Partida Rol por web

El final de todo.

02. Hogar

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19/08/2019, 20:18
Claire Anne Majorino

Sentí como mi voz se apagaba cuando formulé aquella pregunta. El momento era el peor posible; el lugar, una auténtica mierda; pero después de todo lo que había pasado, de los lugares en los que habíamos estado y lo que nos habíamos encontrado, era casi un regalo.

Sus palabras comprendiendo lo que sentía, y aquella sonrisa, la primera que había visto en ella, al mirarme por encima del hombro, nos dieron ese pequeño momento atemporal de mutua comprensión que estaba buscando. 

... al menos puedes ser tú misma sin que te importe una jodida mierda lo que coño piensen los demás...

Sus palabras resonaron en mi cabeza como si fuese un gong recién golpeado y me hicieron perder el hilo yo-qué-sé cuánto tiempo. 

Entonces, Keira se volvió. Nuestros cuerpos estaban en ese momento casi pegados el uno al otro. Mis pechos descansaban sobre el agua, cubiertos apenas pero completamente visibles para ella, si deseaba mirarlos. Era una situación nada nueva para mí, pero de alguna forma, completamente diferente a cualquier otra que hubiese vivido hasta ese momento. No estaba borracha, ni se trataba de algo rápido e indoloro; no había apostado y perdido, no debía llegar temprano a casa y estaba retrasándolo.

Estaba allí porque era el lugar en el que debía estar y por alguna extraña razón, no me apetecía encontrarme en ningún otro sitio o momento que no fuese aquel.

Joder, ¿pero qué me estaba pasando? ¿Eran solo las putas hormonas o se trataba de algo más?

Dispara, vamos, no te cortes

Qué coño, me dije, antes cruzar el diminuto espacio que separaba nuestras bocas y besarla con impetuosidad. Sentí la delicia de aquellos labios que, pese a estar quemados por el sol y resecos, me supieron a gloria, y el interior cálido de su boca, la humedad de su lengua y el hambre de su cuerpo, que me pareció se tensaba al recibirme, pero no de mala manera, sino preparándose para lo mejor.

Mis brazos la rodearon, atrayéndola más hacia mí de manera que sus pechos "colisionaron" con los míos y su vientre causó el desbordamiento del agua que había entre las dos.

Y es que eso era yo en aquellos momentos, un maremoto en acción, provocando que una fuerza incontrolable se enfrentara a un poder inconquistable. Keira, la dura Keira, me había mostrado su lado más sensible en aquel breve instante en el hospital, cuando yo me había venido abajo. Sí, eso me había convencido de que debajo de la máscara que solía llevar, había muchísimo más, un volcán a punto de estallar.

Pero todo eso era demasiado complicado, cuando la realidad resultaba muchísimo más simple. Necesitaba a alguien y Keira era la elegida.

Cuando me separé, sin dejar de mirarla a los ojos, sonreí, quizás también por primera vez desde que nos conocíamos.

-Era una pregunta retórica -dije, divertida.

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19/08/2019, 20:38
Ellen

Ellen se retiró un mechón de su cabello, que había caído por delante de sus ojos, y se lo colocó detrás de la oreja. A continuación, te miró, como interesada.

- ¿Y qué me dices de ti, puedo preguntarte como llegaste a esta comunidad?

-Hace algunos meses. Trabajaba en una granja cercana y me refugié aquí cuando mi familia fue infectada. Ellos cuidan de mí y yo cuido de ellos. ¿No es lo que hacéis vosotros? 

La chica parecía estar relajada y se movía como si estuviese paseando. De hecho, alargó una mano y cogió la tuya, creando una escena ciertamente diferente a la que esperabas.

-Y dime, ¿por qué vais a la ciudad? ¿Por qué no os quedáis aquí? Este es un buen lugar para vivir y estoy segura de que seríais bienvenidos.

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19/08/2019, 20:41
Donnie Canne

El padre parece tan sorprendido como yo y sugiere si los usan como perros guardianes, pero la verdad es que a mí no me parece eso.

-No sé, padre. A mí esto me da mala espina. Si fueran perros guardianes, ¿no tendrían que estar guardando algo?

Entonces, sugiere otra cosa que a mí ya se me había ocurrido.

Cazar a otras personas.

-Creo que deberíamos avisar a los demás. Esta gente oculta cosas y no me gusta. Podríamos ser su cena, ya que estamos.

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19/08/2019, 20:48
LA REDIRECTORA

Notas de juego

Tiradita para ver si os descubren, guapos. 10+

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19/08/2019, 20:50
Zach Barnes

No me gustan que me vigilen, pero la verdad es que la fruta tiene buena pinta. Normalmente me habría pensado mucho comerla, pero hace tanto tiempo que me parece todo un banquete, así que agarro una manzana y me la llevo a la boca.

-Está muy buena, la verdad -digo en voz alta, mirando a ese Jake y sonriéndole, aunque después, me inclino hacia Larry para decirle algo en voz baja, sin que me oiga -. No sé por qué pero no me fío de estos tíos. Me dan muy mala espina.

Cuando llega la mujer con el agua, dejo la manzana, me sirvo un vaso y me lo bebo del tirón. Estaba sediento.

-Oye, tío. Antes de encontrarnos, escuchamos una transmisión por los walkies. ¿Erais vosotros? -le pregunto al recordarlo, haciendo como si no tuviera importancia.

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19/08/2019, 21:01
John P. Murphy
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

He pensado que para no tardar mucho las tiradas me las podrías hacer tú. Normalmente las suelo hacer ocultas (la de antes se me pasó darle click en ocultar tirada) porque mola más no saber siquiera si te has equivocado o no (por si el fantasma del metarrol me tienta xD).

Así que si no te importa ¿podrías hacer tú mis tiradas que sean de percepción, darse cuenta de cosas, esconderse y cosas así? Las de ataque y tal las podría hacer yo (aunque tampoco me importa que las hagas tú si con eso se agiliza el ritmo)

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19/08/2019, 21:08
LA REDIRECTORA

Notas de juego

Claro, no hay problema. Tampoco pasa nada si te enteras de la tirada, porque siempre puedes narrar tú en consecuencia, pero mí de acuerdo. Cuando vea que sí se trata de algo diferente, ya te lo digo para que las hagas tú ;)

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19/08/2019, 21:17
Keira Hayel

Aquel gesto no pudo pillarme más sorpresa, tanto que pude sentir como mis ojos se abrían al ver cómo se acercaba a mí, cómo sus cálidos labios besaban los míos en un gesto que jamás hubiera imaginado. Pero aquella sensación de extrañeza, de desconfianza, no tardó más de un instante en desaparecer de mi mente. Cerré los ojos y simplemente me dejé llevar… besé sus labios con la misma pasión que ella besaba los míos, dejando que nuestras lenguas bailaran compartiendo nuestra humedad y nuestro calor. Colocando mi mano en su cadera desnuda, mientras mi corazón latía con rapidez golpeándome con fuerza en el pecho, nervioso y excitado.

Para tras ello recibir aquel abrazo que provocó que nuestros cuerpos se juntaran, al principio con algo de pasividad, dejando que fuera ella quien me rodeara. Pero como en el beso, quería disfrutar de ella, de aquel momento. Por lo que mis manos, ásperas y con cayos, se deslizaron por la suavidad de su piel. Recorriendo su costado, su espalda, acariciándola antes de apretarla con fuerza contra mí mientras una amplia sonrisa quedaba dibujada en mis labios tras el beso que había decidido regalarme.

Pero aquella sensación de embriaguez no era lo único que me hacía sentir. Con aquel gesto lleno de cariño, provocaba que mi cuerpo también se encendiera al sentirla pegada a mí. Haciéndome desear que no se detuviera. Desear volver a besar sus labios, sin que nada o nadie más importase, solo nosotras.

Cuando nos apartamos mi mirada se cruzó con la suya y también lo hizo con sus labios, los cuales mostraban una preciosa sonrisa, la primera que había visto en ella. Me mordí el labio con fuerza, escuchándola, dejando escapar una risa mientras negaba, aún sin ser capaz de creerme lo que coño acababa de pasar.

¿Este es tu acto de rebeldía contra los militares? – pregunté alzando las cejas un instante, soltando de nuevo una breve risa, mientras con mi mano acariciaba un momento su costado bajo el agua antes de apartarla de su cuerpo.

Fue entonces cuando tras ella pude fijarme en la silueta de nuestras compañeras, así como la de la mujer que nos había traído y entonces… sin saber por qué, empecé a reírme de forma sonora, a carcajadas, notando como mis mejillas se encendían hasta colorearse bajo mi oscuro tono de piel. Ella había conseguido sacarme de aquel lugar, hacer que nada importase, nada más que ella… aunque solo fuese por unos segundos.

Joder, Claire… – terminé diciendo, aún entre suaves risas, bajando un poco más el tono de mi voz mientras cogía aire para suspirar con suavidad y volver a mirarla a los ojos, unos que cuanto más observaba más me atraían, como un puto agujero negro – Lo necesitaba. No solo besarte, sino esto. Mandar a la mierda todo por un rato, olvidarnos de los mordedores y toda esa puta mierda de ahí fuera, pensar en mí… en ti – bajé la vista, dejando de mirarla y busqué su mano con la mía, tomándola con suavidad – Gracias.

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19/08/2019, 21:21
Staci Philippi

 Staci realmente se encontraba colmada por la situación. Entre llegar a ese nuevo asentamiento y ser tan bien recibidos, a tener que lidiar todavía con todo el bagaje mental de los últimos días. La mente de la joven prodigio estaba dando vueltas en mil lugares. Cuando Katie, aquella nueva superviviente, les ofreció un río seguro en el cual limpiarse un poco y poder relajarse sin el miedo acechando en la esquina, Staci por fin pudo ver una situación en la cual podía mostrarse segura.

- Gracias... realmente han sido unos días... muy movidos...

 Al llegar al río, Staci no pudo evitar sentir algo de pudor ante la idea de ponerse en ropa interior para bañarse con las demás chicas. Pero el pudor se terminó de concretar cuando vio que algunas de ellas incluso elegían desnudarse completamente para disfrutar la experiencia al máximo. Algo impensado para la cuatro-ojos, que se pone en ropa interior mientras desvía la mirada de las demás.

Staci, ¿no te animas?

 Ante el llamado de su amiga, Staci finalmente se decide y se mete en el agua. Estaba fría, era verdad, pero no parecía afectarle tanto a la pálida muchacha. Como si el agua fría fuera una de las pocas cosas que ella podía soportar sin necesitar ayuda de otras personas. Si en vez de una epidemia de zombies se enfrentaran frente a una nueva era de hielo, posiblemente Staci finalmente podría ser útil.

 La chica se limpia la mugre en silencio, apenas dirigiéndole la mirada a las demás. No se podía descifrar si estaba angustiada, enojada, avergonzada u alguna otra cosa; pero la distancia que había entre ella y el resto del grupo era palpable.

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19/08/2019, 21:28
LA REDIRECTORA

Habíais visto todo lo que debíais, pero no os marchasteis con el sigilo suficiente. Donnie pisó donde no debía, tropezó y cayó ruidosamente al suelo lleno de hojas, y no tardasteis en oír las voces provenientes del hoyo.

¿Qué es eso? ¡Hay alguien allí, deprisa!

Sin tiempo para hacer o decir nada, solo teníais una oportunidad y era salir de allí aprovechando el camuflaje natural que os ofrecía la vegetación, pero un fallo, uno solo, os dejaría expuestos.

Afortunadamente, lograsteis compensar un poco el error que habíais cometido y sin moveros en el suelo, esperasteis a que los dos hombres pasaran de largo en vuestra búsqueda.

Tienen que estar aquí. Los he oido! -dijo una voz.

¿Estás seguro? Porque yo no veo nada -le replicó el otro, mientras la búsqueda continuaba.

- Tiradas (2)
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19/08/2019, 21:35
Claire Anne Majorino

Para mí, aquello significó volver a la normalidad aunque solo fuese durante un suspiro.

Sus manos en mi espalda, su cuerpo junto al mío, me permitió recordar la vida, lo que buscaba y también lo que podía ofrecerme, y no con cualquiera, porque no sabía por qué maldita razón, aquella cabo del demonio me ponía tanto.

Aquel gesto mordiéndose el labio me hizo agarrar sus manos y entrelazar mis dedos debajo del agua, como si se tratase de algo privado. Sí, estaba claro que Tess, Staci y la chica aquella nos habían visto, pero sentía que nuestras miradas y nuestros cuerpos transmitían algo muy diferente a lo que los demás percibían. Era algo privado.

¿Este es tu acto de rebeldía contra los militares?

Bueeeenoooo... -dije, echándome a reír, acompañándola en aquel pequeño universo que habíamos creado en una fracción de segundo. Y su carcajada no solo no lo rompió, sino que fabricó una especie de burbuja que me aisló de todo lo demás, como si nada a excepción de nosotras existiese.

Me sentía egoísta por olvidarme de mi madre, de las familias de los demás, de Tessa o Larry, pero es que... era mi momento. Bueno, el de las dos, de Keira y mío, y de nadie más.

– Joder, Claire… Lo necesitaba. No solo besarte, sino esto. Mandar a la mierda todo por un rato, olvidarnos de los mordedores y toda esa puta mierda de ahí fuera, pensar en mí… en ti. Gracias.

-No -le repliqué, negando con la cabeza -. Gracias a ti por aquella mirada en el hospital que me decía que sentías más de lo que decías con palabras, y por estar aquí, ahora mismo. El mañana no me importa; solo pienso en el ahora, y eso eres tú, Keira. El ahora. Y yo parezco una jodida poeta hablando; soy ridícula. Pero espero que entiendas lo que quiero decir.

Miré de nuevo a mi alrededor. Staci se acababa de meter en el agua; Tess nos observaba. Agarré la mano de Keira y tiré de ella hacia una parte de la orilla que estaba oculta y cuando llegamos, volví a abrazarla.

-No tengo ni puta idea de cuando podré volver a hacer esto, pero por si acaso, quiero que lo recuerdes -le dije, volviendo a besarla, esta vez, con más ternura que pasión, con más corazón que fuego, pero igualmente famélica de sentimientos, sensaciones y comprensión. 

La necesidad que tenía de encontrar a alguien que comprendiese mi soledad era comparable a la que tenía mi cuerpo de dejarse llevar y liberar el fuego que ardía en su interior, pero la suavidad de sus labios no me dejaba pensar y la delicadeza de sus caricias, no me permitía soltarla.

El tiempo se había detenido para mí, aunque sabía que volvería a recuperar el ritmo dentro de nada, pero al menos me llevaría de regreso al campamento algo más que una piel limpia; tendría conmigo un corazón lleno; remendado con costurones cual criatura de Frankenstein, pero entero de nuevo y dispuesto. Lo necesitaba.

Y el regalo que Keira me había entregado no tenía precio.

-Desde ahora ya no miraré igual a las soldado. Cada vez que vea a una pensaré en ti y me pondré a cien en un segundo -le dije riéndome y sin querer soltarla. Entonces la solté, volviendo lentamente a la realidad -. Supongo... que deberíamos volver.

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19/08/2019, 23:17
Keira Hayel

No podía evitar sentirme extraña por dentro al escuchar sus palabras, cuando mencionó lo que había ocurrido en el hospital, aquel pequeño gesto.  Ninguna de las dos éramos tan duras como queríamos hacer querer a los demás y estos momentos juntas lo demostraban, la necesidad de tener a alguien en quien apoyarnos, alguien que nos comprendiera. Los besos y caricias eran realmente lo que menos importaba, más allá de la sensación de estar allí las dos, perdidas en un mundo que no conocíamos donde no teníamos a nadie más que a nosotros mismos.

En cambio allí estábamos, sincerándonos la una con la otra cuando no nos conocíamos de nada. Cuando tan solo habíamos compartido unas frases y la mitad de ellas habían sido para insultarnos o defendernos. Y en cambio ahora, no podía apartar la vista de sus ojos, de sus labios, de su cuerpo.

Claire… – me limité a susurrar, mientras tomaba mi mano y nos apartábamos de la vista de los demás.

De nuevo se lanzó sobre mí, abrazándome, diciéndome aquellas palabras para que la recordase antes de que nuestros labios volvieran a encontrarse. Solo que esta vez era diferente, era de complicidad y compañerismo. Yo también la besé, no podía evitar hacerlo, ni quería hacerlo. Quería recordar la calidez de sus labios, su humedad… todo el tiempo que mi mente fuera capaz de hacerlo.

Para con su maldita última frase volver a conseguir robarme una carcajada, notando como su mano se separaba de la mía, como me hacía volver a la realidad tras aquel breve momento de paz que tardaría en olvidar.

Espera… – pronuncié con suavidad, antes de que se marchara, tomándola de la muñeca y acercándome de nuevo a ella mientras cerraba los ojos con fuerza recordando lo imbécil que había sido con ella ese mismo día – Te ayudaré. Cuando lleguemos a la ciudad te ayudaré a buscar a tu madre, cueste lo que cueste, y así podrás disculparte por haber sido una gilipollas – sonreí con suavidad, tratando de quitarle algo de importancia.

Ella todavía tenía algo por lo que luchar, alguien a quien buscar en todo aquel caos. Mientras que para mí tan solo había significado una cosa: sobrevivir. Me importaba una mierda lo que les hubiera pasado a mis jodidos padres, lo que les hubiera pasado a todos los demás. Pero por primera vez aquella chica rubia había conseguido que me preocupase por alguien más que por mí misma.

De acuerdo, volvamos – asentí un par de veces, tragando saliva. Aunque al final me mordí el labio y alcé la mano como para detenerme un instante – Aunque mejor dame un jodido segundo, aún estoy un poco cachonda – confesé soltando una risa, sacando la lengua y mordiéndomela mientras levantaba la cabeza hacia el cielo y negaba. Había sido todo tan surrealista, que joder, me había encantado.

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19/08/2019, 23:11
Tom Highway

Me voy con los malotes del grupillo a comer algo. La verdad es que estaba muy acostumbrado a tratar con chavales así. Llegaban siendo unas nenazas y yo los convertía en hombres, en máquinas de matar... o por lo menos a que dejaran de ser unos mariconazos. En el fondo eran como niños asustados...

Parecía que tenían el lugar muy bien organizado. Tenían armas, muchas armas. Gente para vigilar, patrullar, recolectar, cultivar, etc. Alguien tenía que ser el inspirador de todo esto, alguien con inteligencia y con muchos recursos. Tendría que averiguar más sobre esta gente.

Como algo de fruta y bebo agua; lo que daría por un buen filete...

Zach le pregunta a Jake sobre la transmisión. Le miro intrigante, haber que es lo que nos cuenta.

-"Por lo poco que escuchamos deducimos que teníais un herido de mordedura, pero no lo he visto en vuestro grupo..."

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19/08/2019, 23:36
Jack Brannigan
Sólo para el director

- E-es-estoy mu-muy sucio....- es la única estupidez que se me ocurrió decir (sin ser mentira) cuando aquella chica cogió mi mano mientras paseábamos, pero no pareció importarle demasiado. No sabía que decir ni que hacer, así que de aquella manera seguimos caminando por la granja mientras mi cabeza centrifugaba. Continué la conversación con naturalidad impostada y a los pocos segundos, o muchos, comencé a darme cuenta de que cuando me ponía tenso erguía la espalda como si me cuadrara ante un superior o llevara un palo metido por el culo. Cosa que no controlaba y cuando era consciente me ponía más nervioso por pensar que hacía el ridículo. 

- Hace algunos meses. Trabajaba en una granja cercana y me refugié aquí cuando mi familia fue infectada. Ellos cuidan de mí y yo cuido de ellos. ¿No es lo que hacéis vosotros? 

 - Vaya, lo siento...es muy duro. Vivimos tiempos en que no paran de romperse lazos y crearse nuevos entre los que seguimos hacia adelante. Pérdidas, incomunicación...pero también nos vemos obligados a apoyarnos en quienes ahora nos rodean. Seguro que aquí podéis empezar de cero. Tenéis buenas defensas y una organización envidiable. 

Y dime, ¿por qué vais a la ciudad? ¿Por qué no os quedáis aquí? Este es un buen lugar para vivir y estoy segura de que seríais bienvenidos.

- Pues Tom, Keira y yo nos dirigíamos a la ciudad en busca de reincorporarnos al ejército, porque pensábamos...bueno, pensaba que seguirían activos haciendo frente a la catástrofe. Pero cuando he escuchado que en la ciudad ya no queda nada...me cuesta creerlo. Además está esa señal de evacuación, que investigarla es el objetivo más inmediato. Y luego están los niños, que están desesperados por encontrar a sus familias y es nuestro deber acompañarlos...

 

Notas de juego

Dire si me enrollo demasiado dímelo y voy más al grano, que no quiero aburrirte xD 

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20/08/2019, 07:35
LA REDIRECTORA

Notas de juego

No aburres, para nada. Lo que te salga natural ;)

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20/08/2019, 10:03
Jake

-Ese era otro grupo de exploración. Solemos movernos en direcciones diferentes para abarcar más territorio -os explicó, mientras miraba a través de los cristales de la casa-comedor.

De todas formas, parecía haber un tono triste en su voz. 

-Cada vez somos menos y nuestros enemigos están más cerca y son más fuertes que nosotros. Nos vendría bien tener nuevas "armas" a nuestro lado.

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20/08/2019, 10:06
Ellen

Ellen se detuvo y se situó delante de ti. Había algunas personas a vuestro alrededor, pero nadie parecía fijarse en vosotros.

-Aquí... podrías encontrar el descanso que necesitas, Jack. El mundo ya no es lo que era y quizás este lugar, podría llenarte lo suficiente como para dejar de pensar en los demás. Esos chicos... quizás quieran marcharse, o quizás no, pero cada uno debe buscar su destino, ¿no? -te dijo, acercando sus labios a los tuyos y dándote un beso suave y dulce, de esos que todo el mundo recuerda por que es la promesa de algo mucho mejor.

-No es fácil encontrar a alguien con quien quieras estar y reconozco que me he fijado en ti. Espero que eso... no te disguste y a lo mejor consigo que te lo pienses mejor... y te quedes a mi lado.

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20/08/2019, 10:09
Tessa Roberts

Al final, después de echar un rato nadando, el agua parece cálida y todo. En realidad, solo me he acostumbrado a ella, pero ahora no me molesta en lo más mínimo que esté fría.

Cuando miro de nuevo a la orilla, lo que veo que hace ahogar una sonrisa. Claire se está dando el lote con la cabo. Staci entra en el agua y parece que ni siquiera las mira. ¿Será porque se avergüenza? Pero yo conozco a Claire y sé que no lo hace por que sí. Ella es mucho más de lo que aparenta. Siempre he sabido que se emborracha para no pensar, para no sentir, y ahora que no puede hacerlo, ¿Qué le sucede? Qué siente.

Así que me alegro por ella. Me vuelvo y sigo nadando, explorando la zona, disfrutando del instante de paz, al igual que las demás.

Pero joder, eso calienta, así que tendré que buscarme a alguien por mí misma.

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20/08/2019, 10:25
Tom Highway

-"¿Enemigos? ¿A qué te refieres Jake? ¿Habéis tenido problemas con otros grupos?"

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20/08/2019, 11:26
Claire Anne Majorino

Aquel momento de mutuo entendimiento, en el cual, aunque sonara demasiado cursi, nuestros corazones se entrelazaron y supieron llegar el uno al otro, fue mucho más de lo que hubiese pensado en un principio. Incluso Keira se descubrió a sí misma, acercándome, no solo físicamente, sino de una manera mucho más profunda, ofreciéndome su ayuda para encontrar a mi madre.

Aquello, me llegó al alma.

Me quedé sin habla, sin saber cómo expresar lo que sentía. Era como una magdalena rellena de chocolate derretido que salía por todas partes, y todo porque una chica dura había prometido ayudarme y me había tratado como muchas veces había deseado que lo hicieran otros. Para Eve, Hera, e incluso Staci, era Claire la juerguista. Para Keira, era solo Claire.

Solo Claire.

Cuando le sugerí volver, tampoco a ella le hizo demasiada gracia y respondió a su manera, que ya empezaba a conocer bien, cruda, sincera y terriblemente divertida.

Aunque mejor dame un jodido segundo, aún estoy un poco cachonda.

Aquel sencillo comentario terminó por empujarme al abismo de a la mierda todo y voy a hacer lo que quiera.

-Ven conmigo -le dije, agarrando su mano y tirando de ella hasta quedar completamente ocultas. Me acerqué a la orilla, la empujé con suavidad para que se tumbara en la tierra y me eché sobre ella.

-Qué nos esperen -le dije finalmente con una nueva y diferente sonrisa, mientras mi mano se deslizaba por debajo de sus bragas y colocaba una pierna entre las suyas.  Por tercera vez, volví a besarla, solo que en aquella ocasión, buscando algo diferente. Esta vez, pensaba dejar que mi cuerpo satisficiera al suyo y que mi mano trabajara con rapidez, deslizándose entre los pliegues, buscando su carne hinchada y encendiendo la hoguera que esperaba, acabara por quemarme a mí también -. Tú déjate llevar.

¿Ella estaba cachonda? Joder, yo estaba a punto de explotar.