Partida Rol por web

Dwight, a salvo de orejas aguzadas, empuña el teléfono y marca el número de Sparks. Cuando la agente responde dispara a bocajarro:

¿Agente Sparks? Dígame por qué tengo yo que localizar la medicina del doctor en un pueblo sin farmacia, cuando Ustedes están en un pueblo mucho más grande que seguro que la tiene?

¿Y qué tipo de cosas extrañas están sucediendo?

- No lo permitiremos. Fue lo único que respondió Jules al doctor, mientras Sallina establecía contacto con Dwigth. Al escuchar la pregunta de su jefe, respondió sin estar muy seguro de si sus palabras valdrían de algo.

- La medicina está en la propia consulta del doctor, con el nombre *. Sullivan alzó la voz con la esperanza de que el manos libres estuviese en funcionamiento. La voz habitualmente calmada y pachona del forense sonaba bastante preocupada. Aún estamos a menos de mitad de camino y no podemos continuar el viaje con el doctor en este estado, señor.  Sufre delirios y conducta agresiva.

¡Vaya por Dios!, dijo Dwight.

Vale, díganle que hemos hablado con el alcalde, y que hemos aclarado su situación. Localizamos la medicina, se la llevamos y ustedes nos esperan en Joshua Tree, en la Comisaría de allí. Yo me encargo de resto. Si se pone pesado, espósenlo.

Escucho atentamente lo que dice el jefe y miro a Sullivan esperando su aceptación. En el fondo me siento tranquila de que nos mande movernos. Esos maizales no me gustaban un pelo. Encima estaba gritando cosas raras...

Miro a compañero y asiento.

- sí, jefe - digo escuetamente y cuelgo el telefono

Me acerco al coche.

- Doctor tranquilicese, todo va a salir bien - miro a Sullivan... esposarle sería una perfecta idea...  pero mejor si se calma el mismo.

Abro la puerta del coche y echo un ultimo vistazo al maizal.

Miro a compañero y asiento.

- sí, jefe - digo escuetamente y cuelgo el telefono

Dwight coge el teléfono y marca el número de la Sheriff.

Sheriff, necesito entrar en la consulta del doctor Stevenson. Ha ido a acompañar a mis hombres y se ha dejado una medicina. ¿Tendría inconveniente en reunirse conmigo allí?

- ¿Y el informe a la central? - pregunta a Dwight encogiéndose de hombros con las manos en los bolsillos - Falta nada para que debamos hacerlo, ¿porque no hacemos volver al doctor y que lo custodie su hermano el alcalde? - propone meditabundo - Así nos ahorraríamos unos cuantos viajes a Joshua Tree en caso de necesitar hablar con él de nuevo y estaría vigilado.

¡Qué miedo que me da eso, Johnson!, contesta Dwight, meditabundo.

Con el doctor fuera de circulación, si había un nuevo crimen (que lo habrá) lo descartábamos como sospechoso. Si está por aquí puede pasar cualquier cosa, desde que lo linchen hasta que sea él el asesino. Y en cuanto a Central, bueno, siempre podemos estar fuera de cobertura cuando nos llamen.

Al contestar, podéis notar que la Sheriff está algo confundida por la sorpresa que ha sido vuestra llamada. Tarda unos segundos en contestar.

-Va a tener que explicarme eso mejor porque no lo entendido. Pero no se preocupe, le veo en la consulta del doctor en 10 minutos.-

Y rápidamente cuelga el teléfono dejando a los agentes en silencio.

Habiendo decidido ir a la consulta inmediatamente, dirigís vuestros pasos hacia allí con a mayor celeridad posible. El sol está casi oculto y los edificios proyectan grandes sombras sobre el pavimento. La visibilidad empieza a empeorar y las calles se van quedando desiertas, resonando en el ambiente el inconfundible sonido de cigarras.

Cuando alcanzáis vuestro destino, Joanne Baker se encuentra de pie junto a la entrada con la expresión entre seria y sorprendida. Al veros, saca unas llaves y comienza a hurgar en la cerradura.

-Buenas noches agentes. Debo decir que me han sorprendido mucho con su llamada ¿Que le ha pasado al doctor? ¿Está bien?-

Podéis notar en su voz que está muy preocupada.

Nos ha llegado un rumor de que alguien le estaba preparando una fiesta como la que montó el juez Lynch en Virginia hacia 1780, y hemos preferido trasladarle a Joshua, pero está medicándose y no ha caído en llevarse la medicina, responde Dwight.

Por lo demás, dos de mis agentes están con él, protegiéndole.

Con el doctor más calmado, Salina entra en el vehículo no sin antes echar un último vistazo al maizal. Con el sol casi oculto en el horizonte, las espigas de maíz proyectan oscuras sombras sobre el terreno, dando un aspecto siniestro. El vehículo abandonado apenas visible por la falta de luz se pierde entre la oscuridad, mudo testigo de una historia sin contar. Vuestro vehículo arranca con un ronroneo y en respuesta, el viento sacude una última vez los campos de maíz, como si se despidieran socarronamente de vosotros.

Con el coche ya en movimiento, respiráis un poco mas aliviados por proseguir de una vez con vuestro viaje. El doctor aunque algo más calmado, notáis que sigue con la respiración agitada.

- Yo se la llevaré, si me deja un coche. - dice sonriendo a la sheriff, aunque ya no sabía si estaban "bien" después de lo de aquel viejo loco.

Dwight enarca las cejas al oir la salida de Johnson. Luego sonríe y dice:

Tengo una idea mejor: vamos los dos juntos, y así nos reunimos con Sullivan y Sparks.

Viendo que el doctor parecía maś relajado, Sullivan relajó ligeramente su abrazo inmovilizador, aunque se contuvo bien de dejar al anciano libre. Aunque los efectos de la alucinación hubeisen remitido de momento, nada ni nadie podía asegurar que fuese a seguir así hasta su destino...o volviese a tener una crisis previo a su llegada. Pese a todo la vista del gigantón estaba perdida en la nada, tranquila, como si esa pelea y su extraño dialogo con el doctor no hubiese sucedido.

La muerte iba a por ellos. Quizás no a por los agentes, pero si a por las gentes de aquel lugar. Rondaba aquel pueblo como una nube lobrega y sombría, oscureciendo la mirada de los lugareños y sacudiendo sus corazones. Quizas hacían un favor al hombre encarcelandolo.

Quizás...

Debian analizar esa ranchera. Un vehículo abandonado siempre puede ser interesante para un caso de este tipo, pero el interés de Jules estaba en otra parte. En el febril discurso del doctor, concretamente.

- Vale, - asiente con una sonrisa amable - solo me ofrecía para evitarle el viaje y que pudiese descansar un poco, jefe. - añade entrando al interior de la oficina del médico y empezando a buscar el medicamento.

La sheriff os mira aun más extrañada.

-Sigo sin enterarme de nada ¿Donde está el doctor? ¿Qué es todo ese lio del medicamento? Me gustaría que me contestaran si no es mucha molestia.- Su tono imperativo hace que sea más una orden que una sugerencia

El local se abre ante el grupo tal cual lo habían dejado los agentes, solo que ahora cubierto por una densa penumbra debido a la poca luz que se filtra a través de los estores.

-Por un casual no sabrán donde lo guardaba ¿verdad?

Ignorando a la sheriff con una mueca de disgusto por su tonillo mandón, se adentra en el lugar y empieza a buscar por todos lados, cuando la mujer vuelve a preguntar, sigue sin contestar, estaba empezando a cansarse de que metiese tanto las narices en todo, si quería inmiscuirse tanto en aquello, quizá debería ingresar en el FBI.