Partida Rol por web

Se encuentran viajando a una ilsa de la que nada saben a bordo de un pestilente y mal defendido barco mercante que se sacude estrepitosamente ante el menor asomo de una ola, ustedes son considerados como "la carga" del barco y nisiquiera cuentan con habitaciones propias sino que se ven obligados a dormir en la bodega del barco entre el resto de la carga que incluye cajas cerradas firmemente con clavos o algunas frutas y vegetales colgando de los techos, ni hablar de los insectos que amablemente vienen a visitarlos todas las noches. Lo único que pueden agradecer del viaje es la comida, sabe a vómito, pero es abundante.

Zannan estoy en deuda con tu pueblo me han enseñado más de lo que les puedo dar, ahora mi pueblo conocerá como se lucha mejor con una armadura completa que con armaduras inferiores. 

Por el gremio de la espada y la vara nuestros acompañantes tienen la aventura en sus venas como me dijiste, que la naturaleza guíe tus pasos y el martillo sentencie tu camino .

Mi nombre es Vaki por si alguno no lo sabe, pronto veremos que peligros nos esperan una vez que desembarquemos.

Vaki es un goliat con armadura completa , escudo pesado y espada. Además de llevar el típico equipo de aventurero.

Jannys mira a Vaki con curiosidad -"Un tipo estraño este..."- pienso para mis adentros, pero no digo nada.

Hago un gesto con la cabeza a modo de saludo.

Hola a todos.-digo sin decir nada más. Con el tiempo que llevamos juntos esto es lo más correcto que puedo decir, ya veremos como evolucionan las cosas en el futuro, cuando tengamos que recurrir los unos a los otros...

Una vez "presentada", me siento en una de las paredes de la bodega, a la espera de lo que digan los otros.

Estaba tranquilo pero asqueadamente dentro de mis aposentos de aquel pestilente barco, cuando otro de los muchos malolientes personajes de la tripulación pasó ante la puerta y el hedor fué el no va más. Con la mano en la cara, subí lo más rápido que pude a cubierta a intentar respirar un poco de aire marino.

Cuando salí a cubierta me dirijí hacia la proa del barco con una cara de asco que jamás habría pensado que podría poner. En el camino que iba recorriendo, me iba cruzando con gente que formaba parte del gremio en el que había decidido ingresar. La verdad es que la primera impresión dejaba algo que desear - madre mia ¿esta gente va a ser la que va a luchar por la paz?.... espero que cuando estemos todos equipados, la impresión cambie y todos tengamos aspecto de ser grandes en nuestro campo, porque lo que es ahora..... damos la impresión que da este barco ¡por todos los ancianos que quedaron en el campo de batalla! ¡¡QUE ASCO DE BARCO JODER!! -

Llegué a la proa sin haber saludado a nadie en particular, pues no estaba dispuesto a abrir la boca, - seguro que si abro la boca y hablo, vomito - solamente devolví algún saludo que otro haciendo un gesto de afirmación con la cabeza, me quedé mirando el mar y como el barco iba avanzando por las aguas que nos llevaban a no se que isla.

- ¿Qué hay? - digo con un gesto de mi mano a modo de saludo cuando un tio enorme y con pinta rara se presenta como Vaki - Yo soy Alatar Drake - me presento formalmente ante esta gente que prácticamente no conocía de nada. Hacía escasos días que había entrado en el Gremio de la Espada y la Vara cuando vi la oportunidad de participar en una aventura... y aquí estábamos todos, metidos de malas maneras en un barco que parecía estar apunto de quebrarse por los cuatro costados a cada golpe de ola.
Este no es el transporte más indicado para alguien de mi categoría - pienso mientras jugueteo con una manzana que se había caído al suelo. Estaba medio podrida y no tenía intención de tocarla con la mano, así que para mantener la mente despierta, utilizo un sencillo truco para invocar una mano espectral que me permite lanzar y recoger la manzana sin tener que posar mis delicados dedos en ella.

La figura enmascarada que abrazaba a las sombras del galeote alejado de los demás miraba los unos a los otros. Hacia poco que había ingresado en el Gremio y no sabia lo que podía deparar su nuevo rumbo. - Alguno de vosotros conoce la intención de nuestro destino? Por cierto, mi nombre es Galinndan Dice una voz casi audible y quebrada.

Con un leve gesto de mi mano, hago desaparecer la mano espectral y la manzana cae al suelo pesadamente. Me incorporo y trato de vislumbra al que había hablado, buscando entre las sombras y los oscuros rincones de la bodega para dar con él. Al encontrarlo con la mirada, simplemente me encojo de hombros y respondo a su pregunta - Ni idea. Lord Kennengan no dio muchas explicaciones de esta misión, tan solo que necesitaba a un buen número de aventureros. Tsk, ese maldito tifling, nos manda a una misión sin darnos más explicaciones y en un pedazo de madera cutre y maloliente... comento en voz baja.

Lord Kennengan te dijo antes de partir que iban a viajar a una isla paradisíaca, tan hermosa que cuando alguien la conocía ya no quería abandonarla. Aunque no estás seguro de si te dijo esto sólo para convencerte de viajar en un barco pestilente o si era verdad.

Mientras caminabas por la cubierta del barco escuchaste a un par de marineros hablando sobre el capitán, un hombre llamado Walven Seahorn que parece conocer detalles sobre la persona que los contrató.
 

Para concencerte de viajar en un horrible y maloiente barco, en el Gremio de la Espada y la Vara te dijeron que en la isla existía un grupo de Orcos saqueadores comandados por un temible guerrero que no pertenecía a la raza orca (pero no sabes de qué raza se trata).

¿Por qué un clériga de tu clase se uniría a un grupo de inadaptados y subiría a bordo de un mugroso barco? Un día en el que te encontrabas charlando con el bibliotecario de El Gremio de la Espada y la Vara, éste te comentó que en la isla a la que te dirijes existían sectas que realizaban rituales para convocar demonios y diablillos, de ser esto cierto, tu deber como clériga es detener a estas sectas.

Antes de emprender el viaje te informaron de que un viejo desertor de tu raza Goliat se encontraba en la isla realizando actos de bandalismo, saqueando y destruyendo aldeas, una vez tuviste la oportunidad de conocer a este desertor, llamado Stonehand, así fue como supiste que sus intenciones eran oscuras y ahora pretendes averiguar si estas historias son ciertas.

En uno de tus recorridos en el barco escuchaste a tres miembros de la tripulación diciendo (según ellos lo creían) que se dirigían a una isla tenebrosa, llena de asesinos y bandidos, donde el caos y la oscuridad eran pan de cada día.

La figura al joven humano y sale de las sombras. - Quizás el capitán del navío sepa algo mas, creo a ver escuchado que su nombre es Walven Seahorn, no si si alguno le suena de algo. Comenta la figura encapuchada mientras su voz quebrada rompe la oscuridad.

Tu eres consciente de que estas yendo a la misma isla a la que fue tu apreciada amiga, Nerisatis y te mueve el afán de poder reencontrarte con ella, o al menos tener alguna noticia suya. En una de las últimas charlas que tuviste con ella supiste que en la isla existía una bella ciudad construida sobre un río, a ella le pareció romántico que exista un sitio asi y dijo que si debía alojarse en algún lugar probablemente elegiría esa ciudad. Por desgracia no sabes el nombre de esta ciudad.

La idea de viajar en un destartalado barco no es la que más te agrada, pero oíste el rumor de que fueron contratados por un hombre rico, con tanto dinero que era capaz de pagar para que movieran una montaña de su lugar. Si estos rumores son ciertos te agradaría conocer a un hombre con tanto poder.

GRrrr - un gran gruñido sale de mi ser - la soledad de la montaña ha hecho perder la cabeza  a uno de mi raza , se llama Stonehead , además de ser un desertor se ha dedicado al asesinato y al vandalismo en la isla , ¡¡ esa es nuestra misión !! 

Lo digo con una voz cavernosa,  ese cuerpo gigante y musculoso se dejaba ver entre esos rasgados trapos que no le servían de nada. Cogí la manzana podrida y la destrocé con mi mano llegando a quitarle todo su jugo esto es lo que le haré en cuanto lo tenga a mi alcance por las montañas nubladas que no escapará de mi ira.

Asentí ante las presentaciones , aunque más que nada miraba al suelo , había notado cuando me relacionaba con gente que no era de mi raza salvo los enanos, que me miraban con cara de miedo o repulsión, quizás los goliat no eramos la raza más bella de Faerûn pero nos dolía sentir como nos miraban.

Estaba claro que el viaje iba a ser muy "divertido", escuchando al goliat dar un discurso sin razón aparente, Davorin se encuentra revoloteando entre todos los tripulantes que se encuentran a su alrededor, algunos incluso les molesta.

Sin querer le pisa al que se hace llamar Alatar mientras habla con un encapuchado. - Perdón, no ha sido mi intención molestar, y perdón de nuevo por interrumpir la conversación. Le sale una sonrisa en la cara.

Mirando hacía el Goliat le pregunta: - ¿así que la misión es derrotar a uno de tu especie? Davorin lo dudaba ya que eramos muchos para realizar esa misión. Aún así fuera la misión que fuera, el tiflin solo pensaba en una persona...

Arqueo una ceja cuando oigo al enorme Vaki rugir algo que al principio me cuesta entender. Vaya, ¿así que de eso trata la misión? Y yo que creía que íbamos de vacaciones a una isla paradisíaca... o eso me habían dicho - Algo no me cuadraba. Me quedo ensimismado en mis pensamientos cuando noto el pisotón del tinfling que nos acompaña - ¡Eh, tu, mira por donde pisas! Lleva más cuidado la próxima vez - le respondo aceptando su disculpa de mala gana - Galimar, quizá deberíamos hacerle una visita al capitán del navío para charlar con él. Sabes donde se encuentra?