Hazme una tirada de buscar, que está ya lo sabes, pero no cómo abrirla xD
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar
Resultado: 3(+3)=6
Os ponéis a buscar durante largo rato, pero ninguno de los dos encontráis cuál ha de ser el mecanismo para abrir la puerta.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar Saradhas
Resultado: 2(+3)=5
Puedes volver a intentarlo.
-Se que hay una entrada... otra cosa es abrirla, ¡maldita sea! -protesta entre dientes el elfo. Siempre ha tenido paciencia, en líneas generales mucha más que un humano, pero nunca ha sido el más centrado de entre los suyos, y su paciencia élfica se estaba agotando tras tanto rato buscando infructuosamente.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar
Resultado: 2(+3)=5
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar (2º intento)
Resultado: 13(+3)=16
Te hago ya una segunda tirada por si las moscas, para ir adelantando.
Tras cosa de dos horas dándole vueltas hacia un lado y hacia otro, cuando ya creías que no ibáis a encontrar la forma de acceder a pesar de tener la puerta delante de vuestras narices, decides comenzar a trepar por la piedra, a ver si desde la única perspectiva que no has mirado encuentras algo y así es, ya que encuentras una piedra de cristal que desentona bastante con el resto de la piedra. Primero tratas de sacarla, pero parece que eso es tarea imposible, así que ya casi por aburrimiento, pruebas a apretarla, a lo que la roca en la que te has subido responde con un pequeño temblor.
Saradhas, que seguía buscando abajo, incluso estaba ya quitando parte de la arena de alrededor como podía, se queda mirando a la roca unos instantes y mientras bajas te dice:
- La has abierto, por fin, pensaba que iba a amanecer antes de que lo lográramos.
Ahora, una pequeña rendija ha aparecido en la roca, dándole forma a la puerta. Parece que únicamente con hacer fuerza hacia la izquierda la puerta debería correr y en efecto, entre los dos conseguís abrirla, no sin bastante esfuerzo.
Frente a vosotros, veis unas escaleras, bastante mal talladas en la roca, que descienden hacia abajo. No se aprecia nada más tras la puerta.
El rostro súbitamente iluminado por la alegría de encontrar la puerta se cubre de una expresión casi sombría cuando se da cuenta de las implicaciones de haber logrado acceder al interior. Esas escaleras suponen un peligro potencial, posiblemente mortal. Volvía a estar en tensión y eso se reflejaba en su cara notablemente.
Por señas el arquero le transmitió a su compañera que debían descender con cuidado, en silencio y alertas a cualquier ruido o sonido...
Perdón por la ausencia de ayer, últimamente voy bastante de cráneo. Estoy posteando desde el trabajo :S
Saradhas, arco en mano, comienza a bajar por las escaleras y la sigues de cerca. Lo único apreciable bajando por ellas es el techo muy cerca de vuestras cabezas y unas paredes más bien poco pulidas. A parte si te giras, puedes ver como por donde vais andando vais dejando las huellas sobre el polvo, parece que no ha bajado nadie por aquí en bastante tiempo.
Tardáis un buen rato en bajar todas las ecsaleras que hay, al menos, no había ningún desvío ni nada que os haya hecho dudar de la dirección en la que teníais que ir. La base de las escaleras da a una bifurcación en un pasillo, en el que al igual que en las escaleras, no se aprecia ningún detalle. El camino de la derecha parece desembocar en una sala sala o ensanchamiento del pasillo, pero desde donde estáis no lo podéis apreciar demasiado bien. El camino de frente, igual. El de la izquierda termina en pared, aunque parece que es sólo porque antes de llegar a ella, hace un quiebro.
El quiebro de la izquierda le sugiere una entrada más oculta, menos directa, menos expuesta. Con ese simple dato le basta al elfo para dirigirse hacia la ¿sala?. Todo, por supuesto, con el mayor de los sigilos, arco en mano y la mano presta a estirar de la cuerda...
Tirada: 1d2
Motivo: Par dcha. / Impar izq.
Resultado: 1
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Sigilo
Resultado: 16(+6)=22
Avanzas sigilosamente hacia la izquierda, pasillo hacia delante, seguido de Saradhas que cubre tus espaldas. Llegas al lugar donde el pasillo hace el giro y asomas la cabeza, para ver cómo el pasillo continua unos metros y se vuelve a dividir, hacia la derecha y hacia la izquierda de nuevo. No se ve ni se escucha nada que te llame la atención.
El pequeño Hó va tranquilo olisqueando por las esquinas.
Ante la duda, Glinthalas es sistemático, para disminuir en lo posible la posibilidad de perderse: de nuevo sigue el camino de la izquierda. Y así seguirá mientras no halla indicios de que ésto es una mala idea. La presencia de Saradhas y el pequeño Hó, lejos de inquietarle, le resulta reconfortante. Instintivamente se sabe su protector, el de ambos, pero a la vez se siente reconfortado y más seguro con ellos. Inconscientemente también se da cuenta de la ayuda que suponen, de la seguridad que le aportan...
Vuelves a girar a la izquierda y puedes ver de nuevo un pasillo, sólo que esta vez sí tiene fin, termina en una pared de piedra. A escasos pies de vosotros hay una apertura en la roca a cada lado ( una puerta, pero sin puerta). Desde donde estás, ahora si puedes escuchar otro sonido distinto, suena como a burbujas de agua al romperse.
¿Burbujas? ¿Unas cocinas o algo peor? Pero no oigo más actividad...
La imaginación del elfo es limitada, hay cosas que no puede esperar, aunque vaya alerta. Ríos de lava o de otras sustancias no entran dentro del carácter esperable de cosas...
Pese a todo, en silencio, Glinthalas se dirigió hacia la entrada de la izquierda y asomaría escasa y rápidamente para vislumbrar el origen del ruido.
Haces un gesto a la elfa para que no te siga, mientras te asomas rápidamente para tratar de ver qué es lo que está produciendo ese sonido. No puedes apreciar demasiado, tan sólo una habitación sin luz ( la ves en blanco y negro ), en la que no se ve nada más que una especie de riachuelo subterráneo que queda en parte al descubierto. Lo que te llama la atención es que no es agua, sino un líquido viscoso que ha de ser oscuro ya que lo aprecias de gris también bastante oscuro. Notas que hace bastante calor ahí dentro y huele a algo que te repugna, alguna sustancia, que no tienes muy claro de qué puede tratarse.
Tras asegurarse de que no había ningún otro movimiento le hace señas a Saradhas para que se acerque y empiece a pasar. Si era una cámara sin peligro bien podían refugiarse en ella y discutir el siguiente paso, hablando en voz baja y dejando que el burbujeo eclipsara sus susurros. Primero tendrían que comprobar la naturaleza de ese líquido nauseabundo, eso sí.
Intuyo que se debe tratar de lava, con su magnífico olor sulfuroso, pero como mi PJ no tiene idea de qué puede ser realmente ni sus cualidades (incluido el tema de que puede ser bastante venenoso)...
La elfa te sigue hasta la sala y os acercáis a ver qué es el extraño líquido caliente que burbujea. Encendienco una antorcha, como decide hacer tu compañera, podeís ver que el líquido tiene un color parecido al del barro, es marrón y está caliente, seguro que tocarlo equivaldría a abrasarse, nunca habíais visto nada igual.
- De dónde sale esto? - Pregunta la elfa sin acercarse demasiado allí.
-No lo sé. Parece como la sangre de la tierra... Deberíamos continuar ¿Qué te parece el lugar? -pregunta en susurros Glinthalas mientras sugiere a la elfa a través de señas que apague nuevamente la antorcha.
Saradhas asiente a tus palabras y apaga la antorcha contra el suelo para luego darse la vuelta y volverse a encaminar al pasillo. Te giras para seguirla, cuando de repente escuchas un sonida a tu espalda, como una enorme burbuja que explota y el derramar de líquido ardiendo sobre una zona más fría..
Tu compañera también parece haberse percatado de ello, aunque con el ruido que ha producido han debido oirlo por todo el pasillo. Al giraros, podéis ver a una criatura mediana y humanoide, pero está hecha totalmente de ese barro pringoso que chorrea hasta el suelo para luego volver a fundirse de nuevo en su cuerpo.
( Similar al de la siguiente imágen pero de barro y burbujea)
Iniciativa.
Por alguna razón, seguramente instinto, Glinthalas había estado esperando algo así. Por fortuna no les había cogido desprevenidos a ninguno de los dos. Ahora veremos si son capaces de hacer retroceder a la criatura...
Sin emitir palabra alguna las manos entrenadas del arquero actuaron cual resorte y dos flechas cruzaron raudas la estancia en dirección al monstruo. No parecía un rival fácil. Casi seguro que tendría que apartarse de la trayectoria de sus puños.
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 16(+9)=25
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Disparo 1
Resultado: 9(+6)=15
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Disparo 2
Resultado: 5(+6)=11
Dudo que tenga una iniciativa tan alta, así que empiezo tirando los flechazos. Sí, lo sé, muy original...
También dudo mucho que tenga una CA tan baja como las tiradas de ataque que he sacado, así que ni me molesto en tirar el daño.
Disparas dos flechas con una velocidad con la que casi no das tiempo a reaccionar a la criatura, pero una de tus flechas va desviada y la otra parece no ser capaz de atravesar el barro. A su vez, Saradhas lanza también una flecha que sí se clava en el cuerpo de lo que sea que eso, aunque la criatura no parece quejarse por ello y avanza hasta a ti tratando de darte un buen golpe, pero tú eres bastante más rápido que ella y le esquivas sin ninguna clase de problema.
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Ini Saradhas
Resultado: 15(+9)=24
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Ini criatura
Resultado: 15(+3)=18
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Flecha Saradhas
Resultado: 12(+8)=20
Tirada: 1d8(+1)
Motivo: Flecha Saradhas
Resultado: 6(+1)=7
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: ataque criatura
Resultado: 3(+5)=8
Iniciativas:
1- Glin
2- Saradhas
3- La criatura
Tu turno de nuevo.
El elfo arquero sabe combatir prácticamente cuerpo a cuerpo, así que la situación en sí todavía no le preocupa demasiado. Y seguirá así mientras no sea golpeado y deje de poder esquivar a la criatura. Con nervios de acero va girando lentamente en torno al monstruo, buscando su flanco. Mientras lo hace dos nuevas flechas atraviesan el aire con un silbido agudo, acabando abruptamente su trayectoria con un sonido oclusivo al impactar en el, a falta de mejor definición, elemental de barro. Los impactos son fuertes, de manera que con un poco de suerte se olvidará por completo de su compañera, que tendrá, cuanto menos, ángulo libre para disparar y un flanco, si no la propia espalda de la criatura.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Flecha 1
Resultado: 13(+6)=19
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Flecha 2
Resultado: 18(+6)=24
Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Daño 1
Resultado: 8(+4)=12
Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Daño 2
Resultado: 6(+4)=10
Le he sumado el +1 a daño por estar tan cerca de mi y tener la dote de Disparo a Bocajarro.