Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

59. Cita con Gwenhael

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24/11/2011, 00:58
Gwenhael

3 de agosto de 1999 - 16:35

Gwenhael entró en la sala privada de Hoja de Hiedra tímidamente. El mensaje la había citado allí, y la respuesta de la joven Eiluned había sido un escueto "Acudiré". La muchacha llevaba el cabello pelirrojo liso y hacia atrás, sujeto por un prendedor. Estaba seria, ese tipo de seriedad que surge de la inseguridad. Miró a Marion con cierta confusión antes de inclinarse hacia delante.

-Mi señora, estoy aquí.

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24/11/2011, 01:10
Lady Marion

Estaba sentada en un sillón, frente a una taza de té que había tenido que dejar en la mesa. Había tenido que dejar su merienda por imposible: le temblaban las manos al sujetar la taza y el plato.

Cuando llegó la joven, sin embargo, ya había recuperado la compostura. La saludó con una sonrisa, quizá un poco tensa, y se levantó.

-Bienvenida. Me alegro de veros. Sentaos, por favor. ¿Os apetece una taza de té?

Mientras hablaba se había acercado a la puerta. Se asomó para despedir a cualquier posible criado, y después la cerró.

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24/11/2011, 01:13
Gwenhael

-Sí. Gracias -contestó la Eiluned mientras tomaba asiento. Jugueteó con sus manos sobre sus piernas, inquieta-. ¿Por qué me habéis hecho llamar, si no es... hum... una pregunta demasiado directa?

La voz de Gwenhael era sutil, suave. Parecía estar caminando sobre hielo e intentando que no se quebrara.

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24/11/2011, 01:22
Lady Marion

Le sirvió una taza de té a Gwenhael, dándole la espalda para que no viese cómo temblaba la tetera en su mano. Respiro hondo antes de darse la vuelta y tenderle la taza. Surtió efecto: había dejado de temblar. Casi del todo.

Se sentó frente a ella y desvió la mirada hacia el techo, buscando las palabras para empezar.

-Bueno, lo cierto es que os he pedido que vengáis porque deseo ayudaros. Somos miembro de la misma Casa, y eso es importante, ¿no os parece?

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24/11/2011, 01:36
Gwenhael

-Ayudarme...

La sidhe sujetó la taza con las dos manos, perdida.

-¿En qué? Es decir... ¿en qué creéis que podéis ayudarme?

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24/11/2011, 01:44
Lady Marion

Buscó los ojos de su invitada.

-¿En qué pensáis que podría ayudaros? ¿No necesitáis nada? ¿No hay nada que deseéis? ¿Nadie?

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24/11/2011, 12:27
Gwenhael

Gwenhael se quedó rígida antes las palabras de Marion. Dubitativa, evitó su mirada mientras se recogía un mechón de cabello perdido y lo colocaba tras una oreja.

-Hum... Mi señora... -El rubor iba creciendo en sus mejillas.

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24/11/2011, 12:33
Lady Marion

Se inclinó para hablar en un tono más bajo, más confidencial.

-Vamos, no seáis tímida. -Su voz era dulce, sincera-. Podéis contármelo. Sé guardar un secreto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Y FdV. 3 éxitos.

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24/11/2011, 12:40
Gwenhael

La Eiluned se sonrojó hasta que sus mejillas casi irradiaban calor. Hundió la barbilla en el pecho y se removió, intranquila.

-Pues... Yo... La Condesa... Es muy buena conmigo. Yo sólo... A mí me gustaría...

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24/11/2011, 12:51
Lady Marion

Le dio un apretón alentador en la rodilla y asintió con la cabeza, comprensiva.

-Lo entiendo, Lady Sarianne es una gran mujer. Y vos ya no sois una niña. Es natural que sintáis deseos de estar con alguien. No tenéis que avergonzaros, no delante de mí.

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24/11/2011, 12:53
Gwenhael

El apretón en la rodilla hizo que Gwenhael saltase. La Eiluned la miró de reojo.

-Vos lo sabíais ya...

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24/11/2011, 13:08
Lady Marion

Marion sonrió. Esperaba ganarse la confianza de Gwenhael, pero no que fuera fácil. Era Eiluned, después de todo. La Baronesa sabía bien que a los Eiluned les gustaban los secretos, y a ella no le importaba desprenderse de uno, especialmente porque no era tan secreto.

-No sois tan disimulada como pensáis. Para el ojo entrenado es bastante evidente, en realidad. Sé reconocer las señales. Vos y yo no somos tan diferentes, al fin y al cabo. Las dos sabemos lo que es amar a un Conde. O Condesa.

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24/11/2011, 14:45
Gwenhael

Gwenhael la miró sin sonreír, intrigada. Soltó aire lentamente por la nariz antes de contestar.

-¿Incluso aunque sea Luminoso, Lady Marion?

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24/11/2011, 15:25
Lady Marion

Asintió, apenada.

-El corazón, me temo, es muy ignorante. Las Cortes son una de las muchas cosas de las que no sabe. Pero hablábamos de vos.

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24/11/2011, 15:27
Gwenhael

-¿Por qué queréis ayudarme? Nunca me habéis prestado demasiada atención hasta ahora -siguió Gwenhael-. ¿O vais a cambiar de corte y queréis cumplir el Código Luminoso? ¿"El amor todo lo puede"?

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24/11/2011, 15:40
Lady Marion

-No, el amor no lo puede todo. De lo contrario no tendríais que ocultar vuestros sentimientos, ¿no es así? Ya tendríais lo que tanto anheláis. Pero para eso estoy yo aquí, para ofrecéroslo. A Lady Sarianne.

Se reclinó en el respaldo del sillón. Se le estaba cargando la espalda.

-Si teméis que os pida algo a cambio... no es así, no temáis. Podéis considerarlo una compensación por no haberos hecho caso hasta ahora. Las dos somos Eiluned y Oscuras, y deberíamos haber charlado antes. Así que espero que esto sea una manera de empezar con buen pie.

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24/11/2011, 20:11
Gwenhael

Gwenhael torció el gesto, pero no dijo nada. Se cruzó de piernas, intranquila.

-¿Cómo queréis ayudarme?

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24/11/2011, 20:29
Lady Marion

-Cuidado con la taza, por favor. Sin duda sabéis que no sois invisible para la Condesa. Os respeta y os tiene un gran aprecio, eso lo sabe todo el mundo. Pero estoy segura de que es algo más que eso. Y sé cómo podéis averiguarlo vos, si estáis dispuesta a seguir mis instrucciones.

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24/11/2011, 20:49
Gwenhael

Gwenhael volvió a sonrojarse con la mención del respeto de la Condesa. Al ofrecerle la posibilidad de estar con ella, Gwenhael levantó la mirada, ilusionada.

-¿De verdad? ¿Y qué debo hacer?

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24/11/2011, 21:06
Lady Marion

Volvió a sonreír.

-Es muy sencillo. Debéis encontraros con ella en el bosque, a solas, lejos de oídos indiscretos. Sarianne no suele dejarse ver mucho, y menos sola y sin protección, pero si se lo pedís vos accederá. Lo mejor será que organicéis la cita cuanto antes. Entonces tendréis que ser valiente y no dejaros vencer por el miedo o la timidez. Habladle a la Condesa de lo que sentís. Acercaos a ella. Y os prometo que os corresponderá.