Partida Rol por web

El viento matutino sopla frío desde la bahía de Kalaman y hace aletear vuestras capas. Os encontráis sobre una columna de roca, frente el Liceo. Os aviéis encontrado con restos de campamentos del ejercito de los dragones rojos entre aquí y Turog, pero todos estaban desiertos y no hay rastro de las temidas patrullas de draconianos. Ahora, ante las puertas  del Liceo, un edificio frio y gris al que no favorece nada el alba, os preparáis para descubrir sus secretos. Una ancha escalinata lleva hasta una enorme puerta de doble hoja; La única entrada que podéis ver. El edificio no tiene otras aperturas en su colosal estructura, ni siquiera ventanas, algo inusual que le da un aspecto amenazador.

Cuando llegáis al rellano se levanta una repentina ráfaga de viento, lo que aparentemente abre las puertas ante vosotros haciendo girar las hojas y apartando el polvo que hay a vuestro alrededor. Tal ventolera desentierra unas misteriosas runas en el suelo. Un símbolo que consiste en tres anillos entrelazados en la piedra.

Cuando os adentráis, el granito claro de la entrada del Liceo desaparece hacia el norte en la oscuridad a pesar de la tenue luz matutina que entra por la puerta iluminando un amplio y largo pasillo. El alto del techo abovedado, a unos 50 pies por encima del suelo está cubierto de runas, todas difuminadas por las sombras alargadas que se proyectan desde la entrada. Entre las hojas que giran a vuestros pies puede verse claramente la silueta de un circulo negro gravado en el suelo.

Ante vosotros el colosal pasillo pierde su longitud en la oscuridad del fondo y tanto a derecha como izquierda hay dos bifurcaciones que dan a unos pasillos laterales secundarios a modo de cruce. Sin contemplar la salida como una posible ruta, hay tres caminos por los que empezar primero.

Inmediatamente reconoces, gracias a tu conocimiento sobre las artes arcanas, el símbolo labrado en la piedra de la entrada como el símbolo de la magia de Krynn, representado por las órdenes de la magia buena, maligna y neutral en el mundo.

Al entrar en el gran pasillo y ver el  círculo negro sabes que es el símbolo de Nuitari, la deidad tutelar de la magia maligna, y que irradia una débil aura de nigromancia y encantamiento. Aunque antiguamente se trataría de algún poderoso signo protector, actualmente parece no tener energía mágica y por tanto no representa ninguna amenaza.

Llegan a la madrugada al Liceo después de una buena caminata desde el pueblo. El ambiente aun era frio ya que el sol aun no calentaba lo suficiente, una niebla matinal cubría aun el lugar haciéndolo un poco tétrico, pero eso no iba a intimidar a la valiente picara.

-Ya hemos llegado…-dice en un susurro, dando la espalda a sus compañeros a la vez que observa atónica el magnífico y misterioso lugar- si alguien quiere echarse atrás…-hace una pequeña pausa y se gira hacia su camarada- ahora es el momento…

Leinard examina con atencion el grisaceo edificio, como esperando que pudiera hablarle de los misterios que en el se fraguaron. Una vez ante las puertas y con el alba estorbando su vision el edificio parece aun mas lugubre. Ve como la picara se adelanta. Al oir sus palabras olvida el lugar y esboza una sonrisa.

- No cuentes con desacerte de mi tan facilmente. - Dice Leinard con una sonrisa fruto de la emocion del reto que supone. No deja de ser un lugar serio y peligroso, pero es en este tipo de situaciones en las que el semielfo se siente, cosa extraña, a gusto.

Con aire despreocupado y esperando que nadie se resigne a la retirada Leinard se pone a observar la entrada para averiguar si hay algun tipo de trampa o artilugio que pueda dañar algun miembro del grupo.

Al no ver ningun mecanismo, pero aun examinando, le dice al grupo.

- No parece que haya ningun tipo de trampa en la entrada. - Leinard se fija ahora en el pasillo para ver si es suficientemente ancho como para poder ir mas de una persona a la cabeza y asi poder concretar un orden de entrada.

Otra cosa que he pensado es que ya os digo que el Liceo es vastante grande. Al menos lo suficiente como que sea un engorro tener que asegurarse de que todos estais de acuerdo en tomar siempre una dirección u otra. (ya lo vereis si no).

Por eso suguiero que alguien decida el intinerario a seguir (Y no tiene porque ser siempre el mismo) siempre que haya dos o más caminos  y que el resto suguiera otra alternativa si esa no le parece el mejor por alguna razon.

Me parece una forma mucho más practica para avanzar en la exploración dadas las caracteristicas del rol por foro.

Exacto Miyu.

El caballero avanza hacia el Liceo pensativo y callado. Es muy importante para él tener éxito en su cometido y por tanto hace uso de su máxima concentración. Con la mente puesta en Paladine llega al Liceo junto a sus compañeros. Observa atentamente el lugar y avista cualquier símbolo o rastro de presencia, tanto antigua como reciente.

La brisa mece su pelo mientras frente a la puerta observa aquel símbolo que el viento ha tenido a bien descubrir. Observa la puerta con igual interés intentando descubrir alguna pista más del lugar. Laurana...comenta sin dejar de observar la puerta y las runas... ¿qué significado tienen aquellas runas? Indica los tres círculos entrelazados. No toquéis nada sin que haya sido examinado con anterioridad. No me gustaría tener que lamentar un descuido. Esta vez el caballero se dirige a todos los demás pero sin dirigir la vista a ninguno en especial. Parece más bien que esté estudiando el lugar y tomando referencias y descripciones.

El caballero espera pacientemente a que la maga y el explorador, al igual que la pícara den su consentimiento para acceder al lugar. A partir de aquí consideradme vuestra sombra Laurana. Hasta que tengamos que enfrentarnos en un combate, vos mandais. En el segundo caso, mando yo.

No del todo, porque desde la puerta principal (abierta) la luz ilumina todos los pasillos centrales. Si alguna sala presenta una mejor o peor iluminación ya lo indicaré cuando entreis.

 Mi mirada recorre cada centimetro de la la enorme sala, mi mente vaga mientras observo las runas y simbolos hasta que un escalofrio reorre mi espalda devolviendome a la realidad. Escucho las palabras del caballero y me coloco a su lado " Antiguamente eran un sello de proteccion que guardaba este lugar y a sus gentes, pero ahora irradia un aura de maldad, tened cuidado algo oscuro aguarda en este lugar"

Miro directamente al caballero " De acuerdo avancemos con cautela y examinemos bien el lugar no dejemos nada sin registrar , no quiero sorpresas desagradables"

Kuroth viaja en silencio hasta llegar a divisar el templo maldito. El frio de la mañana apenas le resulta perceptible pese a su poca indumentariagracias a la marcha, a su pelaje y la certeza de que antes de que vuelva a caer el sol se habrá derramado sangre.

Al llegar a las puertas del Liceo, las advertencias del caballero le parecen exesivas. No creo que un monton de piedras pueda ser alguna amenaza peor que un draconiano bien escondido. Esto parece bastante profundo...al observar la oscuridad creciente al final del pasillo no puedo evitar pensar en improvisar una antorcha. Si alguien comete la insensatez de atacarme quiero verlo venir.

Cuando porfin parece que Laurana ha dado su visto bueno al entorno de la entrada me propongo ponernos en marcha. Bien dicho, digo pasando el primero y encaminandome hacia el primer pasillo de la derecha. Empezemos por aquí, yo voy delante.

Leinard mira al pasillo, sin poder divisar el final a pesar de su vista de semielfo. Se gira para demostrar su atencion al minotauro, y ante la afirmacion y la posicion adelantada que este toma, no puede menos que sonreir, satisfecho por el valor de su compañero.

- Me parece bien, pero de momento no te alejes mucho. Tengo una vista muy buena en estas penumbras y podre advertirte o ayudarte si estamos cerca el uno del otro. Sugeriria- dice mirando al caballero- que vos y yo fueramos detras de Kuroth para tapar el paso hasta las damas y a la vez no descuidar a nuestro compañero. Me gustaria dedicarme a la tarea de rastrear y guiaros mas o menos por el sendero con vuestra ayuda, claro esta, pero mas especialmente con la vuestra. - Dice esta vez dirigiendose a Leila y a Laurana- Sobretodo en las ocasiones en las que lo encontreis mas oportuno. Si os parece bien avancemos con cautela hasta la interseccion que parece haber mas adelante y veamos que nos espera...

Leinard observa el pasillo fijamente con una mirada amenazante como si el Liceo pudiese acobardarse y susurrarle al semielfo todos los detalles que esconde.

Kuroth recorre el pasillo central hasta detenerse frente a la primera intersección de la derecha. Leinard y Tyriael le siguen a continuación con Laurana y Leila en la retaguardia. A los pies de las paredes hay algunos cascotes y montañas de escombros arrinconados por el viento durante el paso de los años. La luz que también entra por la puerta principal se filtra débilmente por este pasillo secundario pero de mismas dimensiones.

Enseguida el minotauro detiene su marcha.              

Este corredor os ha llevado frente a una gran puerta de acero azulado cubierta de gravados que se levanta al este del vestíbulo. A ambos lados de la puerta hay sendos nichos de 10 pies de ancho que contienen estatuas de magos vestidos con túnicas, tallados en piedra negra, y con la estatura de 3 hombres.

Las caras de los magos se encuentran entre las sombras y ambas tienen la mano derecha sobre el pecho y la palma hacia arriba, pegada al costado. La mano izquierda sujeta una gran esfera negra. “

Al examinar detenidamente la puerta os dais cuenta de que mientras que las estatuas están cubiertas de una gruesa capa de polvo, la puerta que flanquean está pulida y brillante. Los grabados representan a tres hombres jóvenes vestidos también con túnicas y reunidos entre las nubes. Bajo ellos hay el pomo de la puerta, tallado en metal con la forma de un puño cerrado. La parte inferior de la puerta  representa un mago sin cara y con los brazos extendidos sobre el mundo, grabado debajo de este.

 Examino con detenimiento tanto las estatuas como las inscripciones de la puerta, intento no tocar nada.

Esto cada vez me intriga mas

Al examinar la puerta solo puedes apreciar con más nitidez los relieves de su superficie. Al acercarte a ella no notas ninguna aura de magia residual como sucedió al pasar cerca del símbolo de Nuitari, representado por un gran círculo negro grabado en el suelo de la entrada.

Las estatuas podrían representar algunos magos ilustres que fundaran o dieran clases en el Liceo pero a causa del polvo acumulado, la oscura piedra y que los rostros están sumidos en la sombras superiores no alcanzas a ver siquiera un rostro definido.

En conjunto todo resulta demasiado normal excepto el hecho de que únicamente la puerta carece de suciedad y polvo. Es como, si al parecer, hubiera sido limpiada a fondo hace poco tiempo.

Despues de examinar detenidamentela puerta, Leinard observa atentamente el pomo. Frunce el ceño y mueve la cabeza en señal de desaprobacion. Sin dejar de vigilar el puño metalico que sobresale de la puerta se dirige hacia Laurana.

- Laurana, ¿podrias examinar la puerta en busca de algun rastro de magia?- al cabo de un segundo añade - No me gusta nada ese pomo.

Leinard hace ademan de apartarse ligeramentesin dejar de vigilar la puerta que sospechosamente luce mas lustrosa que el resto de la estancia.

Miro al hombre y sonriendo

Tranquilo, ya he examinado la puerta y no he sentido magia alguna. Seguramente tambien te abra sorprendido  la limpieza de la puerta en comparacion con el resto del lugar. - Hago una breve pausa. Pero este misterio no tiene que ver con poder magico alguno asiq ue adelante

Me retiro para dejar pasar al minotauro y al caballero