratificantes de matar pues rara vez son guerreros con grandes habilidades marciales. Por lo menos los que yo me he encontrado no lo han sido, o yo no estaría aquí y ellos no estarían muertos.

Luego viene la parte en la que desean respuestas sinceras del Duque, algo así como ponerlo entre el hacha y la pared... ¿Así se decía o no? Mantengo la atención a ver si nuestro querido Domenor abre la boca para decir algo útil esta vez.

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30/09/2014, 23:30
Duque Domenor

El duque escuchó con atención todo lo que se decía y de no ser por que un fuerte debate se había gestado, habría respondido antes. -Mis apreciados invitados, evitemos discusiones filosóficas, el si un bandido es útil o no al mundo no tiene importancia para el desarrollo de nuestra búsqueda y bien creo que el señor Angran no se refería exactamente a eso-.

El duque hizo una breve pausa durante la cual todas las miradas se centraron en el, señal inequívoca de que esperaban mas respuestas. -dama Arianne, le aseguro que cuando habló de venganza no me refiero a un mero sentimentalismo, si la venganza rondará siempre en mi mente tal como usted la expresa, muchos de ustedes no estarían aquí esta tarde. Incluso, aludiendo a la meta que les pido, el que unos moderadamente extraños sean los verdugos de los posibles asesinos de un muy cercano amigo, no me parece que sea aludible a llamarlo venganza; creame cuando les digo que si quisiera venganza, no les pediría lo que ahora les pido. Mas bien veo esto como un castigo, si aquellos orcos han asesinado a tan venerable elfo, sin duda alguna me aseguraré de que no salgan vivos del imperio; si a través de ese camino logramos entender que es lo que está sucediendo, otra será la historia. Recuerden que no les envío a simplemente matar a aquellos orcos.

Respecto a lo que su compañera me pregunta- continuó el duque señalando a Arianne, -Creo que ya antes les he dejado en claro mi relación con Haldir y el hecho de que no se nada mas, de hecho es a ustedes a quienes envié a obtener cierta información relacionada a lo que ahora me preguntan. Al respecto, como dije antes, conocí a Haldir hace varios años, nunca me habló tanto como quisiera yo acerca de si mismo, la información que les di antes es todo lo que él me llegó a decir o que yo llegué a comprender. Para mi el fue como un guía, me ayudo y aconsejo en duros momentos de mi vida y por ello le debo mucho; no obstante, de mi vida no hablaré pues no tiene injerencia en la misión.

Por ello nada mas puedo decirles, a todo lo que ahora me preguntan, yo quisiera que ustedes pudieran responderlo; mas aun, lo deseaba desde la primera vez que los envié a aquel bosque. Lo que puedo adelantar, es que aun cuando supiéramos todo ello, seguramente habríamos de darle caza a esos pieles verdes; ya luego lo que haríamos con toda esa supuesta información, actualmente solo serian especulaciones-. Aunque el duque había hablado mucho y había hablado con franqueza, lo cierto era que no había dicho nada de utilidad, eso salvo que fuera de utilidad el considerar que aparentemente el no sabía nada.

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30/09/2014, 23:53
Duque Domenor

-Sir Gerard- habló de nuevo el duque tras hacer un largo silencio en lo que bebía algo de vino y se llevaba diversos bocadillos al estomago. -Entiendo que usted y varios de sus compañeros pueda no estar de acuerdo con recurrir al líder un grupo de bandidos, se que no son de confianza y que quizá no se obtenga nada bueno de él. Se también que incluso pueda no ser necesario y que las cosas se les den mas fácilmente de lo que aparentan ser para mi. Lo cierto es, que al igual que Resha, opino que será difícil dar con aquellos pieles verdes en tan basto terreno si sus movimientos no son lo erráticos y torpes que habrían de ser. Y disculpe dama Arianne, pero hasta ahora han mostrado ser poco erráticos y torpes, eso salvo por el curioso acontecimiento que contaron acerca de Leopold.

Por ello es que creo que Rasshmusen nos podría ser de ayuda. Aunque al respecto, de nuevo coincidiendo con su compañera Kislevita, no será fácil acceder a él, eso es algo que habría que planificar antes de partir. Aunque en ese respecto, confió en que Angran y Fanel puedan ser de gran utilidad. Luego, sobre como hacer que hable, muchos posibilidades, y de entrada, al menos tres se me ocurren, sobornarlo, chantajearlo u obligarlo. La ultima sería la mas difícil, y no les aconsejaría intentarlo dentro de su guardia llena de bandidos; sobornarlo quizá sea la mejor táctica, al respecto he dispuesto que Fanel viaje con un total de 300 coronas, pero no intentan darle todo de golpe, sin duda el bandido regateara mucho si el dinero le interesa; finalmente, existe también la posibilidad de chantajearlo, y en ese respecto nuestra conocida mutua Ajah, podría sernos de utilidad.

Me he enterado, de la misma forma en que me enterado de la misma existencia de Rasshmusen, que ese hombre busca desesperadamente a una mujer cuyas características estoy seguro corresponden a la bella Ajah. Creo que nuestra amiga le ha robado algo muy especial y por ello, el líder de esos bandidos daría lo que fuera por obtener información sobre ella. Pero obviamente no deseamos poner a Ajah en peligro, por eso es que solo los chantajearemos, en dado caso de recurrir a esto, el objetivo sería solo darle la suficiente información creíble que haga que él nos de lo que necesitamos. Lo importante ahora es que ustedes decidan como quieran hacer las cosas; quieren viajar a Stirland y buscar por su cuenta a los pieles verdes, o prefieren intentar ir a lo seguro viajando primero a Beck. Una vez tengamos eso claro podremos planificar como cumplir con nuestras metas.

Ahhh, y claro, concuerdo en cierta medida con usted señor Grii respecto a lo ultimo que dijo. Y es justamente por que se han ganado mi confianza y que no dudo de su eficiencia que no los despacho y envío a alguien mas en su lugar. Pero, tenga por seguro que no le estoy obligando a ir, tal como han dicho, yo espero que por el justo oro como recompensa de la que aun no hemos hablado, ustedes cumplan con mis peticiones de la mejor forma posible. Si usted simplemente no desea ir, bien puede estar seguro que aun así, a su debido tiempo tendrá su salvo conducto, y que mientras tanto podrá descansar en esta torre sin que nada le falte-.

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01/10/2014, 00:51
Sir Gerard LeBlanc

Había algunos de sus compañeros que estaban de acuerdo con Gerard en la incomodidad que les suponía el hecho de tener que tratar con un criminal y otros a los que le parecía una opción válida. Sin embargo, como bien apuntó el duque pronto, no era el momento de entrar en un debate sobre si aquello estaba bien o mal. Además, el propio noble no parecía demasiado entusiasmado con esa idea, lo que significaba que debía haber estudiado otras vías y haberla aceptado como la mejor.

Aparte de eso, a las cuestiones que le hicieron de querer saber más sobre sus motivaciones o su relación con Haldir no dijo nada relevante o nuevo, así que ahí no iban a poder hacer mucho. Pero al exponer las distintas vías por las cuáles podrían intentar obtener lo que necesitaban del tal Rasshmusen, sí que dijo algo que resultó sorprendente, al menos para el bretoniano.

- ¿Os referís a la dama que...nos recibió el día que nos encargó la misión? - alzó una ceja extrañado - ¿Qué tiene que ver ella con ese hombre y todo esto... siendo una invitada vuestra?

Algo le decía al joven caballero que acababan de toparse con más misterios.