Partida Rol por web

Su mano izquierda pasó lo suficientemente lejos para no ser un peligro de ningún tipo, e incluso golpeó levemente el escudo del soldado que se había parapetado por el miedo. Tu en cambio te agachaste, apoyando tu giro en el peso de tu arma para realizar una rotación que segó lo pies del mostruo, haciendo que este cayese, alejándose de los dos hombre. Un extraño crujido sonó tras el golpe, a pesar de la amortiguación del inconsistente suelo, y empezó a gatear, hacia el agua, alejándose de vosotros.

Las alarmas empezaron a sonar, cuando las voces se extendieron: - EL BARQUERO, EL BARQUERO …

Los gritos venían por doquier. El caos era informe en el campamento y muchas monturas empezaron a relinchar con miedo.

Por suerte la criatura la había subestimado y ninguno de sus garrazos logro impactarla antes de que Nayira lo derribara con un tremendo golpe de su bastón. Mientras el ser gateaba, no dudo ni un segundo y se lanzo contra este antes de que pudiera retirarse, alzando la vara metálica por encima de su cabeza antes de descargarla tan fuerte como pudo.

¿Entonces cómo queda la cosa?

Resolución turno 2

Apoyándote con tu vara, pivotas en el aire, metiendo el tacón en las costillas del mismo lado del brazo que le acababas de romper. Algo ha pasado dentro de este ser, que se queda inerte. Como congelado.

No tarda el soldado, desde su parapeto improvisado en preguntar: - ¿Está muerto?

El capitán, que parece que ha "despertado" de su ensimismamiento contesta al pobre soldado: - Ahora está bien muerto. Antes solo mal "matao". Y sonrie de su propia broma. De todas maneras no había acabado. Gritos en el campamento, gritos en las patrullas de los soldados, gritos que no identificáis ... todo ello se mezcla con el estruendo de un campamento, que no solo parecer estar siendo atacado, sino que además, empieza, por el resplandor que se alza, en el lugar que estimas debería estar, un resplandor que es acompañado por una leve estela de humo.

En cuanto comprobó el alcance de su patada, no le quedo ninguna duda del destino de aquel ser, pero no tuvo tiempo para decir nada al respecto. La broma del Capitán y los gritos en el campamento a continuación interrumpieron cualquier idea que le cruzara la mente en ese instante.

- ¡Están en los carromatos!

Y con aquella frase, aferró la vara con firmeza y echó a correr a toda velocidad, empujando a su cuerpo al limite para llegar al combate lo antes posible y evitar una masacre.

Una especie de perros se cruzan ante ti. Conforme llegais, se pueden ver las siluetas y el incendio del campamento, los gritos de dolor se entremezclan con gruñidos y rugidos caninos y las órdenes de los soldados.

Los tres que se han puesto ante ti te enseñan los dientes. Y si no fuera porque tienen la luz del incendio de fondo, no serías capaz de verlos, tanto por su pelaje, como porque su altura, de un perro grande y delgado, queda muy discreta para poder descubrirlos con esta luz.

Nayira vio su carrera interrumpida por tres bestias que parecían ser una especie de perros o hienas, medio ocultos por las tinieblas de la noche. Sin detener el impulso de su carrera, se lanzó hacia el que estaba en medio, con la esperanza de asustar a los otros dos si lograba eliminarlo de un solo golpe.

Desconocía a que altura vendrían los soldados tras ella, aunque esperaba que llegaran pronto para ayudar en el ataque a la caravana.

El rango 4 está limitado al máximo de la tabla, y así va bajando el tope máximo en unos 13 por nivel (redondeando) así que en rango o técnica 1 está limitado como a 102 o así. Y aunque sacases 200, te quedas en 102. El máximo de todas las tablas de combate (excepto un par en concreto) son 150.