Partida Rol por web

El Templo

Prólogo.

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12/09/2020, 16:50
Narrador

Verano del año 2295 de la p.e.H. Harvaka.

Cuatro años han pasado desde que los tres principales miembros de la iglesia de la Fuerza de la Triada condujeran con éxito a la infanta Thyga Redfrid, hija del Rey Klodar IV de Ultar, a su boda con el sobrino del emperador umnio. La boda entre Thyga y Tomthor Hamthyron, sirvió para que la guerra entre Ultar y Umnia se diera por finalizada. La unión de la casa Redfrid y la Hamthyron, contentó tanto al rey Klodar IV como al Emperador umnio Mathius I y de esa manera, se fortaleció la unión entre las dos naciones contra sus enemigos, que no eran pocos. Enanos, elfos y humanos al sur y trasgoides al este amenazaban una y otra vez las fronteras de la nueva alianza entre las dos naciones.

Guideon les contó a Nindra y a Alderic su encuentro con la Anciana de la Montaña y la profecía que le había sido revelada. No era la primera vez que la Anciana se le aparecía a Guideon y en esa ocasión le reveló que fundaría un templo, pero que no lo haría en solitario. Debía escoger a dos pilares más para la que sería su iglesia, un representante de Maahn y otro de Seyran, pues él representaba a Saule. 

Aquellos dos pilares debían ser personas puras de corazón y espíritu y creer en el equilibrio del triunvirato. Sólo así Seyran, Maahn y Saule podrían gobernar juntos sobre Gea. Guideon supo enseguida que Nindra era digna de ocupar uno de los tres pilares de la religión junto a él. Más dudas tuvo sobre Alderic, no obstante acabó proponiéndoselo y éste rechazó la oferta. Alderic seguía albergando dudas acerca de la fé a la que debía profesar su amor e incluso tenía dudas de si debía seguir siendo un hombre religioso o dedicar su vida a algo más banal. Así fue como se convirtió en el guardaespaldas de la infanta Thyga y muchos años pasaron hasta que volvió a reencontrarse con Guideon y Nindra.

Por su parte, Guideon y Nindra viajaron al noroeste guiados únicamente por su fe. No tardaron ni diez meses en dar con lo que buscaban. Un lugar propicio para levantar los cimientos de su religión. En ese tiempo, ni templarios de Seyran, ni maahnitas pudieron dar con ellos, si es que los estaban buscando todavía. Tampoco Mediocrus apareció en ese tiempo, ni se tuvieron noticias de él. Pronto, sus más profundos miedos comenzaron a desaparecer.

Llegaron a la comarca de Tenklor. Una de los territorios más irreductibles de todo el Imperio. Nunca nadie había logrado conquistar su capital fortificada y quien se había internado en sus territorios, había sido rápidamente repelido. Pero no fue a la capital a donde se dirigieron, sino a una pequeña ciudad llamada Nocoavov, la cual se situaba a los pies de la Cordillera de los Riscos y concretamente, de la montaña Pico Romo.

Fueron muy bien recibidos entre los nocoanos y recibieron con buenos ojos la idea de volver a consagrar el santuario situado en lo alto de la montaña. El Templo del Fin del Mundo, fue otrora un santuario dedicado a la diosa Águila Nigrid, que consagraba su fe en la naturaleza y lo que crece. Casi medio millar de años atrás había sido asaltada por una horda de demonios y todos los miembros de su fe, fueron aniquilados.

Posteriormente los demonios fueron expulsados, pero el templo nunca más fue habitado por religiosos. Durante algunos años fue habitado por trasgoides, enanos e incluso durante una temporada corta por hombres lagarto. Pero a la llegada de los dos miembros de la nueva iglesia, llevaba más de cien años si ocupar por nadie. Fue precisamente allí donde Florian se reencontró con aquel hombre que tanto tiempo atrás había sembradado la duda en su corazón. Guideon había logrado que se planteara si lo único que debía hacer en su vida era simplemente lo que se esperaba de él o bien... hacer algo realmente extraordinario y sin duda se decantó por la segunda opción.

Una vez los tres se encontraron en aquel viejo santuario, decidieron cimentar las bases de la nueva fé. Un saulita, una maahnita y un seyranita eran los tres elementos que juntos, estaban llamados a cambiar Gea. Y así fue como comenzaron las labores de reconstrucción del templo de Nigrid, las cuales, porqué no decirlo, fueron realmente penosas. La carretera que llevaba a la cima estaba en muy mal estado, por lo que llevar los materiales de construcción necesarios hasta la misma, fue algo muy laborioso y tedioso. La estructura del templo tampoco era segura y tuvo que apuntalarse antes de comenzar con la rehabilitación. Mucho trabajo, sudor y oro después, el Templo pudo ser de nuevo habitable y aunque se trataba de un lugar bastante austero, llegó a ser funcional.

La fe de la triada, gracias a los tres representantes de la misma, comenzó a ser escuchada por los lugareños y muchos de ellos, la mayoría antiguos siervos de Seyran o Maahn, comenzaron a convencerse de la fuerza de la unidad y comenzaron a realizar donaciones al templo, trabajar para el mismo y los más importante, creer en la palabra que la iglesia de la Fuerza de la Triada, promulgaba.

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08/10/2021, 11:40
Guideon

Guideon emergió de sus aposentos. Ya no iba ataviado con la túnica de lana gris que utilizaba para dar misa, sino que llevaba la armadura plateada que había encontrado en el templo de la montaña. Cuando se encontró a Nindra y a Florian y le miraron con gesto inquisitivo, señaló la puerta del templo.

Voy a ver a Werdgrim Docpher —dijo Guideon—. Le voy a pedir que colabore en la restauración de la vieja carretera que lleva al templo y esta vez no me voy a ir de su casa sin que me lo ponga por escrito. Estoy harto de que nos dé largas. ¿Os venís?

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11/10/2021, 09:08
Florian

Florian, como era habitual en su caballeroso ser, portaba su grisácea armadura completa cubriendo casi la totalidad de su cuerpo. Su brillante metal reflejaba con intensidad la luz de sol sobre ella, dando un aspecto totalmente platinado en consecuencia y dejando sombras aún más marcadas entre sus hendiduras. Una resplandeciente capa que imitaba el color del sol adornaba toda su espalda, un tono casi idéntico al de sus largos y refinados cabellos, pertenecientes a un juvenil y casi perfecto rostro que era la única parte de su ser que no se encontraba acorazada.

- Es una petición razonable, mas un acto obligado difiere en gran medida de un acto de fe. Si me permite, padre Guideon, tal vez encuentre la manera de llegar a su corazón. - Se ofreció muy elegantemente, con una ligera indicación. Era un joven de una figura relativamente alta y esbelta, y si bien su apariencia solía resultar en gran medida atractiva para muchas damas, también lo era inspiradora para muchos hombres.

En otros tiempos, seguramente sus métodos hubieran sido tan inquisitivos y rígidos como los que sugería el mismo sacerdote. Mas, los últimos tiempos le instaban al Paladín a probar algo... Un tanto diferente.

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11/10/2021, 11:27
Nindra

Nindra estaba ocupada persiguiendo media docena de cachorros de sabueso infernal que correteaban con alborozo entre los bancos del templo.

-¡Qué vengas, he dicho!

La maga había estado practicando los últimos días las convocaciones de criaturas de los planos infernales. El santuario había sido una vez ocupado por diablos y demonios, de modo que había podido estudiar y analizar los restos demoníacos que habían encontrado. En su libro había anotado todos los descubrimientos, cuanto más supiera sobre esas criaturas, mejor. Había aprendido a tratar con las criaturas infernales, y éstas respondían según sus deseos, aunque a veces, por estadistica, alguno escapaba a su control, como éste era el caso.

Logró desconvocar a unos cuantos, pero uno de los perretes se resistía y jugaba con la paciencia de Nindra. Cuando la maga le daba alcance, el cachorro se rebozaba por el suelo y salía corriendo, dejando tras de sí una estela de ceniza y humo negro.

-Bah, ya te cansarás.

Cuando dejó de prestarle atención, el cachorro volvió a ella y Nindra lo cogió en brazos y lo levantó hasta ponerlo a la altura de sus ojos.

-No vuelvas a hacer eso.

Con un puf, el perrito de piel rojiza y seis ojos, desapareció. La maga suspiró y se recompuso la túnica, momento que eligió Guideon para aparecer con la armadura. Nindra se quedó mirándolo, demasiado impresionada para decir nada. Sentía cierto fetichismo por esa armadura, inexplicable, pero cuando veía a Guideon listo para el combate, a ella se le aflojaban las piernas y la mente se le nublaba y solo pensaba en abalanzarse sobre él cual mujer tigre sedienta de sangre. Aunque obviamente, el tipo de sed que tenía era distinta. Suspiró hondo, acalorada, ni siquiera supo lo que estaba diciendo hasta que Florian intervino, y entonces recuperó las palabras del clérigo, registradas en su palacio mental.

-¡El camino! Sí, sí, claro... ehem... Voy a cambiarme y nos vamos. ¿Y tu lanza? -le preguntó.

La lanza nunca podia faltar.

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11/10/2021, 12:15
Guideon

Guideon asintió en dirección a Florian, y depositó una mano en el hombro del joven paladín, con afecto.

Sí, será mejor que hables tú. La incompetencia es algo que me saca de sus casillas.

Enarcó una ceja cuando vio que Nindra jugaba con sus mascotas infernales. Como Florian, Guideon también era capaz de detectar auras malignas y no terminaba de hacerle gracia que Nindra jugara con la magia oscura como había hecho su padre adoptivo.

Pensé que me la cogerías tú. Y la lanza, también —bromeó Guideon, con una sonrisa fugaz en los labios. Se encogió de hombros—. La verdad es que no pensaba llevar la lanza a la casa de Docpher. ¿Lo véis necesario?

La lanza de Guideon medía casi tres metros. No era, lo que se decía, un arma cómoda de transportar, y solo la llevaba cuando iban de aventuras o pensaba que su vida podía correr peligro. Aquel día pensaba conformarse con llevar la maza a la cintura.

 

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11/10/2021, 15:19
Narrador

Los tres pilares de la nueva fe establecida en la región decidieron descender desde la cima de Pico Romo hasta la población que les daba cobertura logística desde que se habían instalado en la zona. Novecientos metros de descenso que se hicieron más llevaderos gracias a las aptitudes sobrenaturales de los que eran tesoreros. Ciertamente la carretera estaba en un estado deplorable y por mucho que el gobernador les había dicho que se haría cargo de su arreglo, los trabajos todavía no habían comenzado.

La carretera de Pico Romo conectaba con la de Tenklor una vez llegaban a la altura del pueblo. La carretera hacia la capital de la comarca si era una carretera moderna y buen conservada. Lógico al ser la principal ruta de comercio textil y cervecero entre aquella pequeña villa y la ciudad de la que el tío de Werdgrim, el duque de Tenklor ostentaba el poder. 

El acceso a la zona de la ciudad a la que pretendían llegar se realizaba desde la puerta norte. La villa había crecido mucho desde que se construyera la muralla unos cien años atrás y allí, en los extramuros de la ciudad, se había desarrollado el llamado "Distrito de Forja de Seda", donde se llevaba a cabo la principal actividad económica de Nocoavov, la textil. Los tres religiosos avanzaron a través de las decenas de tiendas y talleres, viendo como la actividad matinal del distrito era bastante acelerada. Los sastres y artesanos textiles trabajaban sin descanso, posiblemente por la inminente llegada del otoño, en la que debían tener listos un sinfín de encargos no solo de la villa, sino de todas las regiones del noroeste del Imeprio.

Dejando atrás el distrito textil y ya dentro de los muros de Nocoavov, accedieron al Farrock, la zona más alegre de toda la ciudad, donde abundaban las tabernas, las fábricas de cerveza y como no, los borrachos y todo ese tipo de gente que se amontona a su alrededor, como son las mujeres de vida alegre, cantarines bardos o astutos y sigilosos cortabolsas.

Dejando atrás el Farrock, se dirigieron al éste, donde se hallaba el distrito denominado como "Pabellón del Castillo", donde se encontraba el castillo donde vivía el gobernador de Nocoavov y la persona a la que estaban buscando, el ilustre Werdgrim Docpher. Dejando atrás los templos de Gorant el Gris, el gran oso hechicero y el de Seyran, llegaron a las puertas de la muralla que daban acceso al castillo y casualmente allí se encontraba Hadon Fercas, capitán de la guardia de la ciudad

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11/10/2021, 15:41
Hadon Fercas

El cuartel de la guardia se situaba justo en aquella zona del distrito, anexo a la muralla en su parte interior y con la puerta de acceso situada en la propia muralla. La guardia está compuesta por tan solo veinticinco hombres, dirigidos por cinco oficiales y por encima de ellos únicamente estaba el capitán Fercas. Unas tropas evidentemente insuficientes para defender la villa de algún ataque imprevisto, pero si bastantes como para controlar el orden interno de la ciudad.

Hadon Fercas, un hombre enorme de casi dos metros, de anchas espaldas y que lucía una larga melena a juego con su también larga barba, se dirigió a los recién llegados al ser informado de su llegada por uno de los guardias. Aquel hombre de mirada severa saludó de forma militar a los representantes de la nueva fé y acto seguido les hizo un gesto a los dos soldados que le acompañaban para que se marcharan a llevar a cabo sus quehaceres.

Muy buenos días tengan, eminencias. - Les saludó. - Quiero suponer que ésta no se trata de una visita de placer para ustedes y que desean tratar importantes asuntos con el gobernador. - Sonrió de forma maliciosa. - Me ha dicho esta misma mañana que no deseaba que nadie le molestara con asuntos banales, especialmente si se trataba de asuntos de la Tríada, aunque... - Hizo una pausa teatral. - ...entiendo que los asuntos que les traen aquí, no son para nada banales, ¿verdad?

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12/10/2021, 09:16
Florian

Poco podía decir que aún conocía de la representante de Maahl, aunque en parte sí conocía acerca de su culto. No uno muy bien visto por su iglesia... Mas, una de la que ya no formaba parte. Por mucho que sus instintos le hiciesen llevar la mano a la empuñadura de su justiciera espada al presenciar los engendros del mal, debía comprender, debía escuchar. Si su destino personal residía en profesar el equilibrio, y aquellas esencias cumplían un rol mayor, tenía que tratar de comprenderlo. Al menos tolerarlo, hasta que pudiese hallar dicha comprensión y llegar a un juicio justo y certero.

El camino hacia la casa del gobernador fue uno extenso, seguramente agotador para muchos caminantes mas no tanto para sus piernas que, pese a cargar con el gran peso de su armadura y su pesada responsabilidad, iban fortalecidas por la gracia de su divina caballerosidad y del mismo Seyran. Se detuvo a hacer una breve reverencia al pasar a las cercanías del templo del mismo, sin demorar demasiado a sus compañeros.

No tardó en recibirlos el mismo capitán de la guardia. Realizó una muy educada y escueta reverencia en saludo ante su autoridad, inclinando ligeramente su torso hacia bajo con un puño sobre el costado izquierdo de su pecho. - Señor Fercas. - Emitió de manera solemne. - La banalidad puede representar una cualidad muy subjetiva, mi Capitán ¿Consideraría su Alteza banales el valor de la palabra, la promesa y los mismos designios de los dioses para con su gente? - Le repreguntó, con un tono ligeramente apasionado y muy cargado de convicción, buscando evocar las cualidades más respetables de todo hombre. Obviamente, a ojos de Florian, no eran banales en absoluto.

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12/10/2021, 16:04
Hadon Fercas

No creo que sea yo quien deba responder a dicha pregunta, eminencia, pues no he sido yo quien ha catalogado como "banalidad", las intenciones de su visita al ilustre gobernador de esta villa. - Dijo sin perder parte de la sonrisa maliciosa que lucía en su rostro. - Sinceramente, creo que por la respuesta que he obtenido, el asunto a tratar es realmente importante y no seré yo quien juzgue por el gobernar si se trata de un asunto banal o no. - Se encogió de hombros. - Así que... si desean acompañarme, les conduciré al castillo Docpher.

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12/10/2021, 16:10
Narrador

Tras atravesar la puerta de la muralla, el grupo accedió a una extensa ladera, por la que circundaba un camino bien conservado, no como la carretera de acceso a la cumbre de Pico Romo, que conducía hasta el lugar donde se levantaba el impresionante castillo Docpher. Tras éste se erigían la montaña cubiertas de altos abetos, donde los tres visitantes tenían establecida su residencia.

Comenzaron el ascenso hacia el castillo y el aroma de las flores silvestres que abundaban en la ladera les invadió los sentidos. A los lados del camino abundaban las zarzas, aunque bien recortadas, llenas de apetitosas moras vivos colores rojizos y azulados y el canto de los pájaros en la zona arbolada acompañaron a los religiosos hasta lo alto de la colina, junto al capitán de la guardia.

Lo primero que destaca de la enorme edificación que conforma el castillo, es que no tiene un marcado carácter defensivo, sino que más bien fue construido con el fin de poder disfrutar de una opulenta residencia y con el objetivo de impactar al resto de nobles umnios, por lo que no escatimó en detalles y ornamentos. Las altas torres con tejados triangulares acabadas en agujas de las cales hondeaban los pendones con la heráldica familiar, presidían una magnífica edificación central con inmensos ventanales de madera, desde los que se podía contemplar la belleza natural del entorno que les rodeaba, no carente de todo tipo de elementos decorativos como fuentes, estatuas o jardines.

Varios miembros de la milicia personal de los Docpher armados con alabardas y portando un emplumado casco metálico, salieron al encuentro de capitán de la guardia y sus acompañantes y tras cruzar unas pocas palabras, se internaron de nuevo en el palacio, volviendo a salir unos cinco minutos después pidiendo ser acompañados hasta una terraza exterior del castillo con vistas a la villa.

El grupo se sentó alrededor de una mesa de piedra y esperó acontecimientos durante casi media hora y fue cuando a punto estaban de desesperar, cuando vieron aparecer al altivo gobernador de Nocoavov, escoltado por dos milicianos y un pequeño y obeso hombre calvo, que siempre andaba tras los pasos del gobernador, su secretario personal Narcil Bomber.

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12/10/2021, 16:42
Werdgrim Docpher

Una mañana muy alegre, ¿verdad eminencias? - Saludó el gobernador. Se acercó a la mesa y se sentó en uno de los extremos de la misma, colocándose ambos milicianos a sus lados y el pequeño Bomber se sentó de lado, al no caber bajo la mesa, junto a su señor. - Ustedes dirán. ¿Qué asuntos les traen a mi modesta residencia? - Les preguntó.

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12/10/2021, 18:32
Nindra

Nindra estaba tan aburrida que Guideon tuvo que detenerla antes de que empezara a convocar monstruos en casa del gobernador. No estaba acostumbrada a tratar con la política, él era mucho más paciente y sabía un poco más, si bien Nindra estaba segura de que los estaba haciendo esperar a propósito, por más veces que se lo expresase a sus compañeros, no podían hacer nada si el estúpido de Docpher los hacía esperar adrede.

-El camino -dijo la maga sin más. 

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13/10/2021, 04:03
Werdgrim Docpher

El camino... sí... - Dijo el bueno del gobernador con cara de haber chupado un limón. - Como ya les dije, el contrato está firmado con la cantera de Tenklor. Doce mil piezas de oro por los adoquines y el transporte. Ustedes pusieron la mitad y Nocoavov el resto. - Dijo muy seguro de sus palabras.

Y es que hacía unas tres semanas habían acordado aquel trato en los salones del ayuntamiento de la villa. En un primer momento el gobernador se ofreció a pagar el treinta por ciento del coste del camino, pues al fin y al cabo era para los miembros de la nueva fé, que se iba a arreglar, pero tras arduas negociaciones se acordó un trato algo más beneficioso para la Tríada. 

Ciertamente ya deberían estar aquí. - Dijo Werdgrim. - Mi primo dijo que enseguida que le llegase el contrato enviaría a los mozos y la caravana con los adoquines suficientes para cubrir los casi cuatro kilómetros de carretera. El mensajero ya regresó hace dos semanas de Tenklor. - Comentó sin una sola duda en lo que decía. - Tengo el contrato firmado en mi despacho. Se lo puedo mostrar si así lo creen necesario. - Se encogió de hombros. - Yo he hecho mi parte. Puedo... - Se llevó la mano al mentón. - Puedo enviar un mensajero para que descubra que es lo que ha sucedido... - Les ofreció a los religiosos.

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13/10/2021, 10:13
Guideon

A Guideon le había sentado como una patada en la entrepierna el comentario del Capitán Fercas sobre la banalidad de los asuntos de La Tríada. De los tres representantes del Triunvirato el Saulita era quizá el que más obsesionado estaba con la transcendencia de su proyecto. En su opinión no había mayor ejemplo de capricho y frivolidad que la mansión del gobernador, pues se negaba a llamar a aquel edificio castillo, preciso como era él en su discurso.

Su ánimo no mejoró durante el tiempo que Werdim Docpher les hizo esperar en la terraza del castillo. Guideon no se sentó, sino que deambuló de un lado hacia otro a grandes y enérgicas zancadas, murmurando por lo bajo lo poco que le gustaba que le hicieran perder su tiempo.

Me gustaría revisar ese contrato —dijo Guideon con voz tirante, sin devolver siquiera los buenos días al gobernador—. ¿Vuestro primo es el duque?

Había oído que la familia de Wedrim estaba emparentada con la del duque de Tenklor, pero no tenía claro el parentesco. Sea como fuere, la relación con él debía ser estrecha, si se refería a él con tanta naturalidad.

¿Cuánto tardaría un mensaje vuestro en llegar a Tenklor? ¿Cómo de vigilada está la carretera de Nocoavov a allí? ¿Creéis que podrían haber tenido algún percance por el camino?

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13/10/2021, 18:00
Werdgrim Docpher

Mi primo no es el duque, si no su tío. - Respondió con rapidez y naturalidad. - Se trata de un prestigioso arquitecto en Tenklor, muy cercano al duque, eso sí. Posee una cantera donde extrae roca para las construcciones y fue el encargado de adecentar la carretera del norte entre Tenklor e Irnauf. - Hizo una breve pausa. - Por eso le encargué el asunto. Y claro, puede revisar el contrato. - Docpher miró a su secretario y le hizo un gesto con la cabeza.

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13/10/2021, 18:04
Narcil Bomber

Bomber no pareció darse por aludido de buenas a primeras. Aquel hombre orondo como un tonel parecía más pendiente de Nindra y de sus curvas que de otra cosa y casi se podía decir que babeaba con la pelirroja. No fue hasta que uno de los guardias le dio un codazo, cuando salió de su trance y meneó la cabeza de lado a lado.

¡Oh sí, mi señor! - Exclamó. - El contrato... - Trató de levantarse de su asiento, pero le costó bastante, pues su barriga rozaba con la mesa y sus piernas a penas podían mantener el peso de su cuerpo. - ...enseguida se lo... - Se puso rojo como un tomate antes de poder sacar sus aprisionadas piernas y ponerse en pie. - ...traigo.

Narcil Bomber comenzó a caminar jadeante y se alejó tambaleante hacia la mansión. Tardaría tiempo en regresar, pues no se movía lo que se dice rápido precisamente. Tenían tiempo de seguir tratando los pormenores del asunto hasta su regreso.

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13/10/2021, 18:10
Werdgrim Docpher

- Un mensaje no puede tardar en llegar a Tenklor más de tres o cuatro jornadas. - Dijo encogiéndose de hombros. - Do incluso si se le da el incentivo adecuado al mensajero. - Respondió a las inquietudes de Guideon. - La carretera está vigilada de forma suficiente. No tenemos constancia de bandidos o otras amenazas en la zona, desde hace por lo menos dos lustros. - Afirmó rotundamente. - Aunque si no está aquí ya la caravana... - Ladeó la cabeza de forma notable. - Puede que sí, puede que haya sucedido algo.

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15/10/2021, 10:13
Florian

El joven caballero escuchó con atención y respeto. La calma y paciencia eran parte de sus virtudes, quizás producto de su angelical herencia, o de su tan cuidada y aislada crianza en el ameno ambiente que ofrecían los templos de Seyran.

- Su Alteza. - Hizo una ligera y elegante inclinación, a modo de respeto antes de que el silencio consecuente le permitiese tomar educadamente la palabra. - Tal vez los mismos dioses nos hayan reunido en esta ocasión, para poder brindarnos luz acerca de todo este asunto. Si tanto usted como sus contactos han dado de todo lo que su disponibilidad y voluntad les permite, y aún así su fin no se ha concretado, puede que sí haya alguna mano negra detrás. - Comentó con buena fé hacia las palabras del gobernante, creyendo en sus palabras.

- Usted asegura que no conoce presencia de bandidos en su reino ¿Acaso conoce de algún nombre o figura cuyo interés esté en detener este cargamento? - Le preguntó con genuino interés. Quizás la caravana pudiese ser algo no más que meros materiales, pero bien iban dirigidos hacia un propósito mucho mayor.

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15/10/2021, 11:56
Werdgrim Docpher

Sinceramente... - Se llevó la mano al mentón. - He hecho otros negocios con mi primo y nunca antes se había retrasado tanto. - Comentó. - Cierto que nos costó cerrar el acuerdo y si nos costó tan solo 12.000 piezas de oro, fue por el hecho de que somos familia, pues en un principio, la oferta que me facilitó fue de 18.000 piezas de oro nada más y nada menos. - Dio un sorbo a su copa. - No conozco motivo alguno que pueda tener alguien para impedir que cargamento llegue a Nocoavov. Les soy sincero, pero de lo que estoy convencido es de que algo ha sucedido. ¿El qué? No puedo saberlo... - Terminó su exposición.

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18/10/2021, 06:20
Florian

- Puede que entonces le estemos otorgando nuestra visita a la figura equivocada. - Se pronunció con razonabilidad, observando a sus dos compañeros o quizás más bien superiores, al menos en edad y experiencia, dentro de la tríada. - ¿Deberíamos partir en busca de la mencionada caravana, y sus hombres? - Sugirió ante ambos. Quizás pudiese representar una tarea un tanto banal y se protocolaria ejecución para cualquier miembro de la guardia. Pero al apasionado joven aún le costaba la idea de hacerse indiferente frente a un hombre que lo necesitaba.