Partida Rol por web

La elfa, a pesar de los cortes que se había hecho y el dolor en su tobillo, siguió avanzando para llegar junto a los niños... pero cada vez se iba quedando más retrasada.

Sin duda era el día de suerte del feroz lobo que gracias a su tremenda agilidad también logró evitar la feroz estocada de la mujer guerrera. Sin duda, este lobo era duro de pelar....

Mientras, el Genlock más rezagado se puso a la altura de sus compañeros...

El grupo de engendros tenebrosos avanzaba rápidamente por el camino, a cuya cabeza aparecía un gritón Genlock, ansioso por unirse a la batalla, mientras que el Urlock, a pesar de ser algo más lento, le seguía los talones, también dispuesto a ostigar al grupo defensor.

El lobo conseguía mantener separados al grupo defensor. Los adultos a un lado, los niños al otro. ¿Quizá estaría haciendo tiempo a que se uniese el grupo que avanzaba por el camino? Dudabáis que un lobo tuviese tanta inteligencia pero ahora... ahora no podriáis afirmarlo tan rotundamente.

De hecho, el lobo atacaba con una saña terrible. Esta vez se avalanzó sobre el adulto varón, volviéndo a herir su ya de por sí maltrecho muslo...

Algo que Unathe vió de primera mano pues acababa de llegar, a la velocidad del rayo, justo al punto donde se encontraba el grupo defensor.

Colban valoró durante unos instantes la siguiente descarga de su arco. Por un lado el lobo y por otro lado la pareja de engendros tenebrosos que se acercaban al grupo.

En seguida la flecha de Colban salió camino al Genlock. El otro lado parecía cubierto y pensó que debía debilitar al próximo grupo.

La flecha de Coban salió disparada e impactó en el pecho del Genlock que aminoró brevemente el paso, paró, se miró el pecho y con un gesto de furia partió la flecha en dos, para, unos segundos después, continuar la carrera...

Por su parte, el grupo defensor era pura estupefacción. El lobo había esquivado todos sus ataques y parecía que conseguía su objetivo puesto que el grupo de engendros tenebrosos se acercaba rápidamente.

Por suerte, la joven niña impactó con su bastón en pleno hocico del lobo y éste pareció recular mientras un quejido se escapaba de su garganta....

 Apunto al Lobo Aberrante y le disparo una de mis flechas....

La flecha de Lindel no consiguió impactar en el Lobo aberrante, acabando estallada en una de las rocas que poblaban la zona donde el grupo defensor se guarnecía.

Sin embargo el más joven varón de los guerreros impactó en la pata trasera del lobo dejándo ésta unida al animal sólo por un breve hilo de musculatura...

El varón adulto aprovechó el momento para descargar su lecero del alba en la cabeza de la bestia, reventándola como si de una sandía madura se tratase. Los sesos del animal se desperdigaron por las ropas y las armaduras del grupo defensor.

Alenka estaba a punto de descargar un rayo de energía con su báculo pero al ver que el animal que asediaba al grupo había muerto, corrió para colocarse junto a los niños.

Siguiendo la estela de Alenka, Lanalla echó a correr a pesar de los múltiples rasguños que surcaban su cuerpo. Lo más importante era saber cómo se encontraban los niños e intentar protegerlos del nuevo peligro que se acercaba.

La humana adulta, al ver al lobo muerto, se giró y ocupó posiciones para defender a los niños.

El grupo de Genlocks aún estaba algo lejos y eso daría al grupo defensor un respiro.

Los engendros tenebrosos terminaron de recorrer la distancia que les separaba del grupo defensor, lanzándose voraces hacia éstos.

Unathe les estaba esperando, daga en mano y se avalanzó sobre el Genlock que llegó primero. Lamentablemente el engendro estaba preparado y desvió la estocada de la elfa con su escudo.

Colban no movía un músculo desde la distancia. Sólo su brazo derecho se accionaba para cargar una nueva flecha y atravesar de nuevo a una de las criaturas. Afortunadamente el grupo de criaturas no estaba resultando demasiado inteligente y corrían agrupados con lo que la flecha del avvarita fue a parar al segundo genlock. Colban había encontrado un hueco en la armadura de la criatura y la flecha se deslizó entre las entrañas para ir a parar a su compañero.

Una risa sardónica iluminaba el rostro de Colban.

Los poderosos brazos de Colban volvieron a lanzar un flecha que atravesó el hombro de uno de los genlocks y acabó en el brazo de otro. Sin embargo eso tampoco detuvo a aquellos engendros que continuaron su carga, ascendiendo por el sendero, directos hacia el grupo defensor.

La niña, se limitó a ponerse detrás de los adultos, confiando que éstos acabasen con sus enemigos antes de que llegasen a la posición defensiva.

 Saca una nueva flecha, para dispararla al engendro tenebroso más cercano...

Lindel disparó su arco con rapidez, quizá demasiada rapidez y poca precisión pues el Genlock estaba preparado y levantó su escudo en el momento justo. La flecha quedó clavada en el escudo del engendro tenebroso.

El joven adolescente trató de atacar al mismo engendro que Lindel pero con igual velocidad y presteza, éste interpuso su escudo entre la espada del chico y su cuerpo.

El varón adulto se interpuso entre los chicos y el Urlock, se notaba claramente que quería defender a los niños de la bestia más feroz. Descargó su lucero del alba sobre la bestia pero estaba claro que el caballero estaba cansado y quizá herido puesto que el Urlock desvió su ataque con tremenda facilidad.

Alenka se situó rápidamente al lado de los niños y descargó todo el poder de su lanza arcana sobre el genlock que se encontraba enzarzado con el niño. Sin embargo el Genlock, desvió el rayo mágico con su escudo...

Cuando por fin llegaron a la altura de los niños las bestias ya estaban encima. Lanalla alzó su báculo y dirigiéndolo hacia el engendro tenebroso descargó su ataque en él.

La mujer adulta no se lo pensó dos veces y se enfrento al más grande de los engendros, el Urlock. La mujer descargó un feroz ataque contra la cadera de la bestia que gimió de dolor cuando la espada bastarda de la mujer penetró su cuerpo hasta tocar hueso. Con inusitada rapidez, la mujer giró su cuerpo y asestó una perfecta estocada contra en Genlock que estaba llegando, justo en esos momentos al grupo defensor.