Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

25. Paseo por el bosque

Cargando editor
13/07/2011, 12:20
Adéle

En lo que duraba un parpadeo la mujer apareció junto a Ariadna. La tomó de la muñeca mientras con la otra tiraba del cuello a un lado. Y entonces la mordió.

Al clavarle los colmillos, la Gwydion sintió un pinchazo doloroso, pero pronto se sintió turbada por el placer más intenso que hubiese imaginado alguna vez. La mujer la tenía bien sujeta y menos mal, pues sus piernas temblaron, flojas por la intensidad de la sensación. Notó un ruido de succión junto a su oído y una lengua que procuraba recoger toda la sangre que manaba de ella.

Cargando editor
13/07/2011, 12:29
Dama Ariadna

Ariadna había cerrado los ojos con fuerza conteniendo la respiración. Todo iba demasiado deprisa. Emitió un leve gemido de dolor al notar los colmillos hundirse en su cuello, pero pronto su respiración empezó a acelerarse mientras los gemidos pasaron a denotar placer, un placer que no había sentido jamás en la vida. De querer resistirse pasó a querer más, aferrando su mano libre a la túnica de Adelé. No le importaba que las fuerzas se le estuviesen yendo poco a poco. En realidad, no le importaba nada.

Cargando editor
13/07/2011, 12:40
Director

Y de pronto, la sensación terminó. Ariadna notó que le lamía el cuello. Se sintió mareada y débil, violada y mancillada. La mujer se dio la vuelta y salió corriendo tan rápido que parecía una simple estela. Volvían a estar solos, y Lothar ya no lloraba.

Cargando editor
13/07/2011, 12:55
Dama Ariadna

Las piernas le fallaron y fue directa al suelo. Se quedó mirando hacia el cielo, como si tratase de ver las estrellas entre las ramas de los árboles. Pero en realidad no estaba viendo nada. Con lentitud llevó su mano hasta el lugar donde ella la había mordido, pero no había rastro de la herida. No había pruebas, era como si no hubiese pasado nada pero en realidad sí había pasado.

Una Dama valía lo que su honor y honra, y aquella noche había perdido las dos cosas, todo por proteger a su Señor. Debía ser un acto heroico, pero no lo era. No lo era en absoluto y se sentía miserable, vejada y humillada. Tenía ganas de llorar, pero por la poca dignidad que le quedaba no lo hizo.

Cargando editor
13/07/2011, 12:56
Conde Lothar

Lothar se acercó a Ariadna y le pasó un brazo por la espalda.

-¿Os ha atacado? ¿Os ha hecho daño? -Miró su cuello-. Tenéis sangre, pero no os ha herido... -Rozó la piel con dos dedos. El toque fue electrizante. La zona estaba sensible y el aura de atractivo no se había disipado-. Todo ha sido mi culpa... No he podido...

Cargando editor
13/07/2011, 13:05
Dama Ariadna

Un escalofrío le recorrió la espalda cuando rozó su cuello y se le escapó un suspiro. Le miró y volvió a sentirse arrollada por su belleza pero sin terminar de quitarse aquella sensación de agonía. Lo había hecho por él, porque era lo que debía hacer. Casi sin pensarlo rodeó su cintura para abrazarlo y apoyó la frente en su hombro.

-Me siento débil... -musitó.

Al menos su contacto le alivió.

Cargando editor
13/07/2011, 13:19
Conde Lothar

-Si os ha mordido es normal... -Puso su mano sobre la cabeza de Ariadna y la recostó sobre su hombro, tiernamente-. Pero... no sé si os puede haber transmitido su maldición. Tenemos que preguntar a alguien que sepa de este tema. Y tenemos... tenemos que dar aviso.

El Conde suspiró.

-Vampiros en el condado... Y vampiros que conocen a las hadas...

Cargando editor
13/07/2011, 13:27
Dama Ariadna

Ariadna apretó los puños. No había pensado en la posibilidad de transformarse en vampiro. ¿Que pasaría si se volvía así? Aquello era tan surealista que no le entraba en la cabeza. Y ahora todo el mundo hablaría y la miraría raro, y se preguntarían que hacía con el Conde a solas en el bosque.

-Ha sido culpa mía... No tenía que haber salido desarmada. No debería ir desarmada nunca, y menos tan lejos del feudo -se levantó de forma demasiado rápida y estuvo a punto de caerse, pero mantuvo el equilibrio. Sus mejillas volvieron a encenderse, pero esta vez de rabia-. Me ha mordido. Me ha mordido y ahora todo el mundo se va a dedicar a hablar al respecto. ¡Por cumplir con mi deber que es protegeros! Y... y encima esa mujer nos ha hechizado y casi acabo besándoos de nuevo... ¿Por qué...? ¿Por qué yo...?

Cargando editor
13/07/2011, 14:37
Conde Lothar

Lothar la besó. Fue un beso breve, más para tranquilizarla que por otra cosa.

-Estáis débil, Ariadna. Habéis perdido sangre. Necesitáis comer y beber. Debemos volver, pedir ayuda. Pero no os preocupéis. No voy a permitir que os ocurra nada más. No voy a perderos a vos también.

Cargando editor
13/07/2011, 14:40
Dama Ariadna

Ariadna asintió de forma condescendiente y se agarró a su brazo para caminar. Parecía que el suelo se movía bajo sus pies. No quería volver al feudo y enfrentarse a los problemas. Quería meterse en la cama y desaparecer. Quería volver al Condado de las nubes, olvidarse de aquel fatídico mes, de Lord Ibrahim, de Lothar, de Sir Cedric y de todos los que había conocido. Pero no, seguramente se quedaría, pues era lo que había jurado.