Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

1. La llegada de Ariadna

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31/05/2011, 15:52
Sir Marin

Poco después de la llegada de Lady Marion, Sir Marin y la Portavoz Danielle aparecieron en el cuidado jardín. El Gruñón se acercó a su pupila y realizó una inclinación cortés a los nuevos interlocutores.

-Soy Sir Marin ap Gwydion, tutor de Ariadna.

Notas de juego

No os alarguéis mucho, que David quiere jugar xD

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31/05/2011, 16:05
Dama Danielle

 Danielle saludó a los presentes con un gesto de la cabeza.

- Dama Marion, no esperaba veros hoy ya.

Notas de juego

 ahhh que no se hubiese ido!

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31/05/2011, 16:34
Lady Marion
Antes de que la recién llegada pudiera decir nada, llegó la Portavoz con un gruñon. La sonrisa de Lady Marion se volvió tensa al acusar lo que, de acuerdo al protocolo, era un insulto por parte de la Dama Danielle. Era cierto que no tenía una baronía que llamar suya, pero referirse a ella por un título inferior al que le correspondía era una gran ofensa. Se olvidó de Ariadna.
 
-Dama Danielle -saludó, con un ensayado tono amable-. ¿Cómo se recupera la plebe de los festejos? Debéis de estar mejorando en vuestras funciones como Portavoz, puesto que ha sido un Beltaine libre de atentados. Lo atribuyo a vuestra mano izquierda con ellos. Os felicito por una celebración sin incidentes.
 
Se volvió hacia Sir Marin rápidamente y correspondió a su inclinación, determinada a cambiar de tema tan rápido como fuese posible.
 
-Disculpad mi descortesía. Soy Lady Marion ni Eiluned. Será un placer teneros a vos y a vuestra pupila en la corte, aunque a ella aún no la he oído pronunciar una sola palabra -comentó, mirando a Ariadna con una sonrisa, ya libre de tensión.
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31/05/2011, 18:24
Dama Ariadna

De repente, para su sorpresa y disgusto, un rebullo de gente apareció entorno a ellos como si un desfile de hipocresía se tratara cortando la conversación y logrando que las malas sensaciones acudiesen a ella. Apenas le dio tiempo a despegar los labios para recibir correctamente a Lady Marion cuando su tutor y la Dama Danielle se presentaron enzarzándose en un intercambio de comentarios poco agradable. De seguido, la Eiluned remarcó el hecho de que todavía no se había presentado y eso haría que se ganase otro punto de reproche con Sir Marin.

-Disculpadme, no quería interrumpir, Lady Marion. Soy la Dama Ariadna ni Gwydion, hija de Lord Sirius ap Beaumayn. He llegado como invitada desde el Ducado de las Nubes para terminar mi educación cortesana aquí, junto al Conde Lothar –hizo la reverencia apropiada y esperó.

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31/05/2011, 18:46
Sir Earil

Sir Earil se sintió definitivamente interrumpido. Era obvio, pues, que no iba a tener oportunidad de hablar con la joven, entre tanto visitante repentino. Por supuesto, esto no quiere decir que dejase que se viera en lo más mínimo. Sólo la falta de etiqueta de la Dama Danielle le hizo mudar un poco el gesto. Fue un segundo, pero uno bastante tenso en que sus cejas se habían alzado y apretaba su mandíbula. Ni que decir que la respuesta de Lady Marion, a medio camino entre el insulto y la cortesía de una forma tan ambigua como fácil de interpretar le inspiró, en cantidades iguales, admiración e incomodidad. Se planteó también si el cumplido que le dedicara a él no tendría otro doble sentido, y sonrió para sí al pensar en ello. Indudablemente, una mujer más que digna de la Casa Eiluned.

Mientras se hacían todas las presentaciones, Sir Earil se mantuvo mirando a todos sus interlocutores. El claro ceño fruncido del tutor de la Dama Ariadna cuando miraba le causaba algo de incomodidad. Cayó entonces en la cuenta de cómo interpretaría la Corte que saliese al jardín con la muchacha y se maldijo un poco por dentro. Cuando hubieron terminado de presentarse, así como la charla más básica comentó:

-Tenía intención de preguntarle a la Dama Ariadna si se había hecho mucho más en esta sesión de Corte que presentarle a ella... -esbozó una ligera sonrisa.- Dada la llegada de la Baronesa, creo que compartirá mi curiosidad. ¿Podrían ponernos al día de si hay más noticias? Aunque no dudo que introducir a un nuevo miembro en la Corte sea más que razón suficiente para convocar una sesión... -intentó dedicar una mirada a la joven, que parecía, una vez más, no estar del todo cómoda- ...Nunca está de más mantenerse informado.

Notas de juego

David no debería haberse ido si quería ligar por los jardines :P De todos modos, en cuanto se junta tanta gente creo que hay menos que decir o conspirar... XD 

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01/06/2011, 18:23
Dama Danielle

 Danielle asintió a Earil levemente antes de empezar a hablar.

- Realmente no hay mucho más que decir, la verdad. Ha sido una sesión bastante tranquila. Se nota que todavía acusamos todos los efectos de Beltane.

Notas de juego

EDIT: ¡Ahora Riva castigada sin amigos!

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01/06/2011, 23:45
Lady Marion
-La corte estará recuperada pronto. Este no es el modo más correcto de recibir a nadie, como seguro que ya os han dicho en más de una ocasión desde vuestra llegada -les dijo a ser Marin y la Dama Ariadna-. Seguro que cuando todos volvamos a nuestro ser se os dará una bienvenida más adecuada. Si me disculpáis, voy a hacer acto de presencia en la corte. Ha sido un placer conoceros, Sir Marin, Dama Ariadna. Estoy segura de que tendremos la oportunidad de conocernos mejor en el futuro.
 
Se despidió de los presentes con una cortés inclinación (sólo para la Dama Danielle fue su actitud más fría; todavía era reciente la ofensa) y se marchó.
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01/06/2011, 23:48
Dama Danielle

 Danielle se despidió de Lady Marion con un gesto de la cabeza. A veces no entendía a la alta nobleza... bueno, nunca les entendía. Al menos ahora ya tenía claro que tenía varias cosas con las que entretenerse en los próximos días, siendo una de ellas el reparar orgullos heridos. Tenía un par de ideas de como hacerlo aunque requerirían la colaboración de algunos plebeyos... por suerte, dada su posición, su relación con ellos era buena.

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02/06/2011, 12:25
Sir Earil

Sir Earil inclinó la cabeza hacia la Dama para despedirle.

-Milady...

Conforme se iba, Lady Marion pudo escuchar cómo retomaba la conversación, dirigiéndose a Ariadna.

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02/06/2011, 12:26
Sir Earil

Se dirigió a ella con una leve sonrisa.

-Bien, Dama Ariadna, sospecho que si continuamos en el jardín, eventualmente habremos conocido a toda la Corte -jugueteó levemente con su colgante mientras hablaba.- Os recomiendo también visitar la Sala de Música -le dedicó una leve sonrisa.- Estoy seguro de que os alegrará un poco. Sin duda en cuestión de días os sentiréis más cómoda. Y cuando os veáis capaz... Creo que tanto la Dama Danielle como yo apreciaríamos mucho escucharos cantar, teniendo, por supuesto, algo de cuidado con el Conde. Nunca está de más ser precabidos.

Echó un rápido vistazo a las flores, a los árboles, y sonrió.

-Pero ahora, para mi desgracia, creo que deberé dejarles. Mis deberes me reclaman: hay hechizos que deben de tejerse y no pueden esperar sólo porque Beltaine esté reciente. Estoy seguro de que os gustará vuestra nueva Corte. Espero que también vos -añadió, dirigiéndose a Sir Marin- lograréis encontrar esta Corte un lugar cómodo y agradable. Seguro que nos veremos pronto -continuó ya dirigiéndose a ambos.- Si me necesitan para cualquier cosa, por favor, no duden en buscarme. Mi despacho se encuentra en el ala oeste.

Se dirigió entonces a la Dama Danielle:

-Dama Danielle -dijo con suavidad.- Ya sabéis que siempre estoy a vuestra disposición... -dijo con un tono un tanto particular y haciendo un gesto con los ojos en la dirección en que Lady Marion se había ido, alzando ligeramente las cejas.- Si necesitáis mi ayuda para suavizar cualquier problema o deshacer alguna maldición -esto último lo dijo con un tono algo más ligero, medio en broma-, por favor, hacedmelo saber.

Luego* inclinó la cabeza ante todos ellos.

-Damas, Sir Marin... Hasta pronto.

Y desapareció del jardin, metiéndose entre los pasillos.

Notas de juego

*Después de responder a lo que ellos digan, si es que dicen algo que merezca respuesta, etc XD

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02/06/2011, 13:09
Dama Danielle

 Danielle asintió a las palabras de Earil.

- Os lo agradezco, Sir Earil... y lo mismo os digo. No se lo he comentado a nuestros invitados pero, aparte de portavoz, debo decir que no se me da mal la artesanía de todo tipo. Si necesitáis algo, ya sabéis que sólo tenéis que preguntarlo.

Cuando Earil se estaba retirando, Danielle se dirigió de nuevo a Marin y Ariadna.

- Supongo que desearéis retiraros a vuestros aposentos, ha sido un día largo, pero si no es así, por favor, no dudéis en decirlo si necesitáis un guía o tenéis cualquier duda.

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03/06/2011, 00:04
Sir Marin

-Nosotros deberíamos volver para asistir a lo que quede de la corte. Si acaso, al recital de esa trovadora. Vamos, Ariadna.

Sir Marin tendió su brazo en dirección a la joven sidhe y siguió a Earil hasta la reunión.

Notas de juego

David se enmohece.

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03/06/2011, 00:07
Dama Danielle

 Danielle acudió también a la sala principal, reflexionando sobre lo que había aprendido en esa ocasión.

Notas de juego

 que no se hubiese ido xD

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03/06/2011, 00:07
Director

Más de una hora después de su marcha, Lord Ibrahim regresó al castillo. Tras un largo concierto Nadia había recibido permiso para retirarse. El ambiente de la corte ya estaba totalmente distendido y Lord Lothar hablaba con Sir Cedric desde su asiento. Pequeños grupos de conversación se habían formado, y poco a poco habían ido llegando los cortesanos desaparecidos. La Condesa no había hecho aparición todavía, pero no era extraño. En Beltaine había adoptado un aire algo reservado, como si tratase de apartar su lado luminoso del resto de la corte. Aún debía de estar luchando contra la sensación de haber perdido el gobierno, o eso había dicho Jorggen.

El Barón Ibrahim hizo aparición en compañía de una sátiro muy hermosa y rubia perteneciente a su Corte. La amante a voces de Bastien, el antiguo Barón, Helène.

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03/06/2011, 00:24
Lord Ibrahim

Lord Ibrahim, acompañado de Helène, oteó toda la sala para buscar a la Dama Ariadna. En cuanto la hubo encontrado, se encaminó hacia ella con una sonrisa en los labios.

- Milady, perdonad que os moleste... - En cuanto ganó la atención de la Gwydion, e inclinó la cabeza para saludarla, prosiguió. - Esta es Helène, os hablé de ella antes. Os servirá como doncella hasta que os procuréis una propia, si os place, claro. Es muy servicial y simpática, os lo aseguro. No tendréis problemas con ella.

Se echó a un lado y dejó que la Sátiro y la Sidhe se saludaran.

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03/06/2011, 00:42
Helène

Helène hizo rápidamente una reverencia.

-Mi señora... Os serviré como mejor sepa.

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03/06/2011, 14:35
Dama Ariadna

 Ariadna se había despedido de Sir Earil y Lady Marion con una leve inclinación de cabeza mientras su tutor tomaba la palabra. Después se había dirigido al salón principal pero no había hecho verdaderos esfuerzos por entablar conversación con nadie, sólo se había acercado a Nadia para felicitarla por su actuación. Se planteó un par de veces acercarse a Lothar, pero entre Sir Earil y la Dama Danielle habían conseguido que el miedo hiciera mella en ella.

Estaba sentada con una copa de vino dulce entre las manos cuando vio aparecer a Lord Ibrahim acompañado de una sátiro que poco tenía que envidiar a algunos sidhes. Parecía casi tan cohibida como ella. Se levantó con elegancia y le dedicó una amable sonrisa.

-No me cabe la menor duda, Helène. Sois muy amable por ofreceros, prometo no robaros más de un par de días hasta que me halle instalada en la Corte. Muchísimas gracias.

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03/06/2011, 17:44
Lord Ibrahim

Ibrahim sonrió a la Gwydion y luego miró a la Sátiro.

- Helène, ¿serías tan amable de traerme una copa de vino?

En cuanto la Changeling hubo obedecido, se acercó a Ariadna para hablar en confidencia.

- Os agradezco que hayáis acogido a Helène. Veréis... Sé que tiene problemas con las drogas, y anda muy triste desde que Syrielle, una gran amiga suya, desapareció. Además de eso, Lord Bastien, su antiguo amante, la Saquea casi a diario, y bueno... Eso no contribuye a su ánimo. Confío en que estando aquí con vos, pueda mejorar. No os preocupéis en buscar una doncella con rapidez. Pasar algún tiempo aquí, lejos de Sir Bastien, le hará bien. Yo hablaré con él para que cese esa conducta. Tengo miedo de que si sigue así, Helène pueda cometer una locura. Es sólo una plebeya, pero la considero casi una amiga. Es muy importante para mí. - Ibrahim rió por su espontaneidad. - Sabéis que acabo de cometer un error... Si no os considerara una buena persona, acabaría de regalaros una gran parte de información muy comprometida para mí, pero no me cabe duda de que seremos muy buenos amigos, ¿verdad?

El Barón sonrió y se sentó al lado de la Dama, a esperar a que volviera Helène.

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03/06/2011, 19:22
Dama Ariadna

 La Gwydion escuchó con atención sus palabras, sabiendo de primeras que aquello no era una conversación espontánea. Eso la puso algo nerviosa, y no pudo evitar tratar de localizar a su tutor con la vista sintiéndose muy mal por dentro. Debía corresponder a esa sinceridad ya que el Barón se la había dado, ese era el “lema” que ella seguía, y aunque la familiaridad con la que trataba a los plebeyos no era algo que ella compartiese, comprendía cuando una persona estaba en un compromiso: ella misma lo estaba.

-¿Puedo seros sincera, Lord Ibrahim? –preguntó con voz suave y apagada, y la vista clavada en sus zapatos-. Pienso que sois generoso, y comparto esa consideración que tenéis conmigo. Pero mi tutor, el noble Sir Marin, considera que podría ser una ofensa hacia el joven Conde aceptar un obsequio como la compañía de vuestra criada dado que somos sus invitados. En realidad no pienso que Lothar vaya a apreciar si quiera ese gesto. Quizás sean los efectos de Beltaine, pero… No lo sé.

Tampoco quería admitir plenamente que empezaba a temer al Conde por su comportamiento melancólico, y que los rumores que no dejaban de llegar a sus oídos no eran para nada alentadores.

-No quiero decir con esto que no vaya a aceptar a Helène, Lord Ibrahim. Pero si veo alguna muestra de desagrado por parte de mi anfitrión mi deber será devolvérosla a vuestra corte. Aun así, el tiempo que permanezca conmigo haré lo posible por hacerla sonreír de nuevo.

Su corazón, joven, valiente e iluso, no podía permitir que una persona, por muy inferior a ella que fuese, permaneciese de tal manera. Lo mismo que lo de Nadia le parecía algo atroz. Pobrecilla…

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03/06/2011, 20:28
Lord Ibrahim

Ibrahim frunció el ceño mientras la escuchaba, pero al escuchar el motivo de su preocupación, sonrío.

- No os preocupéis, Ariadna. Tengo muy buena relación con el Conde, y si queréis, para quedaros tranquila, hablaré yo mismo con él para explicarle mi ofrecimiento. Sólo es un buen hombre confuso por la pérdida, no debéis temerlo... Al contrario que Axelle, o esa advenediza de Marjolaine. Si yo fuera vos, me mantendría alejado de ellas. Sus juegos de palabras, podría haceros daño. Pero no quiero abrumaros. Ya iréis viendo la vida en la Corte y estoy seguro que sois lo suficientemente inteligente para discernir quién os conviene y quién no. Además de que tenéis a Sir Marin, que se nota que es un hombre noble y os aconsejará sabiamente.

El Barón rió como siempre, antes de proseguir.

- Pero dejemos estas teorías de la conspiración a un lado... ¿Qué tal os encontráis en la Corte? ¿Las habitaciones han sido de vuestro agrado?