Partida Rol por web

En dos grupos separados pero buscabais a los Asaltantes Sangrientos por tomar esclavos de la superficie. Matasteis a los Asaltantes Sangrientos a y a su líder para descubrir que habían vendido sus esclavos a los enanos duergar del clan Mulkelmor.

 

Seguisteis a los enanos hasta el Fuerte del Cuerno donde habéis liberado a la mayor parte de los esclavos pero habéis averiguado que al resto los han vendido a su vez a otra banda, esta vez de gnolls.

Orontor os ha pedido que investiguéis el posible paradero y ocupación actual de Paldemar, un mágico de Saruun.

Pues la gran mayoría de vosotros habéis atravesado esta parcela de mundo y os sabríais manejar mejor que yo, en por donde andar y lo que nos podemos encontrar. Así que, guiadme.
Otra cosa, ya que no me habéis ni siquiera preguntado, mis dotes son de tipo arcana, cercanas a la luz y el fuego, por si os puede servir de ayuda en vuestras táctica en combate... me tengo que pegar con alguien para demostrarlo? Sonríe de forma burlona Mirad que los Tilfrin somos duros de roer y guiña un ojo a Nitis
Creéis que el tema de los gnoll y Paldemar tendrán algún tipo de relación?

-Todo puede tener relación- Dice la tiflin mientras su cola de mueve de un lado a otro y juguetea con la jarra de la mesa.

-¿Que os han contado de ese tal Paldemar? ¿Sabéis donde fue? ¿Quien es la ultima persona con quien habló? ¿Donde vivía?-

Suponiendo que los Gnolls puede tener algo que ver, habría que sacar información de ellos, por donde se mueven, ect.. Seguro que estos lugareños han tenido varios encuentro, aunque no se si me acuerdo de algunas incursiones que halla yo leido...

-¿Nadie tiene unas respuestas a mis preguntas?- Dice Nitis enarcando una ceja.

Nitis se levanta de la silla y se va a preguntar al mediano encargado del local.

Se apoya en la barra y lo mira fijamente en los ojos mientras su cola corretea cual serpiente por la barra y el resto de la posada tiene una buena vista de sus ... curvas.

-¿Te dice algo el nombre de Paldemar?- Pregunta con voz sedosa.

-Es un mago que se ha perdido en la oscuridad buscando setas, que me puedes decir de el ... o con quien tengo que hablar.-

Nitis lo mira con ojos brillantes y suplicantes exagerando un poco su expresión de mujer desamparada.

Terble escucha la conversación y añade.

-Creo que tenemos tanta información como vosotros sobre ese tema. Si se cruzo con los gnolls puede que tambien lo tengan como esclavo, así que siguiendo tu sujerencia podria hablar con los lugareños para ver si me dicen hacia donde se fue Paldemar.

Rendil se pone colorado cuando Nitis se dirije a ella: Ehh...pu...pu..pues no sé mu....mucho, es uno de los má...nágicos de Saruun y corre el rumor de que lleva tiempo desaparecido

-Ya ... ¿y no sabes donde vive?- La cola de nitis le acaricia la barbilla.

-¿O quien me lo puede decir?-

- Claro, dice orgulloso, en la torre de los mágicos...si sales al Salón se ve a la derecha.

-Gracias monada.- Nitis sale del local, aunque antes de pasar por la puerta mira a los demás y pregunta -¿Alguien viene conmigo?-

No parece esperar respuesta, si alguien la quiere seguir lo tendrá que hacer deprisa, pues sale por la puerta en dirección a la torre de los magos.

Ey!! espérame mujer Se gira hacia sus compañeros y anima a moverse
Es la única pista viable que tenemos en estos momentos

Mientras los nuevos hablaban de qué hacer y qué no, yo estaba a otros menesteres más importantes, y esos menesteres eran desayunar.

Desde luego, era una pena que Eglath se hubiese marchado, ya que los nuevos no tenían pinta de comer mucho. Pero en fin, más para mí.

Dejé hablar y remover cielo y tierra a los nuevos. Tenía delante de mí una pata de cordero bastante más interesante que dónde íbamos a ir y a quién teníamos que buscar.

Terble ve como la tieflin se va rauda sin esperar a sus "compañeros" y como le siguen Blirk y Kairon.

-Que os divirtais!- Le dice a los que estaban todavia saliendo.

-Alguien me acompaña a preguntar a los residentes por Paldemar?- Mira a los que todavia estaban allí.

- Al fin del mundo - responde sin pensar la Elda mientras reprime las ganas de sacarle la lengua a la tiffling por encima del hombro del bardo