Setsuna observa los movimientos de la rubia... hasta que empieza a tocar. Primero la observa, con sorpresa y con dulzura... con una leve sonrisa en su rostro... pero finalmente, acaba cerrando los ojos y goza de aquella suave melodía. Una chuchería para los oídos.
Finalmente, después de un par de piezas más, Yui se relaja y guarda el violín con el mismo cuidado con el que lo sacó de la funda, no sin antes pasar un fino trapo de algodón por su superfície.
Cierra el estuche y lo deja bajo su cama, sentándose luego en ésta, completamente relajada, con los ojos cerrados aún. Cuando los abre, vuelve a mirar a Setsuna, con una sonrisa en los labios... aunque nada puede compararse a la dulzura que emanaba de su rostro hace unos instantes.
¿Qué haces tú en tu tiempo libre?
Abre los ojos lentamente cuando deja de escuchar la música de Yui... se echa una mano a la cabeza, rascándose.
Pues... - sonríe - voy con mis amigos, o al karaoke... o iba a correr, estaba al club de atletismo, creo que cómo era de las mejores por eso tardaron tanto a echarme del insti. - se ríe divertida... hasta que se pone seria y aparta la mirada - y algun día me quedaba ayudando al restaurante.
Yui escucha interesada y abre los ojos emocionada ante la idea del rsetaurante.
¿Tenéis un restaurante? ¿No era divertido? Pregunta curiosa y emocionada... cada vez tenía más ganas de conocer mejor a Setsuna.
Se incorpora a la cama.
¿Divertido? Era, y es, un coñazo. Es el Restaurante Tradicional Tatsumiya, ¿no lo conoces? Es un restaurante de lujo para famílias ricas y pijas. Las trabajadoras visten todas con kimono, y los hombres con yukata... no servimos cerveza, servimos sake, porque es de más categoría... y toda la comida es típica japonesa.
Supongo que no te me imaginas vestida de kimono, con un moño horrible a la cabeza; pues eso. El restaurante es un asco.
Yui se queda pensativa un momento...
Ya decía yo que me sonaba...
Mira a Setsuna sonriente, ilusionada.
Algunos de los arreglos florales que tenéis allí, los ha hecho mi madre con colaboración.
Comenta... antes de reír divertida, al imagianrse a Setsuna con kimono y un moño rosa...
Seguro que estás muy guapa vestida así. Sonríe amable.
Setsuna se dirige a la maleta y saca una carpeta, allí parece ser que tiene varias fotos... y con la cara completamente roja y una mirada asesina, le muestra a Yui una foto:
¿¡Te parece a ti ÉSTO guapo!? - pregunta con mal humor, vuelve a guardar la foto - Suerte que tengo una única copia... ¡y también los negativos! ¡Tengo el poder! - levanta los negativos, dentro del puño.
Yui mira sorprendida la foto los pocos instantes que Setsuna se la deja mirar.
Oye... ¡Pero si estás preciosa! Dice levantándose para intentarla mirar de nuevo.
Setsuna se sonroja por completo... a más no poder.
¿¡No digas tonterías, vale!? Me pillaron la foto de improvisto... y estaba mirando un espectáculo de Danza de Fuego... ¬.¬ Además, me vestí así porque me prometieron a cambio seis meses sin agobiarme con el restaurante...
-.-
Pero poco pensaba que a las tres semanas me enviaran aquí... y así cumplieran su parte. Cabrones. - se refería a sus padres, seguramente.
Yui se echa a reír, divertida.
¡No digas tonterias! Si estás guapísima, en serio.
Se acerca un poco a su amiga y la mira más de cerca.
Eres de esas personas a las que cualquier estilo les sienta bien. Termina comentando seriamente... aunque sonriendo después.
Setsuna levanta la mirada... clavando sus pupilas azul celeste a los azules ojos de su compañera de habitación... esboza una sonrisa.
No digas tonterías... a la que le sentaría bien cualquier estilo es a ti.
La sigue mirando a los ojos, sin apartar la mirada... aunque su sonrisa se borra lentamente de su rostro.
Lentamente la puerta del cuarto de baño se abre y como si fuese lo más normal del mundo el joven sale de allí. Una situación de miradas cruzadas se produce, las dos chicas miran a Impy, el impulsor les mira a ellas, luego ambas jóvenes se miran entre sí, preguntándose cuánto lleva el chico allí y más aún si habría escuchado algo de lo que habían hablado, y por último, vuelven a mirar al chico, que al parecer no ha dejado de mirarlas en ningún momento.
Luego sin pronunciar palabra el muchacho camina hasta uno de los sillones y se sienta mirando distraído la lámpara del techo.
Yui iba a replicar a Setsuna, divertida, cuando Impy aparece por la puerta del baño... la rubia no puede evitar dar un respingo y llevarse una mano al pecho, pero esta vez consigue contener el grito que había dado en el pasadizo antes... Mira a Yui, confusa, y luego al chico de nuevo... para finalmente, volver a mirar a Setsuna, encogiéndose de hombros.
Gira la mirada para mirar a Impy... al verlo esboza una sonrisa de oreja a oreja.
¡Impy! ¿A dónde te habías metido? - se levanta y se dirige a su mochila - ¡Te hemos traido comida! ¡Amburguesa y patatas fritas! - y saca de su mochila un papel aceitoso con la dicha comida dentro... con un aspecto no muy favorecedor.
El joven mira a las chicas cuando Setsuna habla.
-Como me dijisteis que me podía quedar en vuestro cuarto, pues aquí estaba, jugaba con el agua del grifo, es uno de mis hobbys -Dice despreocupado.
Tras eso, observa la poca apetecible comida que muestra la pelirrosa y tratando de disimular lo poco que le apetece añade lo más educadamente posible.
-Muchas gracias por preocuparos pero...De momento creo que con la comida me las podré ingeniármelas yo.
Setsuna estalla en carcajadas.
¿Jugabas con el agua del grifo? - y se sigue riendo... hasta que las lágrimas amenazan en sus ojos - Ay... que tio tan divertido... x__D
Se sienta al sofá de al lado y se encoge de hombros, ya no ríe, pero sigue sonriendo divertida.
Está bien, cómo quieras... - y se empieza a comer ella las patatas fritas - Y a todo esto, Impy... dijiste que cumplirías nuestros deseos, ¿no? Porque te habíamos encontrado.
Perdóóóóóón >.<
Yui sonrie incrédula mientras una gota de sudor resbala por su nuca... ¿Ju... jugar con el grifo?
Pero esa sonrisa es intercambiada por una expresión más seria e interesada al escuchar las ultimas palabras de Setsuna. Sigue sentada en su cama, con las manos sobre ella y las rodillas bien juntas, mirando ahora al extraño chico, curiosa.
Sorry! >.<
El joven las continúa mirando con su expresión más bien seria de siempre.
-Umm...Si así es, más concretamente me encontraste tú -Dice señalando a Setsuna- De todas formas tengo cierto tipo de deseos que no puedo cumplir, como tampoco quiero aburriros y en principio no creo que me pidáis ese tipo de cosas, ya os comentaré lo que es si algún día llegaís a pedirlo.
Entonces sonríe mirando a las dos estudiantes.
-¿Que deseaís?
No problem.
Setsuna se queda mirando a Impy... y se lleva un dedo a la barbilla; aunque no lo piensa mucho, se queda mirando con sus pupilas grandes y azules al chico.
¡Pues yo deseo salir de...! - de repente miró a Yui... y un rubor cubrió sus blancas mejillas, se quedó en silencio unos segundos, y aquella decisión que primero la había embargado a parecido diluirse; volvió a mirar a Impy - Deseo... poder cambiarme el color del pelo a mi antojo, sin tener que teñírmelo cada mes : D