La isla de Nisra es pequeña y pelada, con solo algunos árboles y arbustos. En la cima de la colina hay un pequeño complejo rodeado por una tapia de la que destaca una torre de aspecto medieval. Hay luz en las ventanas del piso superior.
La barca de Aram os deja en la orilla. Ahora depende de vosotros.
Se supone que Polat se ha puesto el fez. ¿No pasa nada?
El capitán, en medio de la penunmbra nocturna, agazapado dentro de aquella barcaza conducido por los "chicos" de Aram, miró de templar su nerviosismo y ansiedad, previas a las que sentía antes de entrar en batalla. Lejos quedaban esos recuerdos ya, más de 25 años habían pasado, pero su ardor guerrero aún latía en su interior.
Se dirigó al dr.Saroch.
Herr Doktor, tenga a bien tomar mi pistola. Yo llevaré mi escopeta galga, entiendo que tengo mayor formación con ella. No sabemos que podemos encontrar en esa isla, pero mi intuición, me dice que nada bueno
Observó extrañado al dr.Polat, con ese fez insertado en su cabeza, si no fuese porque era maldito, no notaría demasiado la diferencia.
Tomó la escopeta galga con sus manos, el sable colgado de su cinturón. Bajó de la barcaza y divisó al fondo una torre de aspecto medieval, con una tenue luz que salía de sus alturas.
Dijo en inglés y luego en turco:
-Caballeros, le sugiero que avancemos con precaución, aprovechando las barreras naturales de la colinas y formaciones para evitar ser vistos.
Considerando los riesgos de tan singular atavio capilar, está seguro de querer encajarlo en tu erudita cabeza en todo momento?
El doctor coge la pistola con cierta aprensión, poco familiarizado con tales instrumentos bélicos. Avanzáis hacia la torre seguidos por los muchachotes de Aram. La puerta principal parece cerrada, y una tapia de dos metros, coronada por cristales rotos, rodea la finca.
Considerando los riesgos de tan singular atavio capilar, está seguro de querer encajarlo en tu erudita cabeza en todo momento?
Yo que se, jefe, es lo que entendí de lo que me contaste que había que hacer: dominar el fez y con él puesto, lanzar el conjuro contra el otro usuario del fez. Pues eso, por eso pensé usarlo mientras estaba con amigos, para que pudieran hacer algo si las cosas iban mal :P ¿Se tira resistencia cada minuto, o qué. Si el procedimiento adecuado es otro, comenta :)
Von Hartzman dudó ante la barrera arquitectónica que privaba del paso a la expedición de bravos caballeros que habían venido de tan lejos por tan noble motivo. Dijo a sus compañeros:
-Señores, veo difícil trepar por esos muros, aún haciendo un castillo humano, nuestras manos podrían lastimarse. Fíjense en esos cristales rotos. Se me ocurre, o bien, buscamos otra entrada siguiendo los perímetros del muro o bien forzamos la puerta principal. Sugeriría hacerlo de la manera más silenciosa posible... ¿Alguna idea?
Miró hacia los muchachos de Aram y les dijo en turco:
-Jóvenes, ¿alguno de usted conoce el deshonroso, pero útil arte de abrir cerraduras desde fuera?¿Llevan consigo algunos alambres o similar?
El Doctor miró extrañado al Capitán. ¿realmente estaba preguntando si había aprendido a forzar cerraduras en la carrera de medicina y si llevaba ganzuas en su botiquín? -" Emmmmm, no entra dentro de mis talentos el abrir cerraduras lamentablemente"
Nota:Por cierto, ¿No habíamos contratado matones/pistoleros a sueldo para la isla? A lo mejor alguno de ellos sí que puede ayudar en este tema.
Lo de las ganzúas lo pregunté a los acompañantes turcos más bien jeje
Espero un poco a que el dire me responda una cosa antes de poner, pero estoy, ¿ein? :)
La prudencia te aconseja no ponerte el fez hasta que sea el momento propicio de enfrentarte a Menkaph. Pero quizá necesitas domianr al fez antes? no lo tienes claro.
Uno de los armenios asegura saber abrir cerraduras... Pero sus intentos fallidos lo llevan a intentarlo con golpetazos que provocan un buen estruendo.
Motivo: Suerte
Tirada: 1d100
Resultado: 50 [50]
Motivo: abrir cerraduras
Tirada: 1d100
Resultado: 87 [87]
Motivo: forzar abrir cerraduras
Tirada: 1d100
Resultado: 74 [74]
Ok, no hay que llevarlo todo el rato. Pero lo lógico es haber intentado dominar el fez antes de meterse en la isla porque desde que estoy en la isla puedo encontrarme a Menkaph en cualquier momento, ¿No? El caso es que no hemos dado el paso.
Polat parecía un poco avergonzado. Se había quitado el fez y lo miraba por dentro.
Resulta que era uno vulgar y corriente. El verdadero, el maligno, sigue en su sombrerera. Lo tendré a punto.
El Capitán asistió perplejo al dantesco espectáculo que presenció.
El valiente erudito otomano, Polat, parecía haberse equivocado y llevaba un fez normal y corriente. En el fondo, eso alivió al Freiherr de alguna manera.
Dijo a Aram, sobre sus chicos:
¡Aram! Espero que sus jóvenes compinches sean más hábiles con las armas que con las puertas. ¡Nos hará falta sin duda alguna! Con el estruendo que ha armado ese joven, muy probablemente, los moradores de ese torreón saben que tienen visita.
Y dirigiéndose a todo el grupo, en inglés, dijo:
-Viendo que parece que no podremos entrar por la puerta delantera, propongo seguir bordeando el muro, por si observamos algún punto débil para conseguir entrar intentando mantener la templanza brandemburguesa.
Si. Será lo mejor. Esgrimió su pistolita en una mano y, ahora si el auténtico, el fez maligno en la otra, listo para ser usado.
- Me disculpo por ese patán, effendis. Pero ya que no importa el ruido... Si los señores se apartan...- Aram se arroja sobre la puerta y la arranca de sus goznes con una embestida de toro.- Si tienen la bondad de entrar...
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d100
Resultado: 26 [26]
Dentro del espacio vallado hay un tranquilo jardín de estilo otomano tardío, con árboles frutales y parterres de flores.
Vamos, pues. Cuanto más rápido, mejor. La ira comenzaba a cebarse en su ánimo. Había que acabar con esta iniquidad.
El capitán asistió sorprendido a la exhibición de fuerza y contundencia mostradas por el sirviente Aram. Se sintió revigorizado moralmente y dijo mientras empuñaba su escopeta galga:
-Dr.Polat, estoy de acuerdo con usted, avancemos pues hacia la torre, por el jardín, intentemos ser sigilosos. Propongo avanzar en 2 columnas, separadas, y estar atentos a las ventanas y a los movimientos que provengan de nuestro objetivo. EL factor sorpresa, probablemente, lo tenemos perdido pero nuestra noble misión nos deberá conducir hasta la victoria.