Partida Rol por web

El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Capítulo 1: Lesbos

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14/01/2016, 17:07
Director

El viaje hacia el sur el día siguiente de nochebuena, fue largo y frío. Se repartieron como pudieron en dos grandes todoterrenos, bastante cómodos, sin más equipaje que sus bolsas personales y algunas armas que los militares cargaban con ellos. El silencio predominó en el viaje, a excepción de los chascarrillos sin fin que salían por la boca del profesor. Los militares habían pasado de ignorarlo cuando lo oían a comenzar a resoplar. Aquellos hombres de acción tenían si cabía menos paciencia que el resto. Pero nadie le mandó callar, al parecer escuchar sus anécdotas era lo más parecido a tener radio. La llegada a la ciudad fue al anochecer.

  

Odessa es (o era) una de las ciudades más turísticas de Ucrania, la más europeizada y aquella con el mayor puerto de todo el Mar Negro. Era en su puerto donde debíais buscar un barco que os permitiera atravesar todo el Mar Negro, Estambul y llegar a Lesbos sin mayor problema.

   

Tras unas vueltas por el puerto, probando suerte y sin dar detalles, un barco pesquero tuvo a bien acogeros. Al parecer el tal Fred reconoció al capitán del barco, un viejo conocido de hacía tiempo e hizo a bien llevar a todos por un módico precio, saliéndose de su ruta establecida.

El viaje en barco duró 3 días más, los cuales no fueron todo tranquilidad aunque pudiera parecerlo. El capitán del barco tuvo que ingeniárselas para salir a la mar y fingir que daban un rodeo por ciertos problemas técnicos, todo para que nadie sospechara de que os llevaba a bordo. Para algunos fue terrible aquella forma de viajar, aquel trasto se movía mucho y no podían sino echar hasta la bilis por la boca, tal fue el caso de la teniente, que parecía que nunca había subido a uno. Para otros fue algo relajante, poder estar ahí flotando en medio de la nada, sabiendo que no saldría ningún chupasangres de ningún lado. Aquello era verdadera tranquilidad, en este extremo estaban los marines, que se habían hecho colegas de los tripulantes y compartían cervezas con ellos hasta acabar tirados sobre la cubierta borrachos cada noche.

Fue al tercer día que pasaron por el Estambul, viendo a ambos lados las maravillas arquitectónicas de la ciudad. Impresionante y a la vez escalofriante. Se veía claramente mermada la población en aquel lugar, pocos coches atravesando aquel enorme puente.

Pasando de largo la magnífica ciudad, la antigua Bizancio y Contastinopla. Un lugar otrora disputado por religión y como punto estratégico, salida y entrada del Mar Negro al mediterráneo. Otro día más quedaba para llegar a Lesbos y pisaron la isla de noche. El barco la bordeó hasta llegar a Mitilene, cuyo  puerto comercial tuvo su máximo esplendor en los siglos VII y VI a C., declinando en la Edad Media.

En la isla el capitán del barco os había informado que no había strigoi, aunque ellos sí se regían por el gobierno central que habían dispuesto. Sobre todo se dedicaban a cultivar alimentos y pescar para las grandes ciudades, no debían preocuparse de desembarcar de noche y ser atacados. Pero debían tener cuidado de no ser descubiertos por humanos traidores, simpatizantes del nuevo régimen.

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14/01/2016, 20:20
Fred Merkel

Ayudó a bajar todas las cosas, pisando tierra él primero. Luego prestó una mano a aquel que lo necesitara, pues aquel barco no tenía pasarela. Esperó a que todos bajaran, sonriendo a Syria, como un padre protector cuando ella puso un pie en el puerto. Al acabar miró a todos.

-Aquí no tendremos transporte, habrá que improvisar algo o buscar un lugar donde quedarnos. Hay albergues, pero no olvidéis no tratar ciertos temas de conversación. Si alguien pregunta, somos un grupo que viene de Europa para trabajar aquí en los campos- comenzó dando instrucciones, aunque seguramente no deberían hablar mucho con nadie. Con suerte.

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14/01/2016, 20:33
Elena Pérez

La pequeña española, con la cara amarilla y unas horribles ojeras, se alegró como nunca de pisar tierra. Ella no estaba acostumbrada a los barcos, menos a esos vaivenes que la habían dejado durante casi una semana con el estómago en la boca. Se sentía cansada y en baja forma, pero sabía que Fred podría tomar el mando para lo importante. Setrakian le había hablado siempre bien de él, había hecho él solo de protector de una familia entera, tenía sus respetos.

-Vamos a descansar donde sea...- dijo con su marcado acento y con un tono de voz casi moribundo. Todo por la causa, incluso echar las mismas tripas por la boca.

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15/01/2016, 15:03
Heikki Mäkelä

Heikki mantuvo su actitud contemplativa de siempre, inmerso en su mundo interior, observando su alrededor y disfrutando, sobre todo, del viaje en barco. Echaba de menos la mar, y aquello le pareció una broma. Acostumbrado a los duros, fríos y letales mares del Norte de Europa, aquel caldo de cultivo cálido que era el Mediterráneo le pareció hasta un insulto.

Aburrido, miraba a un lado y a otro, recorría el barco de punta a punta y cuando vio a la Teniente padecer la dureza del mar para una marinera de agua dulce, le dio un consejo de marinero para evitar que fuera a más el mareo pudiendo provocarle una deshidratación severa.

Una vez llegados a tierra firme, Heikki buscó su medio natural, el bosque, y parecía, por el mapa, que había uno relativamente cerca - podríamos ir a pasar la noche al bosque, al Oeste de aquí hay uno y una colina... - sugirió ante la dificultad de encontrar un lugar donde reposar dada lo entrado de la noche. La cabra siempre tira al monte.

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15/01/2016, 15:30
Syria Keogh

La mañana siguiente a nochebuena conllevó resaca. Una resaca que la acompañaría durante ese día, en el comienzo de viaje. Syria no habló mucho durante el trayecto en todoterreno, dedicándose a ojear algunos comics que la entretenían y le ayudaban a olvidar que el mundo era un gran mojón de mierda:

El trayecto en barco fue peor...No estaba acostumbrada a los vaivenes del transporte marítimo, y pasó la mayor parte del tiempo echando hasta la primera cena de Navidad de su vida. Eso desató algunas crisis con su trastorno obsesivo compulsivo en su persona, de esos que la obligaban a salir corriendo en busca de una fuente de agua cercana....En esa tesitura, tuvo que bastar con una botella de agua para beber, a espaldas de Fred. Le daba verguenza que la viera perder el control. No pudo disfrutar de los bonitos paisajes ni de aquellas ciudades mágicas (al menos de puertas para fuera). Vióoel cielo en la tierra cuando pisaron suelo firme. Fred le sonrió y ella fingió otra sonrisa, de esas que sabía dibujar en su rostro en determinadas ocasiones, cuando todo el mundo debía pensar que todo iba bien.

Seguro que un grupo de matados ocultándose en el bosque, en una isla donde seguramente todos localizan a todo el mundo, no llama la atención....Seguro...- farfulló, ante las palabras de aquel pelirrojo aséptico. 

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15/01/2016, 15:43
Richard Collins

El viaje resultó ser una excelente oportunidad para conversar con aquel grupo de gente y la zona que habían recorrido tenía tantas anécdotas históricas que el profesor se había encargado de amenizarles el trayecto con una lección in situ. No podía quejarse, su auditorio había estado bastante callado, probablemente porque no querían perderse ningún detalle de lo que decía, aunque siempre había alguno como en sus clases que se quedaba dormido en mitad de una disertación importante. No pasaba nada, total no iba a evaluar a nadie al final del semestre. Cuando por fin llegaron se dejó ayudar por Fred para desembarcar y se volvió algo sorprendido al escucharle. Miró hacia su ropa y luego volvió a mirar a Fred.

-¿Trabajar en los campos? Sin duda su ropa no era la de alguien que trabajaba en los campos, pero llevaba algo más informal en su equipaje que serviría. Está bien, una tapadera. Lo entiendo.

La idea de ir a pasar la noche al bosque no le hizo mucha ilusión, pero no protestaría. Sabía desde un principio que aquello no eran unas vacaciones, era un viaje muy importante, de vida o muerte, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para llevar a cabo la misión. Mientras decidían que hacer los que conocían el terreno se acercó amablemente a la soldado Elena, visiblemente mareada por el viaje.

-Tome, un caramelo de menta. Y siéntese un rato mientras se decide donde vamos, le sentará bien hágame caso. Richard había viajado bastante para visitar restos arqueológicos y aunque él no solía marearse si que tenía algunos compañeros que lo hacían con frecuencia, gracias a eso había aprendido algunos trucos. Un poco de azúcar le vendría bien a la chica y lo único que tenía a mano eran unos caramelos mentolados, a falta de otra cosa deberían servir. Miró alrededor y respiró profundamente, satisfecho.

-¿No lo huelen? Volvió a respirar profundamente y cerró los ojos. Esta isla rezuma historia por todas partes.

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16/01/2016, 15:58
Damon Gates

El viaje le había parecido incómodo y tranquilizador a partes iguales. El tener la seguridad de estar lejos de cualquier gusano le dio la oportunidad de relajarse... lo que podía en un barco pequeño atestado de gente. Eso fue lo peor de todo el trayecto, y no el vaivén del mar y el chapoteo. No le sentaba mal el meneo del barco. Pero sí el estar encerrados en un sitio diminuto en el que no había salida y donde te giraras donde te giraras, encontrabas caras largas. Al menos, casi todas.

Pasó mucho tiempo en cubierta alejándose del olor a cerrado del interior del barco y sus camarotes, respirando el aire limpio y, simplemente, disfrutando del paisaje, leyendo y tomando notas a ratos. Pudo intimar algo más con algunos que se habían permitido "bajar los escudos", cosa que parecía imposible a primera vista. Y poco más. Dejar el tiempo pasar e intentar comprender.

Al llegar a Mitilene descargó el equipo y ayudó en lo que pudo.

-¿Y no sería mejor decir que somos un equipo de arqueólogos? Es exactamente lo que vamos a hacer, y me parece una tapadera perfecta. Richard puede inventarse cualquier excusa sobre eso. No tengo ninguna pinta de agricultor, pero sí puedo hacerme pasar por algo más académico. Y quien no se sienta cómodo en el papel, simplemente puede decir que es estudiante de posgrado, becario o de "intendencia". Toda excavación necesita de muchachos para cavar y cepillar restos -sugirió-. Con una excusa fácil como esa podríamos tranquilamente dormir en un albergue, que todo el mundo vería como lo lógico en unos arqueólogos antes de ir a la excavación. Aunque si el dilema es dónde podemos dormir ahora mismo, podríamos quedarnos una noche más en el barco. Me parece terreno conocido y defendible.

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17/01/2016, 22:34
Danica Dvorák

Tres días. Tres malditos días habían pasado en el jodido barco. Las primeras horas, Danica las había pasado inclinada sobre la borda, vomitando sin parar. Podía escuchar a otras personas en la misma situación que ella y se moría de vergüenza hacia sí misma por estar mostrando aquella debilidad. Por suerte era una superviviente y su cuerpo se amoldaba a las dificultades con rapidez. Para el segundo día se había empezado a acostumbrar a la sensación de mareo constante, aunque lo pasó en la cubierta casi en su totalidad. Por si acaso. Para el tercero había aprendido a inclinar su cuerpo cuando el barco se movía bruscamente y empezaba a dejar de parecer ebria al caminar por él. 

Tres días que le sirvieron para reafirmarse. Odiaba los barcos. Pues por encima de todas esas incomodidades físicas, la sensación de indefensión, de estar a merced de las olas y el viento, la ponía de los nervios. Su carácter hosco de por sí había empeorado y su humor se había evaporado por completo sin dejar ni rastro. 

Apenas había hablado en todo el viaje cuando descendió y escuchó las propuestas de unos y otros. Tamborileó con los dedos sobre su cinturón. La idea de Heikki de descansar en el bosque atrajo su atención y un asentimiento. 

- Estoy de acuerdo con él -dijo, con un tono gruñón-. En el bosque podríamos camuflarnos y evitar preguntas incómodas. - Sin embargo, lo que decía el loquero también sonaba bien y su mirada se alternó entre los dos hombres para terminar señalando al señor Gates con la cabeza. - Y si no, lo que dice él.

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18/01/2016, 12:06
Tobías Quinn

Tobías había disfrutado del viaje por mar. A fin de cuentas era lo más parecido que existía ahora a un crucero por el Mediterráneo. Y la compañía, aunque un par estuvo echando los intestinos por la boca un par de días, no era mala. Se mantuvo en segundo plano. Saliendo a cubierta a ver las ciudades por las que pasaban. Ahora en aquellos lugares gobernaban las sanguijuelas y las sensaciones que tenían las personas eran de odio y temor.

Ahora se presentaban las opciones de ir al bosque o a la ciudad a montar un campamento. 

—Ambas opciones son buenas. En la ciudad nos exponemos un poco pero podemos mentir si preguntan y además averiguar algo sobre la isla. En el bosque nos exponemos menos pero pareceremos más sospechosos si después de todo nos encuentran y no podemos justificar que pasamos por el puerto o la ciudad.

La ciudad con su albergue le llamaba pero meneó la cabeza. 

—Por mí buscaría un buen sitio al aire libre para echarnos unas horas y luego iría hacia la zona de excavaciones para establecer uno definitivo. ¿Están fuera de una ciudad, no?. Yo suelo preferir la civilización, pero a fin de cuentas... cuanto más cerca de las ruinas mejor. 

 

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18/01/2016, 19:15
Damon Gates

-Entiendo las reticencias, pero comprendan que estamos en el puerto de una ciudad. Dentro de una ciudad, vamos. Cuyas zonas campestres estarán más que transitadas, sean parques, huertas o cultivos. Incluso el bosque más "silvestre" que haya en un par de horas de camino será paseado por los lugareños aunque sea para buscar setas. Entonces ¿qué es más sospechoso? ¿Ir con una excusa medio buena a un albergue o similar? ¿O que descubran a diez extraños escondidos en un huerta? Si se trata de que nadie nos vea, ya puestos nos quedamos a dormir en el barco... o buscamos un edificio en ruinas aquí mismo para ocultarnos y nos libramos de atravesar Mitilene, a la vista de todos el mundo (que se supone es lo que quieren evitar yendo al campo) y caminar un buen trecho hasta encontrar un parque bien frondoso de un entorno nada conocido -comentó. Le extrañaba este debate-. Los soldados ¿qué opinan? ¿Teniente Pérez?

Se frotó el cuello.

-Y por cierto ¿dónde están esas excavaciones?

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18/01/2016, 19:30
Richard Collins

Richard no podía estar más de acuerdo con el comentario de Damon. Fingir ser un grupo que se dirigía a trabajar las tierras quizás no fuera lo más adecuado para la misión que tenían encomendada, necesitaban trabajar en las ruinas y en el cementerio y allí no valdría esa excusa. Sin embargo la de un grupo arqueológico si, Richard había barajado esa posibilidad por si alguien les pillaba husmeando por allí, no podía respaldar la mentira con ninguna coartada de la Universidad pero a la hora de hacer una comprobación a las autoridades no les sería difícil identificar al profesor como parte del staff de la organización educativa.

-El Señor Damon tiene razón, creo que hacernos pasar por un grupo de arqueólogos sería una buena coartada para estar investigando en el cementerio o en las ruinas que necesitemos visitar. He formado parte de varias y son grupos muy variopintos, como el que ahora formamos. Lamento que mis contactos no sean suficientes para darnos un mayor respaldo, no creo que pudiera encontrar una excusa suficientemente buena para que el Decano me extendiera un permiso, le he estado dando vueltas a eso. Pero si no levantamos demasiadas sospechas mi condición de profesor de historia en la Universidad de Oxford debería darnos un margen. Pero es solamente una sugerencia, no conozco las circunstancias a las que nos enfrentamos como ustedes.

Sin saber todas las variantes no podía tomar una decisión definitiva, pero desde luego el apunte del psicólogo le parecía una buena opción, al menos estaban ofreciendo una alternativa viable y siempre era bueno tener opciones. En cuanto a donde dormir estaba en las mismas, aunque se inclinaba por cualquier opción más cómoda que dormir en el bosque.

-¿Sabían que la palabra lesbiana tiene origen en esta isla? No es que estuviera llena de lesbianas -Esa era una suposición que muchos de sus alumnos se hacían y con el tiempo había aprendido a aclararlo antes de que a alguien se le ocurriera decirlo- es por una mujer llamada Safo, originaria de esta isla, más en concreto de Mitilene, aunque se la conoce comúnmente como Safo de Lesbos. Fue una de las grandes poetisas de la Grecia clásica, incluso fundó una escuela para mujeres donde aprendían a recitar, a cantar, confeccionaban adornos florales... De muchos de sus poemas se deduce que estaba enamorada de una de sus alumnas y de ahí pasó a convertirse en un símbolo del amor entre las mujeres.

Richard impostó la voz y puso una pose más dramática mientras comenzó a recitar con pasión unos versos que había aprendido y que solían despertar a los alumnos perezosos o centrar la atención de los despistados.- ¿Arde de nuevo el corazón inquieto? ¿A quién pretendes enredar en suave lazo de amores? ¿Quien tu red evita, mísera Safo? -Volvió a su posición y tono de voz normales mirando con una sonrisa a su improvisado público.- Es un fragmento del "Himno a Afrodita", el poema más famoso de Safo, espero que les haya gustado y les inspire en esta aventura.

Estaba seguro que este pequeño fragmento de conocimiento sería agradecido por los que aún no conocían la historia, sobre todo por la señorita Dutch que había demostrado gran curiosidad por las anécdotas históricas.

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18/01/2016, 19:37
Syria Keogh

Comenzaron a dar opciones y opiniones. Así pues, Syria se decantó por la que le parecía mas sensata, sencilla y creíble. A veces la gente se come mucho el tarro, y acaba yendose por las ramas, complicando todo y haciéndolo más sospechoso. A veces lo más creíble es la opción mas sencilla.

Lo que dice Gate me parece bastante sensato...Sinceramente - articuló, con las manos metida en los bolsillos, y dedicando alguna mirada a la ciudad. No es que hubiera visto mucho mundo, así las cosas nuevas le llamaban la atención. Siempre que no estuvieran desordenadas y sucias. claro. 

Al menos se había aprendido el nombre de los compañeros, y aunque no había hablado mucho con ninguno, los había observado. Le gustaba se analítica, se aprende mucho. Por ejemplo, aprendió a detectar cuando Richard comienza su verborrea, y desconectar. Ahora tocaba un discurso sobre la historia de la palabra lesbiana, que bien...

Muy útil, Richard...Me quedo mucho mas tranquila ahora que conozco de donde viene lesbiana. Me siento menos perdida existencialmente - hizo una añadidura, con cierto sarcasmo.

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18/01/2016, 19:39
Damon Gates

-Gracias -comentó, y de inmediato se quedó pasmado por la facilidad de Collins para ser inoportuno-. Richard, por favor...

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18/01/2016, 20:03
Heikki Mäkelä

Heikki se encogió de hombros y obvió la existencia de la rubia - vosotros sabréis, y no digo de ir a un parque o un huerto, sino a una colina a las fueras de la ciudad... - respondió con su fuerte acento norteño mirando a un lado y a otro - podemos dividirnos en grupos pequeños y reunirnos allí, los militares saben de orientación; en cualquier caso - se obligó a no atender al profesor, empezaba a cansarle ese ratón de biblioteca pero no dio visas de ello -  y, perdonen mi ignorancia, pero... para ser arqueólogos e ir a excavar... ¿no hará falta alguna clase de permiso? por no decir que vamos armados...

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18/01/2016, 20:29
Richard Collins

Richard se ajustó las gafas intentando averiguar que era lo que había hecho o dicho, el tono de Syria y las palabras de Gates denotaban que había pasado algo que se le había escapado. Se quedó pensativo unos instantes hasta que fue hilando todo.

Creo que Syria tiene algún tipo de duda respecto a su sexualidad, de ahí su comentario de que ahora se siente menos perdida y seguramente se lo ha comentado al señor Gates buscando ayuda profesional por eso me ha llamado la atención para que no ahonde en las dudas de la muchacha.

Estaba claro que de alguna manera su comentario había sido inoportuno y lo que mandaba la etiqueta era una disculpa inmediata.

-Pido disculpas si mi comentario ha ofendido a alguien, no era mi intención. Y Señor Heikki, como usted dice para cualquier excavación se necesitan permisos, muchos, ni se imagina el papeleo que hay que hacer para ello. Pero supongo que si alguien nos ve en el cementerio o las ruinas sea mejor decir que somos arqueólogos que trabajadores del campo, quizás en ese caso y dando referencias mías y de mi universidad podamos salir del paso. Sobre las armas creo que lo mejor es que sean discretos, aunque tampoco es infrecuente que algunas expediciones contraten seguridad privada para custodiar los hallazgos. Sinceramente me gustaría que pudiéramos buscar la información sin que nadie se preocupe por nosotros o sin tener que hacer uso de la violencia, aunque dada nuestra situación acepto que quizás haya que tomar medidas drásticas en algún momento, la misión es lo primero, lo se.

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18/01/2016, 22:40
Danica Dvorák

Danica escuchó a todos y desconectó su cabeza en cuanto las palabras "¿Sabían que...?" salieron de la boca del profesor. Entonces se desentendió de la conversación y dejó que su mirada vagase por el paisaje que les rodeaba. 

Cuando volvió a prestar atención escuchó lo de ser discretos con las armas y casi esbozó una sonrisa. Su machete era difícil de esconder y las armas tenían que estar a mano por si eran necesarias. Sin embargo, no dijo nada al respecto, sólo se encogió de hombros y esperó con expresión huraña a que se pusieran de acuerdo. Acababan de bajar del maldito barco y si de algo tenía ganas, desde luego no era de discutir, ni de volver a subir a ese vehículo infernal.

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20/01/2016, 20:45
Tobías Quinn

Tobías escuchó la disertación del profesor y las palabras de los demás, tanto el sarcasmo como la discrepancia. El profesor se olvidaba de que no estaba en una clase con sus alumnos, que tenían prisa por decidir. Y encima su asignatura ya con los Strigoi al mando no importaba a nadie.

—Albergues o campo, lo que os parezca, pero decidamos rápido. No nos serparemos que eso si que sería un error.

Notas de juego

Tobías es neutral sobre donde ir, cada sitio tiene para él ventajas y desventajas.

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24/01/2016, 11:43
Dutch Velders

La rubia miró con cara de situación a los dos salvajes. Estaba segura que si se juntaban tendrían mini salvajes a los que criar felices entre los árboles. Estaban locos de remate, no entendían que no todos eran iguales en esa situación, ella no podía dormir entre los árboles con el frío que hacía y lejos de la electricidad y la vida moderna. Menuda locura.

-¿Os recuerdo que estamos en diciembre? ¿Invierno? Hace un frío de cojones, yo me visto de Mary Poppins si hace falta para que me dejen meterme en un albergue o lo que sea, pero no me voy a ir a dormir entre los árboles. Sin luz y rodeada de bestias o a saber- negó ella cruzándose de brazos. -Os puedo hacer una copia de un permiso papal si queréis, siempre y cuando tenga batería mi ordenador y mi pequeña impresora- golpeó la mochila que llevaba con ella. Al parecer para eso llevaban una experta informática, la pirata de la red también falsificaba documentos.

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24/01/2016, 11:49
Fred Merkel

-Las antiguas excavaciones están al norte de la ciudad, siguiendo la línea del puerto... Es posible que parte de la gruta esté sumergida bajo el agua. Pero la parte logística dejárnosla a nosotros- indicó Fred, señalándose a sí mismo y a los militares. 

Era posible que a todos les tocara remojarse, en aquellas aguas frías. Tener permisos de arqueología en un lugar como aquel quizás llamaría la atención, pero tener permisos para trabajar en la zona les daría más libertad para moverse sin un dedo acusador encima. Los strigoi no serían tan tontos de dejar zonas de potenciales vampiros sin vigilar, ¿o sí? Era todo un misterio lo que esos seres controlaban y cuánto se escapaba a su estupidez.

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24/01/2016, 12:20
Heikki Mäkelä

Heikki pensó que eran unos flojos, si empezaban con quejas así con la guerra encubierta que iban a empezar, ¿de qué más se quejarían?. Pero solo fue un pensamiento, por fuera, el norteño se encogió de hombros y le lanzó una fugaz mirada a Danica, la única que le había secundado - haced, entonces, lo que estiméis oportuno - lo dijo en tono neutro, pragmático sin dar viso alguno de que estaba enfadado o molesto, más bien, calmado o sereno