Partida Rol por web

Tranquilo, se lo diré en cuanto la vea.. Responde Hímive a tus pensamientos.

Asiento y saco mi hacha para estar listo para su uso. Luego me situó en el lugar indicado, y después de ver como se sitúan mis compañeros, me doy la vuelta para mirar al lado contrario y cubrir la retaguardia.

 Parlan sonríe a la dama.

 Ante el comentario de estar alertas, Parlan chequea su nueva armadura de cuero tachonado, cerciorándose de qu elas correas están correctemente pasadas, se acomoda el peso d la espada larga y la daga del cinturón, aparta la capa del hombro derecho dejando libertad al brazo derecho. Tensa el arco un par de veces comprobando la nueva tensión, y practica los movimentos de recojer una flecha y encocarla. Una vez cerciorado de que el equipo esta correctamente y que las provisione són suficientes asiente.

 - Listo.- Dice, con su perenne sonrisa en los labios.

Vamos, una vez allí rezaré porque nuestros pasos sean protegidos... espero que así sea...Por cierto, solo somos tres? aunque ya sabía la respuesta, no podía creer que solo ellos fuesen a intentar recuperar nada, necesitaban magia y algo de sigilo para completar el grupo.

La humana murmura unas palabras y notáis un pequeño hormigueo, seguido de un pequeño malestar en el estómago mientras vuestra visión se nubla. Antes incluso de poder volver a ver con nitidez, notáis el desagradable olor del azufre y de las cenizas invadiendo vuestras fosas nasales. El paisaje que presenciáis es bastante desolador: Estáis una playa de negra arena, no se ve rastro de ningún animal a simple vista. A vuestras espaldas, el mar levanta enormes columnas de vapor caliente que no dejan ver el horizonte. Al frente, como única vegetación se ven unos extraños espinos, que han crecido de forma desmesurada cubriéndolo todo de un extraño color anaranjado y entre medias, rocas negras con destellos de muchos colores. Al fondo, en lo que debe ser el centro de la isla, una enorme montaña que no se ve donde termina, ya que una niebla grisácea la cubre desde la mitad.

Hímive que ha llegado junto a vosotros a la isla os dice: Tened cuidado, ya que este suelo es muy traicionero.

 Parlan deja salir un laaaargo sibido entre los labios.

 - Eso es parecido a lo ue sueño cuando pienso con el fin del mundo. Que lugar más inhóspito, la madre.- Hace una pausa mientras termina de mirar todo el horzonte.- Gracias por traernos sra. Hímive, ya podeís regresar a no ser que tengaí algo más que decirnos.

 Parlan mira a la mujer, con serenidad.

Miro a la mujer preguntadome quien sera. Es maga, pero no viste la túnica de ninguna de las ordenes...no sabia que hubiesen magos que no lo fueran...

Gracias señorita, por el transito tan grato y cómodo que nos ha procurado.

Tened cuidado - Son las únicas palabras de la mujer antes de desaparecer en el mismo lugar en el que estaba. Frente a vosotros nada a cambiado, no veis ninguna señal de vida a vuestro alrededor.

 Parlan mira a sus compañeros.

 - Bien, propongo que vayamos hacia un lugar elevado, desde el que podernos situar y tomar referencias y actuar por consiguiente. Os parece bien?- dice mientras aferra con la mano izquierda el arco y con la derecha un bstón para andar.- Este lugar apesta!

Si si...referencias, lo que tu digas...aunque la pregunta que me acucia mas es la siguiente...alguien sabe donde hay que ir?. Miro a nuestro alrededor rascándome la coronilla.

 Parlan mira a Karnak.

 - No Karnak, no lo sabemos, nadie lo sabe tenemos una semana para averiguar donde carajo está. Sinó nos hubieran dejado allí.- Hace una pausa mirando el desolador paraje.- Tenemos que encontrar ese pergamino en toda esta isla... Si llegamos algún punto desde el que poder contemplar la isla con perspectiva, tal vez encontremos algunas ruinas o algún detalle que nos oriente.

Fantástico...así se prepara una misión... Miro alrededor, en busca de algún punto elevado al que subirnos para ver posibles rutas.

En la playa no hay ninguna zona elevada, al menos que te vaya a permitir ver nada con claridad, ya que la zona donde empieza a haber plantas espinosas está a una mayor elevación.

Aldruh tienes una extraña sensación de que alguien os está vigilando, pero miras a tu alrededor y no ves a nadie.

 Guarándose el arco en el espacio habilitado para eso en el carcaj, Parlan empieza a emprender el camino hacia la parte central de la isla, dónde se encuentra la parte más alta. A los pocos pasos, arrugando la nariz, saca un pañuelo de su bolsillo y se lo anuda alrededor de la cabeza a modo de máscara, cubriéndole de nariz para abajo. Luego reanuda su macha, apoyándose en el bastón de paseo.

 - Seguro que respirar este aire no es bueno, ecs.- Dice medio susurrandose a si mismo.

Aun sin moverme, señalo a la montaña que se ve a lo lejos.

Creo que deberíamos ir a la montaña...si no recuerdo mal, dijeron algo de una cueva o gruta en el que se encontraría el pergamino, y es posible que sea buen lugar para empezar, no crees Parlan?.