Partida Rol por web

El eco del Diablo

El Infierno Horizontal

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19/04/2016, 18:51
Ada Bytnar

Acabada la canción, el profesor, un hombre de mediana edad, parecía enojado mientras enumeraba multitud de fallos repartiendo culpas a diestro y siniestro entre todos los músicos. A Ada le espetó que tendría que vivir cuarenta años expatriada en el desierto para poder cantar esa canción y que sonara mínimamente auténtica.

Y cuando hubo terminado el profesor ella le contestó:

-Maestro, pero sólo nos quedan diez días de taller.

y todos sonrieron pero nadie se atrevió a soltar una carcajada.

El profesor suspiró y en un ademán marcial indicó a la alumna que se retirara donde el director.

Y ésta agachó la cabeza sonriente y acudió con ellos.

Hervé los presentó, le explicó a su alumna que la había elegido para una entrevista con la prensa independiente, y sin dar tiempo a réplica, marchó con el profesor dejándolos a solas.

Notas de juego

Este es el segundo y último de dos mensajes seguidos.

:-)

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19/04/2016, 20:33
Mats Bergstrøm

Hervé Jobert me acompaña a través de todo el edificio, y yo lo sigo con buen ánimo, mirándolo todo con la curiosidad de un niño mientras él me da las oportunas explicaciones acerca de los lugares que vamos cruzando a lo largo de esta visita improvisada. La verdad es que Jobert sería un guía estupendo, sazonando de vez en cuando sus narraciones con anécdotas puntuales que hacen la información más fácil de recordar y el paseo más entretenido.

Finalmente, ambos llegamos ante la puerta de un aula, o quizás un auditorio. Ya antes de entrar llegan a mí los acordes de una pequeña orquesta de cámara, que entonan los primeros compases de una melodía que reconozco enseguida como música sefardí. Mientras estudiaba en Oslo, hice amistad con un doctor de psicología llamado Abraham Werner*, un judío estadounidense que había emigrado a Noruega. Abraham era muy aficionado a la música sefardí, y me contagió dicho aprecio. Lo cierto es que hace mucho que no mantengo contacto con él. Me pregunto qué será de Abraham ahora que la inmigración musulmana a los países escandinavos está originando tantos problemas de antisemitismo en muchas zonas de las principales ciudades. Quizá haya vuelto a los Estados Unidos, después de todo.

Al abrir la puerta nos recibe una gran sala cilíndrica, una forma de lo más extraño, aunque supongo que debe de tener una gran acústica. No soy yo precisamente el más entendido en estos temas. Justo entonces oigo la aterciopelada voz de una soprano, menuda y delgada, aunque con una presencia destacable, que está cantando sobre el escenario al tiempo que los instrumentos que acabo de oír. Y, de algún modo, sé que es ella. Ada Bytnar.

Jobert y yo nos quedamos a un lado, esperando educadamente a que Bytnar termine su interpretación, que me deja ciertamente impresionado. Qué delicadeza y sensibilidad. Incluso tengo que parpadear un par de veces para asegurarme de que no se me escape ninguna lágrima. Es en estos momentos cuando me gustaría tener más conocimientos formales sobre música, para poder valorar de un modo más académico las incuestionables virtudes de la artista. Pero entonces, el profesor echa por tierra sin miramientos la ejecución que la banda ha llevado a cabo. Menudo bocazas; ya me gustaría a mí verlo a él cantando como acaba de hacerlo ella.

Tras intercambiar algunas palabras con su profesor, Bytnar se acerca a nosotros. Jobert me la presenta formalmente, cumpliendo su parte del trato y despidiéndose de nosotros para luego marcharse, dejándonos a solas. Me quedo unos segundos mirándolo mientras se va, haciendo tiempo para pensar cómo voy a afrontar esta entrevista para no faltar a la palabra que le he dado al director.

Guau. Impresionante —la elogio, con los brazos cruzados y las manos refugiadas bajo mis axilas—. Desde luego, Jobert tenía razón. Eres una fuera de serie. Me ha encantado, de verdad. —Con una sonrisa, le doy la mano—. Soy Mats Bergstrøm, del periódico L’Hexagone. Estamos estudiando la posibilidad de publicar un artículo dedicado a las jóvenes promesas del panorama musical parisino. El director me ha dicho que si alguien encaja con esa descripción, eres tú. ¿Tienes algo de tiempo para hablar? Te invito a un café.

Notas de juego

*En pro de la consistencia interna, el doctor Abraham Werner es el psicólogo de cuya teoría le hablé a David Montillet durante nuestra reunión en la cabaña del bosque. Fue un amigo (¿y quizá algo más?) al que conocí en mis tiempos de universidad. Rompí el contacto con él cuando viajé a París para cuidar de mi madre. Desde entonces hablamos un par de veces por teléfono, pero llevo al menos diez años sin saber nada de él.

Por cierto, ¡adoro a Jordi Savall y todo lo que hace! Y a Montserrat Figeras, la pobre. Me dio mucha pena cuando se murió. Si te gusta la música antigua, te recomiendo que le eches un vistazo a esto. Es L’Orfeo de Monteverdi, dirigida por Jordi Savall y con Montserrat Figueras y Arianna Savall (entre otros) como solistas:

https://www.youtube.com/watch?v=0mD16EVxNOM

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19/04/2016, 21:44
Ada Bytnar

Su mano era estilizada, sus dedos finos y largos. Su mirada directa pero dulce, suave.

-Por supuesto pero... ¿puedo invitarte a comer? Así tenemos más tiempo para hablar, una hora y media más o menos hasta la siguiente clase. El comedor del otro lado del canal es muy bueno.

Se despidió de sus maestros y compañeros con un saludo sutil pero correspondido y se puso a recoger lo que parecían sus cosas: una casaca roja y verde que parecía antigua y moderna a la vez, un maletín de cuero y un laúd.

-Perdona, pero no conozco tu periódico. ¿Llevas la sección musical?

El director fingía haberse desentendido de ellos y el profesor, hace un rato colérico, reía junto a él a pierna suelta.

- Tiradas (1)
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19/04/2016, 23:10
Mats Bergstrøm

¿Cómo podría negarme? —respondo con una sonrisa a la invitación de Bytnar—. Pero yo invito al café de después. Así no me sentiré tan culpable.

Espero a que la joven cantante recoja sus pertenencias, y aprovecho para examinarla. La referencia del director Jobert a las atletas rusas no podía ser más apropiada: Ada parece rodeada de una cualidad etérea y tiene el porte y la gracia de un pájaro. Sin embargo, yo antes habría pensado en una bailarina que en una gimnasta. Aunque transmite una impresión de ingenuidad, creo ver algo frío y desapasionado en sus ojos y en su sonrisa. Como si solo actuara conforme a lo que se espera de ella. Me reconozco en eso.

No puedo contener la risa cuando Bytnar confiesa con toda naturalidad no conocer mi periódico.

¿No conoces L’Hexagone? Dios, a Jérôme le daría un patatús si te oyera decir eso… Jérôme es mi jefe. Aunque supongo que no puedo culparte. El periódico ocupa un puesto discreto en la prensa —o lo que es lo mismo, lleva dando estertores desde que trabajo allí—, aunque tenemos bastante presencia en las redes. Una vez nos conozcas, no podrás dejar de ver todo lo que hacemos. —Sonrío al oír su pregunta de si «llevo la sección musical»—. Bueno, ahora podría hacerme el guay y decirte que sí, pero prefiero decirte la verdad, que es mucho más interesante: en L’Hexagone, todos hacemos de todo. Somos multiusos. Buscamos la oportunidad, lo que la gente necesita saber, y ¡zas!, ahí vamos. Jérôme prefiere que funcionemos así. Que no tengamos secciones específicas asignadas a cada uno. Eso significa que todos tenemos que valer para todo, y que no tenemos puntos débiles. Además, le da dinamismo a la cosa. —Levanto las manos frente a la cara y agito los dedos, evocando un movimiento de burbujeo—. Anima la fiesta.

Ada y yo caminamos por el parque en dirección al canal. En nuestro paseo le hablo de aspectos básicos para ayudar a establecer el tono que deseo darle a nuestra entrevista, como la omnipresencia de la crítica mediática y del avance tecnológico que hace cada vez más difícil el surgimiento de jóvenes artistas, las depredaciones de la industria discográfica, la cultura del poco esfuerzo…

Yo entiendo esas dificultades mejor que ninguno de mis compañeros de L’Hexagone, porque también soy músico. O eso creo. —Me encojo de hombros—. Soy el vocalista de una banda de rock, Spot Noir. No creo que te suene… Aún. Estamos empezando. Aunque claro, llevamos doce años empezando, ya me entiendes. —Río sonoramente, aunque mi sonrisa pierde pronto su humor. Sacudo la cabeza—. Es muy difícil. Supongo que ya lo sabes, que ya te habrán preparado para eso en el conservatorio, ¿no? Dime, ¿qué planes tienes? Es decir, ¿cómo se plantea un músico de hoy día dar el paso para hacer de su vocación su medio de vida? —Enarco una ceja—. Espero no estarte desanimando…

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20/04/2016, 15:59
Ada Bytnar

-¿Spot Noir? Sería genial oíros. ¿Sabes que viras la voz hacia los graves? Se nota que tienes un timbre mucho más brillante que el que empleas hablando. Te gusta volar bajo con todo el cielo por encima ¿verdad?

Yo también fuerzo un poco la voz cuando hablo, mis profesores insisten en que no debo poner tanto esfuerzo hablando, pero hablar también debería ser un arte. ¿No crees?

Caminaron entre el césped cruzándose con estudiantes, señores y mascotas. Atravesaron el canal por una pasarela peatonal y siguieron unos minutos hasta entrar en un edificio poligonal rojo intenso, muy abierto, que parecía una construcción de juguete de un bebé gigantesco.

-Bueno, yo respecto a la música, participo de todos los proyectos que encuentro pero no me atrevo a planear nada comercial. ¡Qué más quisiera que poder vivir de la música! pero es muy difícil mezclar el dinero con el arte. París es un buen sitio para eso. Quiero hacer conciertos en las iglesias, estoy ensayando para el Réquiem de Cristóbal de Morales. ¿Lo has oído?

Es posible que algún día tenga que trabajar de otra cosa, lo que es seguro es que no puedo ser otra cosa que músico. Estoy empezando a estudiar arquitectura, pero eso siempre será un hobby. Diría que la música nunca será un medio de vida para mí, será un fin.

Sonrió divertida

-Creo que no soy precisamente un ejemplo de músico de hoy.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hace tiempo llegó a mis manos un CD con el Canto de la Sibila y me dejó prendado. Me encanta la voz de Montserrat Figueras. Qué penica, sí.

Y más pena me dió cuando me enteré que Jason Molina había muerto... jo.

 

Y con respecto al réquiem mencionado en el post, aquí está:

.

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20/04/2016, 18:45
Mats Bergstrøm

Disfruto de mi conversación con Ada mientras nos dirigimos hacia el lugar donde almorzaremos. Es agradable charlar con alguien que comparte mi afición por la música.

Hum —murmuro cuando ella menciona mi tendencia a agravar la voz—. Sí, supongo que es un hábito inconsciente. —Y a continuación, con una sonrisa, añado en el tono más grave que soy capaz de fonar—: Para impresionar a la gente, ya sabes. —Río—. Pero yo no fuerzo nada. Imagino que ya me he acostumbrado a hablar así. Además, me sirve para no perder los guturales. —Me paso una mano por la garganta mientras miro a Ada—. Hace tiempo, en la única clase que hice, me clasificaron como un barítono con un registro especialmente grande. Por arriba puedo llegar hasta el la agudo, más o menos como un tenor grave. Eso si no hago falsete, claro. Y por abajo… Bueno, depende de lo que haya fumado ese día.

A Ada no parecen asustarla mis tecnicismos. De hecho, es más que probable que haya empleado algún término incorrecto, aunque la joven tiene la cortesía de no restregármelo por la cara. Seguimos hablando un rato mientras nos dirigimos al comedor. Durante el camino, Ada me comenta sus proyectos y sus planes para el futuro. Es una chica sensata y con los pies en la tierra, que parece más preocupada por crecer personalmente como artista que por conseguir ganarse la vida de ello. Otra cosa que tenemos en común. Según parece, está trabajando en una obra para cantar en iglesias, el Réquiem de un tal Cristóbal de Morales. Cuando me pregunta si lo conozco, pongo la misma cara que pondría frente a un problema de física cuántica.

Eh… Me suena muchísimo el nombre, pero ahora mismo no recuerdo cómo hacía. De todos modos, la música antigua no es mi fuerte. O sea, me gusta y eso, pero no soy un gran conocedor. De hecho soy un lerdo total. No me preguntes quién es Vivaldi, porque soy capaz de decirte que es una marca de motos.

Mientras vamos llegando a nuestro destino, empiezo a pensar en cómo puedo conseguir que Ada me hable de su relación con Vendela Döbeln sin tener que preguntarle por ella directamente. Aunque claro, en caso de que no quisiera hablar de ello, tampoco me serviría de mucho ir al grano. Por el momento la tantearé un poco más.

No, desde luego no eres el prototipo de «músico» actual que suele verse por ahí. Aunque yo prefiero referirme a ellos con el eufemismo «recording artists», más que nada para no insultar el término «músico». —Sonrío maliciosamente—. No te ofendas, pero no te imagino pegando botes en bikini y tacones encima de un escenario mientras haces playback. No te pega.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Razón + Cultura Académica para ver si conozco el Réquiem de Cristóbal de Morales. Al ser una obra del siglo XVI, he considerado más apropiada Cultura Académica que Arte. Por el mismo motivo me asigno una dificultad de 15. ¡Y fallo por uno! XD

Pues si te parece, en tu próximo post podemos llegar ya al comedor/restaurante/lo que sea :).

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20/04/2016, 20:41
Ada Bytnar

Era un restaurante autoservicio de precio bajo y calidad a la altura del precio. Ella pidió un menú vegetariano pero sustituyendo el plato de habas con cebolla por una tortilla de ajos tiernos por la que le cobraron un plus. Para beber eligió agua mineral.

Se agenciaron un asiento con buenas vistas y continuaron con la charla. Ada habló del réquiem y de la acústica de las iglesias, que, en contra de la creencia popular:

-Al ser tan grandes y la piedra reflejar tanto el sonido las palabras pueden llegar a hacerse ininteligibles. El canto gregoriano adaptó el propio retraso de las reflexiones en su técnica, con sílabas muy separadas y sólo seis notas que independientemente del orden en que se suceden siempre suenan armónicas.

Comía muy poco, a bocados pequeños.

-Aunque nos lo han enseñado de una forma reduccionista, como si el canto fuera una adaptación a la necesidad del espacio, diría que lo que hicieron los monjes fue utilizar el templo mismo como un instrumento musical ¿no crees? La arquitectura hecha música. Es algo misterioso y a la vez es de puro sentido común.

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21/04/2016, 11:20
Mats Bergstrøm

Ada y yo llegamos finalmente al restaurante, un autoservicio sencillo aunque cumplidor. A estas horas el lugar ya está bastante lleno de gente, especialmente estudiantes, aunque por fortuna aún hay sitio. Elijo un menú con tempura de verduras, hummus acompañado de tiras de zanahoria y ventresca de atún*, y nos sentamos junto a una ventana que da al canal y al parque. Mientras tanto, Ada continúa hablando, elaborando una reflexión acerca de la relación entre la acústica de las iglesias y la técnica del canto gregoriano.

Te vas a reír cuando te cuente una cosa que alguien dijo una vez acerca de Notre Dame. —Sonrío—. Un guía turístico, hace muchos años… Yo era entonces más joven que tú. Bueno, da igual. El caso es que dijo que la basílica de Notre Dame, por su peculiar construcción gótica y por todas las oquedades y muros enfrentados que tiene, favorece la resonancia hasta tal punto que aún conserva ecos de misas y canciones interpretadas en su interior hace trescientos años. Según él, por la noche, cuando no había nadie y todo estaba en completo silencio, unas personas pusieron equipos de grabación y lo captaron. ¿Te imaginas? —Muevo el dedo a un lado y a otro, como imitando el rebote de las ondas sonoras, y me río—. Yo creo que se lo inventó. Eso es imposible. A lo mejor grabaron una psicofonía. Eso ya me parecería más normal —digo con evidente sarcasmo. Aunque, a la luz de mis recientes descubrimientos, ¿quién sabe?

Mientras hablo, me fijo en que Ada come muy despacio, como el pajarillo al que me recuerda. Vuelve a venirme la imagen de la bailarina rusa inspirada por las palabras del director Jobert. Respondo a su último planteamiento:

Bueno, a mí me parece que una cosa influye en la otra y viceversa. Es decir, no podemos negar que las limitaciones técnicas de un espacio condicionan las obras que se eligen para cantar en él… Pero lo que tú dices también tiene sentido. ¿Por qué no se van a tener en cuenta esas características a la hora de componer una obra? Así no solo la adaptaríamos a sus limitaciones, sino que además aprovecharíamos todas sus virtudes… —Me quedo pensativo unos segundos, dándole vueltas a lo que acaba de decir Ada, y empiezo a asentir lentamente—. Sí. Tienes toda la razón del mundo. Igual que no cantamos solo con la boca, sino con todo nuestro cuerpo, o que un violín se toca de distinto modo que un piano, ¿por qué va a componerse igual para una iglesia que para un auditorio? Si lo piensas, es absurdo. Cae por su propio peso.

La conversación está siendo verdaderamente agradable, cosa que agradezco, pero va siendo hora de que intente encauzarla hacia una dirección productiva.

Supongo que habrás aprendido a reflexionar sobre todas estas cosas durante tus años de estudio, a verlas desde distintas perspectivas. Muchas personas ni siquiera entenderían de qué estamos hablando, así que en ese sentido, eres una privilegiada. —Y añado, en el tono más casual y descuidado del que soy capaz—: ¿Tu vocación artística siempre ha estado ahí, o alguien te la hizo descubrir, o te alentó? Con lo duro que es este mundo, muchas veces necesitamos que haya alguien que nos apoye, que confíe en nosotros… En la música y en todo lo demás.

Notas de juego

*Menú copiado descaradamente del restaurante König de Barcelona :P.

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21/04/2016, 12:18
Ada Bytnar

Sonrió divertida con la anécdota de Notre Dame.

-Quién sabe. A nadie le parece ridículo que haya antenas tratando de escuchar el eco del Big Bang. Pero de todas formas creo que para sentir esa resonancia no hace falta buscarla en el sonido. Son cosas que calan los sitios y se pueden percibir... De una forma más directa e intuituva.

Miró al cielo durante unos segundos y volvió la mirada a Mats.

-Y quiero contribuir. Participar de algo sagrado es una experiencia fundamental que para mí está en la esencia del arte. Su razón de ser.

La mirada de Ada parecía haber atrapado algunos de los destellos de la tarde. Era muy directa y aunque a una manera poco agresiva, muy intensa. Escuchaba cada palabra porque a su alrededor cada palabra tenía su importancia. Era intensa, como él, y como él guardaba un fuego al otro lado de sus ojos, una pasión en realidad, que Mats reconocía como propia.

Contestó con naturalidad a la última pregunta.

-Mi padre era intérprete de piano y mi madre cocinera. Aprendí a cantar antes que a hablar y en mi vida el arte siempre ha estado presente, de muchas formas. Murieron siendo yo muy joven y he estado viviendo de sus ahorros y de becas hasta hace tres o cuatro años. Luego está la vida privada, tener a tu alrededor gente que te comprende, te enseña y te anima es algo… idílico. Sí. En ese sentido me considero la persona más afortunada del mundo.

- Tiradas (2)
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21/04/2016, 17:55
Mats Bergstrøm

Sonrío, asintiendo.

Te comprendo, Ada. Aunque algunos no lo sepamos, todos queremos formar parte de algo más grande, de algo que admiramos y que le dé sentido a nuestra vida. No importa qué nombre le demos: Dios, Buda, la Música, la Verdad, el Azar… La Energía del Cosmos…«El Amor…». Creo que todos son nombres para una misma cosa. Un misterio que nos llama, pero cuya voz no todos logramos escuchar.

¿Qué me está sucediendo? Empiezo a tener dudas. Ada es una mujer muy especial. Me he dado cuenta desde el principio, pero cuanto más tiempo paso con ella, más lo constato. Mirarla a los ojos es como verme reflejado en un espejo. ¿Cómo es que es tan parecida a mí? Una parte de mí desearía dejar a un lado todo este juego, reunir el coraje suficiente como para decirle la verdad, el auténtico motivo de mi visita al conservatorio, y pedirle ayuda con honestidad. Y sin embargo…

Sin embargo, no sé si puedo confiar en ella. Si lo que me dijo Montillet era cierto, me enfrento a cosas inexplicables y peligrosas y a una conspiración cuyos eslabones aún no alcanzo ni a vislumbrar, y debo tener mucho cuidado si no quiero acabar mis días exiliado en el bosque, como el propio David… O aún peor.

Me alegro mucho —respondo cuando Ada menciona a la gente en la que confía y que la apoya desde el fallecimiento de sus padres. Sonrío distraídamente, como si las palabras de Ada me estuvieran haciendo evocar otras cosas—. Realmente es muy importante tener respaldo emocional en esta cruzada que todos libramos de un modo u otro. Pero a veces no basta. Ya sabes cómo funciona el mundo: con el vil metal. Es curioso, es la segunda vez en pocos días que tengo esta conversación. Hablando con una compañera del periódico, llegamos a la conclusión de que ningún proyecto, por idílico que sea, logra mantenerse ajeno a la «materia prima» que permite su existencia. Sacar adelante un periódico es algo muy costoso, aunque sea uno pequeño. —Aparto la mirada de los ojos de Ada, mirando mis manos, que gesticulan sobre la mesa—. Y me consta que una carrera musical también lo es. ¿Es algo que te preocupe en estos momentos? ¿Qué estrategias recomendarías a otros que estuviesen en tu misma situación?«Demasiado vago, Mats. Deja de dar vueltas de una puta vez». ¿Que buscasen mecenazgo, por ejemplo?

Introduzco un trozo de pescado en mi boca, dándole tiempo a Ada para contestarme.

Notas de juego

Dancing on the edge of the knife... XDDD

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22/04/2016, 11:04
Ada Bytnar

La chica se puso una mano en la barbilla y miró al techo.

-Uf, recomendar yo… desde luego que el mecenzago no. Sustituye el capricho del mercado por el del mecenas.

Quedó unos segundos en silencio, pensativa. Sonrió a Mats y volvió a hablar.

-El artista debería ser una especie de chamán. Como tal, su papel debería ser explorar con ayuda de su arte las profundidades de ese lugar que sólo se puede contemplar con el alma y de donde surge todo conocimiento verdadero. Y traer de su viaje, en las formas de su arte, el fuego secreto que nutra y fertilice el espíritu de su comunidad. Un Artista con mayúsculas debería ser un mediador que comunique, que ponga al alcance de su sociedad el misterio de lo sagrado, para que luego cada cual lo pueda experienciar por sí mismo.

Se echó un pelín atrás, bajó un poco la cabeza y levantó la vista a Mats.

-Para mi el Arte o es una forma de revelación o es un simulacro que, en el mejor de los casos, es mero entretenimiento.

Agarró un cuchillo con la izquierda y se puso a pelar una manzana, pensativa. Cuando terminó ofreció un pedazo a Mats, comió otro y concluyó:

-Así que no puedo más que aconsejar a cualquiera que le importe de verdad el arte que trate de formar una comunidad, una microsociedad como tuvieron que ser una vez las sociedades tradicionales, una tribu, y que aunque su grupo esté inserto dentro de la sociedad moderna, sin aislarse, sus miembros vivan, amen, y experimenten el Arte de una forma auténtica. En un grupo así, conseguir recursos se hace más fácil y el artista está libre de las exigencias banalizadoras ligadas al dinero.

Se limipió con una servilleta conteniendo una risotada.

-Ves cómo no soy para nada una estudiante tipo. No se qué entrevista vas a poder sacar de ésto.

Incluso cuando se puso a reír abiertamente su risa era recatada.

-Creo que me he emocionado y me he dejado llevar.

- Tiradas (1)
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22/04/2016, 19:44
Mats Bergstrøm

Una leve arruga aparece momentáneamente en mi frente cuando Ada niega vehementemente estar a favor del mecenazgo. Aunque no podría estar más de acuerdo con su subsiguiente razonamiento, y a pesar de que sus palabras parecen sinceras, no deja de resultarme extraño. A fin de cuentas, el propio director del conservatorio me dijo que ella era la protegida de Döbeln, y lo afirmó como si fuera casi de dominio público. Es posible que Bytnar desee mantener en secreto su situación de dependencia de Vendela, pero entonces, ¿por qué mis tripas me dicen que el argumento de Ada refleja su honesta opinión? No parece de la clase de hipócritas delirantes que se engañan a sí mismas. Quizá, después de todo, la naturaleza de su relación con la viuda de David Montillet sea otra.

Preguntas, preguntas y más preguntas. Y yo sin poder hablar abiertamente.

¿Sabes? Como periodista imparcial no debería decirte esto, pero estoy completamente de acuerdo con lo que dices. Expresas en voz alta pensamientos que yo mismo he tenido más de una vez, pero que rara vez oigo a nadie verbalizar. Es…«fascinante»… curioso, la verdad. Es como oírme a mí mismo. ¿Recuerdas cuando compusiste tu primera canción, y al tocarla, oíste cosas que hasta entonces solo habían estado en tu cabeza? Me está pasando exactamente eso. ¿Y dices que quieres estudiar Arquitectura? ¿Estás segura de que no preferirías ser antropóloga?

Río, y alargo la mano para tomar el trozo de manzana que Ada me ofrece. Mientras lo mastico, me quedo mirándola unos segundos en silencio, con los ojos ligeramente encogidos, como si quisiese ver a través de ella. Se me ocurre que quizá Ada no sea una cómplice de Vendela, sino una víctima. Aunque, por otro lado, me imagino a Ada como cualquier cosa excepto como una víctima. Mirando su sonrisa de Mona Lisa, no puedo por menos de preguntarme quién es en realidad la mujer que tengo delante.

Lo de la comuna tribal suena muy bucólico y primordial, además de realmente divertido. ¿Tú ya has formado la tuya? —contesto a su última exposición, riendo entre dientes—. Avísame cuando lo hagas. Igual dejo el periodismo. Y no te preocupes, me estás dando la mejor entrevista que he hecho en mucho tiempo. Con este material se pueden abrir muchos ojos. Si fueses una estudiante tipo, no te estaría entrevistando yo, ¿no crees?

Y entonces, sucede algo. Después de aguantarse la risa, Ada poco menos que pide disculpas. Ese hecho me hace percatarme de una sensación que he tenido todo este tiempo, pero que por algún motivo no he logrado identificar hasta ahora: Ada se está reprimiendo. Es como si estuviera contenida detrás de una pared que no pudiera o no quisiera echar abajo, y que nuestras palabras solo están atravesando en cierta medida. Parece como si se estuviera examinando a sí misma a través de una cámara, y se esfuerza en ser perfecta.

«Disciplina soviética».

¿Te supone un problema dejarte llevar? ¿Temes perder el control? —inquiero, con voz suave y una mirada comprensiva—. Los cantantes líricos tenéis fama de eso…

Carraspeo. Tengo la extraña sensación que esta podría ser una oportunidad de llegar a alguna parte. Por un lado, deseo continuar charlando con Ada, con la que no sé por qué siento una afinidad irracional. Por otro lado, aunque no puedo preguntar directamente por lo que quiero saber, siempre puedo invitarla educadamente a que me lo cuente. La confianza llama a la confianza, y a veces, hacer una confidencia oportuna puede provocar la misma respuesta.

Acabas de hacerme recordar la de años que pasé intentando ser quien mi padre quería que fuese —confieso, en voz baja y monocorde, con una mirada inexpresiva que atraviesa a Ada—. Nunca conseguía cumplir sus expectativas, y acabé por pensar que estaba… «estropeado». Quería ser otra persona. Cualquier otra, menos yo. Porque Mats nunca era lo bastante bueno, lo bastante buen estudiante, lo bastante fuerte… Lo bastante hombre… —Mis ojos enfocan entonces, cayendo sobre los de Ada con intención, mientras trato de asegurarme de que ella entiende lo que quiero decir—. Mi padre es un tío chapado a la antigua. No soporta que nada se salga de sus esquemas preconcebidos. Y resulta que mi madre y yo no éramos lo que él había planeado. —Me encojo de hombros y esbozo una sutil sonrisa—. Al final me di cuenta de que quien estaba estropeado era él. Y ahora no dejo de pensar: «Joder, ojalá no hubiese perdido tanto tiempo». —Mi sonrisa se va volviendo más abierta—. Con eso quiero decir que la perfección está sobrevalorada. Muchas veces lo sabemos de aquí —digo dándome dos toquecitos en la sien con el dedo índice—, pero no lo interiorizamos. No nos lo creemos. A veces… No sé, a veces eres mejor cuando no intentas hacerlo tan bien.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de Carisma + Sincerarse para soltarle mi confidencia. No me pongo ninguna dificultad. A mayor resultado obtenga, más profundo me pondré.

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22/04/2016, 21:54
Ada Bytnar

Ada sonreía.

-Bueno, lo de el perfeccionamiento, no sé. ¿Tan estirada parezco? ¡En eso sí que soy una cantante lírica típica!

Y se rió.

-Bueno, iba a decir que lo del perfeccionamiento es sólo en el arte, que en la vida personal las imperfecciones son las que dan color a las personas y todo eso, pero te mentiría... no es que no sea cierto, pero si te soy sincera, eso me vale para los demás y no me lo aplico, la verdad.

Abrió las manos y levantó los hombros.

-Pero tampoco quiero que pienses que quiero someterme a una perfección arbitraria o caprichosa. O que me reprimo...

Se apuró su botella de agua, pensativa.

-Soy excesivamente perfeccionista, sí, y trato de manejarlo siendo perfeccionista con un sentido. Como una vía hacia la virtud. Y no hablo de la moral como forma de reprimir los deseos o sublimarlos, sino de aspirar a la verdadera virtud. De una vía espiritual. Un camino de perfeccionamiento real, sin ser demasiado dura conmigo misma cuando fallo y vigilando siempre, siempre mi orgullo. Para que no sea mi ego el que juzgue esa perfección, sino mi corazón. Mi intuición hacia lo bueno... y lo que nos han legado los sabios.

Se rascó la cabeza y levantó una ceja.

-No sé lo que pensarás de mí. Bah. Sabes lo que te digo. De alguna forma aquí -dibujó un círculo en la mesa con los índices de ambas manos pegados y luego dirigió uno hacia Mats y otro hacia ella- ya hay una minitribu. ¿No crees?  La verdad, creo que no quiero que publiques nada de esto. Es demasiado... personal. Quería contártelo a ti pero no quiero que cualquiera lo pueda leer.

Se rascó la nuca y miró a mats frunciendo un poco el ceño, como preocupada.

-¿Me harías el favor?

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22/04/2016, 22:54
Mats Bergstrøm

Escucho atentamente a Ada cuando se abre a mí, confesándome un perfeccionismo del que yo ya era consciente. Sin embargo, instantes después parece arrepentirse de su confesión, y me pide que no publique nada acerca de ello. Mi cara se pone seria.

¿Que qué pienso de ti? Poco puedo opinar, teniendo en cuenta que solo hace un rato que te conozco, y no sé si te habrás dado cuenta, pero no soy de juzgar a los demás. Sin embargo, si tengo que fiarme de lo que me dice mi instinto, diría que eres muy parecida a mí. Ada… No sé qué opinión tendrás tú acerca de los periodistas, pero yo no soy como la mayoría —asevero con toda sinceridad—. Mi objetivo no es hacer daño a nadie. Lo que yo quiero es ayudar a la gente informándola de cosas que pueden hacerle bien. Y si también puedo ayudarte a ti en tu carrera, créeme que lo haré. Sé diferenciar lo que interesa de la mierda sensacionalista. Todos tenemos cosas privadas, secretos que no queremos que se conozcan. Y por eso, te agradezco mucho la confianza que has depositado en mí al contarme los tuyos, pero te prometo que de este restaurante no va a salir nada que tú no quieras.

Me quedo unos segundos en silencio, pensativo. Luego, con cierta brusquedad, saco una tarjeta de mi bolsillo y la pongo sobre la mesa, frente a Ada. Mirándola fijamente a los ojos, le digo muy seriamente:

Toma. Quiero que tengas mi teléfono y mi correo. Si en cualquier momento quieres hablar de cualquier cosa, o necesitas ayuda en lo que sea, o incluso si te apetece tomarte un café y no tienes a nadie mejor con quien quedar para hablar de sis bemoles menores… dame un toque, ¿okey?

Me paso una mano por la boca, y suelto una carcajada.

¿Qué, vamos a por el café, o mejor unos cuantos whiskys?

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23/04/2016, 10:29
Ada Bytnar

Eligió el café. No bebía alcohol más que en contadas ocasiones.

-No se trata sólo de secretos. También de intimidad. Hay cosas que no se pueden contar más que en persona. Y fuera de esa confianza pierden su verdadero sentido.

Sonrió a Mats y se sonrojó un poco. Estaba claro que había cometido un desliz.

-Flaco favor le hago a la gente si esto se publica porque así, leído, suena muy bien. Pero es un arduo trabajo que cada uno tiene que emprender y un camino que cada uno tiene que elegir y mantener. Es muy duro. Implica un montón de decisiones difíciles y un montón de miedos que superar. Y así, contado en una crónica, no sirve en realidad de ejemplo, por muy bien que se cuente, o quizá porque se cuenta muy bien, la gente lo ve como una “oferta cultural” o como un ejercicio de “realización personal” al mismo nivel de hacer ejercicio o comer verduras. Esto es otra cosa.

Le aceptó de buen grado la tarjeta y caminaron por el parque hacia los talleres. Ella andaba dando largos pasos y siguieron charlando de música. Se despidieron junto a la puerta del aula.

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24/04/2016, 19:09
Mats Bergstrøm

Respondo a las palabras de Ada moviendo la cabeza afirmativamente. Una vez más, tiene razón. Puede que no haya conseguido el artículo que de todos modos no iba a escribir, pero creo haber logrado llegar hasta ella, lo que sin duda es más importante. Sin embargo, no me gustaría pensar que mi comportamiento haya podido dañar o retraer a Ada de algún modo. Cierro los ojos y aprieto los labios en una sonrisa ligeramente triste.

Respeto absolutamente tu decisión, Ada. Faltaría más. En ningún lugar leerás ni una sola palabra de lo que me has contado. Y… Si he dicho algo que te haya hecho sentir incómoda, te pido disculpas. No era mi intención. —Suspiro abriendo mucho los ojos, tratando de descargar un poco el ambiente—. Bueno, pues ya está. Puede que no vayamos a tener una relación profesional, pero aprecio mucho que hayas hablado conmigo. Y si necesitas un amigo, ya sabes. —Guiño un ojo y señalo la tarjeta que sostiene entre las manos.

Ada y yo nos despedimos donde nos conocimos, en la puerta del aula donde se imparte el taller. Tiene gracia, tan perdido estaba en mis pensamientos que ni siquiera recuerdo haberme terminado el café y haber paseado junto a ella de vuelta al conservatorio. Es como cuando hacemos las cosas de un modo tan automático que ni siquiera quedan registradas en nuestro cerebro. Me demoro unos segundos junto a la puerta después de que Ada haya entrado en el aula, y sonrío. Jobert tenía razón. Ada es una persona verdaderamente excepcional, pero tan misteriosa… Si tan solo se lo permitiera a sí misma, tiene todo lo necesario para triunfar, no solo en la música, sino en cualquier cosa que se propusiera. Es una de esas personas que te hacen sentir envidia y pensar que estás tirando tu vida por el retrete.

De repente, me siento cansado, y decido que es hora de marcharse de aquí. Así que me doy la vuelta y me dispongo a regresar a casa, con las manos vacías pero con la mente llena de posibilidades y corazonadas en las tripas. Veamos lo que mi troyano ha conseguido a lo largo del día, y si abre nuevas vías de investigación. Sea como fuere, no puedo evitar tener una sensación, una certeza.

Este caso va a ser uno de los más importantes de mi vida.

Notas de juego

Pues eso, que si nadie me apuñala, me atropella o me dispara con un bazuca para evitarlo, vuelvo a casa :P.

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25/04/2016, 09:23
Director

Su troyano había estado trabajando duro.

En un primer vistazo al ordenador personal de Vendela encontró recibos de viajes, mensajes de su correo personal y trabajos a medias: comunicados a empleados de la revista, textos de crítica literaria, etc. Se hacía evidente que evitaba la información personal y guardaba mucha higiene con sus datos. Pero por los recibos que guardaba, en estos tres últimos años, tres o cuatro veces al año viajó a Roma, otra a Berlín, otras tres o cuatro a Atenas. En el último viaje a Grecia la había acompañado Ada. Siempre se hospedaba en hoteles de lujo y nunca alquilaba coches o excursiones, salvo en el viaje a Atenas con Ada, que alquilaron dos motocicletas.

No eran muchas, pero la mayoría de las fotografías del disco duro de Vendela eran de Ada. La estudiante miraba a la cámara ilusionada, incluso coqueta.

El camino del dinero había sido más arduo. La antigua actriz había administrando su fama haciendo una pequeña fortuna. Le costó encontrar algo sombrío más allá de que Ada utilizaba una cuenta corriente financiada por Vendela, o que cuando viajaba, Vendela no pagaba con tarjeta de crédito.

Pero sus troyanos se colaron por una fuga en las finanzas de Vendela. Unos pagos que sumaban cerca de ochenta mil euros que iban a parar a una cuenta opaca en un banco suizo. Ahí es donde su troyano estaba atascado en una de las muchas trampas defensivas que suelen tener los servidores de esos bancos de blanqueo de capitales, verdaderas fortalezas informáticas.

Era el momento de sacarlos de allí. Tenía dos opciones: podía huir hacia adelante, con lo que aumentaba el riesgo de ser descubierto pero de no ser así podría descubrir  a dónde iba ese dinero. O bien podía replegarse ser más conservador y evitar riesgos.

Notas de juego

Tienes que hacer una tirada de Razón más Ciencia, indicando si quieres avanzar o replegarte.

En el primer caso, teniendo en cuenta que Mats es Hacker a 2, su dificultad es 13, si saca menos de 11 tiraré un dado oculto (cara o cruz) para saber si ha sido detectado. Con más de un 13 daré más información, y con más de un 15, además de la información el troyano seguirá activo.

En caso de replegarse, la dificultad baja a 9. En caso de que saque menos de un 7, haré la tirada oculta de cara o cruz, para ver si ha llamado la atención.

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25/04/2016, 20:13
Mats Bergstrøm

Nada más llegar a casa, encender las luces y dejar las llaves sobre el plato de madera de teca que decora la mesa del comedor, me acerco a la mesilla baja que hay frente al sofá, donde descansa mi portátil, para comprobar lo que he conseguido hasta el momento.

Parece que hay buenas noticias.

Aparte de otras minucias que ya evaluaré más tarde, lo primero que veo es una serie de recibos de viajes llevados a cabo por Vendela y Ada Bytnar. Otra cosa que me llama la atención es el gran número de fotografías que la antigua actriz guarda de su joven protegida. A juzgar por la actitud que presenta Ada en las tomas, no me extrañaría que ambas mujeres fuesen amantes. Eso concordaría con el esfuerzo por mantener su relación en secreto, aunque todavía es pronto para hacer conjeturas. Sin embargo, sé por experiencia que a menudo la respuesta más simple a una incógnita acostumbra a ser la correcta.

Me quito mi cazadora y la dejo en el respaldo del sofá. Tras sentarme, coloco el portátil en mi regazo mientras sigo echando un vistazo a mi progreso. Aparte de algunas cuestiones de poca relevancia, como una cuenta a nombre de Bytnar financiada por Vendela y de unos cuantos pagos notorios aquí y allá realizados en metálico, no veo gran cosa más. Los asuntos económicos siempre son los más difíciles de investigar…

Hasta que, de pronto, reparo en una importante irregularidad económica, tan llamativa que me sorprende no haberla detectado antes. Al parecer, Vendela podría haber estado efectuando transferencias por el valor de ochenta mil euros a una cuenta opaca en Suiza, por conceptos que no puedo ver ahora mismo. Precisamente, mi virus se ha quedado atascado mientras intentaba descubrirlo, quedando en una posición vulnerable. Mierda. Si sigo adelante, puede que me descubran. Pero si me retiro, no llegaré al fondo de esto, y mañana me despertaré teniendo tan solo algunas piezas periféricas del rompecabezas que, por el momento, no me llevarán a ninguna parte. Además, si mi troyano fuese detectado, siempre podría destruir mi portátil y hacerme con uno de repuesto.

Así que la decisión está clara. Tecleo el comando para proseguir con el análisis y presiono la tecla «Enter» con algo más de fuerza de la necesaria, como una reafirmación de mi gesto de rebeldía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mieeeeeeerrrrrda... ¿Por qué siempre me salen mal las tiradas importantes? ¡Adiós, portátil! XDDDDD

Afterthought: En el caso de que descubran el troyano, ¿tendré que deshacerme del ordenador sí o sí, o podría seguir haciendo tiradas para activar contramedidas y demás (ponerme a la defensiva)?

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25/04/2016, 20:35
Director

Notas de juego

Voy a tirar oculto un dado de diez caras. Si sale par, lo detectan, si sale impar, no. Y cuanto más se acerque a uno, más peligrosa es la "pillada", dando pistas del recorrido que ha seguido. También determinará la dificultad de quien ha detectado para tratar de dilucidar quién ha diseñado el troyano, por ejemplo.

No es que tenga que mirar al cielo esperando un misil, pero podría emparanoiarse con las furgonetas de reparto de flores. (Que seguro que en París hay un montón y Mats no se había fijado antes) :-)

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25/04/2016, 20:52
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada hecha.