Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

Del Protectorado del Norte a Yellowstone

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09/03/2016, 03:23
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]
Sólo para el director

La pregunta de Aletheia me pilló completamente por sorpresa y me hizo alegrarme de dejar la botella de vino en la mesa, junto a las copas que ella y Riley habían usado. Así que, totalmente desolado, caminé junto a ella en silencio, hasta que sse apoyó en la pared del edificio. ¿Todo bi...?- Intenté preguntarle como estaba pero en cuanto cruzó los brazos al pecho, comprendi que era mejor dejar esa pregunta para mas adelante.- Gracias.

Esa ultima palabra fue un estupido intento de arreglar el tropezón, pero pronto me quedó claro que la cosa iba de mal en peor... "Esta pasando en Harano." Me estrmecí al recordar aquellas palabras pronunciadas en un severo tono de advertencia por Riley... Y recordé esa ultima mirada que se habían lanzado antes de dejarme a solas con Aletheia.

"¿Que es lo que estoy haciendo aquí? ¿Por que no les han dejado marcharse, si este era un asunto estrictamente tribal? ¿Y porque Aletheia ha reaccionado ligeramente cuando he mencionado Yellowstone? Atch, joder..."

Resultaba extraño mirar a Aletheia desde mi posición. Traté de volver a imaginarla, superponiendo la imagen de aquella muchacha pálida y delgada, sentada a oscuras en una habitación con esta silenciosa presencia, tan pálida y delgada como aquella pero, de alguna manera, distinta.

- Riley tiene algo de razón.- Espeté, sin venir a cuento, graznando como un cuervo en la tormenta... "Debería haberme traído la botella de vino..."- Aunque Eve y Tyler se... quieren... un montón, creo que va a tener que convencer a la madre y al hermano de ella...

"¿Porque sigue costandome tanto admitir que lo que siente Eve y Ty no es algo forzado, mientras que no tengo problemas en ver que Will y Helen están hechos el uno para el otro?"

- Me ha impresionado mucho ver el brazo amputado de una de las...- Mis ojos se anegaron de lágrimas y tuve que parapadear un par de veces para aliviar el picor.- De los Garou caídos en la boda... Ha sido... Extraño...

Alza la vista, buscando los ojos de la Furia, tratando de entrever alguna reacción, alguna emoción. Suspire quedamente, antes de continuar hablando.

- Me acorde de ti... De vosotras dos al instante... Y de las palabras conque Riley me advirtió... Que estabas... Que sufrias...- Mis labios se negaban a pronunciar aquella palabra maldita, aquel epíteto que describía el inicio del descenso a la locura.- Muy afectada por vuestro propio dolor, por vuestras perdidas... Si algún día quieres compartirlo conmigo... O con alguien... Pues soy todo oídos...

"Muy bien, Romeo, sigue así. Con suerte, ninguno de los Parientes y Garous que vigilan y protegen esta propiedad morirá de risa mientras inicias el acercamiento mas torpe de la historia."

En ese momento, se me iluminó la bombilla y me atreví a coger de la mano a Aletheia, tirando de ella para que me acompañara.

- Se me ha ocurrido una idea... ¿Te apetece escuchar musica? El coche... Perdón... El Camaro de Tyler esta aparcado por aquí cerca y el equipo de sonido es muy bueno... 

La miré de nuevo, tratando de no parecer implorante o rastrero. Así que me detuve y me puse frente a ella.

- No se me ha escapado que te has estremecido cuando he mencionado Yellowstone.- Me perdí en sus ojos tristes pero mantuve el tono firme y sereno de mi voz. Aquello era importante y no iba a estropearlo.- Quizás quieras contarme porque, mientras charlamos. Creo que quedan algunos refrescos en el maletero...

"Santa Gaia... Si empieza a reírse de mi, me muero aquí mismo."

- A ver... Me gustas... Me pareces atractiva... Y, para serte sincero... Me asusta un poquito... Antes de meter la pata hasta la cintura, me gustaría saber que no estoy aprovechándome de... de... de lo que sea que te ronda por la cabeza. Y si... Bueno... Que...  Cuenta conmigo si necesitas algo...

AAbrí las manos y suspire, reuniendo toda la fuerza y la dignidad de la que era capaz para mirarla directamente a los ojos.

- No soy ni el más alto ni el más guapo ni, desde luego, el más listo de por aquí. Pero soy buena gente y, sea como sea, te considero una amiga. Explicame que pasa por tu cabeza. Sueltalo y dejalo en manos de Gaia. Cuentame que te preocupa de Yellowstone y si hay algo que pueda hacer por... Yo que sé, por despreocuparte... 

"Definitivamente tenia que haber traído la botella de vino..."

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09/03/2016, 17:19
Eduard Capell

Eduard enarcó una ceja con una expresión, en la cara, que era una mezcla entre incredulidad y diversión en cuanto dijiste que le harías una canción, afortunadamente para él la llegada de Argos interrumpió lo que fuere que pensase entonces.

El perro vio tu mano suspendida en el aire, con su trufa marrón y sus ojos ambar, pero se mantuvo sobre su sitio, como si nada en el mundo pudiera obligarlo a moverse. Desde allí podías apreciar sus 75 centímetros de cruz, su pelaje color trigo rojizo, que recordaban la espesura de la miel, denso, liso y con un brillo que solo resaltaba su cuerpo musculoso. El can tenía una constitución fuerte, sus patas se veían rectas y recias bien plantadas sobre el suelo.

Lo más curioso era la cresta que se extendía a lo largo del lomo, sobre su espina dorsal, en donde el pelo crecía en sentido contrario. Como elevando una protesta natural hacia su propio pelaje.

Tras unos momentos de duda, el perro olisqueó tu mano y empezó a mover la cola mediana y fina de un lado a otro. Luego bajó la cabeza para ponerla debajo de tu palma y dejarse acariciarse por ti, disfrutó especialmente el modo en que rascaste sus orejas.

No te dejes engañar, es un gañan —Argos se echó en medio de ambos, frente a la chimenea, recibiendo un pequeño malvavisco de las manos de Eduard, quien con una sonrisa continuaba escuchando cada palabra que compartías con el.
Amber nadie me tiene que convertir en un semental, todos los hombres lo somos — se echó a reír— no puedo evitar sentirme halagado por ese comentario, a ver que más piensa esa cabeza tuya.
Come uno de los malvaviscos que no ha puesto al fuego y continúa hablando

Mira, ya se que como en todo el mundo, tenemos nuestros propios gilipollas. Pero no te creas esas historias revolucionarias que quieren eliminar una opresión que no se bien si existe; no somos esclavos, no pasamos pena, no nos golpean. —se queda mirando el fuego y como estas devoran la leña— el gran problema es que ustedes nos miran como si fuéramos unas valiosas criaturas frágiles, es decir, claro que lo somos pero sólo si nos comparamos con ustedes. En cuanto, al hecho de encontrar una pareja de acuerdo a ciertos términos; no es solo una actitud paternalista, autoritaria o intransigente. Lo que dijo el viejo Abbot no está del todo mal; nuestros antepasados cargan con, llamémosle gen garou, hicimos un pacto con su tribu, aceptamos su cuidado. Pero sobrevivimos los unos con los otros, ustedes necesitan de nosotros y nosotros de ustedes; tristemente aún así ustedes cada vez son menos. Y las criaturas horrendas de fuera, cada vez son más, porque no viven con reglas, porque no las respetan. Es un juego sucio y vamos perdiendo Amber.

Mi madre murió, ultrajada, utilizada de vientre y luego asesinada por un danzante de la espiral negra, yo era muy chico, entonces no me enteraba de nada. No pudieron sacarla a tiempo, ustedes eran menos que ahora, faltaban manos, para cuando Morningkill envió una manada de rescate ya no era posible hacer nada, mi madre era un cascarón vacío. Así que lo mejor que pudieron hacer fue darle el descanso para siempre.

A pesar de la dureza de su relato, Eduard no dejó escapar ni siquiera un rastro de lástima o pena.

Vivo pensando que allá afuera Matthew y yo tenemos hermanos corruptos. Y eso me cabrea, así que si me preguntas, nos gusta y estamos bien siendo parientes de los colmillos plateados. Tenemos un papel alto que copar, traer líderes que destierren a todas esas alimañas de la tierra. Lo que hacemos es importante, sí que tenemos problemas ¿qué familia no las tiene? El Rey nuevo está cambiando todo, cada vez se nos permite demostrarlo más, nuestros patriarcas elevan nuestras voces y peticiones en consejos como los que viste. Como ves, hasta personas como Cynthia Batell tienen voz y voto, hasta para exigir disparates como el que oíste. Todos estaban muy angustiados por Hartcourt, si dudaron y se negaban tanto es porque Will es un cliath que encima no puede probar de donde viene ¿Viste como quedó James Batell? Y él es un adren. En hora buena, ha salido todo bien para ustedes. Lo que falta siempre son manos, más garou, más parientes. Estamos bajo ataque constante y nos estamos quedando cortos y temo que por ello perdamos la guerra.

Argos dejó escapar un gemido nervioso

Perdona, me he desviado del tema… Matthew tiene un nuevo cargo en el protectorado que le exige mantenerse en el puesto. Así que la manada se ha desintegrado. —sonríe un poco cuando el perro de levanta y le lame el rostro— Quieto… quieto. Pues algunas veces es difícil, especialmente cuando sientes la impotencia de no poder ayudar un poco más. Nosotros no podemos entrar a ese mundo espiritual al que ustedes van, tampoco podemos usar poderes, aunque a algunos nos regalan amuletos, he podido utilizar algunos uno que otra vez; pero no es común en los parientes poder activarlos y para serte sincero nos deja cansados. De cualquier forma Matthew y yo, nos la hemos apañado bien, para compensarnos y disfrutar el camino. Siempre me he sentido contento de que al menos uno de nosotros sea un Garou. En la tribu a mi me conocen como “sombra”, bueno… por obvias razones. –confiesa sonriendo señalando su cara.

Luego te mira — y ¿Cúal es tu historia? Aparte de las rastas y los aretes. Es que tu espíritu, no me malinterpretes, es del color de tu cabello. Por un momento pensé que le darías un puñetazo a Cynthia —y tras ello se echa a reir a carcajadas.

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09/03/2016, 17:50
Zarpa-Mayor

Entre pensamientos tus pasos empiezan a llevarte al lugar en donde recuerdas se encontraba la persona que andabas buscando. El corredor de las habitaciones se encuentra despejado y puedes oír un murmullo provenir de otro de los pasillos, sonidos de vajilla, el golpeteo de cucharitas ser movidas dentro de la porcelana.
Los sonidos del desayuno, el murmullo de la gente dispuesta a devorar cuanto hubiera servido allí.
Pero tu deseabas ir al jardín, siempre podías regresar sobre tus pasos. Encontraste una silueta sentada, allí en aquel lugar, frente a aquella fuente de agua y el bebedero de aves, donde te habías sentado con Helen.
Había una silueta agachada con una de sus manos dentro de aquella helada agua cristalina. Vestía una túnica lila, sencilla pero bonita.

El garou que se llama Voz-de-la-umbra —murmuró, apoyándose sobre una varilla de roble y poniéndose de pie. — el compañero, aprobado por los espíritus, para la Señorita Hartcourt.

Se dio la vuelta, reconociste a Zarpa-Mayor, la anciana que dirigiera el concilio, la logia del Sol.

¿Preparado para tu destino? —insinuó la vieja, sentándose en uno de los banquillos de madera cercanos.

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09/03/2016, 18:24
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Mientras camino voy mirando por los pasillos, me llegan los sonidos propios del desayuno, y un olor a bizcocho y a tarta de manzana, me obliga a cerrar los ojos olfateando, luego a la vuelta, podría pasar y pillar algo para llevarlo al dormitorio, seguro que Helen me lo agradece.

Continuo andando por los pasillos, y ya estoy pensando que quizás habría sido mas fácil encontrar a alguien que me pudiese ayudar, en el salón del desayuno. Cuando llego al jardín, me asomo sin mucha esperanza, y al ver a una anciana que no reconozco, me siento algo inquieto. No quiero molestar así que guardo silencio hasta que ella se dirige a mi, - si, comento tímidamente, y cuando la veo incorporarse me acerco preguntando, - ¿necesita ayuda?, pero termina de alzarse con ayuda de su bastón, - si, así es.

Cuando se vuelve reconozco a Zarpa-mayor. Al escuchar su pregunta llevo la mano al pecho, palpando el fetiche, entorno los ojos antes de responder, sin tener claras sus intenciones, - claro, supongo, si, claro, mi destino es Helen, y... no se que mas, pero si, claro. Miro a los lados sin saber muy bien si preguntarle a ella por el fetiche, no se o no recuerdo con que Dones la ha bendecido Selene, finalmente me decido a preguntarle, - buscaba a Una-con-la-Umbra, necesito consultarle acerca de esto, digo sacando el fetiche de debajo de mi camiseta.

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09/03/2016, 20:22
Michael Rothchild

Eve asiente viéndote marchar hacia su hermano. Sorteas a la multitud, manteniendo la vista en Michael, el cual busca con la mirada a su hermana y luego lleva su mirada hasta ti. Sus ojos claros se plantan en los tuyos, con un semblante serio e intimidante.

Es tan diferente a Eve, mientras que ella tiene una larga cabellera plateada el cabello de Michael ondea castaño sobre su cabeza. Si hubiera algo similar en ellos, era aquella forma particular de mirar. Con un pequeño toque de orgullo, autosuficiencia y seguridad.

- Si, por supuesto –responde en un tono de voz frío – En cuanto me expliques, porque ayer que fui a buscar a mi hermana…

- ¿Tú que crees? No estaba en su alcoba –avanzó un paso hacia ti, mirándote hacia abajo desde su gran estatura- Como entenderás, me preocupé y seguí su rastro ¿sabes hacia dónde me llevó? –avanzó otro paso hasta que estuvieron muy juntos.

La diferencia de estaturas era más evidente que nunca. Sentiste el aroma a pomelo y madera de las gayas de su perfume pero también el aroma de su rabia vibrar.

Los sonidos típicos del desayuno se detuvieron en ese instante.

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09/03/2016, 20:53
Aletheia Tsekrekos "Paso-gris"

Apoyada y con los brazos cruzados Aletheia empezó a escuchar tus balbuceos que por momentos parecían confusos. No te interrumpió en ningún momento pero si tuvo algún pensamiento que compartir sobre Eve y Tyler se lo guardó sin replicar absolutamente nada.

Con sus grandes ojos azules y con mirada de desgano, bajó los brazos y te miró una vez más, cuando te referiste a la tragedia de su manada.

¿No estuviste nunca en un combate? ¿No se te cayó un miembro y al recuperarlo y unirlo no lo regeneraste? —frunció el ceño como si tamaña cosa fuera tan evidente que le resultaba inverosímil que lo desconocieras.

Mira, Riley es una bocazas ¿cuál es el problema de sentir dolor por haber perdido a tu familia? Es que ella no tiene idea de lo que tengo que cargar, también al llevarla a ella sobre mis hombros. No se si habrá un momento, no quiero hablar ahora de lo que sucedió… mira Lex-talionis yo… —responde finalmente con un toque de amargura.

Pero se vio interrumpida por el entusiasmo de tu repentina idea y del contacto de tu pequeña mano con la de ella, tirando con cierta insistencia y fuerza como si el tamaño lo tuvieses tú y no ella.
Se dejó arrastrar hasta el camaro sin objetar y se sentó en el sitio del copiloto. Otra vez se queda callada por tu repentino parloteo, ella solo retrocede el asiento y sube las piernas sobre el tablero, reclinándose un poco para estar más cómoda.

Alex ¿te puedo llamar por tu nombre, no? Eres un metis ¿a qué le tienes que tener miedo? Ya te miran mal solo por ser metis, puedo estar por caer en un harano, no le tengo miedo a la palabra. No puedo evitar tenerlo, solo me siento asi. Y si alguien se aprovechase de la situación en este momento, creo que al ser una furia negra, sería yo no tú. Sobretodo considerando que eres un macho metis.
Aletheia mueve su rostro para mirarte, una minúscula y cortísima sonrisa apenas se deja ver sobre su rostro, parece que le ha hecho gracia algo. Estira la mano para encender la radio del camaro.

¿Dónde están esas sodas que prometiste?

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09/03/2016, 22:17
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Que iluso eres, Tyler...

Casi puedo oír la voz de Jane en el interior de mi cabeza, ausente en persona pero nunca su imagen cuando está claro que he metido la pata. Y está claro que la he metido hasta el fondo. Pensé que podía venir aquí, plantarme delante del hermano de Eve, y con una sonrisa encantadora tratar de tender puentes con su familia, con sus seres queridos. Quizás precisamente por eso, porque son sus seres queridos, y al igual que mi manada es importante para mí, se que ellos son importantes para Eve.

Y no sólo quiero que Eve esté conmigo. Además, quiero que sea feliz.

Pero no es eso lo que veo al presentarme ante Michael. Lo que veo es a un tipo de unos dos metros de alto, al borde del control de su rabia. Y eso es algo que conozco bien, se lo que es estar cabalgando sobre esa inestable montura, sabiendo que el menor descuido te hará caer en el frenesí sin remedio. Se lo que es notar el calor que arde en tu pecho, el escozor en tus ojos, mientras el mundo amenaza con volverse escarlata a tu alrededor.

Pero no se cómo pararlo.

Cierro mi mano, bajándola de nuevo tras ser rechazada, ignorada por el frío pero furioso hermano de mi amada. Explica cómo fue en busca de su hermana y no la encontró, cómo la buscó y siguió sus pasos. Me pide... no, me exige explicaciones acerca de ello. Y las explicaciones que puedo ofrecerle no le van a satisfacer. Porque sólo puedo decirle lo que ya sabe. Lo que no sabe, lo que ha sucedido de puertas de mi cuarto para dentro, si hemos o no hemos hecho algo... es asunto nuestro. Si Eve quiere contarle algo, es libre de hacerlo. Yo no hablo de esas cosas.

Avanza un paso hacia mí, estrechando la escasa distancia que nos separa y aumentando la sensación de inferioridad que provoca la diferencia de altura. Parece increíble que sea hermano de Eve, es jodidamente enorme. Tan sólo tienen en común ese toque de orgullo en su forma de hablar, esa confianza. Pero, si se trata de confianza, a eso yo también se jugar. Muchas veces me han dicho, sobre todo Jane, que en mi caso no es confianza, sino ignorancia, no reconocer mis límites, no ver más allá. Eso no importa ya, supongo. No voy a retroceder. Me quedo plantado en mi sitio, mirando a esa torre humana, a esa montaña, directamente a los ojos, con la cabeza echada hacia atrás para alcanzarle. Se hace el silencio a nuestro alrededor. Tan sólo miro a un costado el tiempo justo para comprobar que, efectivamente, la gente ha detenido su desayuno y sus conversaciones, con los ojos clavados en nosotros dos. Posiblemente, augurando el desenlace.

Ambos conocemos la respuesta a esa pregunta, Michael... -Comienzo a hablar, lenta, pausadamente, mirándole a los ojos de nuevo. Trato de hacerlo en un tono bajo, pues la conversación es privada a pesar de tener a tantos pendientes de ella. Soy consciente de que un paso en falso, una palabra mal elegida, un tono disonante, será suficiente para hacerle saltar. Porque he estado ahí, al borde de ese precipicio, tantas y tantas veces. Porque me he caído de él, una y otra vez- Si quieres saber algo más sobre ello... puedes preguntarle a ella. Está ahí sentada, mirándonos, seguramente temiendo lo que vaya a suceder ahora mismo entre nosotros. -Ni siquiera nombro al resto del maldito comedor. No les conozco, no me importan, no se si le importan a él. Lo único que importa ahora mismo es Eve. Ni siquiera yo, Eve. Y ahorrarle un lamentable espectáculo. Nunca he reusado una pelea, pero no tengo intención de partirme la cara con su hermano delante de ella- Si quieres hacer esto por las malas, que no sea aquí ni ahora, delante de ella. Es lo único que pido. Tenía la esperanza de que nos lleváramos bien, tú y yo. Que te sentaras con nosotros y nos conociéramos mejor. Eres importante para Eve, te quiere muchísimo. Y yo la quiero a ella. -Confieso con firmeza- Tú decides, Michael...

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10/03/2016, 00:27
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]
Sólo para el director

"Madre mía... ¿Como puede seguir en pie.? Con semejante carga sobre los hombros, Tyler y los demás estaríamos llorando por los rincones...."

- No es eso, Aletheia... Comprendo nuestras capacidades... Fue... La sensación de que aquello estaba mal... De que la muerte honorable no incluía la destrucción de algo... Bello.- No podía decirle, confesarle, que mas allá de una pueril búsqueda de problemas y la asquerosa necesidad de expiar la ilusión de mis pecados y culpas, no había combatido realmente.- Mira... No le des mucha importancia a la actitud de Riley... Creo que esta mas asustada y afectada que tú... Por eso me pareció una buena idea que hablasen ella y Jane. Con suerte, se echaran a llorar la una sobre la otra y dejaran fluir sus sentimientos. Tú la conoces mejor que yo...

Deje esa frase flotando, consciente de que había interrumpido algo, un breve atisbo de la verdadera Aletheia. 

- Claro que puedes llamarme Alex, mujer.- Sonreí tratando de provocar una reacción simpática en mi estoica acompañante... Antes de que sus palabras me hiciesen estremecer de la cabeza a los pies.- Esto...

"No me he explicado bien... Me asusta tú, no lo que siento por ti... Bueno... Creo..."

Mientras mi cabeza estaba hecha un lío, note como una parte de mi, que no daba tantos rodeos había captado rápida y claramente lo que Aletheia estaba diciendo... Y se estaba desperezando.

"¡¿No me jodas!? ¡Estoy trempando!"

Misericordiosamente la petición de Aletheia me dio la oportunidad de bajar de allí, mientras me encorvaba ligeramente para disimular y buscar en el maletero del Camaro un par de zumos.

"Menos mal que Tyler deja las llaves accesibles... Me alegro de haberle insistido para hacer una copia..."

En ese momento pude ver como se acomodaba de nuevo, después de encender la radio, colocando los pies sobre el salpicadero. Desde alli detrás, me maravilló la caída de su cabello negro contrastando con la palidez de su cuello y la delicada curva de su hombro.

- Bellísima.- Chamullé en un pésimo italiano, antes de volver al asiento del conductor después de cerrar delicadamente el maletero.

- Toma... Estarán un poco templados después de todo el viaje...- Dejé el zumo sobre el salpicadero, junto a su pie. Notaba como empezaba a tener calor y cierta presión en la entrepierna se estaba tornando insostenible, así que dejé de pensar y me decidí...

Notas de juego

1 de 2

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10/03/2016, 01:20
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]
Sólo para el director

- Aquí.

No sin dificultad me encarame al asiento, ignorando el quejido de la tapicería y atrapé la cara de Paso-Gris con mis pequeñas manos. Percibí una chispa de sorpesa en sus ojos azules y una tensión subyacente recorriendo todo su cuerpo.

"Si no lo intento la duda me corroerá toda la vida... Y si tiene que saltarme los dientes de una bofetada..."

Cerré los ojos y posé mis labios sobre los suyos con toda la firmeza que me permitía mi precaria posición. Moví ligeramente la cabeza, sin perder el contacto con sus labios. Mis manos se deslizaron sobre su piel, buscando la base de su cuello y la nuca.

Después de una eternidad que había durado un suspiro me hice a un lado, dejándola respirar. Mi boca se abrió para pronunciar cualquier estúpida disculpa, pero algo se disparó en mi interior y lo que hice fue cambiar espontáneamente a la forma de Glabro. Ignoré el sonido de las costuras de la ropa y el gañido de los amortiguadores del Camaro al acomodarse al cambio de peso.

- Ven.

La palabra, mitad orden mitad petición, broto de entre mis labios con un tono brusco, animal. Mientras, el fascinante eco de los labios se reflejaba en los mios, como ese dolor fantasma de un miembro perdido o como si un hada estuviese presionandolos delicadamente. 

Afirmado en mi tamaño, metí los brazos por debajo de Paso-Gris,  tratando de acomodarla delicadamente en mi regazo y apoyando su cabeza contra mi pecho. Aparte con delicadeza un mechon de cabello negro de su mejilla, disfrutando del tacto de su piel contra mis uñas y el dorso de mis dedos.

- No me asusta lo que siento por ti... Y me da igual lo que nadie pueda pensar... Me asusta tú... Y ser un mal compañero de viaje...- Me incline sobre ella, besándole delicadamente la frente, justo entre los ojos.- Cierra los ojos, por favor...- Volví a inclinarme sobre ella, abrazándola y estrechándola entre mis brazos, antes de vio,ver a besarla entre los ojos, sobre ellos, sobre los parpados cerrados.

Besos cortos, suaves y amables, intercalados con la respiración superficial de mi propio pecho. Mis manos avanzaban cautamente, lanzando tentivas desdes la mata de pelo negro que se enredaba entre mis dedos y su brazo.

Fuera de este pequeño rincón del universo, la noche estaba tranquila y plácida, con Selene continuando su camino por la bóveda celeste, testigo muda de mi experiencia. 

De repente, todo se movió cuando una mano- la suya o la mía, tanto da.- pulsó alguno de los mandos del coche y el asiento se reclinó bruscamente, robandome el aliento. El bote y posterior rebote de Aletheia estuvo a punto de costarme un serio percance por culpa del suspiro que esta exhaló.

Sin saber porque, sonreí todavía mas, llegando incluso a soltar un corta carcaja de pura felicidad.

"Lo que tenga que ser, será. Y, pase lo que pase... Estará bien."

Baje la cabeza hasta tocar el pecho con la barbilla, mirando a la mujer que estaba junto a mi desde un ángulo rarísimo, que me permitia ver su oreja emergiendo de entre una mar negro azabache, como un escollo de marfil en mitad de una tempestad. Sentí un irreprimible deseo de mordisquearla, mientras mi entrepierna respondía con un temblor, presionada por el peso de Aletheia.

- Podemos seguir aquí o ir a mi habitación... O podemos dejarlo aquí y ahora...- El punto de no retorno... De su respuesta dependía que me sintiera miserable y ruin o el tío mas afortunado de toda Gaia.

Notas de juego

2 de 2.

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10/03/2016, 17:21
Zarpa-Mayor

El chasquido de su lengua terminó en una mirada condescendiente — Una-con-la-umbra atiende asuntos personales, tú mejor que nadie deberías imaginarte cuáles. —ella comienza andar hacia donde estas, apoyando el largo bastón de roble sobre el suelo. Por momentos parecía que en realidad no lo necesitase — Si insistes en verla, la encontrarás en el ala norte, con los Rothchild.

La anciana acerca la mirada al colgante que llevas, sus ojos lo reconocen del día anterior.

Aquello es lo que en secreto custodiaban los Hartcourt —sus ojos se encuentran con los tuyos, ella pone una de sus manos sobre tu cabeza y cierra los ojos, un aroma a almizcle y nueces llega a tus fosas nasales— hmmm —dejó escapar desde su garganta y luego se quedó en silencio así un rato.

El viento sopló de pronto fuerte, levantando tu cabello, el de ella y las hojas caídas que hubiera en el jardín. Algunas de las flores perdieron pétalos y el agua del bebedero salpicó el suelo.

Un suave remolino de viento los rodeó y luego desapareció tal como había llegado. Las voces de los espíritus latiendo desde la umbra.

Decisiones difíciles tendrás que tomar — sus ojos se cerraron más fuerte, intentando alcanzar lo que fuera que estuviese viendo en tu interior, como si por momentos se le escapase.

Cliath, Voz-de-la-umbra, el círculo de plata no sobrevivirá sin ti. Tendrás que recordarles quién lleva la luna creciente en su nacimiento, quién es el líder en el mundo de los espíritus. También salvarlos de sí mismos, veo fuego en tu luna nueva y una hoguera en tu luna gibosa. Llanto en tu media luna y con la llegada de la luna creciente de mirada escarlata, tendrás que crecer, demostrar toda tu fuerza y asir los dos lados del círculo.

Zarpa-mayor abrió los ojos sabios, te dio dos palmaditas en el hombro — Dime cachorro —observa el fetiche que cuelga en tu pecho de nuevo— ¿Qué naturaleza tienen los fetiches? ¿Cómo puedes pedirle al agua que permanezca húmeda y fresca sobre la tierra y expuesta al sol?

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10/03/2016, 17:23
Michael Rothchild

Se queda muy quieto mirándote a los ojos, como si estuviera a punto de saltarte encima y de hecho es muy posible que lo haga. Su cuerpo parece listo para actuar o reaccionar en cualquier momento.

Pero tus palabras parecen llegarle y con ello deja escapar un bufido de incredulidad, quizás no se esperase esa clase de respuesta. En consecuencia, no puede evitar mirar a su hermana, quizás eso bastase para detenerlo de momento o azuzarlo más.

Era una de esas cosas difíciles de determinar.

De pronto su mirada se llena de ira y te toma de un brazo con brusquedad instándote a andar.

¿Por las malas? ¿Seguro que soy yo, Jackson? —Gruñe en susurro inclinándose hacia ti— Será mejor que no digas tonterías y me sigan los dos. No te parto la cara aquí y ahora, por no deshonrar a mi familia.

Michael mira por última vez a Eve y está se pone de pie, con toda la tranquilidad del mundo, claro, aparentemente. En su mirada puedes ver que lleva una preocupación mortal que la empieza a carcomer.

Ella es la primera en echar a andar delante de ustedes y salir por la puerta del comedor hasta el exterior.

Michael te suelta y con una mirada asesina y un movimiento de la cabeza te insta a salir detrás.

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10/03/2016, 17:25
Director

Los caídos.

La escena de anoche, la de aquel funeral, estuvo retumbando en tu mente como un hormigueo constante que te dejó empapada de sudor en varias ocasiones de la noche. Aquellos súbitos despertares, con la sábana enredada entre tus piernas y las almohadas regadas sobre el suelo, empujadas por los movimientos involuntarios de tu cuerpo al yacer perseguido por las pesadillas que la azotaban sin cesar.

En lugar de aquellos cuatro extraños, eran los cuerpos de William, Amber, Tyler y Alex, los que ingresaban a la oscuridad de aquella tierra húmeda; Cynthia Batell les tiraba flores, rosas blancas.

Helen lucía triste, en llanto sola y encinta; mirando el interior de la tumba donde yacía el delgado cuerpo del theurge a quien una vez amó.

Eve se aferraba al cuerpo de Tyler, se rehúsaba a abandonarlo y era tirada fuera del agujero de la muerte por su abuela Agatha que te miraba directamente a los ojos.

« La lengua puede hacer más daño que unas garras, pequeña Jane »

Y de pronto detrás azotaba una ola contra un peñasco, llevándote a otras tierras. No la reconocías, pero había un hombre allí. Esperándote.

« ¡Por fin has venido hasta mí! »

Se pone de pie mirando el horizonte

« Te he esperado. Tienes que ayudar a tu hermana »

Es alto, tiene los mismos ojos que tú, la misma mirada y lleva un pesado tomo en la mano que te resulta tan atractivo como quizás alguna vez lo fuera él en su juventud.

« ¿Quién cuidará la tierra? Ella morirá »

Ves las fauces negras de la muerte abriéndose tratando de devorar tu cráneo.

Te despiertas otra vez agitada, las cortinas están desgarradas y llevas hilillos de tela entre tus manos. Estás empapada de sudor, por lo que es normal que lleves tu cuerpo hacia el agua de la ducha.

Estás cansada, no dormiste como se debe. Claro… no era que durmieras como la mayoría, pero está vez era como si te hubieran drenado energía espiritual por dentro.

Al salir de la habitación, parece que no te dan tregua.

La chica de ayer, está cruzada de brazos con una expresión de fastidio en el rostro.

Por fin —baja los brazos y te mira— Abbot quiere verte —dice mirándote con cierta pedantería en la mirada.

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10/03/2016, 17:37
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Las fauces se cierran y yo abro los ojos, sobresaltada. Siento los sudores fríos que mi cuerpo usa para obligarme a despertar durante las pesadillas. No han venido Ty, ni Amber, ¿Por qué? Tardo un momento en darme cuenta de donde estoy. Se me escapa un sollozo por Will, tan joven y tan muerto...pero caigo en la cuenta de que eso no ha pasado nunca. Necesito despejarme.

Me ducho con agua helada. Es una forma poco sutil de tortura y una manera aún mejor de ponerme en pie. Mi hermana, un tipo con un libro, con mis ojos...sin duda alguna, estar en la corte me ha afectado. Ya me creo una bastarda secreta o algo así. Cuánto daño ha hecho Juego de Tronos. Es mejor quitarme sueños estúpidos de la cabeza. Ni yo soy una princesita perdida ni Eve se parece lo más mínimo a Daenerys Targaryen. Aunque Ty no sabe nada, y en eso sí que se parece a Jon Nieve. Me río de mis propios pensamientos mientras me visto apresuradamente. Ay, ojalá fuera todo tan maravilloso, ¿no se dan cuenta de que yo misma sería la primera interesada en no ser un monstruo de Frankenstein? Los espíritus me mandan estos sueños para torturarme. Me recuerdo que nunca se hacen realidad, y que los únicos que contienen verdad son los que hablan del pasado, no del futuro. Me pongo ropa cómoda y ancha, que no se destroce cuando cambie a Glabro, y me ato una coleta. Nunca se sabe cuándo tendré que pegarle una paliza a Batell.

Entonces, al salir, me encuentro a Barbie Estirada. Viene sin Ken. Algo en el fondo de mi mente me grita. No podías ponerte ropa un poco más bonita, Jane Kershaw. No podías arreglarte. No podías, no. Tenías que ir de camionera bárbara. Va a pensar que eres una paleta. ¿Y a mí que me importa lo que piense? Sacudo la cabeza. Sin embargo, sonrío ante su frío saludo. Si hubiera sido otro ya estaría tirándome al cuello. Al cuello...¡Jane!

- S-siento haberte hecho esperar, aunque claro...n-no sabía que estabas en la pu-puerta - me disculpo con torpeza. Me aclaro la garganta -. ¿Abbot? Querrá cortarme la cabeza. ¿Te ha dicho para qué?

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10/03/2016, 18:27
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Esa mirada, la ira, la rabia. Lo conozco demasiado bien, por eso cuando la veo cierro los puños y aprieto la mandíbula, dispuesto para lo peor. Su bufido me ha hecho creer que iba a calmarse, pero...

¿Por las malas? ¿YO?

Presento algo de resistencia a que me arrastre, menos de la que podría, por evitar realmente el enfrentamiento, pero lo que podría tampoco tiene pinta de que fuera a ser suficiente en cualquier caso. Me gruñe esas palabras, insinuando que soy yo quien está haciendo las cosas por las malas. ¿Y si es así? No he hecho nada con mala intención, pero... tampoco conozco las costumbres de este lugar. ¿Realmente he hecho algo tan malo? Me insta... no, nos insta a seguirle, ante lo que frunzo el ceño aguantando su mirada, mas no desafiándola. No es el momento. Me hiere en el orgullo, no me gusta que me zarandeen ni me den órdenes de esta forma, me arde el pecho sintiendo su mano aferrada a mi brazo, mangoneándome como a un niño. Soy un Colmillo Plateado, un guerrero y un puto alfa, ¡estas no son formas! Pero, en esta ocasión, tengo que joderme y aguantar.

Me giro y compruebo que Eve se dirige hacia nosotros, con esa aparente calma y seguridad tan propias de ella. Pasa a nuestro lado y sale del comedor, manteniendo su porte distinguido a pesar de todo. Michael me suelta, y el único gesto que me permito es sacudirme la chaqueta para eliminar la marca de su mano en sus arrugas, antes de salir detrás de ella, soportando la mirada con que me fulmina el hermano de Eve.

De repente, esta situación me recuerda al instituto. Solo que allí no era el hermano de mi novia, sino algún profesor, quien me enviaba al despacho del director por alguna gamberrada, una novatada a los de primer año, una putadita a los frikis... Joder, qué cabrón era en el instituto.

¿Y bien? -Digo nada más salir del comedor, sabiendo que Michel va tras de mí y puede oírme perfectamente- ¿A donde vamos?

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10/03/2016, 20:26
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Tuerzo la boca al escuchar su chasquido de lengua y su explicación, - si, supongo que si. Y un pensamiento se desata en mi cabeza cuando comenta donde puedo encontrarla, si insisto en verla, y sin saber como tomarme ese insisto, se instala la duda en mi cabeza, igual Zarpa-Mayor puede ayudarme mejor, al fin y al cabo, fue ella quien dijo que el Garou que estuviese con Helen, debería ser el depositario del fetiche.

Algo intimidado y nervioso, cuando posa sus ojos en los mios, aunque afirma, y no pregunta, respondo rápido, - gdyby pani*, sin darme cuenta de que hablo en polaco. Alzo la mirada hacia su brazo, cuando posa su mano en mi cabeza. No me atrevo a moverme mientras el olor a nueces me hace desear estar desayunando. Y de repente, se alza un viento repentino, puedo sentir a los espíritus que sin duda acuden a su llamada, aunque no soy capaz de entenderles, demasiado complicadas sus voces para un simple Cliath, de qué profundas regiones de la Umbra han acudido, solo ella lo sabe.

¿Decisiones difíciles?, abro los ojos algo sorprendido, y no puedo evitar recordar las palabras de Madre Larissa, te va a necesitar muchacho. Trago saliva antes de escuchar sus siguientes palabras, y cuando las escucho siento todo su peso sobre mis hombros, a pesar de que pienso, que todos somos igual de importantes en la manada, cada uno con su función, insustituibles todos, y que la manada, no sobreviviría si uno de nosotros faltase. Ellos saben quien soy, confían en mi cuando hablamos de la Umbra y de los espíritus, no necesito recordárselo. No me cuesta ver a mis hermanos cuando los nombra por sus auspicios, son tan transparentes... y yo también bajo el escrutinio de un anciano, ¿qué dos lados?, arrugo la frente pensativo, un circulo no tiene lados, ni extremos.

Levanta su mano de mi cabeza, para golpearme el hombro con delicadeza. Me pongo derecho al escucharla de nuevo, pero agacho la cabeza siguiendo su mirada, y cuando termina de hablar, no tengo claro si su pregunta es retórica o si espera una respuesta. Tomo aire un instante y mi respiración queda en suspenso durante unos segundos hasta que finalmente me decido a hablar, pero lo hago mas para mi que para ella, reflexionando en voz alta, - la misma que nosotros, física y espiritual, paseo la mirada por el suelo, por los pétalos que yacen en el suelo, hasta que mi mirada llega a las gotas que cayeron de la fuente, si, un espíritu del agua, no puedo saber que hace fuera de ella... tiene que ser eso.

Muevo entonces la cabeza como quien despierta de un sueño y la miro de nuevo, - claro, sonriendo y contento, - dziękuję, dziękuję bardzo**

Y dándole un beso en la mejilla salgo corriendo de vuelta.

Voy corriendo por los pasillos pensando lo que me ha dicho Zarpa-Mayor, cuando de nuevo me llega ese olor a pastel de manzana y a bizcochos y detengo mi carrera decidido a pillar algo para desayunar Helen y yo en nuestra habitación.

Notas de juego

*si señora

** gracias, muchas gracias

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11/03/2016, 14:35
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Saqué el malvavisco del fuego y moví un poco el palito para que se enfriase antes de comérmelo. Toda mi atención estaba prendida de las palabras del que mi mente clasificaba como el «chico malo» del Protectorado. Escuché su historia con mis ojos muy abiertos bebiendo de las emociones que se desprendían de ella. Me estremecí con la cicatriz ya cerrada que debía haber sido la pérdida de su madre y por un breve instante pensé en la mía. Algún día iba a tener que hablar con ella de todo y averiguar si su visión podía traspasar el Velo.

Arrugué la nariz con desagrado cuando se mostró de acuerdo en parte con el viejo de las barbas cuya boca profería más insultos que sabiduría y disfruté al conocer un punto de vista diferente. El de alguien que vivía dentro del sistema y, aún así, lo disfrutaba sin convertirse en un gilipollas integral o en un estirado elitista. Sabía tantas cosas que para mí eran sólo esbozos... Acicateaba en mí la curiosidad por saber más, por crecer más. Sin pretenderlo me hacía darme cuenta de lo verde que estaba yo todavía, siempre con la Rabia a flor de piel y metiéndome de lleno en el fango antes de darme cuenta ni siquiera de que había un charco.

Y finalmente reí con él cuando mencionó a la maldita bruja del moño. 

Joder, debió ser muy evidente, ¿verdad? —dije, llevándome una mano a la frente—. Sí que quería darle un puñetazo, te lo juro. 

Bajé la mirada a mis manos, las cerré y las abrí de nuevo estirando los dedos.

—A veces todavía me cuesta un poco controlarme. Bueno, en realidad me ha pasado desde siempre —confesé, alzando de nuevo la mirada, con un suspiro entre dientes—, sólo que ahora es más peligroso que me deje llevar, así que al mismo tiempo también es más importante que pueda sujetarme. 

»No creo que mi historia sea muy interesante. No hay en ella Ancestros importantes, ni nada por el estilo. Mi abuelo emigró desde Polonia y tuvo dos hijas. Una de ellas es mi madre. Supongo que ella es pariente y probablemente mi abuelo también lo era, pero en mi casa nunca se trató ese tema. Me crié como una niña normal... —detuve mis palabras y esbocé una sonrisa de medio lado—... relativamente normal. Mis padres están forrados y viven en una casa así como esta, me enviaron a los mejores colegios pijos de Fremont y estaban empeñados en hacer de mí una señorita bien. Querían que tocase el puto piano, pero yo quería tocar la guitarra eléctrica.

Llegados a este punto me encogí de hombros con cierta inevitabilidad.

—No lo consiguieron. No me interesa un jodido mundo en el que el dinero o la clase social importan más que los valores o acciones de cada persona. Total... Que una noche me pillaron tocando en un antro y se les fue la pinza del todo. Encima yo estaba un poco pedo y había estado fumando porros, así que se enfadaron todavía más. Me montaron en un avión y me mandaron a casa de mis tíos para ver si se me pegaba algo de mi primo Will. Él tampoco sabía que era garou, lo descubrimos al cambiar juntos. Y luego Tyler, Jane y Alex nos encontraron y formamos la manada... Pero no tenemos tótem —confesé, frunciendo levemente el ceño—. Los jodidos espíritus nos están mareando a base de bien. Hicimos el ritual y toda la mierda, pero no vino nadie. Y luego no dejan de acosarnos, que si el descendiente de búho guiando a Will, Halcón ha estado poniéndole acertijos a Tyler... Y encima parece ser que todo el problema es porque no conocemos nuestro linaje. Alex es el único que sabe bien de dónde viene, ¿sabes?

Me di cuenta de que estaba divagando y eso sólo podía ser porque me sentía cómoda con aquel chico. Lo miré con calidez y una sonrisa curvó mis labios.

Vaya rollo te estoy soltando, ¿no? Si te aburro, avisa. 

Cogí el malvavisco y me lo comí mientras seguía hablando. 

—Así que todo este sitio, la mansión donde estábamos antes, toda esa gente estirada mirando con lupa el adn de la gente para ver quién es digno de follar con quien... Joder, me recuerda demasiado a mis padres y todo su mundo. Un mundo del que quiero mantenerme lo más apartada que pueda. Supongo que no estoy muy preparada para ser de la élite. No creo que seáis figuritas de porcelana que cuidar, sólo sois personas.

Finalmente busqué su mirada y le guiñé un ojo. 

Pero me gusta tu actitud. Aunque vivas en una puta mansión. Y no me da miedo romperte por tu fragilidad de pariente —añadí, en un tono que evidenciaba que estaba bromeando, pero con un cierto brillo entre tentador y desafiante en la mirada. 

Notas de juego

Una cosilla no muy importante. Lo de la canción no lo dije en voz alta, sólo lo pensé. La idea es que si la compongo sea una sorpresa cuando llegue a sus oídos ^^.

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16/03/2016, 18:33
Director

Michael responde secamente — Con la familia

Eve es la que parece anticiparse a lo que sucede pues al salir, cruza el jardín, ves a Will a varios metros lejos de ti, conversar con Zarpa-Mayor, pero Eve no presta atención a ello. Sigue de largo hasta entrar por una gran puerta lateral de nuevo a la Mansión del Protectorado, ingresan a un pequeño Hall y luego atraviesan un pasillo largo, hasta llegar al final del camino, entonces espera en la puerta un garou, es obvio que es uno por el Klaive que cuelga de su cinto.
Intercambia palabras con Michael y finalmente abre la puerta.

Tras ella se encuentra sentado Desmond, en el único sillón de la sala, sosteniendo una taza de té que lleva a sus labios, Agatha se ríe jocosamente, de repente por alguna broma privada que ocurriera antes de que llegases, lo mismo ocurre con la mujer que estaba sentada en el sofá junto a ella, esta lleva un platinado cabello corto, el cual está acomodado con mucho estilo. Sobre su regazo tiene un periódico que sin duda habría de haber estado ojeando antes de participar de la conversación y reírse.

Cuando entraste la risa se le borró de la cara, Desmond arrugó un poco la frente y se tomo la sien, Agatha fue la única que mantuvo una risa de oreja a oreja en la cara.

Eve tomó asiento en el lado derecho del sofá que estaba frente a su padre, un antiguo reloj de pie custodiaba uno de sus lados. Michael entró tras ella y se sentó junto a su madre y su abuela.

Quedaste de pie frente a ellos, entonces cuando tu mente se agitaba pidiéndote que volvieses a la tranquilidad del comedor, las puertas detrás de ti se cerraron y casi como reflejo, como alistándose para lo que estaba por acontecer, la mujer de cabello corto se quitó las gafas, se cruzó de piernas, reclinándose bien en el respaldar del sillón. Sus vivarachos ojos de gato se prendieron inmediatamente de los tuyos, pero su expresión era de frialdad y dureza.

Por lo menos ya habías descubierto a qué lado de la familia se parecía Eve.

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16/03/2016, 19:17
Director

La chica levanta una ceja ante tu titubeo y luego cuando le haces esa pregunta sobre porqué te llaman, ella no puede evitar entornar los ojos. Empieza a andar esperando que la sigas, se meten ambas por uno de los corredores que da hacia otra área del territorio.

Si claro, si me informa de todo, me dice hasta lo que va a cenar hoy por la tarde y los graaaandes secretos de la tribu. —lleva la cabeza un poco hacia atrás para mirarte— ¿te parece que me cuenta algo? Tienes que ser retrasada…

Parece un poco exaltada, te mira una vez más y bufa, tomando un pequeño desvío a través de los jardines. Lo que seguía era un trecho oculto dentro del bosque.
No tengo idea, solo estoy pasando el recado —responde a secas ¿te ha querido pedir perdón? De cualquier forma, ella mete la mano en uno de los bolsillos de su campera, saca una manzana roja y te la ofrece— Vamos, antes de que se enfade… –estiró la mano para estrechar la tuya— soy Danielle.
Al girarte hacia ella, verías todavía a algunos metros lo que parecía un techo a dos aguas entre los árboles.

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16/03/2016, 21:00
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Arqueo las cejas. Vaya con la capitana sarcasmo. Y luego soy yo la que tiene que aprender a callarse y no ser una listilla. Luego la pequeña Eric Forman soy yo. La que provoca escándalos diplomáticos soy yo. ¿Y si fuera con el cuento a mi Casa a llorarles? Es lo que hacen ellos. Muy valiente lo de pincharme teniendo inmunidad diplomática.

- Bueno, cada clan es un mundo, los Ancianos del mío me cuentan cosas - digo, prefiriendo ser amable que ironizar con la cena. Aunque aprieto los dientes ante lo de "retrasada". Más lista que diez Colmillos paletos y endogámicos ya soy, querida. ¿Cuántos primos han tenido que aparearse para tener ese dorado natural? Vestirás como el señor Burns, pero eres Cletus. Aunque lo cierto es que es un pelo muy bonito...¿compensará por los cromosomas que le falten?

Pero luego se muestra más amable. Hasta me ofrece una fruta. La cojo. ¿Debería comérmela? ¿Y si está envenenada? Igual quiere humillarme delante de Abbot o algo. Pero rechazarla sería una descortesía, ¿no? Cojo la manzana.

- Gracias, me la comeré luego - digo. Igual se delata ante mi respuesta...por Gaia, ¿y si sólo estoy siendo paranoica? Pero, ¿puedo arriesgarme? Por todos los Incarna, ¡estoy portándome igual que cualquier rey idiota! Por otra parte, estoy con reyes idiotas. Que alguien sea paranoico no implica que no le sigan. Le estrecho la mano, aunque no puedo evitar darme cuenta de que me tiembla un poco -. Jane. Kershaw. Jane Kershaw - oh, ya estoy otra vez -. Los Garou me llaman Kanku-dai, aunque en realidad ese nombre me lo pusieron en las Cortes de la Bestia y...perdona.

Bajo la mirada. Jane, eres idiota.

- Vamos, no quisiera que te echaran la bronca por mi culpa...Danielle.

¿No se llamaba Angeline? ¿Será que tiene dos nombres? Navaja de Occam, Jane, seguramente tenga una hermana muy parecida. Gemela quizá. ¡No pienses tonterías, que vas a ver a un Athro que te odia!

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16/03/2016, 21:56
Eduard Capell

Apoyó una de sus manos en el suelo — La rabia es cosa mala. Controlarla, es una de las primeras cosas que aprenden aquí. Cuando Matthew cambió, estábamos jugando nada más, hicimos una competencia de carreras, hice el tonto porque él iba ganando y le puse el pie mientras corríamos, entonces cayó de bruces y rodó por el suelo. Lo siguiente que supe era que se había levantado furioso y entonces empezó a cambiar, pero ya sabía lo que era así que tuve que pensar rápido, treparme a un árbol, al más alto que encontré y seguí subiendo. Matthew casi lo hace caer desde la raíz, afortunadamente para mi, el espíritu pariente que estaba enlazado a él, dio la alerta a los garou del protectorado y pronto estuvo por aquí Regina que bajó a Matthew y le dio una paliza para dejarlo inconsciente. Después de eso lo aprendió todo allá con ellos.

Escuchó el resto de tu relato con atención y se echó a reír a carcajadas cuando corroboró que de verdad se te pasó por la cabeza partirle la cara a Batell. Lo mismo, sobre tu anécdota sobre elegir la guitarra en lugar del piano, lo de haber sido pillada en el antro fue solo la cereza. Sobretodo porque situaciones tan triviales para ti, para alguien que había vivido desde siempre sabiendo lo que era, le resultaban tan fascinantes.

Para la música soy un asno —confesó de pronto metiéndose un malvavisco frío dentro de la boca— Y es cierto que el dinero sin propósito es una mera frivolidad — como un rayo, se inclinó hacia ti y te miró a los ojos, mientras el fuego de la chimenea se reflejaba en sus iris— Pero el dinero bien usado da poder. Y el poder sirve para cumplir tus objetivos y creo que ya sabes cuál es el mío. Así que estar forrado me viene bien, para poder ayudar en esta guerra. — acercó su rostro al tuyo, como si fuera a contarte un secreto íntimo. Pudiste notar que las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa juguetona, Argos dejo escapar un llantito y llevó su cuerpo perruno un poco más lejos de ustedes— No me estas aburriendo y puedes romperme la “fragilidad de pariente”, si te apetece... pero luego habrás de atenerte a las consecuencias. —tomó tu barbilla y la acercó hacia sí, hasta que sus labios tocaron los tuyos.

Eduard no era tímido y sus besos tampoco lo fueron, el calor del interior de su boca era igual que el de su espíritu, directo, rebelde, seguro. Su lengua sorteó valiente danzando sobre la tuya, sin miedo, al igual que su repentino y apasionado abrazo, incluso cuando su cuerpo se inclinó sobre el tuyo con la intensión de tumbarte sobre el suelo y besar tu cuello, no se amilanaba aunque frente a sí o casi debajo de sí, tuviera a una auténtica garou que podía desgarrarle la garganta en cualquier momento si le apeteciese.

Notas de juego

De acuerdo, como me lo copio al correo del trabajo se borran los formatos. Lapsus! ^^

Hacemos como q eso no pasó, luego edito.