Partida Rol por web

Comenzais a acercaros a Desembarco del Rey poco a poco, surcando el Aguasnegras. Gran parte de la tripulación ha salido a cubierta para ver la capital de Poniente, incluido vuestro propio señor, Lord Gendry.

El rio comienza a estrecharse y a llenarse de otras galeras y barcas que descansan en las aguas calmadas o se dirigen al igual que vosotros a los muelles de la ciudad.

Desde vuestra posición podeis ver la Fortaleza Roja, sus altos muros y sus esplendorosas y firmes cuatro torres que aún se mantienen desafiantes.

Os acercais a los muelles, donde gran cantidad de barcos se encuentran amarrados, para dejar el barco y entrar en la ciudad por la majestuosa Puerta del Río.

Desde que avistáramos tierra permanezco junto a mi padre en cubierta, observando maravillada las grandezas y miserias de la ciudad, y el corazón se me encoge ante la vista de los altos muros y la impresionante fortaleza.

Cuando partimos de Rocadragón pensaba que la Casa de la Luz, guiada por la sabiduría de Lord Gendry, podría fácilmente desempeñar un gran papel en los sucesos que están por venir, pero ahora, al contemplar la ciudad desde la que se rigen los destinos de los Siete Reinos, mi Casa me parece pequeña y débil, y mi padre un simple Lord más...

Respiro llenando mis pulmones y suspiro dejando escapar el aire poco a poco para liberar con él mi tensión.

Todas las grandes Casas tuvieron un iniciio, me digo, incluso la Targaryen y la Baratheon. También nosotros podemos hacer historia. Y todo empezará aquí.

Vuestro barco había encallado ya en la capital de los siete reinos. Y aquí es donde esperaba Lucyen encontrar su camino a seguir: poder encontrar un maestro para convertirse finalmente en maestre. Este sería el mejor lugar para ello. Aunque, a pesar de que la ciudad podía tener infinidad de oportunidades para él, también podría estar llena de peligros, incluso para un mero aprendiz de maestre. Y es que, él "pertenecía" en cierta manera a la Casa de la Luz, y dudaba de que todo el mundo en este lugar aceptase con agrado la presencia de la misma. Aún tenía en mente el ataque sufrido en el barco. Habría que mantener los ojos bien abiertos. 

En cualquier caso, en estos momentos Lucyen observa el ajetreo de los muelles, esperando a que Lord Gendry decida bajar para salir de allí.

Justo detrás de Lucyen baja Den y su bella, pero poderosa escolta Alisa. Bendito seas, señor de la luz, tu que nos trajiste con bien al bastión mayor de esta tierra! Acto seguido, el monje hace una genuflexión y toca el piso con las yemas de los dedos. Abuelo, volví a mi hogar, será aún como lo recuerdo?

Luego de volverse a erguir, su mano toca la capa del aprendiz de maestre. Lucyen, he de reportarle que gracias a su experticia en asuntos de curaciones puedo mover el brazo con normalidad, definitivamente R'hllor tiene grandes planes para usted.

Luego se aproxima de nuevo al Azor Ahai, saludando con cordialidad a su hija, a quien había visto en la biblioteca de rocadragón. Mi señor, mi lady. Si me permitieseis guiaros en esta ciudad, sería mi más grande honor. Verán, no ha sido una casualidad que mi señora Melara me enviase con ustedes. Esta es mi ciudad natal.Luego hace una reverencia ante Gendry, esperando la decisión de su sabio líder.

Curar el brazo del sacerdote no había sido del todo complicado, además de que no era merecedor de su agradecimiento: era lo que había que hacer, nada mas.

No hay que darlas, era lo que había que hacer- contesta. Tras esto, el sacerdote habla con Lord Gendry.

Así que eres de esta ciudad, ¿eh?- piensa. Eso podría serle beneficioso. Podría pedirle ciertas indicaciones, aunque primero había que saber que intención tenía el líder de la casa.

A Arya no le gusta mucho Desembarco del Rey nunca la ha gustado es una cuidad grande y ruidosa, donde la intriga y el asesinato estan a la orden del dia.

Ve que todos estan en cubierta para cuando Lord Gendry de la orden de poder desembarcar.

Espero que Lord Gendry tenga algo mas claro que es lo quiere de mi, por que despues de lo ocurrido en el barco Arya no sabe si las ordenes dadas, antes del ataque perduraran o no.

Dicho esto escucha como el sacerdote dice que el es de ese lugar, ella no dice nada solo observa y escucha.

Para ver quien me puede ser de ayuda en un momento dado.

Debere de andarme con mucho cuidado en la Capital del Reino.

Tras largos días de camino, duros y acompañados por las prisas, por fin divisáis las grandes murallas que rodean Desembarco del Rey, majestuosas. Os halláis agotados del trayecto, y vuestro cuerpo necesita una cómoda cama, acompañada de una buena cena junto al fuego. Al menos durante el trayecto, el tiempo os ha acompañado y no habéis tenido que soportar grandes tempestades ni fuertes ventiscas. Alguna que otra llovizna, nada más. A pesar de la lejanía, podéis ver las tres colinas que dominan la ciudad, llamandoos poderosamente la atención la colina de Aegon, con su enorme fortaleza. Tenéis ganas de llegar,ver el interior,conocer a sus gentes. Para muchos de vosotros es la primera vez que pisáis la ciudad y no sabéis lo que hay allí dentro, tan sólo la conocéis por referencias. Veis a varios campesinos trabajando las tierras que rodean la ciudad, muy curiosos, que se fijan en vosotros al pasar. Habéis llegado al menos la mitad de los que partieron inicialmente, algo magullados después del ataque que sufristéis, pero aún así, imponentes. Ser Robb aconseja adentrarse en la ciudad por la Puerta del León, pues allí supone que seréis recibidos con altos honores por la guardia de la ciudad.

Tras largos días de camino, duros y acompañados por las prisas, por fin divisáis las grandes murallas que rodean Desembarco del Rey, majestuosas. Os halláis agotados del trayecto, y vuestro cuerpo necesita una cómoda cama, acompañada de una buena cena junto al fuego. Al menos durante el trayecto, el tiempo os ha acompañado y no habéis tenido que soportar grandes tempestades ni fuertes ventiscas. Alguna que otra llovizna, nada más. A pesar de la lejanía, podéis ver las tres colinas que dominan la ciudad, llamandoos poderosamente la atención la colina de Aegon, con su enorme fortaleza. Tenéis ganas de llegar,ver el interior,conocer a sus gentes. Para muchos de vosotros es la primera vez que pisáis la ciudad y no sabéis lo que hay allí dentro, tan sólo la conocéis por referencias. Veis a varios campesinos trabajando las tierras que rodean la ciudad, muy curiosos, que se fijan en vosotros al pasar. No es común ver a un grupo de caballeros y señores como el vuestro dirigirse a la ciudad. Ser James Melcolmn aconseja adentrarse en la ciudad por la Puerta del Rey pues allí supone que seréis recibidos con altos honores por la guardia de la ciudad.

El viaje auque no ha sido muy entretenido por le camino, ha sido muy duro, campar a la intemperie cuando el frío y la lluvia te cala hasta los huesos no es nada agradable y mucho menos cuando estas haciendo guardia, por lo demás ha sido tranquilo menos por ese alborotador que tuve matar ya que mi honor estaba en juego no me fue agradable pero parece que tengo una maldición porque sea como sea siempre acabo matando a alguien y no por propia voluntad por desgracia. Bueno al fin estamos aquí  ahora comienza otro tipo de juego, el juego de tronos y solo puede quedar un ganador, auque ahora solo pienso en una buena cama y en una buena comida y porque no en una buena puta.

Y aquí estamos en Desembarco del rey por más que la miras esta ciudad te sobrecoge a cualquiera que la mire

Vuestro navio hecha ancla en en el muelle. Su aspecto deja mucho que desear, el cascarón está quemado por varias zonas, el mastil principal está serrado por el destrozo provocado por el fuego y de las velas no queda ni rastro. Lo único que ondea en la "Estela de R´hollor" es una gran bandera con el blasón de vuestra casa en uno de los mastiles que menos daño recibió

Los muelles de la ciudad están repletas, llenos de galeras mercantes, pequeñas barcas y grandes galeones con blasones de distintos señores.

Vuestro señor es el primero en bajar de vuestro barco, acompañado y protegido por su guardia de la luz. El Azor Ahai espera a que todos sus acompañanteis bajeis mientras mira a su alrededor.

Cuando todos estais pisando el suelo de Desembarco del Rey Lord Gendry señala algunas embarcaciones -Mirad, los Greyjoy ya han llegado con sus navios. También han venido los Hightower,  los Costayne, los Bulwer, los Selwyn, los Vance. Muchas casas mayores y menores han venido a rendir sus respetos a la reina.

 Después de escuchar el consejo de Ser Robb, miro a mi cuñado, ya que no quiero que empecemos otra ridícula discusión, por no haberle pedido su opinión:

 - ¿Que te parece?. A mi me parece una buena idea... ¿Vamos por la Puerta del León y recibimos todos los honores?.

 Conociendo el ego del hombre, ya me podía imaginar su respuesta...

Desembarco junto con mi padre y ya desde tierra firme observo con preocupación el miserable estado de la Estela de R'hollor.

Casi sería mejor retirar el estandarte de nuestra Casa, me da vergüenza haber llegado con un barco ruinoso..., pienso mirando los demás navíos anclados en los muelles, todos perfectos y relucientes, como recién barnizados. El chiste además es fácil: la Casa de la Luz, el Señor del Fuego... y un barco a medio quemar. Se preguntarán si no intentamos hacer uno de nuestros rituales con hogueras en plena travesía.

Melara baila en torno a un cadáver llameante para rogar a R'hollor un viaje propicio y el resultado es un incendio y un ataque en alta mar... Muchas gracias, Melara; muchas gracias, R'hollor. Estáis ayudando mucho a la Casa de la Luz, gracias a vosotros la primera impresión que causaremos en Desembarco del Rey será el ridículo.

Me doy la vuelta para seguir a mi padre fuera de los muelles, pero no puedo evitar lanzar un mirada airada a Den Iffier y esa tal Alisa.