Partida Rol por web

El Oddissey: Terror en la nieve

Bernadette Gardner: Un trabajo sencillo

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28/02/2011, 18:52
Director

La noche del 29 de Septiembre de 1983, la Bellísima Bernie Gardner recibió una carta dónde se citaba que había sido seleccionada para un entrevista.

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01/03/2011, 19:44
Director

Martes de Septiembre de 1983. Se ha pasado lloviendo toda la tarde. Ha sido un día de esos en los que no apetece salir del sofá, con esa manta típica de cuadros rojos y negros mirando estúpidas películas de sobremesa. No obstante, para tí es como cualquier otro día, en el que, tratar de superar los baches que te colocado la vida es suficiente meta como para no distraerse.

Te has instalado en una cómoda residencia de gama media de Massachusetts. Has decidio darle una última oportunidad a esta ciudad después de que tu jefe te mandara a la calle con frases que debe de soltar a diarío el muy cerdo, o eso pensabas.

La última oportunidad llega esta noche. Despiertas sobreltada en el sofá después de haberte quedado dormida por culpa de una ruidosa lluvia. Sobre la mesita, enfrente de ti descansa una carta que ya habías leído previamiente. Decía que una compañía estaba interesada en contratar tus habilidades como fotográfa.

No tenías muy buenas esperanzas pero por probar no perdías nada. Al lado de esa misma carta había una tarjeta con un número de teléfono, en el que aún no te habías fijado atentamente.

Srta. Meredich Silverstone

Directora de RRHH de la WCI

Teléfono: BO-2336

La carta, que te ha llegado esa misma mañana, finalizaba con un " Hable con mi secretaria en el número que le adjunto ".

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01/03/2011, 23:04
Bernie Gardner

Tras despertarme, permanezco aún unos minutos en el sofá disfrutando del agradable calorcillo. Estos últimos días han sido demenciales, y comienzo a sentir el peso de la soledad de mi nueva residencia. Los cambios nunca han sido lo mío, siempre me gustó tenerlo todo bajo control... Menos la fotografía, claro. Es algo que cuando surge, pues surge.

Suspirando, me estiro para recoger de la mesita la tarjeta con el número de teléfono. No me han dado demasiada información, pero no me queda otra. Necesitaré el trabajo y el dinero en el futuro, así que, por mucho que me disguste...

- Habrá que fastidiarse - termino la frase en voz alta, notando mi garganta rasposa. Toso un poco para aclarármela y tener una voz presentable. El teléfono está bastante cerca del sofá, por lo que no tengo que moverme mucho. Descuelgo y con un suspiro empiezo a marcar los números, esperando luego tras los pitidos de comunicación.

- Meredich Silverstone... ¿Qué tipo de empresa dirigirás, y para qué demonios vas a querer mis servicios? No creo que sea por lo bien que te ha hablado mi querido ex-jefe de mí, la mirada que le dirigí cuando me despidió fue terrorífica. O eso espero - pienso con una sonrisa algo irónica, mientras tamborileo con los dedos sobre el borde de la mesa.

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02/03/2011, 20:52
Director

Mientras tus dedos juegan sobre el borde la mesa te das cuenta de la hora que es;  20: 45. Quizá sea algo tarde para llamar, pero el tono de llamada ya está sonando al otro lado y no se ha puesto ningún estúpido y molesto contestador automático.

En cuanto menos te lo esperas una mujer responde al otro lado del teléfono.

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02/03/2011, 21:03
Secretaria

La mujer del otro lado tiene una agradable voz. Aunque principalmente tú estás más que acostumbrada a oír voces de mujeres como la que está al otro lado del teléfono. Empieza con una breve presentación antes de interesarse por tu llamada.

-Buenas noches. Habla con la secretaria de Winnipeng Chemical Inc. América. Si llama para pedir cita puedo buscarle un hueco con nuestra Directora. En caso contrario, ¿con quién tengo la amabilidad de poder hablar?.-

Pregunta mientras escuchas el sonido del teclado de una máquina de escribir.

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03/03/2011, 12:06
Bernie Gardner

Espero un par de segundos a que termine su artificial presentación. Todas las secretarias del mundo parecen tenerse aprendidas sus habituales frases de cortesía.

- Buenas noches. Soy Bernadette Gardner, residente en Faltstone Street, Boston - le respondo educadamente, mientras cojo la carta de la mesa para echarle un vistazo, no vaya a ser que me confunda al mencionar los datos - Verá, le llamo porque he recibido una carta de su compañía, más concretamente de la señorita Silverstone. En ella se me dice que están ustedes interesados en mis habilidades como fotógrafa y se me da la indicación precisa de que hable con usted, quien supongo es su secretaria. ¿Me equivoco?

Espero algo incómoda a que la secretaria me responda. Por muchas veces que hable por teléfono por motivos de negocios, nunca terminarán de gustarme del todo. Es demasiado impersonal, demasiado correcto.

Me acomodo ligeramente en el sofá y me tapo más con la manta.

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03/03/2011, 20:44
Secretaria

La mujer secretaria hace una pausa, como si estuviera visualizando de manera agilizada una pequeña agenda sobre su mesa. -Un momento. Dejemé revisar... Al poco tiempo y tras la escucha de una de esas absurdas y repetitivas canciones telefónicas la voz de la mujer vuelve a ponerse al celular.

Disculpe la espera. En efecto, soy la secretaria de la Srta. Silverstone. Mi nombre es Alejandra Scott, será un placer guiarla y concederle una cita.

Antes de confirmarla, la Srta. Silversonte me dijo si podía eh... bueno si podía pasarse esta noche a las 21:45. y hablar con ella en privado. Al parece se le notava muy interesada en contratarla. En fin, quizá le parezca un poco tarde pero le aconsejo que no deje pasar esta oportunidad. Si pudieras ver la cara de la mujer, seguramente tendría una sonrisa de esas agradables por saber que está haciendo bien su tarea. ¿Estaría disponible para esa hora?-

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04/03/2011, 10:19
Bernie Gardner

Cuando oigo mencionar la hora, una ligera sensación de alarma aparece en alguna parte de mi cerebro. No es para nada habitual que en cuestiones de negocios se quede a semejante hora de la noche, a menos que sea una cena empresarial. Inmediatamente no puedo evitar pensar que si no habrá algo extraño en aquella solicitud. La cita parece ser demasiado precipitada. Además, ¿por qué ese interés en contratarme? En Boston seguramente habrá muchos fotógrafos, pienso con una cierta sorpresa.

Intento apartar esos pensamientos de mi cabeza: realmente necesito el empleo. Y además, caigo en la cuenta de que la pobre chica debe estar esperando una respuesta, así que vuelvo a la realidad rápidamente.

- Eh... Sí, claro, por supuesto. Me arreglaré en un momento y allí estaré. ¿Podría darme la dirección, señorita Scott? - cojo apresuradamente un bolígrafo que suele dar vueltas por el saloncito y anoto lo que la secretaria me dice - Ajá. De acuerdo, pues entonces veré a la señorita Silverstone esta noche - hago de nuevo una pausa - Como es lógico, usted no sabrá por qué tiene interés en que vaya a visitarla esta noche en vez de concertar una cita en horario de trabajo, ¿no?

Dejo caer la pregunta en tono inocente. Aunque parezca que no, las secretarias muchas veces suelen estar enteradas de los entresijos de sus empresas. Quizá este sea uno de esos casos.

Mientras voy hablando con la mujer, cojo mi bolso de cuero negro (mi bolso habitual) y lo abro para comprobar que está todo: agenda, lápiz, cámara de fotos, barra de labios, pañuelos... Sí, parece que está listo para partir inesperadamente.

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04/03/2011, 21:36
Director

La mujer se disculpa y no sabe que decir ante tu pregunta. Así que mete la primera excusa creíble que se le ocurre y finalmente da por hecho que te presentarás a la hora citada. Te da la dirección de donde se encuentra el edificio; Avennue Jhonstow.... s/n. Rápidamente por tu cabeza tratas de memorizas la avenida y deduces que tendrás que coger un transporte. No te gusta demasiado hacer ese tipo de cosas por las noches, no obstante una entrevista a esas horas te pica la curiosidad con el añadido de que debe de ser algo tremendemante importante.

Coges lo fundamental, y te arreglas lo suficiente como para no parecer una leona y al mismo tiempo agradable para los ojos de cualquier persona.

Avisas a un taxi con un ligero movimiento de mano y te introduces en el coche. El hombre te da las buenas noches. Va vestido con ropas oscuras y una gorra que oculta su cabello engrasado y sucio. Lleva una barba descuidada y de vez en cuando te echa miradas sospechosas por el retrovisor interior.

Notas de juego

Lo siento, pero no me da tiempo a responder. Lo hago mañana, vale?. Lo siento. Te recompensaré ;) (con sustos, xD)

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05/03/2011, 01:03
Bernie Gardner

En cuanto cuelgo el teléfono, me levanto disparada y comienzo a arreglarme frenéticamente. La siesta ha dejado graves estragos en mi pelo; así que me hago un recogido casual, me maquillo ligeramente y me visto con unos vaqueros, tacones de color lila llamativo y una blusa gris.

- Tiempo record: 18 minutos - exclamo con satisfacción mirando el reloj de pulsera mientras termino de coger lo necesario para salir. Después, salgo a la calle casi corriendo en dirección a la parada de taxis que hay junto a mi casa. Normalmente viajo en metro porque es más cómodo, pero no me gusta cogerlo por la noche por si acaso. Además, como llevo prisa, el taxi irá bien. Pillo el primero que veo por medio y le indico al taxista la dirección.

Después, algo más calmada porque voy dentro de hora, me reclino en el asiento y me dedico a pensar en la señorita Silverstone. ¿Para qué querrá verme a estas horas? ¿Qué será tan importante que no puede esperar a mañana?

Notas de juego

No pasa nada :D Eso sí... ¡querré mi satisfacción! Mmmm... Quiero tener más posibilidades de vivir que los otros, ea xDDDDD

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05/03/2011, 13:53
Taxista

El hombre hecha un tufo a alcohol desagradable, su ropa deja mucho que desear al igual que su higiene personal. Llevas como media hora en el coche y empiezas a sospechar que el taxista está tardando demasiado para llegar al destino. Quedarán unos diez minutos para las 21:45.

Un nueva mirada inquietante se fija en ti por el retrovisor...

Notas de juego

Yo empezaría a tener mis dudas a lo de sobrevivir...

Spoiler (marca el texto para leerlo):

;D
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06/03/2011, 12:37
Bernie Gardner

Casi inconscientemente, no dejo de echarle miradas de reojo al reloj para ir controlando el tiempo. Cuando veo que el tío parece estar haciéndose el remolón, noto que se me hace un nudo en el estómago y empiezo a notar la sensación de nerviosismo tan habitual en mí.

En realidad, ahora que me fijo este tío tiene demasiada mala pinta... Y no deja de mirarme por el retrovisor, como si me estuviera vigilando... A lo mejor es un secuestrador o un ladrón. Mierda, esto te pasa por no tener coche en una ciudad como Boston - vuelvo a mirar de nuevo el reloj: 21.40, y yo cada vez más incómoda.

Finalmente reúno un poco de valor, carraspeo y digo en tono casual.

- Perdone, ¿queda mucho para llegar? Es que tengo una cita y algo de prisa - comento mirando intencionadamente el reloj de nuevo, como para indicarle que llego tarde. Intento no arrugar la nariz ante el tufillo a alcohol barato que desprende cuando el tío vuelve a mirarme por el espejo. Aprovecho también para fijarme en la calle en la que estamos, a ver si la reconozco. Malditas ciudades enormes.

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07/03/2011, 19:03
Taxista

El hombre tarda unos segundos en contestarte. Pasados esos segundos percibes como los pestillos del coche se bajan. Tu corazón empieza a acelerarse estrepitosamente, y empiezas a sentir las convulsiones que te llevan a temblar de pánico. -No vamos a ese sitio muñeca... hejjhejjejje. Su risa parece  que no puede mejorar debido a lo quemada que debe tener la garganta por culpa del alcohol barato. Ves como alarga el brazo al salpicadero para desbrochar una botella de whisky y a continuación da un trago. Al lado de la botella percibes una escopeta. Es una preciosa noche para estar los dos juntos- 

Los edificios de alrededor te indican que la Avenida de Jhonstow -un barrio rico residencial- ya las has cruzado buen tramo, hasta llegar afuera de la ciudad. Los letreros de advertencia te indican el camino a una granja, ya solo será cuestión de poco tiempo para llegar.

Te encuentras en las afueras, en medio de un bosque de árboles muertos, se encuentra una cabaña que a primera vista parece no estar habitada. Es un ambiente sombrío, tanto, que parece que el sol ni siquiera intenta brillar en este lugar. Los cuervos y las urracas se posan sobre las ramas secas, y el aullido de los coyotes resuena en la profundidad del bosque muerto cuando el hombre de pronto detiene el taxi.

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08/03/2011, 12:41
Bernie Gardner

Para cuando el coche se ha detenido, noto que el sudor me empapa la camisa de los propios nervios y la respiración se me altera. Siento una tensión terrible en la barriga, sobre todo desde que he intuido esa escopeta que el maldito loco lleva en el asiento delantero.

- Dios mío, dios mío... Nunca debí salir de casa, que le den a ese maldito trabajo, es mejor morirse de hambre - pienso histérica con ganas de echarme a llorar - Piensa, Bernie, piensa. Ahora te intentará meter en esa jodida cabaña. Tienes que pensar una forma de escapar.

- Quiero que sepa que he quedado con mi novio, y que cuando no aparezca usted se meterá en un serio problema - digo con voz chillona intentando aparentar enfado. No puedo dejar de pensar en los casos de secuestro y asesinato que aparecen en el periódico, esos que muchas veces he cubrido con mis fotografías, y me estremezco.

- Síguele la corriente, es tu única opción.

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08/03/2011, 18:23
Taxista

El hombre empieza a romper a carcajadas burlonas cuando escucha eso del novio, y después continúa con una tos seca antes de bajarse del coche. Ves como coge su escopeta y la botella de whiski la deja sobre el salpicadero. Asustada desde el interior, el hombre va hacia el maletero pasando cercano a tu ventana. Lo abre y revuelve algo hasta que parece que da con lo que quería.

-Vamos baja. Te grita al abrir la puerta.

No tarda en tirarte del pelo con tanta fuerza que tropiezas en el suelo, saliendo por la puerta. Por si fuera poco, aprovechando ese pequeño momento en el que te ves indefensa se arrodilla tras de tí y te ata ambas manos con un cuerda.

Vas a hacerle disfrutar a mi sobrino, verás como te va a gustar.- El borracho te apunta con la cañón de la escopeta en la cabeza, con un ligero movimiento del arma te ordena que empieces a moverte hacia la cabaña.

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08/03/2011, 18:30
Director

El interior de la cabaña se encuentra casi vacío, solo la amueblan una mesa, una silla y una cocina que están en decadente estado. No hay luces, a excepción de un triste foco que por lo general, se encuentra apagado; sin embargo, el interior de la cabaña se ilumina por la poca luz del exterior que se filtra hacia dentro a través de las ventanas.

Y ahí, de espaldas, se encuentra un hombre, la luz de la ventana se derrama sobre él dejando entrever su silueta, su grotesca silueta; es un hombre muy desproporcionado y casi deforme, sus brazos y piernas son largas y delgadas en contraste con su cabeza y torso que son muy gruesos.

Olfatea el aire al notar que en el ambiente hay una mujer. Con gestos entre timidos y furiosos al mismo tiempo duda entre si acercarse a la mujer que tiene secuestrada el taxista.

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09/03/2011, 13:44
Bernie Gardner

A estas alturas noto tanto pánico en mi interior que apenas puedo reaccionar. Aquel maldito hombre deforme no deja de oler el aire, como si fuese un animal, y mis temblores cada vez son más fuertes. Las lágrimas caen sin parar y no dejo de sollozar en silencio. Lo único en lo que soy capaz de pensar es que esto no puede estar pasándome a mí.

- Por favor - susurro sin dejar de llorar, haciendo acopio de mis pocas fuerzas, que han parecido evaporarse - P... por favor... Deja que me vaya... No me hagas daño...

Pienso en el viejo con la escopeta que no deja de apuntarme a la cabeza. Si tuviera un arma... Si tuviera un arma lo reventaría. Maldito borracho de mierda, pienso presa del terror. Creo que en toda mi vida no he estado más asustada que en ese momento, me siento totalmente vulnerable, indefensa, frágil. El sabor salado de mis lágrimas me llena la boca: me escuecen los ojos.

- Te lo suplico - vuelvo a decirle al hombre deforme con la voz temblorosa - No me hagas nada, por favor.

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09/03/2011, 20:01
Director

El taxista anima a su sobrino a que sobe a la mujer con frases como " venga Jimmy no tengas verguenza, además es preciosa ". El borracho aprovecha para meter mano, aunque simplemente rompe un poco la parte superior de la blusa de Bernie para que se deje entrever sus pechos.

El hombre, que está al lado de un animal, aparentemente un lobo parece demasiado vergonzoso y no se atreve acercarse. Quizá es porque, detrás de esa imagen deforme y monstruosa aun queda algo de piedad mientras le pides que por favor no te haga nada. Cada vez empieza a ponerse más nervioso, así lo notas en sus agitadas y aceleradas olfateadas. Toma al animal por las orejas y comienza a girarlas como destapando un recipiente con rosca, hasta abrirle el caneo y dejarle expuesto el cerebro; luego, el hombre abre su propia boca y bebe la sangre que cae. La situación es espeluznante, llena de un ambiente oscuro y terrorífico que solo puede producirte más y más miedo, llegando incluso a notar como el corazón te aprieta contra el pecho como si quisiera ser él el primero en escapar de esa situación.

Parece que la sangre es su fuente de vida. Notas como se acerca a tu boca, te pasea su sucia lengua ensangrentada por tu rostro, coloca sus manos en tus caderas mientras menea las caderas de una forma torpe y grotesca. Para él ya es más que suficiente lo que está sintiendo.

Entre los gemidos de él y la risa del borracho taxista... tus lágrimas amargas tratan de aliarse contigo como si quiseran ocultarte la escena. Poco a poco se vuelve todo más borroso, como si se produjera eco a tu alrededor.

El teléfono te despierta. Sobre tu mesa se encuentra una carta que ya has debido de leer previamente y al lado una pequeña tarjeta con datos. El teléfono no deja de sonar. Estás en tu casa.

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10/03/2011, 14:32
Bernie Gardner

Con el corazón a mil por hora y notando que tengo los ojos húmedos, como si hubiera llorado de verdad, me apresuro a coger el teléfono con torpeza, completamente desorientada.

- Bernadette Gardner... ¿d-diga? - respondo a la llamada notando que me tiembla la voz. Maldita pesadilla, ha sido tan real... Me estremezco sin poder evitarlo.

En mi mente aparecen las imágenes del terrible sueño, el taxista borracho, el hombre deforme bebiendo la sangre del lobo... Intento apartarlas de mi mente, porque hacen que se me retuerza el estómago. Creo que es la primera vez que tengo un sueño así de real. Siento un inmenso alivio de haber despertado, e intento concentrarme en mi casa, en la conversación. Estoy a salvo.

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10/03/2011, 18:48
Secretaria

Al otro lado contesta una mujer con una voz extremadamente aguda, que sin duda ayuda a despejarte un poco de la pesadilla. No obstante la joven muchacha que está al otro lado te suena de que ya has mantenido una conversación con ella, quizá antes de que te quedaras dormida.

-Buenas noches señorita Gardner. Le confirmamos que podemos enviarle un taxi a su domicilio. No se moleste, ya se lo agradecerá a la Srta. Silvertone, ha sido idea suya.

Llegará en cinco minutos a su casa. Espero que esté lista.-

Se queda sin colgar el teléfono por si quieres añadir alguna cosa en cuestión, en caso contrario cortará la llamada.

Notas de juego

Son las 21:10