-Tengo una idea mejor... -comentó- deberíamos ocuparnos primero de esos dos que van en el furgón. Después de todos, debemos de 'eliminar' a esta gente. Además, si descubren que no son culpables, el plan se nos chafaría. Yo me ocuparé de ellos, tú sigues a los otros. Nos mantendremos en contacto en todo momento.
Sonrió y comenzó a andar en dirección opuesta, desapareciendo tan rápido como pudo de la escena. Confiando en que el plan saliese a la perfección.
¡¿Y quién te dice que no puedas hacerlo!? HAHAHA, me encanta.
¡Claro!
Al meteros en el furgón, los policías os acompañaron hasta la comisaría. Durante el trayecto, se podía palpar el aire tenso que ocupaba todo el ambiente.
Una vez llegados, dos policías os separaron en diferentes salas, incomunicadas entre sí, para poder interrogaros. Cuando estabais en silencio y aislados, escuchasteis jaleo procedente del exterior, pero no le echasteis cuenta.
En el interior, ya os estaban esperando un agente.
Estaba muy mal iluminado. Las esposas parecían estar incrustadas en las muñecas.
La silueta se había levantado de su silla, se movía por la oscuridad. Parecía que estuviera fumando, pues el humo sí que era visible. Cuando te sentaste, esta se dejó ver. Apagó el cigarro contra la mesa y se sentó abriendo sus piernas, apretándose el nudo de la corbata.
-Le debo de hacerle un par de preguntas, señor... Johansson. ¿Qué estaba haciendo el día del homicidio? -se inclinó hacia adelante y pudiste ver sus ojos verdosos y la marca de nacimiento de su mejilla derecha-. Vamos, no tengo todo el día
Se encontraba muy mal iluminado. El agente te invitó a sentarte de muy malas maneras. Sabías que aquello lo estaban hablando.
-Bien, señorita, seamos sinceros. Yo no quiero estar aquí, tú mucho menos. Así que necesito que colabores en esto para que podamos irnos cuanto antes. Yo a mi casa y tú... tú a la cárcel. -Sonrió grotescamente mientras ponía las manos sobre la mesa y te miraba directamente a los ojos.- Demasiado guapa para cometer un homicidio.
-De acuerdo, suerte, aunque no la necesites.
Mantuve la mirada fija en mis objetivos, buscando pasar desapercibida, quite una mota imaginaría del vestido que llevaba y me deslice fuera de la vista.
¡¿Y quién te dice que no puedas hacerlo!?
Absolutamente nadie, vamo' a ver si me da la hora del día xDD
Asentí ante lo dicho por Eoric, internamente de acuerdo, no podíamos irnos sin ser interrogados antes, sería de mal gusto como poco.
-De acuerdo -apoye la frente contra su cuerpo, en un gesto que insinuaba la búsqueda de consuelo.
Siento la ausencia, de verdad, andaba un poco perdida en otros lares, no volverá a pasar.
No podía creerlo, casi parecía que habíamos terminado no en un grupo de turistas guiado, sino junto a los fugitivos pacientes de un manicomio.
El hombre alemán estaba obviamente... en estado alterado, por no hablar de la pareja detenida que, al parecer, eran dos asesinos, y yo no podía más, sintiendo una mezcla de ira y justa indignación, apoye la frente contra Eoric, y suspire mientras susurraba penosamente.
-solo quiero volver al hotel y olvidar que esto pasó.
Definitivamente no era lo que esperaba de aquellas vacaciones.
No te preocupes, esto no es una obligación. Me contaste tu situación y te pnjoticé sin problemas.
¿Todo bien?
Al parecer, todo no estaba perdido. Una mano amiga apareció en el último momento, diciendo que os podía ayudar , ya que entendía del idioma y trabajaba en la embajada. Se trataba de Belén Stone, una joven que había estudiado Historia y los años había querido que el destino la llevase a la embajada americana.
Dominaba varios idiomas, por lo que aquello no tenía ningún problema. Ella seria quien os acompañaría al nuevo hotel y os solucionaría algunos problemas legales con la justicia. De momento, tras el duro interrogatorio de los policías de hora por cada miembro, se quedaría con ustedes.
Estabais libres, rumbo al nuevo hotel. Este se encontraba en la ciudad de Xian, por lo que la guía, en el trayecto, mientras mantenía la calma, programaba una nueva ruta.
Por otro lado, cuando llegasteis, os encontrabais cansados y necesitabais descansar. Por lo que Aratani os dejó vía libre. Después de todo, había sucedido demasiados hechos importantes a lo largo del día... que no parecía terminar.
El hotel contaba con un restaurante, una sala de spa, piscina, biblioteca, cine y poco más.
Tenéis vía libre. Podéis ir a las instalaciones del hotel o quedaros en la habitación. Los únicos que tienen habitaciones conjunta son Eoric y Nina.
el viaje al hotel se hizo largo después de que nos interrogaran, el cansancio hizo mella en nosotros después de tantos extraños e inadecuados sucesos.
Nosotros nos retiramos, gracias señorita Stone- alcance a decir antes de coger por el hombro Nina para dirigirnos a la habitación.
Al llegar a la habitación mande el mensaje.
Estamos libres, necesitamos una ducha por ciertos percances en el trayecto
Nos estamos alojando en un Hotel de Xian, decirnos algun lugar seguro de contacto no me fio de esta gente y de que puedan tener micros en la habitación
Cuando me metieron en aquella habitación pobremente iluminada y miré furibundo al policía que me obligó a sentarme en aquella silla-cuando se entere la embajada americana os va a meter un paquete de narices-gruñí frotandome las muñecas, joder creía que se me iban a gangrenar ¿Hacia falta apretarlas tanto?.
-Capullo...-musité viendo como me quedaba solo, no... allí había alguien más oculto en las sombras...-Vaya qué te parece...¿Y tú quién eres, el poli malo o el bueno?-dije con una sonrisa confiada, pero nada me había preparado para lo que estaba a punto de ver.
-No...no puede ser..-su cara, sus ojos...era igual a ELLA, no podía ser verdad ¿Estaba soñando, era una pesadilla?
-E...Eara...¿eres tú?-mis manos se convirtieron en dos puños y de repente, los nervios y la duda sembraron mi corazón, mi barbilla comenzó a temblar, sabía que algo había dicho, que me había preguntado algo pero no la había escuchado, estaba demasiado impactado por ver aquella figura ante mí.
Sin pensármelo me puse de pie y fui caminando hacia ella-¿De...de verdad eres tú?....debo de estar alucinando-dije gravemente confundido.
Cuando por fin salimos de aquel lío, sobre todo, el que parecía estaba teniendo con la o él agente de policía. Menos mal que aquella mujer, que venía de la embajada, logró aclararlo todo.
-M-muchas gracias, señorita, de verdad. Yo no sé como ha ocurrido todo esto, pero de no ser por usted... -conseguí decirle, atolondradamente, en un momento en que estuvimos cerca.
Una vez en el hotel, lo primero que me apetecía era una ducha y después... bueno, cualquier cosa menos algo emocionante. Necesitaba tranquilidad. Así que me despedí con un gesto rápido y me marché a mi habitación.
Un chorro de agua caliente sobre mi cabeza y un enjuague bucal, por ese orden, era lo que primaba ahora. Y después... bueno, pues ya lo pensaría.
Heinrich irrumpió en la habitación de Dagomaru 2.0 tras pedirle a gritos la llave de la habitación a la recepcionista del hotel, tratando de decir que se le había dejado la llave dentro y que quería entrar, y que dejó la ducha encendida. Evidentemente la barrera del idioma fue un problema pero no hay nada que no se solucione con un pictionary improvisado hecho por un alemán calvo.
-Danke! -Dijo despidiendo a la mujer del servicio mientras irrumpía y cerraba la puerta tras de sí- ¡Dagomaru 2!. ¡Hemos de arreglar muchas cosas tu und yo!.
Bueno, te dará la llave si la convences, digo yo. Pero solo porque lo digas tú no creo jajajajajaja
Convencerla?. ¡Si el movimiento corporal de Heinrich para decir que abriera la habitación porque dejó las llaves dentro y la ducha encendida habla por sí mismo!. Observa:
Después de ducharme y darme un buen enjuague bucal, salí de la habitación dispuesto a quitarme de encima el pésimo día que habíamos tenido. Acababa de girar en el pasillo cuando me pareció oír las botas de Henrich caminando por él y una puerta que se cerraba segundos más tarde, pero ni me molesté en mirar. Puede que no fuese él y existían pocas posibilidades de que hubiese entrado en mi cuarto. No sabía ni por qué había pensado eso.
El caso es que bajé al vestíbulo y de allí, decidí que tenía tiempo y ganas para hacer cosas diferentes. Una vez eliminado el spa y la piscina, por aquello de que no hacía falta que volviese a bañarme, me dirigí hacia la biblioteca. Ojalá hubiese algo interesante en ella.
Pues sorry, te he dado esquinazo XD
Puedes quedarte en el cuarto si quieres XD
Mis ojos rodaron antes de volver a posarlos en él cuando dio a entender que acabaría en la cárcel sin importar mis declaraciones, invitándome "discretamente" a confesar, y entonces con su mirada clavada en mí pronunció unas interesantes palabras, alcé ligeramente las cejas antes de esbozar una sonrisa -parece que tenéis buen ojo y una buena intuición- respondí -deberías hacerme más caso ya que... no he matado a nadie- lo dije tranquila -supongo que se nos acusa de matar al señor Fox porque fuimos a su habitación- expliqué ya que no nos habían dicho mucho más -lo cierto es que se suponía que todos veníamos como un equipo de trabajo, pero ni él ni Anya aparecieron para cenar- comencé a explicar -entonces la guía decidió llamar a esta frente a todos nosotros, se descolgó pero solo se pudo escuchar un golpe; nos preocupamos así que decidimos mirar por grupos si ambos estaban bien- continué -cuando llegamos allí, si bien es cierto que nos encontramos con una escena de lo más macabra no podíamos dar parte a la policía ya que, para empezar, no había ningún cuerpo, solo sangre por toda la habitación, pero ni siquiera sabíamos si era humana- expuse -allí nos advirtieron de que nuestros dos compañeros desaparecidos habían sido atrapados y que de dar un paso en falso podíamos darlos por muertos; la voz venía de una cámara interior que explotó nada más transmitir el mensaje- dije antes de hacer un parón -ante eso ¿que podíamos hacer? claramente se trataba de una trampa ¿que haría sino una cámara con altavoz en una habitación? y lo peor, habíamos caído de cuatro patas, sin contar que la nota sobre la cama solo era otra prueba de ello- dije antes de suspirar -solo espero que usted no sea parte de ese plan "perfectamente" orquestado, eso y que hayáis asumido la muerte de Fox, ya que querría decir que quizá aún hay forma de salvarlo- finalicé con tono lastimero y ojos de cordero degollado.
Recibido. Reuniros con nosotros en la puerta del hotel, estaremos en el coche negro.
Aquel fue el mensaje que recibisteis tras la confirmación de Eoric.
Cuando salisteis, efectivamente, había un vehículo como Eduardo había descrito.
Diana bajó la ventanilla y os comentó que subierais. Eduardo arrancó el vehículo para poder hablar lejos de allí. El lugar seleccionado era una calle poco transitada en aquella hora del ocaso.
-Bueno, chicos, ¿qué habéis descubierto? ¿Cómo está la situación? -preguntó con una amplia sonrisa, mientras el pequeño de los Romasanta comía un plato de un puesto ambulante.
-E...Eara...¿eres tú? ¿De...de verdad eres tú?....debo de estar alucinando
Abrió los ojos y bufó.
-Contesta a mi pregunta. ¿Qué estabas haciendo el día del homicidio? -bruscamente, te agarró del cuello de la camisa y te atrajo hacia sí.- Hazlo fácil.