Partida Rol por web

ASALTO 3

Con un estallido de luces Clio desaparece de la vista de sus sorprendidos adversario. Reapareciendo enfrente de la puerta y asentando un golpe al sorprendido orco. Nonono nadie se puede ir de baile.Y menos los anfitriones, la hoja penetra fácilmente en el cuero de la armadura y realiza un corte muy profunda en la barriga.

Rápidamente, y aprovechando que uno de los orcos está distraído, Blirk decide partirle por la mitad con su hacha por la espalda... No obstante, sólo se queda en intento, porque en el último momento, doy un traspiés, y apenas llega a rozarle...pero las heridas que se habían cerrado se vuelven a abrir dejando al orco dolorido y con la guardia baja.

La druida se transforma en elfa desplazándose una casilla a la izquierda desde donde convoca vientos helados sobre la mesa y los orcos que la rodean. Viendo demasiada gente en melé, da unos pasos hacia atrás, por si en algún momento ve algún hueco para cargar.

Fraxtra se acercó a la puerta, conjurando uno de sus más clasicos poderes. En su rostro habia una sonrisa siniestra, feliz por ver a los enemigos caer antes su poder.

Los vientos de Lanfear castigan a los orcos más al oeste y Faxtra se encarga de que se hagan realidad las pesadillas del grupo enemigo.

Terble ve la jugada de la eladrin y se acerca rápidamente al orco asestándole una estocada de su cimitarra en el costado, con un grito que apremia a sus compañeros a atacar sin compasión.

Viendo cómo se recuperan las criaturas, Eglath se enfada y, golpeando de nuevo la tierra con su hacha, provoca que se abran grietas bajo sus enemigos intentando tragárselos.

Los orcos concentran su poderoso golpes en Eglath creando tajos profundos y luego se alejan de él. Mientras, el más cercano a la puerta aprovecha el apoyo de sus compañero para golpear con rudeza a Terble. Los que no lo habían hecho antes se sobreponen a las heridas.

Esta vez sí, consigo impactar con mi arma en el pecho del orco, haciéndole un bonito corte en el mismo, que sangra abundantemente.

 Maldito ORCO!! grito Fraxtra, a la vez que repetía su poder contra el mismo enemigo...

Blirk remata al orco atrapado entre Eglath y él. Faxtra alcanza a los orcos que luchan con Terble.

La elfa toma forma de pantera y, pasando junto al mago y al goliath, acude a ayudar a Terbe. Los dos zarpazos parecen abrir heridas y cubrir de rojo las armaduras de los orcos. Para cuando van a reaccionar la elfa ya no está allí, pues como parte de su entrada se ha desplazado rápidamente hasta la puerta tratando de evitar que el orco abandone la sala vivo.

Los orcos se giran para ver quién o qué les ha rasgado las espaldas pero la pantera ya no está allí.

Terble coge una buena posición en la sala para realizar su conjuro predilecto. Sin pensarselo más, lanza un grito ensordecedor lleno de energia mágica que no parece afectar demasiado a los orcos, pero Eglath se siente ligero como el viento despues de oir a su compañero.

-Vamos Eglath! No vayas a decaer ahora, que todavia quedan monstruos por machacar!- Anima al goliath con su mágia curadora.

Los orcos están demasiado ocupados evitando a Eglath como para prestar atención al grito de Terble pero el goliath recupera el ánimo y se da cuenta de que sus heridas no son tan graves.

Con un rapido golpe intenta sorprender al orco cercano, pero con tanta rapidez lo intenta que su muñeca no acompaña el mismo y falla miserablemente el ataque.

Sintiendo la fuerza volviendo a su cuerpo, Eglath se lanzó a por dos de los orcos que se encontraban a mano. Levantó el hacha con furia y la descargó contra uno de sus enemigos.

ASALTO 4

Esta vez sí, Blirk consigue impactar con su arma en el pecho del orco, haciéndole un bonito corte en el mismo, que sangra abundantemente. El orco cae muerto al instante.

Maldito ORCO!! grito Fraxtra, a la vez que repetía su poder contra el mismo enemigo...Los orcos que combaten con Terble reciben el impacto psíquico del mago.

La elfa toma forma de pantera y, pasando junto al mago y al goliath, acude a ayudar a Terbe. Los dos zarpazos parecen abrir heridas y cubrir de rojo las armaduras de los orcos. Para cuando van a reaccionar la elfa ya no está allí, pues como parte de su entrada se ha desplazado rápidamente hasta la puerta tratando de evitar que el orco abandone la sala vivo.

Terble coge una buena posición en la sala para realizar su conjuro predilecto. Sin pensarselo más, lanza un grito ensordecedor lleno de energia mágica que no parece afectar demasiado a los orcos, pero Eglath se siente ligero como el viento despues de oir a su compañero.

-Vamos Eglath! No vayas a decaer ahora, que todavia quedan monstruos por machacar!- Anima al goliath con su magia curadora. Los orcos están demasiado ocupados evitando a Eglath como para prestar atención al grito de Terble pero el goliath recupera el ánimo y se da cuenta de que sus heridas no son tan graves.

Con un rápido golpe Clio intenta sorprender al orco cercano, pero con tanta rapidez lo intenta que su muñeca no acompaña el mismo y falla miserablemente el ataque.

Sintiendo la fuerza volviendo a su cuerpo, Eglath se lanza a por dos de los orcos que se encuentran a mano. Levanta el hacha con furia y la descarga contra uno de sus enemigos que muere de los cortes producidos.

Tras acabar con uno de los orcos, me giro con el rosto desencajado hacia el orco que tengo al lado. Puede que parezca un orco furioso... Es más que posible que sea un orco furioso... Incluso podría decirse que es un orco furioso. Pero eso no es nada comparado conmigo, un gnomo... Un gnomo con mala leche. Mucha, a espuertas.

Así pues, y de un solo hachazo, parto por la mitad al orco, de arriba a abajo, antes de que pueda incluso pestañear. Después, me giro hacia el orco que queda a mi lado, para sólamente decirle- Ahora voy contigo...

La pantera está atenta al orco que trata de huir. Se le tira encima como la fiera que es empujandolo con sus garras de nuevo al interior de la habitación.

El orco se ve empujado dentro de la habitación por el zarpazo de la pantera pero por el camino deja un regalo en forma de corte al animal.

Con un falso golpe aprobecha para distraer al orco dando una oportunidad para Lanfear.

La pantera pone más ganas que pericia en el golpe. Aunque espera ser lo suficientemente rápida como para alcanzar al orco.

El orco intenta agacharse pero la zarpa le da a la altura de la oreja y le parte el cráneo.