Partida Rol por web

Aunque habia atacado estrepitosamente mal, el ser fue capaz de recomponerse lo suficientemente rapido como para evitar que el golpe de Shalash le llegase a causar verdaderos problemas, al menos por el momento.

El ritual no estaba completo, pero había varios enemigos e Ichiro sabía que la rapidez era algo vital en aquél momento. Terminando la oración que solo había recitado a medias, el sacerdote dio un firme golpe con la base del báculo en el suelo, y se concentró en expulsar a aquella criatura del mundo terrenal.

El intento de Ichiro por hacer desaparecer a la criatura fracasa completamente, parece que no ha hecho el menor efecto en ellos, al parecer por muy raros que sean no son criaturas sobrenaturales propiamente dichas.

Valeria se despertó con el fragor de la batalla para ver a su compañero Shalash que había entablado combate, con cuatro seres como a los que se enfrentaron antes, por ahora solo uno de ellos estaba luchando con él, pero los otros tres no tardarían mucho en unirse a la refriega.

- Vaya, así que esperabas refuerzos -comentó Valeria, antes de lanzarse a toda velocidad contra la criatura con la que estaba luchando Shalash. Cuanto antes se la quitasen de encima, mejor preparados estarían para las demás.

Valeria se levanto como un rayo para caer sobre el ser que al que se enfrentaba Shalash. El grendel al intentar defenderse de este nuevo atacante tropezo, complicando aun mas su situación y sufriendo una fea herida.

No pierdo el tiempo y aprovechando el golpe de Valeria lanzo yo tambien un tajo a mi enemigo, tenia la esperanza de acaba con él antes de que se unieran los otros, sino, la cosa estaria dificil

El grendel se recupero de su tropiezo en el momento justo para parar la acometida de Shalash, estaba teniendo muchos problemas el solo enfrentándose a los dos, pero había otros tres a escasos metros y cuando estuviesen los cuatro las cosas cambiarían...

Aquello dejó desconcertado a Ichiro, en su tierra todas aquellas criaturas estaban bajo el influjo de los poderes que le habían enseñado a manejar. Pero no tenía tiempo para pensar en ello, los hombres del campamento estaban en peligro y les superaban en número, y aunque aquellas criaturas no respondieran a su llamado sentía que era su obligación ayudarles a defenderse de ellas.

De nuevo hincó la rodilla en tierra y comenzó otra oración entre susurros. Al mismo tiempo de su báculo surgió una pequeña criatura que se encaramó sobre su hombro. No necesitaba hablar con ella para que supiera lo que tenía que hacer. En pocos instantes la criatura estaba aumentando de tamaño a un ritmo alarmante, casi duplicando su tamaño original.

Los tres Grendel restante se lanzaron al combate para ayudar a su compañero en problemas, dos de ellos fueron a por el gran Shalash mientras el otro se peleaba con Valeria.

Uno de los que iban a por Shalash se vio molestado por sus compañeros y fue incapaz de atacarle.