Saradhas a la que parece agradar tu iniciativa, se pone a buscar contigo por la sala. Tardáis como media hora en encontrar algo entre la brutal cantidad de sangre que lo baña todo. En una de las paredes, hay una piedra que contiene una especie de dibujo. Se ve lo que parecen las lunas, y un haz que sale de una de ellas a una especie de mesa. El dibujo no tiene excesivos detalles..
A la mesa se ha dicho, no antes de pasarle la tablilla a Saradhas, por si encontrara algo en la pared que estuviera relacionado. La mesa puede contener algo. ¿Por qué si no iba a haber un haz de luz surgiendo de allí hasta la mesa?...
El elfo se dirige hacia allí, dispuesto a toquetear y manipular todo lo posible en busca de nuevas sorpresas. Tal vez bajo la mesa... Si tiene junturas tal vez pudiera abrirse o forzarse. Veremos.
Volveis los dos a la sala en la que no había absolutamente nada a parte de la mesa y el haz de luz proveniente del techo. Esta vez, los dos os ponéis a buscar alguna cosa por lo que es la mesa, incluso metiéndoos debajo.
Tiradita de esas que tanto te gustan..
Glinthalas tenía momentos de genialidad. No es que fuera un genio, pero sí que, de tanto en tanto, parecía un iluminado, percibiendo las cosas con la claridad prístina de un manantial primaveral de montaña virgen... Bueno, tal vez tanto no, pero parecido. Esta era una de esas veces...
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar
Resultado: 20(+3)=23
Adoro buscar... ¿por qué no me habré hecho un pícaro?
Por la parte de debajo de la mesa, zona demasiado limpia para la cantidad de tiempo que tiene que llevar esto así, encuentras un piedra con forma rectangular, que no coincide con el resto de la mesa. Te parece que eso puede activar alguna clase de mecanismo.
Hemos llegado hasta aquí y no creo que un mecanismo oculto fuera a ocultar una trampa... Espero que este mecanismo oculto no oculte una trampa... -se rectifica mentalmente a sí mismo el silvanesti.
-Aquí -dice escueto como siempre Glinthalas. Sus ágiles y sensibles manos comienzan a tratar de accionar el mecanismo mientras él permanece alerta a cualquier ruido o movimiento.
Pulsas el mecanismo, pero así no es. Pruebas moviéndolo y al final haciendo un extraño giro con la mano consigues que la piedra se desplace, a la vez que comienzas a escuchar el sonido de piedra al moverse sobre tu cabeza.
- Glin, no se a qué le has dado, pero me parece que ya sé donde encaja esa tablilla. - Escuchas la voz de la qualinesti que está de pie junto a la mesa de piedra.
Glinthalas levanta la cabeza hacia el techo, de donde cree que proviene el ruido que ha causado con la manipulación del mecanismo, pero sin quitar la mano del mismo, no fuera a ser que por eso dejara de estar lo que corresponda que se haya movido.
-Confío en tu intuición, adelante -sentencia el silvanesti refiriéndose a Saradhas para encaje la tablilla donde crea oportuno, aún sin haberse cerciorado.
El techo al que tenías que mirar, descubres que es la mesa que tenías sobre la cabeza mientras accionabas el mecanismo. Sobre ella ahora puedes ver un hueco que antes no estaba, un hueco con la forma clara de la tablilla que habéis encontrado y la forma también de las tres gemas. Ahora la luz que entra desde el techo, ha cobrado un color anaranjado que recuerda al fuego.
Saradhas con la tablilla ya en la mano, te hace un gesto con la cabeza y deposita la tablilla en el hueco. En ese preciso momento, un fogonazo de luz violeta inunda la habitación. Donde antes no había nada, ha aparecido una pila de piedra blanca, que tiene el lugar claro para colocar un par de manos. Detrás del altar, se ha corrido una piedra hacia un lateral y ahora se ve una piedra violeta, en cuyo interior hay un pergamino dorado.
A lo mejor es la hora y el cansancio, pero ¿tres gemas? ¿Son las tres piedras que se han iluminado con la luz de la luna? ¿Se pueden coger y colocar en "su sitio"? Si es así las cogeré y las colocaré tal y como indica la tablilla... y luego meteré mis manitas en los huecos. Que los dioses se apiaden de mi alma élfica. :-P
Master:
Cita :
Las piedras color sangre xD
Vale, estoy espeso. Encajo el "puzzle" :-P Espero que el próximo fogonazo no sea de un elfo/a ardiendo :-P
Observas unos instantes la tablilla y unos instantes la mesa y echas una última mirada a la elfa, quien asiente con la cabeza al ver que tu intención es colocarla donde parece encajar. La colocas con cuidado y escuchas un sonido de algo que se activa, como un " click ", para acto seguido volver a escuchar el sonido de piedra contra piedra rozando y ver como se forman muchos pequeños círculos en el techo, mientras la habitación se llena completamente de una luz violeta. Vuelves a mirar a Saradhas, pero no está, tampoco ves al pequeño Hó junto a ti. La sala sigue estando igual, aunque ahora no tiene puerta de acceso, tiene más agujeros en el techo y estás sólo en ella.
Eso no es bueno. Al menos no lo parece. Tratando de no perder la calma (o la lucidez), Glinthalas respira pausadamente mientras trata de concentrarse. Si se ha accionado esto así, seguramente se pueda "parar" simplemente desencajando la tablilla. Pero era un paso más y no parecía realmente una trampa, o al menos su efecto no era ni mortífero ni inmediato. Hay que observar la sala, asegurarse de que los cambios son "controlables"... En un súbito ataque de inspiración, gira la vista hacia la pila de piedra blanca, con su lugar para colocar las manos. También se fija en el altar, detrás del cual había aparecido la piedra violeta en la que había un pergamino dorado. ¿Habrán dado los pasos adecuados?
Observas todo lo demás, no ha variado nada, absolutamente nada. Te fijas en la tablilla y a ver si la podrías desencajar, pero ahora parece formar parte del mismo altar, crees que sería imposible. La pila no tiene ninguna inscripción ni ningún símbolo que llame tu atención y el pergamino, es ilegible, al menos, no puedes entender lo que está garabateado con letras de oro sobre él.
Sea como sea, pondría las manos en el fuego que el pergamino parece que es lo que hemos venido a buscar, así que lo cojo y lo meto en mi mochila. Y hablando de poner las manos en el fuego, falta algo por hacer... Con paso decidido, esperando que mi súbita "iluminación" sea acertada, me dirijo hacia la pila de piedra blanca y pongo, sin dudarlo, las manos en sus huecos.
Llevas tus manos al pergamino, pero no puedes acceder a él, ya que parece estar encerrado en la luz, es como si hubiera un campo de fuerza al que no puedes acceder. Al tocar no está ni frío ni caliente, ni notas nada, simplemente que hay algo que no puedes traspasar.
Sigues hacia la pila o quieres hacer algo más antes?
Un momento. La sangre se me hiela durante un instante, mi corazón olvida un latido.
¿Y si este lugar está diseñado para un solo visitante? ¿Qué pasaría si vinieran más? ¿Y si "limpiaran" la sala antes de enseñar el pergamino? Si he llegado hasta aquí acompañado, no puedo hacer menos que seguir así. Tal vez si encajamos los dos y Ho la tablilla en su sitio pasemos todos a este "lugar", por así llamarlo.
Vuelvo sobre mis pasos y trato de desencajar la tablilla.
No hay forma de desencajarla, ni con las uñas, no con la punta de una flecha.. Es como si se hubiera fundido con la piedra.
No veo nada más, no hay manera de deshacer lo hecho, sólo queda seguir hacia delante. Doy un nuevo vistazo por si se me hubiera pasado algún detalle y luego me dirijo al hueco de las manos. Espero que sea esta la solución...
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Buscar
Resultado: 8(+3)=11
Te paras a buscar un poco más pero te quedas exactamente igual que antes de hacerlo, no te has pasado nada por alto. Te colocas delante de la pila y colocas las manos en el lugar donde corresponde. No tardas más que unos segundos en ver como la piedra que contiene el pergamino, aunque transparente, comienza a irradiar destellos de luz violeta, con mayor y menos intensidad, recordándote a un corazón latiendo. Te paras tan sólo unos instantes, ya que de repente un dolor atroz recorre primero tus manos y luego el resto de tu ser, saltándote hasta las lágrimas. Bajas la vista, para comprobar que tus manos están ensartadas en una especie de estacas que acaban de salir de la mismísima piedra y lo peor es que no eres capaz de mover los brazos ni hacer el menor movimiento con las manos, no sabes el por qué. Tu sangre comienza a llenar la pila..