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El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 1- Regreso al Pantano de Tocón de Salmuera.

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02/08/2017, 12:37
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Mientras Sandru limpia los restos de sangre del valiente Serveris de la espada de Tsutamu, parece percatarse de algo. Examina los restos del caído engendro de la nigromancia, pasando la mando por varias partes de su caja torácica, evaluando las piezas de su armadura. Así mismo parece retirar algo que examina en la palma de la mano mientras sonríe.

- Señores, parece que el rival del Serveris portaba una pequeña llave que podría coincidir con esa magnífica cerradura. - El varisio señala el cofre, llamando la atención sobre el elaborado trabajo de la cerradura. Con un movimiento lento la expone a la concurrencia, tras lo cual pasa a guardarla en uno de sus bolsillos.

- Hay algo que querría comentar contigo Serveris, más que nada porque es algo sobre tu legado y debes decidir sobre qué hacer al respecto.

Primero, la armadura de Tsutamu es de excelente calidad. El lacado ha resistido las décadas y bajo el polvo se puede ver que el material es de un trabajo artesano impresionante. Es la armadura de un guerrero y me apenaría que languideciera en la oscuridad y la humedad de esta cueva hasta echarse a perder definitivamente.

Necesitaría una reparación, y algo de caro trabajo en las partes rotas, pero el tema principal es si deseas que la recojamos. Y hablando de trabajos caros, la empuñadura de la espada de Tsutamu está rota. Necesitarás un orfebre o un habilidoso herrero para arreglarla, y me temo que es un trabajo que llevará aparejado una gran cantidad de oro, ya que o mis viejos ojos me engañan, o el arma está encantada.

Pero hagamos esto por partes, ¿Qué fin daremos a la armadura de tu antepasado? -

Sandru hace un gesto a su sobrino para que le eche una mano a sopesar el cofre, para cargarlo entre los dos allá donde Kromdal indicaba que la compañía había dejado un área inexplorada.

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02/08/2017, 13:34
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

El brebaje que el jefe Sandru había entregado al joven resultó más que suficiente como para hacer que se recuperara y que la herida que parecía mortal sanara. Serveris estaba lejos de estar en perfectas condiciones, pero su estado era mucho mejor que al finalizar el combate. Su idea de la camilla resultaba descartada, el chico podía andar aunque su estado era bastante endeble. Bevelek frotó sus manos entre ellas y luego con su ropa para limpiarse de la sangre que las manchaba y suspiró al mirarlas, ese era el peligro de las aventuras, podías acabar con las manos llenas de sangre o muerto en una cueva oscura y perdida en un sucio y angosto pantano. Sin duda aquella clase de exploraciones no eran lo suyo.

—Parece que el resto de esqueletos no volverán a ponerse en pie, al menos en un corto lapso de tiempo y eso nos evitará tener que salir corriendo además no debe quedar mucho bicho viviente en este pantano que quiera atacarnos. Con suerte no tardaremos mucho en dormir en una buena cama.

Aquella idea logró levantar su ánimo, sería bueno para todos llegar a casa después de esos días en el pantano. Sin embargo no le alegró tanto la idea de tener que continuar rastreando los recovecos que habían abandonado en aquellas cavernas, no obstante y ante la emoción general optó por callarse sus impresiones sobre ese tema y trató de aportar al grupo.

Como voy en retaguardia, yo puedo cargar con esa armadura. No tengo problema, es mejor decidir que hacer con ella en un lugar seguro y con calma y siempre será mejor dejarla tirada allí que aquí.

Sonrió para mostrar confianza ante aquello y se acercó a Serveris para ayudarle a caminar, dejando que se apoyara sobre su hombro para hacerle más fácil el trayecto.

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02/08/2017, 14:43
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Giorgino parecía preocupado ante las palabras de su primo Bevelek sobre el estado de Serveris, debía ser más grave de lo que había pensado en un principio.

-Pero... ¿No va a morirse, no? No te vas a morir ¿Verdad? Mi tío tiene razón, has luchado como un auténtico samurai de esos, no te puedes morir ahora, piensa en todas las historias que van a contarse de ti después de esto. ¿Verdad chicos?

Las palabras de Serveris le tranquilizaron, tras beberse la poción de su tío parecía algo recuperado, incluso podría caminar con ayuda, así que no tendrían que llevarlo en volandas.

-¡Está bien! Abriremos el cofre en el Dragón Oxidado, así podremos ver la cara de sorpresa que pone la señorita Ameiko. Bueno y nosotros... Kromdal, Vankor ¿Vosotros podréis llevarlo? Si pesa mucho puedo ayudaros, claro que... ¿Y si está vacío?

Se quedó mirando hacia el cofre como abstraído, había algo en el aire, un olor que resultaba desagradable...

¿Otro pedo?

Decidió alejarse y mirar el cofre desde cerca, así como intentar levantarlo para ver cuanto pesaba, mientras el resto discutía sobre que hacer con las espadas y armaduras de la cueva.

-Tito, creo que nos lo deberíamos llevar todo, lo que no quieran la señorita Ameiko y Serveris lo podemos vender para invertirlo en la próxima caravana. ¿Que os parece? Y deberíamos mirar bien el resto de la cueva ahora que no hay esqueletos, quizás haya más tesoros escondidos... Espero que no haya más arañas...

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02/08/2017, 17:20
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Sandru se acerca a su sobrino una vez empaquetada la armadura de Tsutamu en la mochila de Bevelek, y comprueba junto a Giorgino el peso del cofre, en orden de acarrearlo entre los dos, mientras le susurra unas palabras mientras señala los restos del antepasado del muchacho mestizo.

- No es cuestión de lo que "queramos" Giorgio. Esos son los restos y las pertenencias de sus antepasados, y le correspondía a Serveris el decidir sobre su destino. Podría haber querido que quedaran aquí enterrados junto a los huesos de su abuelo, y así habría sido, ¿Lo entiendes sobrino? - Luego continúa en tono normal, ya para todos.

- Por cierto, después de acabar de explorar el lugar propongo hacer una pira para enviar los restos de los caídos con sus espíritus en el más allá. Tengo algo de aceite y creo que arderán fácilmente.

En cuanto al resto de la cueva, puedes apostar tu lento trasero a que vamos a explorarla toda chico, jo, jo, jo. -

El mercader guiña un ojo a Giorgino mientras le señala con la barbilla uno de los extremos del cofre en orden de acarrearlo entre lo dos de aquí a donde sus pasos les llevaran.

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02/08/2017, 18:12
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Giorgino escuchó con atención las palabras de su tío, si se había tomado la molestia de acercarse y decirle aquello en voz baja significaba que era algo importante. Cuando su tío terminó Giorgino asintió con la cabeza, sería una pena perder todas aquellas cosas pero al fin y al cabo no les pertenecían, eran los antepasados de la Señorita Ameiko y de Serveris y ellos tenían que decidir, en este caso Serveris pues Ameiko no los había acompañado.

-Entiendo tío, dejaremos entonces que Serveris haga lo que quiera con sus antepasados, es lo justo, además tenemos lo que le sacamos a la bruja, al menos no nos iremos con las manos vacías. ¿Será suficiente para una buena caravana tito?

Una vez aclarado el tema y viendo que Serveris estaba mejor Giorgino se acercó al muchacho para felicitarle por su gran combate.

-¡Nunca había visto luchar así Serveris! Tienes que enseñarme alguno de tus trucos. ¿Que te parece lo de quemar los restos? Creo que es una buena idea, en cuanto exploremos el resto de la cueva podemos hacerlo, así descansarán.

No sabía si lo de quemar cuerpos era una costumbre tien, desde luego en la roca no podrían enterrarlos y tampoco esperar para hacer una gran fosa y enterrarlos, Serveris necesitaba que lo viera alguien que supiera curar lo antes posible.
Cuando el grupo comenzó a abandonar la cueva hicieron una parada en una de las bifurcaciones que habían pasado de largo al entrar para que Kromdal y Vankor echaran un vistazo. Giorgino se quedó expectante con el resto del grupo hasta que su curiosidad le hizo gritar.

-¡Hay algún tesoro ahí! ¿Qué veis?

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03/08/2017, 01:18
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Tsutamu cargaba una llave entre sus pertenencias, que es encontrada por Sandru. Probablemente es capaz de abrir el cofre que está en la habitación, lo que nos asegura poder abrirlo cuando lleguemos al Dragón Oxidado. Sonrío de satisfacción al saberlo, pues sería una lástima tener que romper aquel hermoso cofre.

El varisio me comenta acerca de la armadura de Tsutamu y de la tsuba del wakizashi. Asiento a sus palabras antes de contestar:

 - "Llevemos todo, aunque debemos retirar los objetos con respeto. Quiero que demos un funeral apropiado a estos hombres pues son mis antepasados, pero no dejaré que sus objetos se pierdan acá. No es mucho el legado que hay de nuestras raíces, no podemos darnos el lujo de perderlos sin un gran motivo. Quizás mi abuelo no esté de acuerdo, pero quiso matarme, así que me importa una mierda."

"Supongo que sí soy mitad varisio. Bueno, hay que enorgullecernos y aprovechar todo lo que somos."

Giorgino intenta subirme el ánimo con elogios y promesas de historias en mi honor. Sonrío y le respondo:

 - "No he hecho más que ser derrotado con estilo. No es algo que quiero que se cuente mucho."

Entonces habla de recoger las cosas y Sandru le habla en susurros que no puedo escuchar. Les hablo pues imagino que lo está regañando, pero no hay motivo:

 - "Está bien, Sr. Vhiski. Llevemos todo y vendamos lo que no queramos conservar. Todos se lo han ganado."

Finalmente hablan de hacer una pira como funeral. No sé demasiado de ritos funerarios pero contesto lo que pienso:

 - "Creo que una pira estará bien. Es un funeral de héroes y ellos lo son."

Me preparo para seguir al resto, si es que deciden movernos, aunque preferiría descansar un rato, pues mis piernas tiemblan un poco y sé que un esfuerzo mayor hará que comience a sangrar nuevamente.

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03/08/2017, 02:40
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Vankor suspiró mientras miraba a su hermano sobrecargado como una vieja mula que parecía ser lo único para lo que servía de cara a otros. Llevar mercancía a falta de un carromato que pudiera utilizarse para ello. Y bajo el peso, la abultada barriga de Bevelek sobresalía prominente, fruto de una vida dedicada al buen comer y mejor beber cuando el trabajo quedaba a un lado. Pero sin duda, aquella era toda la aventura a la que aspiraba su hermano mayor. En todo caso, cargar con la armadura vieja de un espíritu vengativo capaz de enfrentarse a su descendiente y abatirlo, amén de estar a punto de matarlo, no le parecía lo más oportuno. Quizá era hora de dejar de saquear cuanto se pudiera y dejar a los muertos lo que les correspondía, aunque solo fuera como muestra de respeto. No debían olvidar las historias de Serveris acerca del honor y el sacrificio que, aunque él no las compartiera, ahí estaban.

Pero Serveris no parecía estar en condiciones de decidir gran cosa. Parecía bastante que pudiera respirar, cosa que hacía como un fuelle agujereado, algo que Giorgino era capaz de sublimar con gran entereza y así proceder con su absurda manía de asaetear a preguntas a cualquiera sin siquiera esperar una respuesta o esperar egoístamente a que otros lo colmaran de atenciones y entrenamientos sin haberse siquiera preocupado en restañar sus heridas. Negó con la cabeza. La ausencia de un padre había determinado la ausencia de límites, y parecía que tanto Sandru como Koya eran demasiado condescendientes con él, quizá fruto de una sensación de culpa que no ayudaba en nada a aquel muchacho que parecía criado entre bordados y lotos.

Una última mirada al botín rescatado acabó en la espada de la que Sandru hablaba. Demasiado trabajo para algo que quizá no lo valiera. Más cara la salsa que los caracoles que hubiera dicho su madre en sus períodos cuerdos.

Pero era cosa de otros. Él simplemente observaba y callaba.

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03/08/2017, 14:00
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

No era su discusión el tema de los restos de los caídos, no tenían nada que ver con él y tampoco era algo que le preocupara en exceso. Él estaba tranquilo y pensaba ayudar a sus compañeros en lo que le necesitaran. Sentía el peso sobre su espalda, pero por suerte no era excesivo y podía cargar con ello, llegaría cansado pero llegaría. Se acercó al futuro Yojimbo y le dijo entre susurros.

Apóyate en mi si no puedes andar con fluidez, ya hemos pasado lo peor ahora queda la vuelta a casa.

Intentó sonar animado y se alegró de ver que el grupo avanzaba, no quería centrarse en el largo viaje de vuelta que todavía les quedaba. No era partidario de explorar todo lo que quedaba, pero no era su preferencia, ni su prioridad pero entendía que su grupo quisiera cerciorarse de si quedaba algún tesoro más en la zona. Con paciencia caminó en silencio en la retaguardia del grupo vigilante y atento por si alguno de los esqueletos caídos se recomponía mediante alguna magia que le era ajena y les atacaba o ponía en peligro. En su cabeza no hacía más que repetirse que ya quedaba poco y que a fin de cuentas no habían acabado tan mal, algunos rasguños y unas noches incómodas, pero eso no era tan malo como él había podido pensar en un principio.

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03/08/2017, 20:50
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Sandru cuchicheaba con su sobrino mientras resoplaba cargando con el cofre. No sabía porqué, pero le daba la impresión de que Giorgino cargaba con la parte menos pesada del armatoste y se reía de la situación en silencio. Respondió a sus anteriores afirmaciones con gesto escéptico.

- Meh... Lo que había en casa de la Bruja da para poca cosa. Ese cuchillo que llevas puede valer algo más de unos cien oros o así. Y los pergaminos son valiosos en ese rango más o menos. Pero ambas cosas es mejor tenerlas a mano para usarlas, que convertirlas en monedas. -

El mercader se encogió de hombros con esfuerzo mientras se detenían momentáneamente, ya que aparentemente la cabeza del grupo había llegado al final del ramal inexplorado. Las preguntas de tío y sobrino alcanzaron a los hombres de delante.

Sólo el ruido del agua contestó a Sandru ya que parecía que la cabeza de la compañía había caído en un extraño silencio. Algo le daba mala espina al varisio, y cuando empezaba a llamar la atención de Giorgio para posar el cofre en el suelo, un fuerte sonido como un chapoteo llegó a sus oídos.

En un momento posó su extremo del cofre en el suelo, a la vez que sacaba su garrota con un movimiento rápido. Si había más esqueletos allí, habría que hacer que descansaran de manera permanente.

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04/08/2017, 10:31
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.


Tras el combate con los esqueletos, y tras aplacar su rabia sin el reconfortante sonido de los huesos al partirse (peor, mucho peor, que el grito de los enemigos y las súplicas de sus allegados, pero algo era algo), el bárbaro, salvo insistir en explorar todo, no había dicho una sola palabra.

De hecho, poco a poco, cualquiera que lo hubiera observado atentamente hubiera podido percibir que un profundo enfado empezaba a asomarse a sus facciones. Cada pocos pasos removía la cabeza, como si estuviera conversando consigo mismo y, de tanto en tanto, gruñía no con fuerza. Pero sí lo era intranquilizador para quienes lo tuvieran cerca.

No era para menos. El bárbaro había escuchado la conversación sobre el objeto mágico, sobre el tesoro, sobre la armadura, y tras todo lo que había pasado suponía que tenía que hablar de dinero con Sandru. Ahora mismo, curiosamente, se daba cuenta que ni siquiera tenía claro cuales eran las condiciones por las que estaba arriesgando su vida con estos peculiarísimos varosis. Y sinceramente, si iba a pelear con muertos vivientes, trasgos, y demás ralea, quería que valiera la pena. Ellos podían hacer todo por su familia, y el honor de sus ancestros, y demás mandagas (incluso por conseguir novia en el pueblo, joder), pero él, Propiedad Transitiva, o Kromdal, lo hacía por el oro.

Y ya con oro compraría ancestros, familia, o novia. O lo que fuera. En las tierras de la gente débil que ara los campos y mercadea con oros, el oro lo compraba todo. Y mira que le molestaba tener que discutir. Esta gente le caía bien.

Pero si de verdad piensan que voy a trabajar por nada, van apañados. Curiosamente nadie le había dicho tal cosa, pero el bárbaro había interpretado la conversación entre Sandru y sus familiares de la peor manera posible.

Tal vez por eso no estaba atento del todo cuando algo atacó a Vankor. Pero no lo dudó. Kromdal lo atacó a él. Fuera lo que fuera.

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04/08/2017, 11:31
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Vankor seguía avanzando en silencio hasta que Kromdal se detuvo ante la laguna que se abría a sus pies. Parecían aguas someras, fáciles de vadear, al menos hasta el islote que brillaba como si estuviera hecho de brillantes gemas. Miró al bárbaro que parecía dubitativo acerca de si avanzar o qué hacer. Bufó por lo bajo. Ya se habían enfrentado a todo lo enfrentable y dudaba de que ninguna criatura quedara en aquellas galerías tras haber acabado con los esqueletos que, sin duda, eran lo más peligroso de aquellas cuevas. Y si se ponía a analizar cuál había sido su comportamiento hasta aquel momento, todo había consistido en aplastar cabezas de bichos muertos, como si fuera un niño con una rabieta, o ser mero espectador de cómo otros hacían el verdadero trabajo. En resumen, deprimente. De hecho, todo aquel viaje aventurero había sido casi el de un secundario del todo prescindible. Un peón de caravana, dentro y fuera de la misma. Y sus sueños se iban apagando como la llama de un fuego no alimentado con buena madera.

De modo que, bordeando al bárbaro, se introdujo en las aguas, chapoteando en ellas a cada paso pese a pretender ser lo más cuidadoso posible en su avance. Apenas vio la sombra que se agitaba bajo la superficie de la laguna pero sí sintió cómo lo atacaba. Cerró su puño y como si de un martillo pilón se tratara lo dejó caer sobre aquella cosa. Toda la rabia y la frustración se difuminaron o quizá se concentraron en el puñetazo dado que hizo que un surtidor de agua se elevara al aire.

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05/08/2017, 03:47
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Cuando el agitado Sandru llegó a donde la cueva se abría, todo había acabado. Una criatura pegajosa y palpitante había atacado a los compañeros, y estos habían hecho un buen trabajo reduciendo a la mínima expresión la amenaza del ser. Estaba prácticamente partida al medio por lo que debía ser el hacha de Kromdal, y parecía que la habían pateado con fuerza a mayores.

Sandru asintió mientras la criatura se quedaba inmóvil. El agua se agitaba, mientras el mercader se encogía de hombros, devolviendo la garrota al cinto.

- Buen trabajo muchachos, veamos si hay algo que merezca la pena aquí y aprestémonos a poner lumbre a los huesos para dejar este sitio atrás de una vez. -

El varisio se dedica a husmear en la cueva buscando signos de algo valioso u oculto.

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05/08/2017, 06:19
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Otra de las estancias de la red de cavernas albergaba a una criatura que atacó a mis compañeros cuando entraron al agua. Era un ser informe y trasparente, que intentó acabar con los nuestros sin saber con quienes se metía.

Cuando llegué a verlo, el combate ya había acabado a favor de mis compañeros. Sé que no podría haber intervenido tampoco con mi estado de salud, pero me tranquiliza saber que mis amigos son tan capaces que no es necesario tampoco mi actuar.

Suspiro aliviado y me preparo para continuar con la exploración, no tanto por ser de ayuda en ella, sino más bien para no separarnos pues tampoco sería capaz de defenderme así.

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05/08/2017, 13:35
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Antes de empezar ya había acabado todo. Habían vencido pero el regusto amargo por la batalla, que había sido tan breve que casi semejaba el acto reflejo de un estornudo, dejó a Vankor insatisfecho. No era tan estúpido como para no apreciar el hecho de no haber resultado herido, pero que el rival no hubiera aguantado ni siquiera un par de buenos asaltos con sus correspondientes golpes hacia que haber vencido careciera casi de mérito a ojos del joven. Suspiró observando la masa informe y translúcida aplastada contra la pared y que semejaba un gran moco. El corte del hacha de Kromdal se veía claro e intuía que por sí mismo hubiera acabado con el monstruo. Solo hubiera sido cosa de tiempo porque dudaba que aquella herida pudiera curarse. Su intervención tan solo había acelerado el final. 

-Kromdal, buen golpe. ¿Y crees que eso será comestible? -el estómago de Vankor gruñó ruidosamente, llenando la caverna de ecos que parecían los de una fiera al acecho -. Aunque quizá mejor hincarle el diente a un buen jabalí que a eso. Parece el vómito de una ballena o la flema de un gigante acatarrado -rió a carcajadas ante lo asqueroso de la imagen-. Bueno, hagamos caso al jefe y sigamos -señaló, comenzando a andar hacia la zona de piedras brillantes. 

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05/08/2017, 15:57
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.


- El hacha hace más daños que los puños, no es ningún mérito. Pero pegas bien.- rezonga Propiedad Transitiva, con un tono en que deja traslucir su malestar- Pero bueno, no hay más heridos, y eso está bien. Y todos seguimos vivos, lo que es casi mejor. Voy a llevarme esas cosas brillantes- dice señalando los cristales de roca- por si alguien estuviera interesado en comprarlos. Nunca se sabe lo que le va a gustar a la gente de las ciudades y pueblos. ¿Hay que matar algo más por aquí o podemos irnos? ¿al final aprovecharemos para quemar la casa de la bruja?

Sin esperar la respuesta, usando sus sacos y su mochila y prestando atención para que los cristales no se rompan o desportillen por golpearse entre sí, ni se carguen tampoco mochila o sacos, los toma todos para llevárselos fuera de la gruta.

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05/08/2017, 16:25
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Bevelek se asustó al ver a su hermano tambalearse en el agua, en unos primeros instantes no fue capaz de determinar que era lo que estaba ocurriendo a su alrededor, pero rápidamente se dio cuenta de que Vankor corría peligro. Con toda la celeridad de la que fue capaz, el mayor de los Dalmuvian desenvainó su cimitarra y trató de acercarse hacia donde estaba su hermano, para ayudarle. El resto de sus compañeros también se movilizó con presteza, el primero tras él fue Kromdal que descargó un potente golpe contra el ser informe que atenazaba al varisio. Una patada de Vankor finalizó el encuentro y todo se tranquilizó.

La desgracia fue que el esfuerzo fue casi en vano y el premio de aquella zona que estaba custodiada por el monstruo era casi insignificante. Unos cristales costosos de sacar y de escaso valor, que no aportarían mucho beneficio al grupo pese a lo que a ellos les gustaría. Bevelek guardó su cimitarra de nuevo en su vaina y se preparó para continuar la marcha cuando el Jefe Sandru lo dijera. En esos ratos muertos hasta que iniciaron la marcha de nuevo se entretuvo contemplando la estructura y fijándose en los restos de los guerreros muertos.

Creo que quemar la casa de la bruja nos retrasaría bastante y a Serveris le conviene llegar cuanto antes a que sea visto por un médico o curandero. La bruja está muerta y todo lo que había por allí cerca también, ya no es nuestro problema ni nuestra competencia.

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06/08/2017, 08:38
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Giorgino escuchaba a su tío mientras le ayudaba, por decirlo de alguna manera, a transportar el cofre.

-Bueno, entonces nos los quedaremos, cuando lleguemos a Punta Arena te devolveré el cuchillo, la verdad es que no lo necesito tito. Supongo que haber encontrado estas cosas es mejor que nada, al fin y al cabo vinimos a por algo para la... -Giorgino frenó su lengua como si fuera a decir algo que no debiera y corrigió pronto sus palabras.- ...Para la Señorita Ameiko. Ya verás que contenta se pone cuando vea que hemos recuperado todos los tesoros.

No obtuvo respuesta a su pregunta, pero cuando su primo Vankor y el bárbaro Kromdal parecieron atacar algo se apresuró detrás de su tío. Al llegar solo vio algo de forma asquerosa inerte en el suelo.

-¡Puag! ¡Que asco! ¿Que era eso? ¿De verdad te comerías algo así Vankor? Creo que prefiero pasar un poco de hambre... Un jabalí mucho mejor, sí. -Giorgino miró a su alrededor cuando Kromdal habló de llevarse cosas brillantes de la cueva.- ¡Diamantes! ¡Son diamantes tito! ¡Somos ricos! -Giorgino no había visto un diamante en su vida, pero la descripción que le habían dado coincidía con aquellas piedras.- ¡Vamos a cogerlos todos Kromdal! ¡Yo te ayudo!

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06/08/2017, 09:31
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.


- ¿Diamantes? Esto no son diamantes- dijo el bárbaro con firmeza aunque, casi justo después de decirlo, miró a Sandru, como esperando que este confirmara o no sus palabras- Algo valdrán supongo, pero de ricos nada. Y sobre el tema del botín y demás encontrado en esta "divertida excursión campestre", creo que me gustaría saber cuales son las ideas de nuestro líder. Porque no tengo claro qué se va a hacer.

Ya está, ya lo había dicho. Lo cierto y verdad es que el bárbaro hubiera sido considerablemente más mordaz de haber tenido claro que Sandru no había hablado con él sobre ese particular, pero lo cierto era que, con todo lo pasado, tenía dudas sobre si había o no habido conversación, y el tenor de la misma.

¡Pero no estaba dispuesto a que poner su vida en peligro fuera sólo para beneficiar a Ameiko, al deseo honorable de Severis, o a nada que no fuera su bolsillo!

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06/08/2017, 13:08
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

-¿De verdad creéis que merece la pena arrastrar esas piedras, por bonitas que sean? No parece que vayan a valer gran cosa. En cuanto a eso, no sé si me lo comería. Si tuviera hambre y sin acceso a nada más, seguro que sí -dijo con un encogimiento de hombros-. De seguro que se ha comido cosas bien sabrosas para tener ese tamaño así que mal no tiene que saber -en aquel punto se quedó pensativo, con una mano en el mentón y los ojos semicerrados. ¿Y si aquel bicho se hubiera comido a alguien que llevaba algo valioso consigo? Ni corto ni perezoso se acercó a la masa gelatinosa y aprovechando el corte del hacha de Kromdal y la transparencia de la cosa, metió la mano y revolvió para ver si localizaba algo que pudiera ser de valor.

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06/08/2017, 14:54
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

PASADO EL MEDIODÍA.

- Pese al tremendo peso e incordio, Kromdal se toma la molestia de recoger los voluminosos cristales de roca. Sin duda pueden ser una bonita decoración en alguna tienda de Punta Arena, por lo que espera que le den algo, al menos suficiente para pagarse unas cuantas cervezas.

- Regresando al interior de las cuevas más profundas, disponen los cuerpos con respeto y realizan la incineración de los huesos de los guerreros Tien aquí fallecidos.

- Al terminar, los viajeros liderados por Sandru Vhiski salen de las cuevas de regreso al pantano, cargados con el botín.

- Hay varias opciones ahora. Quizá la más rápida es bordear por tierra la base del acantilado, razonablemente seca justo a los pies del mismo, hasta la senda secreta de la Vieja Megus, fácil de localizar teniendo el mapa de la bruja.

- Otra opción sería desandar el camino utilizando el bote y varios viajes. Con el cofre, los cristales de roca de Kromdal, y el herido Serveris, esta sería la ruta menos cansada, pero también la más larga y que consumiría más tiempo.