Partida Rol por web

  Durante unos instantes pareció que el enano iba a caerse del asiento presa de la risa pero en cuanto el truquito del gnomo desapareció volvió a acomodarse en el asiento del que había estado a punto de caer. De inmediato posó su beoda mirada en Balakar observando que la jarra en su mano estaba vacía.

-¡Vaya! HIC, pareshe que losh Balakshon sson realmente bebedores implacablesh.- Por primera vez Thorgrum pareció afectado por el alcohol, su mirada ahora parecía perdida, aunque parecía dispuesto a continuar pese a todo y en cuanto la tabernera Nelly les trajo una nueva remesa de jarras llenas se apresuró a tomar una de ellas haciendo caso omiso de los juramentos de la mujer al contemplar los cristales rotos que había dejado tras de si el gallo del gnomo. -Venga, HIC, brindemosh juntosh por vueshtro ingeniosho compañero y completemosh así la ssiguiente ronda.-

Iremos juntos y me presentarás al grupo. Después tendremos que hacer que acepten venir con nosotros a la misión que nos han ofrecido. 

Jake aguantó un poco la mirada de la chica tratando de darle cariño. Palo y zanahoria.

Tengo grandes planes para mí, Asdra, cumple bien con lo que se te pide y puede que puedas compartirlos conmigo. Vamos a conocer a ese grupo.

En sus palabras no había ninguna connotación sexual. A Sully no le interesaban esas cosas. El día que necesitaba desahogarse visitaba uno de los muchos burdeles que había en la ciudad y se acabó. Tenía claro que el amor era un eslabón débil en su férrea cadena de convicciones.

Pero si tenía pensado escalar en aquel peligroso negocio, necesitaría gente a su lado, gente que le preotegiera las espaldas cuando lo necesitara. Hasta ahora lo había hecho él solo pero si iba a promocionar, necesitaría a alguien.

A lo mejor podía empezar con Asdra, y después con aquel grupo de aventureros. Las posibilidades que el destino le proponía eran muchas y Sully comenzaba a saborearlas.

-¡¡¡Zshafira mi shalvadora y mi mash nueva amiga, ven pide algo de comer y acompañanosh en el másh grandiosho de losh duelosh !!!- exclamo con alegría reconociendo a la compañera (haciendo un poco de bizcos por la bebida) y tratando de seguir con la distracción para que Thorgrum no se diera cuenta de lo sucedido.

-Muy bien en eshte trago she deshide todo!!- trato de poner cara de concentración pero el estado etílico no me deja. Levanto la jarra empinando el codo.....

Zafira movió la cabeza de un lado al otro.  Hombres habían de ser.  Sonrió y se fue a poner junto a la barra. Seguro Balakar caerá ahorita, no creo que el gnomo tenga otro truco.  No había podido oír nada, más que el relajo del gallo y las risotadas de los bebedores,  pero quizá este "brindis" enano le brindaba otra oportunidad de ver u oír a quienes conspiraban entre las sombras.

No termino de comprender nada. Si no están interesados en nosotros, no son asunto nuestro, en verdad. Que le preocupen a ese tipo, al que acabamos de conocer, no les convierte en nuestro problema.

Sin embargo, la druida decide acercarse más, investigar un poco. Puede que sea un poco paranoica, buscando líos donde no los hay. Pero me parece mal dejarla sola, después de lo que hizo por nosotros en el camino. De modo que la sigo en silencio, situándome en la barra entre ella y esa cortina, de forma que mi más voluminoso cuerpo le ofrezca donde ocultar sus atenciones.

Ya de paso, si yo mismo logro oír algo...

   Asdra trató de escrutar las intenciones verdaderas de Jack, en verdad la chica estaba asustada, pero sus sentimientos estaban reñidos, cuando los dos se separaron solo pudo dedicarle una sonrisa nerviosa mezcla de pena y esperanza. Tras ello se dirigió a la cortina que les separaba de la sala principal, el ruido de los clientes de la taberna no había hecho más que aumentar desde que habían llegado y pronto serían testigos del por qué.

  En el centro de la habitación, sentados en torno a una mesa un par de enanos chocaron con fuerza un par de jarras a modo de brindis bajo la atenta mirada de un pequeño gnomo sentado al lado de ellos. El más joven de barba castaña debía de ser el mercenario del que había hablado Asdra, el otro, de mayor edad era Thorgum un viejo borracho que padecía del mal endémico de su raza de creerse más gracioso de lo que era. En cuanto Sully se percató de que además de la cerveza la mesa tenía un pequeño botín en monedas de oro y el compinche de Thorgrum, Grunbeld un bárbaro con más músculos que sesos, se encontraba espatarrado en el suelo durmiendo la mona comprendió que lo que pasaba era que se habían enfrascado en alguna clase de competición de bebida.

  Aunque aquel grupito era la atracción principal el pícaro en seguida se dio cuenta de otros dos pequeños detalles no tan divertidos. De una manera "discreta" una semi-elfa y un humano de aspecto rudo se habían apostado próximos al lugar por el que Asdra y él acababan de salir, lo cual quería decir que seguramente habían intentado escuchar lo que hablaban...

  Por desgracia para Zafira, para cuando llegó a ponerse próxima a la cortina solo llegó a alcanzar una de las últimas frases de la conversación. La voz parecía pertenecer a la de un joven con cierto tono de hosquedad.

  -Tengo grandes planes para mí, Asdra, cumple bien con lo que se te pide y puede que puedas compartirlos conmigo. Vamos a conocer a ese grupo.- 

  Y justo después la cortina comenzó a correrse para dejar salir a Asdra y a un hombre de cabellos oscuros tras ella.

   Ante la atenta mirada de Avlin, ambos enanos hicieron un sonoro brindis que regó de cerveza la mesa entre risotadas de hermandad y tras una breve jura, ambos apuraron la jarra sin miramientos de un solo trago. La tensión se hizo notar cuando ambas miradas cargadas de frenesí etílico se cruzaron buscando señales de debilidad en su contrincante, haciendo caso omiso de la cortina que se corría para dejar pasar a Asdra que regresaba acompañada por un nuevo personaje distinto de Longbert en todos los sentidos y que observó por unos momentos al explorador y la semielfa que se encontraban más cercanos a él en ese momento.

  Parecía que la joven mercader estaba dispuesta a romper el hielo para dirigirse a sus exguardas, pero un nuevo estruendo invadió la sala cuando ambos enanos cayeron de sus sillas al mismo tiempo entre las risitas del gnomo y las carcajadas de dos hombres más que se encontraban en la esquina opuesta. La competición parecía haber terminado en empate.

  Jake y Asdra se habían detenido nada más salir frente a Aldar y Zafira. Tras un par de intentos fallidos por levantar la voz por encima del revuelo formado por los enanos, la joven Asdra acabó por sonrojarse y levantara la voz al punto de alcanzar un tono que poco tenía de la tímida y asustadiza chica con la que los mercenarios habían escapado del bosque.

  -¡Zafira, Aldar, os presento a Jake! ¡Estamos aquí de parte de Heirich, aunque el os podrá dar más detalles!-

"Jijiji... Estos muchachos!" dice agarrandose la panza el gnomo al ver la inconsciente caida. La instante, bastante lucido se para y se dirige hacia Aldar y Zafira.

"Y que tal afuera? alguna novedad o algun plan... interesante?" les pregunta Avlin con las manos hacia atras y sonriendo curiosamente, cual erudito gnomo.

Hola Jake.  ¿Cuales son tus "grandes planes", eh? -pensó para sí la druida.

-¡Hic!, ¡buuuurp!- son los sonidos que salen de mí antes de que la gravedad me venza, trato de incorporarme al escuchar las risas preocupado más por mi orgullo que por mi estado.... pero no puedo, desde el suelo levanto la mirada esperando oír las burlas de Thorgrum pero veo que el también se a ido de espaldas.

Desde mi cómoda postura en el suelo veo entrar a nuestra ex-patrona, la señalo con el brazo completo y alcanzo a exclamar desde ahí: - Exshelente, pareshe que ya nosh van a pagar nueshtrosh shervishios ¡Hic!- descanso mi cabeza un momento antes de intentar incorporarme nuevamente.

Sin duda aquellos dos, Zafira y Aldar, eran los adecuados para hablar del negocio que allí les había llegado. Los enanos no parecían encontrarse en un buen momento para tratar de aquel asunto que le había traído allí y Jake no era persona que le gustara perder mucho el tiempo.

Saludos, quizás podamos hablar en un sitio algo más ummm tranquilo. 

Jake desvió la mirada hacia los escandalosos enanos para volver la atención en seguida a sus dos interlocutores.

Tengo un encargo que proponeros que estoy seguro que os será de lo más interesante.

Jake buscó una mesa un poco apartada de aquel bullicio y señaló a Aldar, Zafira y Asdra que le acompañaran.

Miro al tal Jake con una mezcla de suspicacia y educación. Estamos esperando la paga, y nos presentan a más gente, eso se me hace un poci raro. Pero de pronto el desconocido comienza a hablar de un "encargo", y eso llama mi atención.

¿Un trabajo? Eso siempre es interesante... -Digo cruzando una mirada con Zafira. No escasea el trabajo, pero tampoco es bueno renunciar a las oportunidades cuando se presentan. Si la paga es buena, supone equipo y víveres para una larga temporada lejos de la bulliciosa y sucia ciudad- Allí hay una mesa apartada y discreta, si gustáis...

Jake aceptó el ofrecimiento del tal Aldar con una inclinación de la cabeza y se adelantó hacia la mesa. 

Buscó la silla más alejada del centro de la sala, la que estaba pegada a la pared, la separó un poco de la mesa para dejar claro que ahí era donde se sentaría y con un gesto de la mano invitó a sentarse con él a la mesa a los otros tres.

Levantó una mano para llamar al camarero.

A esta invito yo, por favor siéntense.

Jake aguardó a que os invitados se sentaran para hacer él lo mismo. 

Bien, vayamos al grano. Como bien ha dicho Asdra, mi patrón Heinrich, está disgustado porque no se cumplieron algunas partes del trabajo anterior, el trabajo encomendado a Longbert y por el cual según creo fuisteis contratados. 

Jake hizo un alto para mirar a Aldar y a Zafira.

Por favor, si algún dato de lo que os cuento no es correcto no dudéis en corregirme.

Después Jake continuó.

Como os decía, mi patrón ya ha tratado este tema personalmente con el principal responsable, que sin duda alguna ha sido Longbert, y me ha dejado a mí que hable con vosotros sobre el tema.

Como sin duda comprenderéis el retraso sufrido en la entrega ha causado muchos problemas a Heinrich, pero sin duda alguna la finalidad que era que la mercancía llegara ha sido satisfecha. Como es imposible cuantificar los daños acaecidos por el retraso mi patrón os propone un encargo, por el cual os pagará el doble de por lo que os contrató Longbert, aparte de proporcionaros equipo necesario para llevarlo a cabo. 

Jake agarró su jarra y le dio un buen sorbo. Después la depositó de nuevo en la mesa y aguardó la respuesta de Aldar y Zafira

Frunzo el ceño cuando el tal Jake comienza a hablar. No me gusta el cariz que adopta la conversación, esa forma de responsabilizarnos por lo sucedido. No lo siento así, mi paga no me hace responsable del tiempo necesario para cumplir la ruta ni de los incidentes que puedan surgir por el camino. Sólo soy responsable de buscar la mejor ruta, adelantar los imprevistos y proteger la carga y a los porteadores.

Sin embargo, no voy a decir nada al respecto. Porque la oferta que está sobre la mesa no parece desdeñable.

No parece un mal acuerdo, Jake, a falta de oír los detalles de ese encargo...

Si bien conozco algo sobre el asunto a encomendar creo que es mejor que el propio Heinrich os los transmita. En cuanto esteis dispuestos a hacer el trabajo, o al menos escuchar de que se trata os llevaré ante él. Sólo puedo decir que está relacionado con el encargo anterior y que seguramente sea yo el que os tenga que acompañar.

El rostro de Jake no demostró si aquello le parecía bien o no.  

Sr. Jake, es usted muy amable en intermediar, pero creo que yo pasaré de escuchar sobre este nuevo trabajo. Nada personal.  Por lo que he oído, las fuerzas del bien andan un poco decaídas por estas regiones y prefiero saber en qué terreno me muevo antes de hacer nada.  

Pues precisamente para eso concierto la reunión, para que valoréis el trabajo que se os encomienda y conocer el terreno por donde os movéis. 

Es cierto, mi señora, que son tiempos difíciles y nunca está de más ser precavidos y si esa es vuestra decisión es totalmente respetable.

Aguardaré la decisión del resto del grupo para comunicárselo a mi patrón y comenzar la búsqueda de otros que puedan encargarse del trabajo, como os dije al principio el tiempo es oro y no me gusta perder el mío.