El viaje...

Por la mañana, ya descansados todos y con los ánimos menos revueltos que la tarde noche anterior, se reunen par ver que hacer, Harol les sirve un contundente desayuno consistente en algo de pan con queso y leche, mientras los tres héroes estaban en la mesa. Optimus les explica cual es su misión, deben encontrar a más personas para iniciar una cruzada en contra de la reina, no sabía mucho más que hacer, sólo que la Bruja Buena del Norte les dijo que una vez que estuvieran todos juntos, sabrían que hacer.

Alba les mostró la brújula en donde estaban los nombres de todas las personas que debían encontrar para poder luchar contra el poder de la Reina Roja. Alba les dijo que todos los demás estaban en El Puerto del Rey, y le preguntaron como lo sabia, y ella sonrió presionado con sus pequeñas manos el centro de la brújula,  esta comenzó a girar y sus distintos engranajes comenzaron a levantarse y a girar y un mapa de luz se proyectó en el aire, en donde las caras de los que necesitaban estaban marcados en la zona de la ciudad.

Harol les hacía viandas y cuando decidieron partir, les puso el bolso con la comida, era un viaje largo, de dos días, pero que podrían llegar Mark los acompañaría también, y Harol les dijo que reuniría a la gente para levantarse en armas contra la reina, sólo que tuvieran cuidado con el Koschei, los quería de vuelta pronto. Así, dejaron el lugar, y emprendieron su viaje por el bosque hacia el puerto  del Rey, sólo debían seguir el camino amarillo.

Los jovencitos habían aceptado ir con Sir Optimus finalmente. Era una buena señal, había que ver si esa tendencia de buenas decisiones continuaba y no la terminaban arruinando al primer entredicho.

_Princesa Alba, no me había dicho que conocía a Mark Brave.

La princesa Alba estaba de muy buen humor, era jovial, una verdadera luz para los que la rodeaban,  e iba sobre el lomo de Sir Optimus,  por eso escucha muy bien la pregunta que haces - pues... si - responde, mientras comía un arándano que parecía una manzana en sus pequeñas manos - estábamos comprometidos antes de que todo pasara - responde sin más,dándole una mascada. Mark iba delante y no parece haber escuchado la conversación.

Nadie vio cómo el perro levantaba las cejas por lo sorpresivo de la respuesta.

_¿Comprometidos? ¿Es que acaso él es otro miembro de la realeza devenido en fugitivo, como la simpatiquísima princesa Anna?

El té fue extrañamente reconfortante. En Imlambris lo había odiado, pero con él realmente lo disfruté. Y una parte de mi se alegra de que venga con nosotros, al menos alguien con quien puedo tener una conversación decente. Que Sir Optimus diga lo que quiera, prefiero ser fugitiva por más inconveniente que sea a hacer traición. No es como si me hubieran dado la oportunidad, pero creo que lo erigiría.

Lo único malo es que tengo que mirar continuamente sobre mi hombro, moverme de un lugar a otro, no repetir escondite, no mencionar a los seres queridos y la más nueva, soportar cierta compañía.

Escucho a la princesa Alba. Esperen, de eso no estaba enterada… Miro a uno, luego al otro que parece estar demasiado adelantado como para escuchar, y genuinamente me sorprendo.

- ¿Comprometidos? ¿Cómo Edwards y la princesa Alice?

¿Mark esta comprometido con una princesa?.- la noticia le hizo arquear ligeramente la ceja, no lo imaginaba cortejando una dama de alta cuna pero tampoco le gustaba que aquello estaba convirtiendose en una reunion de viejas cotorras. A Mark no le gustaba hablar de su pasado y por tanto le molestaba que no se respetara su intimidad.

Mas aun le molesto el comentario de la niña mimada mentando a la princesa Alice. Torcio el gesto claramente, le hubiera gustado acercarse a Mark para no oir sus cotorreos pero no podia moverse de su lugar en la formacion.

Derek casi necesitaba que les atacaran para dejar de oir el parloteo estupido de aquella conversacion.

- eh...- se vio acosada por las preguntas y se encogió de hombros, pareciendo más pequeña - eh... pues... él no es de la realiza - dice mirando a todos lados - es... digo, sus papas eran amigos de mis padres... y creyeron que lo mejor para todos era unirnos, yo lo aprecio mucho, pero no pudimos.. acercarnos mucho, la reina roja atacó y bueno, me transformaron en esto - se mira, su tamaño le impedía querer a alguien en realidad - la bruja buena  no pudo romper el hechizo... creo que siempre me quedaré así -dice muy desanimada.

- Princesa, aunque asi esteis adorable...- dijo Derek por primera vez en todo el viaje.- Encontraremos la forma de revertir ese conjuro. Yo no se gran cosa de magia pero lo que puede hacerse deshacerse puede, como dice mi padre, de modo que no os preocupeis por vuestro estado. Cuando hagamos caer a la reina roja la obligaremos a romper el mal que ha hecho.- aseguro, completamente convencido en la victoria.- Solo os pido que dejeis la intimidad de Mark tranquila, ya que si no quiere hablar de su origen ninguno somos quien para hacerlo.

_Creo que también él te aprecia mucho -agregó Sir Optimus-. Se preocupó y te cuidó cuando perdiste el conocimiento. Y como dice Derek, ya verás que cuando derrotemos a la Reina Roja hallaremos la forma de devolverte a tu tamaño. ¿Y tú sí hablas de tu origen, Derek?

No hay mucho que contar, tampoco es una historia bonita de palacios y riquezas.- dijo y sonrio torcidamente.- No me escape de una jaula de oro ni nada parecido.- Continue diciendo.- Simplemente mi madre se arrepintio de haberme traido al mundo y me abandono aqui. Harol se hizo cargo de educarme y criarme. El es mi padre y toda la familia que necesito. ¿Responde eso su pregunta, señor?

_Supongo que sí, señor Feroz. ¿Princesa, falta mucho para llegar al próximo?

Ninguno en ese grupo parecía tener ganas de hablar demasiado. Con la Princesa Anna y Mark ni se molestaría en intentar tener una charla.

Eso explica que tenga tan lindo carácter…

No me gusta que me llamen por mi nombre, si se les sale llamarme así frente a la persona equivocada… ¡no se cuanto piden por sus cabezas, pero la mía supera cualquier recompensa!

Hay algo de encantador en cómo responde la princesa Alba. Me la trato de imaginar en su tamaño normal, en vestido de gala y del brazo de Brave, y para cuando acuerdo ya estoy sintiendo nostalgia. La miro unos segundos más: la forma en que titubea al hablar, la calidez de sus palabras, los gestos. Feroz dice que esta adorable tal cual es, y me sorprendo de que pueda ser así aun con todo lo que le ha pasado. Alba tiene chispa, mientras que algo en mi está apagado.

Alba es muchas cosas que yo ya no soy.

Me tiento la muñeca donde tengo enterrada la pluma. Los primeros días fue una quemazón insoportable, hasta que Nikolay me enseñó a controlarlo un poco. Ahora solo siento cosquillas cuando se acerca algo oscuro. Aunque Nikolay me advirtió de otras cosas de las que tendría que cuidarme, ya que la magia es fácil de corromper y definitivamente no quiero ser yo misma una Koschei, aunque para este amargado falte poco. Sostengo mi brazo con la otra mano, atenta al lugar donde se supone esta la pluma. Me hizo más fuerte, y más débil.

Bajo el brazo, concentrándome en el camino antes de que cierto moreno vuelva a molestar. Al menos sé que puedo curar a otro, vaya que si lo sé, pero a veces me pregunto si no hay otro talento oculto por alli.

Pensar fugazmente en él hace que le mire disimuladamente. Vaya fichita que debió ser su madre...

Siguen caminando por el sendero amarillo, que se interna en en el bosque, Alba les dice que estaban a unas horas, que al terminar la noche ya estarían en el puerto para su fortuna en donde podrían encontrar al resto de las personas de la misión, sólo debían seguir adelante, el hadita se veía muy animada aunque habían conversado cosas demasiado tristes, pero Derek se ganó una sonrisa de la joven y también le dijo que era una muy bonita persona, aunque no le faltó una mirada de desagrado a Ava, que seguía  caminando en el más completo de los silencios.

Pero Mark movió su mano, los hizo detenerse y les ordenó con una mano que se ocultaran, algo estaba mal y parecía que alguien más venía por el camino. Todos corrieron a los matorrales en donde se ocultaron para ver que estaba pasando, pero pronto lo hicieron, un grupo de soldados de la reina venía en dirección contraria, venían en sus caballos y parecían que no los habían notado. Los soldados visten como mosqueteros con ropas rojas y capas y en sus capas una cruz roja símbolo de  esa dictadura.

-  no encontramos al príncipe en el puerto -exclamó uno.

- cállate idiota, iremos hacia la ciudad del paraíso, la reina ordenó que lleváramos a su hijo de vuelta y es lo que haremos - respondió presto el otro.

- espero que el Alguacil Rochefort no nos mate...- se lamentó el tercero, los otros dos soldados iban en silencio, montados en sus caballos.

La primera Reunión

La noche había llegado, Freud había considerado que era mejor llegar a la casa de los inventores en la noche, así podrían moverse de manera más rápido,  y sin levantar demasiadas miradas. Descansaron y comieron en la taberna y cuando cayó la noche salieron de la taberna, Sharon les trajo nuevas ropas para que no los reconocieran, sobre todo a Eizhan, que con su capa había llamado mucho la atención.

Cruzaron las calles, en medio de los borrachos de las tabernas y las putas que  los llamaban vendiendo sus encantos. Caminan juntos, lo más seguros posibles, pero debían moverse rápido, demasiado, más encima, en una esquina vieron soldados de la reina, tenían razón, habían muchos en la ciudad. Estaba nevando, otra vez, una vez más, jamás dejaba de nevar.

Siguieron caminado y por fin llegaron a un edificio, pero entraron por la puerta trasera, Freud tocó dos veces  dijo: "el canto del ruiseñor es dulce por la mañana" y la puerta se abrió y los dejó entrar...

- y quienes son todos estos? - preguntó la persona que les abrió, pero debieron mirar hacia abajo, porque quién los recibió era un enano de ropas muy coloridas, que echó un vistazo rápido a los presentes . Freud les dijo que era amigos y se inclinó para decirle algo al oído, y el enano miró molesto,  pero los dejó entrar, recorrieron unos pasillos hasta una habitación que parecía un desguesadero de engranajes y cosas, seguramente algo servía de ahí, pero no era posible estar seguros, todo parecía chatarra.

- y bien... ¿que quieren con mi ahijado? - pregunta girándose hacia ustedes, con el candelabro en las manos.

La primera Reunión

Ya es muy tarde, la noche ha caído al fin y todos se han retirado a sus habitaciones para dormir, Mary tiene su habitación personal, y sus abuelos duermen en la continua, los hermanos también se han retirado a dormir, y los enanos, ellos duermen en las habitaciones del tercer piso, mientras que los visitantes, en las del segundo. La noche es muy helada, ha comenzado a nevar una vez mas, el invierno no parece querer terminar jamás.

Duermes en tu cama, estas por fin descansando, ha sido un  viaje largo, demasiado pero por lo menos estás ya en ese sitio, en una cama cálida, y con tus abuelos. Ellos se recuperaran, por lo menos es lo que ansias, que ellos recuperen la salud, no quieres ver más a tu abuelo siempre tan molesto, como si odiara al mundo y a tu abuela sonreír más. La has visto llorar por las esquinas, cuando cree que nadie la ve.

Han sido años difíciles, tú, eres joven, pero no puedes ayudar mucho en la suerte de tus abuelos, te has sentido impotente tanto tiempo, tanto. Cierra los ojos y te sumerges en un sueño profundo, pero un ruido te aleta, abres los ojos y ves a un hombre delante de ti. 

Es alto con preciosos ojos negros, no es Didac, sino otro joven, parece algo enfermo, muy pálido, pero con una bella sonrisa, el joven se arrodilla ante ti,  algo sonrojado, lo ves nervioso y contrariado.

- lo lamento...- murmuró - erré de habitación, pensé que era la mía - aún sostenía la vela en las manos - y abrí esta, supe que no era la mía, pero la vi dormir... y jamás... he visto a una señorita más bella que ud... y no pude... - se pone de pie,contrariado - no debí entrar e incomodarla... mil perdones my lady - inclina su cabeza, pronto a irse.

Duermes en tu plácida cama, estás calentita a pesar de que afuera hace tanto frío, pero las cobijas te cubren y es delicioso, incluso cuando sabes que el príncipe duerme en el piso de abajo, pero Sommar te dijo que no había problemas, que todo estaría bien, que era un aliado, y descubres el que buen Sommar era parte de la resistencia, lo que sorprende también a tu hermano, pero más a ti.

Mientras duermes, los sueños llegan a ti, más bien, las pesadillas,  otra vez, y como en muchas ocasiones, ves a tus padres escapar, corren por su vida mientras algo los persigue, no sabes lo que es, pero sabes que es maldad pura, y tu estas corriendo detrás de ellos,  intentas alcanzarlos, pero no puedes,  la imagen de tus padres se va perdiendo en medio de la nieve y te sumerges en las sombras, el mal te rodea, la muerte entra por tu cuerpo y sientes que mueres mientras tu padre grita de dolor... Y luego, una luz, una intensa luz azul que te saca de esas sombras... Llegas a un jardín, no, un bosque, en donde no hay nieve y sientes el perfume de tu madre...

No ves a tu madre, sino muchos pétalos que te rodean...

- no temas hija mía... no temas, pronto llegará la primavera - te susurra la voz de tu madre, cuando despiertas en medio de gritos y lágrimas, estás envuelta en sudor.

Duermes en tu cama, ha sido un día muy largo, pero estas calentito en ella ya. Descansas aunque te sientes ansioso como si algo fuera a pasar, como si algo pronto fuera a suceder.

Mientras duermes, los sueños llegan a ti, más bien, las pesadillas,  pero esta vez es distinta, suela con tus padres, ves a tus padres escapar, corren por su vida mientras algo los persigue, no sabes lo que es, pero sabes que es maldad pura, y tu estas corriendo detrás de ellos,  intentas alcanzarlos, pero no puedes,  la imagen de tus padres se va perdiendo en medio de la nieve y te sumerges en las sombras, el mal te rodea, la muerte entra por tu cuerpo y sientes que mueres mientras tu padre grita de dolor... Y luego, una luz, una intensa luz azul que te saca de esas sombras... Llegas a un jardín, no, un bosque, en donde no hay nieve y sientes el perfume de tu madre...

No ves a tu madre, sino muchos pétalos que te rodean... no la puedes escuchar, sino que escuchas los gritos de tu hermana que te despierta, ella está en la habitación continua.

Disculpe  nuestra intromisión, pero necesito saber con certeza, si Didac y Selina son los descendientes de Yorinda y Yoringuel. Necesito saberlo, para pasar a mi siguiente pregunta, puede que ellos tengan una cura, o al menos un ingrediente, para romper la prisión de Hielo de la Reina Blanca... - las palabras sonaban llenas de respeto y educación.

Mi nombre es Eizhan Woodcutter Mächenoper, descendiente de Gretel. Una de las Guardianes de Landover.Mi tio es Hansel, no puedo de momento decir el nombre de mi padre... - al decir esto último sin querer mira de refilón a Freud -

Es de vital importancia que hable con ellos si son descendientes de Yorinda y Yoringuel. - dice casi con una súplica en su voz, cosa muy rara dado el carácter que había mostrado de momento.