Partida Rol por web

¿Aquella mujer estaba de broma? Se inclinó ligeramente en el pasillo para ver la foto que les mostraba. Él mismo había participado treinta años atrás en el estudio de la Unesco para declarar a la Ciudad Prohibida como Patrimonio de la Humanidad. Practicamente podría escribir una triología sobre su historia, y le faltarían detalles para no aburrir a las mentes más débiles.

Comenzaba a pensar que era un error haber ido hasta allí. Se suponía que podría visitar ciertos... lugares más complicados. No una excursión de turistas en la asia profunda.

Dibujo en mi cuaderno imitando las lineas de las pagodas y palacios mientras sigo las explicaciones de nuestra guía en el autobús. 

Heinrich no era un fan de las excursiones turísticas ni culturales; a él tan solo le gustaba viajar por placer, no aprender nada nuevo, sino poder respirar el aire, estar en paz con la naturaleza y relajarse de la ajetreada vida de ser un cazatesoros llenos de peligros y pesadillas con tiburones gigantes. Entonces el alemán se percató de algo a través de la ventana.

-¡Jajaja! -Rió Heinrich mientras señalaba el tejado del edificio- ¡El edificio tiene mini-cuernos!.

-Em sembla bé¹- dije cruzándome de brazos y esbozando una ligera sonrisa tan pronto como propuso que se tratase de un intercambio de información, teníamos un trato. Escuché atentamente su explicación, me encajaba. -Ell?²- pregunté extrañada girándome hacia Ulthred un instante -si ell va venir amb mí³- expliqué algo confusa, quizá no le había entendido bien -bé, suposo que quan t'expliqui la meva part ho entendràs⁴- inicié antes de que la guía llamase la atención de todos nosotros para ponernos en movimiento, así que, siguiendo sus indicaciones proseguimos con nuestra conversación -quan vam arribar a l'habitació la vam trobar completament pintada de sang, allà vam trobar dos missatges; un per veu que ens avisaba de que tenían als nostres companys i de no anar amb compte... ja et fas una idea⁵- hice una pausa antes de explicar la segunda parte, que aunque para mí significase mucho, seguramente no sería tanto para él -l'altre era una carta amb el simbol d'una organització plena de gent tocada de d'ala, un fantasma del passat que està més viu del que molts es pensaven, ves amb compte⁶- finalicé con mi explicación.

Una vez en el autobús la guía nos mostró una foto y preguntó si sabíamos algo de la historia del edificio que aparecía en ella, a lo que solo pude contestar alzando las cejas y negando con un ligero movimiento de cabeza.

Yo creo que lo he visto en una antigua película Disney, Mulan creo que se llamaba, era donde  vivía el emperador en una época que no sabría concretar, lo siento no soy muy aficionado de la historia así que es lo único que puedo aportar- dije sonriente la verdad es que el sitio parecía bonito y un buen comienzo para una etapa de turisteo, esperaba que a Nina le gustara siendo nuestro primer viaje juntos, por fin había conseguido dejar mi vida de duro y peligroso trabajo atrás,podía relajarme y disfrutar en este viaje esperaba crear con ella maravillosos recuerdos desde el primer día.
 

Un gesto simple que lo decía todo. Viendo y escuchando cuanto ocurría, simplemente se llevó la mano a la cara y negó ligeramente. Aquel sería un viaje muy, muy largo.

Tras la pregunta de Aratani, miré a Marina y a Ramón hablar en lo que parecía ser catalán, pero no estaba totalmente seguro pues no conocía el idioma, así que me centré más en las palabras de la menuda mujer de ojos rasgados y en no repartir sopapos a las respuestas que daban algunos de los presentes, no entendía cómo podían haber sido elegidos teniendo conocimiento tan nulos. Miré de reojo a Weir y viendo su gesto me sentí totalmente identificado.

Carraspeé un segundo para intervenir-Si, yo la conozco. Durante casi quinientos años fue la residencia oficial de los emperadores de China y su corte, también fue centro ceremonial y político del propio Gobierno chino, desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing-dije escueto, casi parecía una frase de enciclopedia pero había cosas que casi se aprendían de carrerilla. Miré de nuevo de reojo a aquellos dos turistas que se sumaban al grupo sin que nuestra guía se negase en ningún momento a aceptarlos, negué con la cabeza un instante y esperé a que el grupo se pusiera en marcha.

-La ciudad prohibida -repetí, sentada al lado de Eoric en el autobus, y apoyando la cabeza en su hombro tras dar un vistazo al resto de turistas, ninguno parecía muy incomodo por nuestra adición,  mientras todos participaban expresando lo que sabían de ella -leí el libro de Anchee Min, aunque no diré que una novela es el texto más adecuado para saber de ella -sonreí a modo de disculpa antes de ver a Eoric, animada por su comentario de la película de Mulan de Disney; internamente sentía que el contenido histórico era más que suficiente pero no iba a arriesgarme a ofender a nuestra guía. 

Al indicarme que no podía ser quien yo decía vuelvo a mirarlo detenidamente y al otro que también lleva barba, y curiosamente el hombre que se nos acababa de agregar al grupo también. Siguiendo, mirándolos alternativamente a los otros dos que están en el grupo desde nuestra llegada a la China.

– Ho sento segur que soc jo que m’he confós. En aquells moments nomes tenia al cap la noia desapareguda. Devia ser ell que sempre va amb l’alemany.¹

Sus siguientes palabras me dejan cada vez más preocupado, aunque aliviado si la sangre no era de ella. Asiento sin insistir al no querer darme mas datos aunque por sus palabras si sabe el nombre de esa organización. Evidentemente debe sospechar que alguien mas la conozca y si dice su nombre se marcaría a sí misma.

Tengo que indicarle que tenga cuidado, pero de una forma que no se parezca al castellano, que alguno puede que entienda. Si, podría servir.

– Ves amb molt de compte, i gracies per dir me’l.²

Subo al autobús con los demás respondiendo a nuestra guía añadiendo. – Es donde finalizo el Imperio Chino. Cada vez quedo mas reducido hasta que solamente gobernaba el complejo de palacios conocido como la Ciudad Prohibida, hasta que finalmente. Cuando ya nadie lo consideraba como su Emperador fue expulsado de ella discretamente sin que fuera noticia. Pocos de los habitantes de la China lo debieron saber cuándo estaba sucediendo.

La guía se sorprendió ante su grupo, pues a pesar de las diferencias entre el no y el saber, aquel grupo estaba muy nutrido culturalmente. 

Efectivamente, apareció ante la película Disney de Mulán, señor Starggen, del mismo modo que todas vuestras respuestas son ciertas. Como bien habéis comentado, era el lugar residencial de las diferentes dinastías que han ido sucediendo. Desde la Ming hasta la Quinq. 

Como podremos ver cuando lleguemos al lugar -comentaba señalando la imagen- el edificio residencial está muy bien dotado. Fue construido entre los años 1406 y 1420, considerada como el conjunto de estructuras antiguas de madera en el mundo. Uy, vaya, ya hemos llegado. -Su discurso fue acallado con la voz del conductor que los invitaba a pasar un plácido día-.

La guía animó a su grupo a bajar del vehículo recordando que debían de deambular hasta llegar al edificio.

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Para cuando el grupo llegó, la guía abrió su sombrilla característica. 

-Bien, ya puedo seguir con mi discurso ahora que la tenemos delante de nosotros. -Dijo animadamente. Como bien iba comentado, a lo largo de los 500 años de historia activa de la Ciudad Prohibida se sucedieron incontables acontecimientos de importancia para la historia de China. En el año 1644 el palacio fue capturado por fuerzas rebeldes y hubo un cambio forzado de dinastía (de la Ming a la Shun) para inmediatamente pasar a la dinastía Qing, con daños en la Ciudad Prohibida en ese último cambio. Además, vio la guerra del Opio o la invasión Japonesa. Actualmente, como podéis ver, es un museo.

Su discurso finalizó al entrar por la taquilla. Aquí, los turistas debían dejar sus pertenencias en unas taquillas, más que nada, por seguridad y pasar por un pequeño control. La seguridad era lo primordial.

El grupo cruzó por un paso subterráneo de pocos metros que los conducía hacia una pequeña franja de terreno pavimentado flanqueado por tribunas colocadas por los comunistas de color rojizo, aunque para ello pasaron por el Río de las Aguas Doradas.

Cuenta la leyenda China que lleva su nombre debido a la franja dorada de los emperadores. -Comentaba bajo su sencilla sombrilla, dándose la vuelta para ver al grupo.

Al ser consciente de estar en uno de los puntos de la China mas controlado por la policía en busca del menor gesto de protesta política me concentro en mantenerme dentro del grupo sin perder de vista a nuestra guía.

Al cabo de unos minutos, al pensar que seguramente no me podre permitir nunca venir aquí de vacaciones, le pregunto antes de activar el smartphone.

– Shiraiwa-sama, es una verdadera lastima que tengamos que fiar a nuestra memoria toda esta belleza. Pero si se nos ha prohibido además de cámaras los smartphones por si los usaramos como tales sus motivos tendrán.

Intento que mis palabras suenen neutras, sin mostrar mi aversión a los estados de tipo policial que hacen todo lo que esta en su mano para evitar las quejas de sus ciudadanos, y que si están se producen no queden pruebas de que hayan sucedido.

Vaya la seguridad es impresionante- comente mientras dejaba  todo en mi taquilla para despues seguir  a la guia junto a mi amada

Cuenta la leyenda China que lleva su nombre debido a la franja dorada de los emperadores. -Comentaba bajo su sencilla sombrilla, dándose la vuelta para ver al grupo.
 

muy bonito pero lo de no poder sacar fotos me parece tan excesivo, asi no hay manera de tener un recuerdo de pareja para la posteridad - mi rostro  se gira hacia Nina, mostrando mi tristeza y decepción por no poder inmortalizarnos en aquel sitio

Yo sigo replicando las lineas que dibujan las murallas en mi pequeño cuaderno mientras escucho al grupo y a nuestra guía. Dejo las cosas en el control y continúo

Sin dejar de mirar los palacios con las manos en los bolsillos comento algo para mí, y me alejo unos pasos del grupo, apoyándome en la barandilla que da al río

Heinrich no estaba impresionado, ni siquiera alzó una ceja. Por lo que siguiendo al grupo principal, tan solo se limitó a decir su perspectiva acerca de lo que veía y aquella mujer les estaba mostrando con tanto interés.

-Meh, tan solo es una plaza grande... En mi pueblo cuando en el Oktoberfest también cogemos un descampado así de grande para hacer nuestras cosas... Los alemanes no tienen nada que envidiar a los chinos...

-Ja!

No puedo evitar reir sin retirar la mirada del río.

Al leer el mensaje de nuestro jefe suspire, consciente de la manía persecutoria de TRiquel y tuve la sensatez de eliminar el mensaje de mi telefono, suponiendo que mi compañero contestaría a los mensajes de Triquel, parecía ser el tipo de persona que sabría que hacer. 

Tras dejar mis cosas en la taquilla seguí a nuestra guía junto a Eoric, con un brazo envuelto al suyo para no perdernos el uno al otro, sin dejar de escuchar las explicaciones y dando una mirada amplia a todo el lugar. 

Al oír a Eoric quejarse acerca de las fotos, sonreí con ligereza y comente.

-Siempre podremos tomarnos una foto fuera, seguro que podremos captar la fachada con la cámara -ofrecí suavemente, antes de devolver la mirada y mi atención a la guía, ansiosa por oir cualquier cosa que quisiese contarnos, había leido acerca de las fuerzas europeas que habían violado la ciudad prohibida y despojado al lugar de su dignidad cuando la familia real había huido y estaba segura de que habría algun comentario al respecto... 

Escuché con atención las explicaciones de la guía caminando a su lado mientras miraba aquel milenario edificio con interés hasta que nos acercamos a las taquillas y oí las quejas de mis compañeros sobre no hacer fotos-No os quejéis tanto, no permiten hacer fotos en otros museos y tampoco se acaba el mundo, disfrutad del momento y grabarlo en vuestra memoria, verlo a través de una simple foto o mediante un objetivo es perder el momento-dije con aparente descuido y sin esperar respuesta fuí dejando las cosas obligadas en la taquilla entre ellas el móvil que en ese momento vibró-Un segundo, ahora os sigo-comenté elevando un dedo y apartándome del grupo para tener algo de silencio.