Partida Rol por web

Veo con orgullo como el enano y el humano tragan con confianza y rapidez -esto será una batalla épica- pienso mientras preparo mi siguiente tarro y volteo hacia mi compañero: -A tu salud Avlin, que la buena diosa fortuna te sonría hoy y siempre... GLU GLU GLU- 

No sé que sucedió pero el último trago hace que haga bizcos, tal vez esta cerveza con las jarras de la comida ya me están haciendo mal efecto...

Mi cara cambia a un semblante serio, ahora estoy concentrado completamente para la tercera ronda

 Viendo la graciosa situación ,sonrie cuando Balakar le dice "A tu salud Avlin!", de repente un gesto de viveza gnoma se hace apenas notar en su cara y hablandole en voz baja le dice al enano, poniendose la mano pequeña mano para que no lean sus labios: "Que tal si algunos trucos magicos para hacerles creer que estan mas borrachos que tu, señor Balakar?"

El trilero parece bastante interesado, o al menos conocedor, de la política local. De hecho, pareciera que la conversación entre él y Zafira versaba precisamente de eso, pese a las palabras de Avlin. Claro, ¿por qué hacer el menor caso a un gnomo? En cualquier caso, las políticas locales tan sólo me interesan en lo concerniente a las posibilidades que ofrecen a los buscadores de fortuna. Porque no es lo que yo busco, mis aspiraciones son algo menores, pero tiendo a viajar en su compañía.

Sin embargo, el trilero se despide abruptamente, cortando la conversación y exponiendo lo que me parece una mera excusa, para recoger sus cosas y marcharse sin más. Permanezco junto a la pared, observando la marcha de ese estrafalario hombre, hasta que decido hacer mención a Zafira del asunto.

Pido disculpas si mi aparición ha sido responsable de la marcha de tu amigo, Zafira... ¿Interesada en la política de la ciudad?

Zafira se le quedó mirando al despedirse.  Algo en sus ojos dejaba ver sus verdaderas intenciones.  El trilero no era tan bueno para esconder las emociones cuando no estaba jugando cartas, esa era su catch.  Eso, o se encontraba a pocos elfhumanos en su camino. 

No, no te preocupes Aldar.  Sólo quiero ver donde se apilan aquí las apuestas a favor del bien, del mal, y a favor de todo lo que hay en medio de esos absolutos.  No me gusta andar a ciegas.

¿Sabes?, no haría nada que supiera que dañara a los inocentes o vulnerables.  -dijo sincera. Por eso quiero saber quien los defiende, y quien los ataca.   

Mi arco está al servicio, y recibe pago, para que estas botas puedan seguir andando; pero el pago también tiene que ser hecho en especie, donde la especie es que el sentido haga sentido.

A veces acusaban a las mestizas de ser tan crípticas como sus parientes elfos, pero a la vez eran tan prácticas como sus parientes humanos.  Aldar entendería lo primero que había dicho. 

   Los contendientes no parecían estar dispuestos a ponérselo fácil a Balakar y en cuanto esté apuro, no sin cierta dificulta, la segunda jarra se lanzaron a por la siguiente, aunque en esta ocasión fue Grunbeld, el humano, el que tomó la iniciativa. Por desgracia para el, las prisas le jugaron una mala pasada y a punto estuvo de atragantarse con la cerveza, aún así haciendo acopio de fuerzas logró terminar la cerveza.

  De inmediato Thorgrum golpeó con fuerza la espalda del bárbaro y alzó la jarra en honor a Balakar. -Por la mejor reunión enana de la que podamos disfrutar hoy.- Y decidido engullo la siguiente jarra de un tirón, aquel enano parecía un autentico pozo.

 A diferencia de en su anterior intento por leer al trilero, en esta ocasión Zafira pudo leer mejor sus intenciones. A primera vista realmente podría parecer que Aldar habría sido el motivo de tan rápida huida, pero no parecía que aquello fuera algo capaz de perturbar a tan pintoresco personaje, en verdad su atención se había perdido en algún punto hacia el interior de la taberna, quizás hubiera sido capaz de captar algo a través de la puerta abierta y había captado algo que le había alertado que debía de alejarse. Por desgracia ahora era tarde para poder preguntarle y aclarar las dudas, pero tenía la certidumbre de que fuera cual fuese la realidad no podía estar muy alejada de aquello.

Aldar, es algo dentro de la taberna lo que lo alertó.  Diciendo esto en voz baja a su compañero, Zafira se volteó discreta para discernir que era, lista para reaccionar.  ¿Es Heinrich o su amo?  ¿Es un peligro inminente, o sólo un ave que vuela a la copa del árbol cuando cae la noche? 

Sus alargados ojos casi élficos recorrieron la escena para ver, tanto lo evidente como lo oculto, mientras su mente almacenaba lo que había oído sobre los poderes reales en el pueblo y las cosas que deberían cambiar.

Escucho con atención el murmullo de Avlin, sin voltear a verlo afirmo con la cabeza para que haga algún truco sencillo y me pueda dar algo de ventaja ...ya que miro a mis contrincarse zamparse el líquido sin tanto problema y creo que llevo algo de desventaja...

-Buuurp-, lanzo un leve eructo antes de levantar la tercera jarra y miro en absoluto silencio a todo mundo y -GLUGLUGLU.....- empino el codo hasta el fondo

-AHHHHHH!!!-, este trago resbalo como si nada, ya me estaba preocupando- ¡¡ Muy bien hermano Thorgrum, apenassh calentamossh gargantassh, jajaja!!- , aunque no es intencional ahora la cerveza va modificando mi entonación... y mi ánimo

Jake aguardó un instante más para asegurarse que Nimble se había marchado. Con un rápido movimiento agarró por la pechera a la chica y la golpeó contra la pared, acercándose a ella con su cuerpo y dejando su boca a pocos milímetros de la de ella.

Escúchame estúpida. No sé por qué has tenido la suerte de que me fijara en ti y no permitiera que corrieras la misma suerte que tu antiguo mentor. Quiero que te quede una cosa clara, harás lo que yo te diga en todo momento, si vives es porque creo que puedes serme de utilidad, en cuanto crea que has dejado de serlo.... 

Sully dejó que las palabras calaran en la mente de la chica. ¿Me has entendido?

Ahora llévame ante la gente que tenemos que reclutar. Has viajado con ellos cuéntame todo lo que sepas y no te dejes ni el más mínimo detalle. Nos presentarás y los reclutaremos para una expedición. Andando.

Zafira me susurra acerca del trilero, indicando que no he sido yo, sino algo procedente de la taberna lo que le ha ahuyentado. La miro extrañado, enarcando una ceja, y veo cómo se fija con disimulo en la entrada de la misma.

No lo entiendo, ¿qué hemos de temer en este lugar, donde no hemos tenido tiempo siquiera de ganarnos enemigo alguno?

Sin disimulo alguno, me giro sobre mis talones haciendo hondear la manta que llevó sobre los hombros a modo de capa de abrigo para el camino, mirando en su misma dirección.

  Throgrum parecía satisfecho con su contrincante, al fin alguien era capaz de seguirle el ritmo como era debido, así que presa de la emoción alzo la jarra sobre su cabeza y deseando salud a sus compañeros de bebida volvió a meterse una jarra entre pecho y espalda, la mesa empezaba a llenarse de recipientes vacíos con una velocidad impresionante obligando a Nelly a comenzar a preparar la siguiente bandeja.

  Por desgracia Grunbeld no compartía la chispa de su compinche y aunque trató de seguir el desafío con todo el orgullo que pudo juntar, quizás el haber bebido de una manera tan repentina o simplemente el tener una fortaleza menor a la de los hijos de la montaña, pese a abultar casi el doble que cualquiera de ellos, al tomar la jarra fue de sobras apreciable que se había precipitado y aunque pudo vaciar más de la mitad de un solo trago su cuerpo no logró tolerar el exceso de alcohol provocando que perdiera el equilibrio por completo cayendo de espaldas entre las carcajadas de los espectadores. Parecía que el desenlace sería un mano a mano entre enanos.

  Los aventureros aprovecharon para observar el misterio en el interior de la taberna, pero por desgracia con lo único que se encontraron fue con el ruido estridente provocado por Balakar y otro enano mientras vaciaban jarras de cerveza a una velocidad impresionante entre los aplausos del gnomo, algo achispado también a causa del alcohol.

  Sin embargo la mestiza no cejó en su empeño de descubrir el misterio tras la súbita despedida del trilero y buscando en el interior, desde lo que alcanzaba a ver desde la ventana situada al lado de la puerta vio que tras la barra, la salida por la que entraba y salía la camarera para traer las comandas cubierta unicamente por una especie de cortina, podía alcanzar a distinguir unas sombras de personas que previamente no estaban ahí, aunque por otro lado no parecían tener interés aún en lo que sucedía en la habitación adyacente a ellos.

  El rostro de la joven se sobresaltó presa del pánico, pero aunque su boca se abrió a causa del doloroso golpe hizo su mejor esfuerzo para no emitir sonido alguno, tras escuchar las duras palabras de su "salvador" en seguida comprendió su situación.

   -De.. de acuerdo...- Apenas logró hablar más fuerte que un hilillo de voz. -Comprendo, tu... tu mandas, los que deben de hacer todo ese ruido deben de ser el enano y el gnomo del grupo, él enano es un gran guerrero y creo que el gnomo es una especie de mago. Los otros dos son un humano de pocas palabras hábil con el arco, junto con la semi-elfa nos ayudaron a escapar del bosque ¿Qui.. quieres que vaya a buscarlos o vendrás conmigo para que os presente?-

JAJAJAJA- resuena mi estruendosa risa por todo el local al caer el humano rival, volteo a ver a Thorgrum con la sonrisa de oreja a oreja y le comento: -Al parecer todo indica que eshto sherá un duelo entre barbash largash, no hay vuelta atrásh hermano!!!- en cuanto llega la siguiente ronda tomo la jarra correspondiente y me empino la bebida entre pecho y espalda.

 El gnomo hace un gesto dudativo, le habla en secreto a Balakar: "Si ve algo llamativo, haga de cuenta que no lo vé, compa enano...!"

Alvin se para, hace unos gestos mientras hace un espacio, dice "Avlin makía image silenti!" y para quien mira, casi de la nada... un gallo fantasmagorico de color rosa de aprox 2 metros, que no cacarea pero este se mueve segun señale el gnomo, incluso cerca a la mesa de las apuestas.

Es la gente que está atrás de la cortina de la cocina, Aldar. -dijo misteriosa-  No nos están viendo; no están interesados en nosotros, al parecer, pero el trilero si que los reconoció y prefirió alejarse. 

¿Sabes?  Creo que es hora de irme a pedir un vaso de vino.  Iré para allá a escuchar que se dice, delante y detrás de los telones. -y le guiñó el ojo.  

Se paró y muy casual entró a la taberna, saludó con un gesto al mediano y al enano y se fue a pedir un buen vaso de tinto a la barra.  Mientras esperaba a que le sirvieran, puso a trabajar aquellos ojos alargados y orejas puntiagudas que con tan buen gusto había heredado de su madre y abuela. 

  A causa de la embriaguez y la emoción de las apuestas, los enanos y el resto del público pasaron completamente poralto el hecho de que Zafira acababa de entrar en la taberna de regreso de la calle.

  Gracias a ello la semielfa pudo ser testigo de primera linea de lo que ocurría, al parecer sus achispados compinches, especialmente Balakar, estaban sumidos en una lucha sin cuartel de cerveza, una mesa repleta de jarras vacías entre el desconocido enano de barba negra y su nuevo amigo hacía las veces de campo de batalla, mientras que la primera "victima"de aquella guerra yacía en el suelo durmiendo la mona.

  En aquel preciso instante Balakar alzó la jarra mientras el gnomo decía unas palabras de ánimo para su fornido compañero completamente incomprensibles, seguramente a causa del licor que había ingerido, o eso debió de parecer a todos menos a la druida que en seguida comprendió que estaba utilizando un tipo de lenguaje arcano. De la nada un gallo fantasmagórico apareció en la mesa derribando las jarras que aún no habían sido retiradas entre las carcajadas de los allí presentes haciéndoles pasar por alto el hecho de que Balakar acababa de perder el sentido temporalmente echándose parte de la cerveza por encima, por suerte en seguida logró reincorporarse en su asiento antes que cualquiera que no se encontrase entre sus compañeros de andanzas se diese cuenta de lo que acababa de suceder.

  Pero Zafira no era tan susceptible al engaño y al ver al sonriente canijo al lado del barbudo comprendió que los dos estaban haciendo alguna clase de trampas para ganar la competición, aunque por suerte para ellos les había salido bien.