Partida Rol por web

Esto seguía poniéndose difícil para nosotros, pero lucharía hasta el final. Apunto de nuevo a Quist, esta vez con mas seguridad debido a que Wes había caído al suelo.

Esta vez hubo más suerte y logro impactar en el. Espero que esto le haga caer o al menos que sus capacidades físicas vayan mermando

Tras recalibrar Balon el intercomunicador ois una voz que enuncia

Confirmen códigos del Batalla de Bothawui, confirmen situación de las defensas antiareas.

¿Se trata de una trampa? ¿O hay acaso alguna última esperanza de rescate? ¿Llegará a tiempo?

Mientras el jedi traza un arco saltando hacia atrás para esquivar el disparo de Ethan.

La situación era apocaliptica, Nox no estaba seguro de si responder al comunicador y desconcentrarse en medio de un combate contra las masas pero la situación era de vida o muerte.

-Aquí los supervivientes imperiales del Batalla de Bothawui, los códigos son Alpha Omega 352782 interesamos Directiva_AT3 y solicitamos evacuación y Protocolo_13, seis supervivientes en medio de un combate entre las masas. Las defensas antiaereas están desconectadas. Repito no hay defensa. Situación crítica.

Las gotas de sudor caían por la frente del imperial, mientras de reojo veía como se cada vez acudían más guerrilleros. Vio a Wexley en el suelo, a sus compañeros luchando y sintió orgullo. La libertad del imperio se impondría de nuevo.

-Concentrar el fuego en Quist. -

Tras la comunicación de Nox solo suena estática durante un par de tensos segundos mientras los dos grupos de enajenados van cerrandose a vuestro alrededor.  Por su parte tras recibir el disparo de Ethan el jedi sulta un grito de ira y retrocede levantando la mano. Adrieira y Ethan salen despedidos como si una maza invisible les hubiera golpeado en el pecho. Aunque el golpe no es doloroso en exceso ambos ruedan por el suelo hasta quedar a merced de uno de los grupos de enajenados que les ataca tratando de golpearlos y derribarlos con sus manos desnudas.

Aunque a golpes de culata Ethan logra mantener la distancia Adrieira encaja un par de feas patadas y golpes traicioneros.

Finalmente entre la marabunta del combate que parece escaparse de entre vuestros dedos a cada segundo oiis por el intercomunicador el sonido de una voz de fondo y un golpe sordo, la misma voz audiblemente más nerviosa añade Aquí destructor estelar Vengador, resistan la ayuda. La ayuda está de camino. 

¿Es creible la promesa de ayuda? ¿Llegará a tiempo? 

Dos nuevos grupos de enajenados parecen haber logrado llegar a la azotea por los caminos seguidos por los otros, un trio a vuestra izquierda y cuatro al frente. La situación es desesperada.

Wex derribado en el suelo lucha por agarrarse a la vida. Adrireira y Ethan separados del grupo están enfrascados en una lucha desesperada contra cinco enajenados. El otro de los grupos iniciales se interpone entre vosotros y Quist listos para lanzarse al ataque aunque sea con puños y dentelladas. Y por encima de todo la macabra risa del demente jedi ¡Este es vuestro fin! El castigo del Imperio empieza aquí y ahora. ¡Vuestras muertes serán las primeras en mi sagrada venganza!

Adrieira se vio pronto rodeada por esos rebeldes; pero el mensaje de radio llego para renovar sus energías. Dió una voltereta para posicionarse con sus compañeros y rápidamente sacó dos inyectores. Uno se lo aplicó a ella misma y otro se lo dió a Ethan, que parecía, al igual que los demás, bastante maltrecho.

- Tengo dos más - Dijo mientras recuperaba el aliento y se preparaba para el siguiente envite.

Balon asintió en respuesta a las órdenes de Nox y concentró el fuego sobre Quist. Buscó al jedi y lo centró en su mira telescópica para entonces acariciar suavemente el gatillo.

El disparo del cadete impacta en el costado del jedi abrassando su carne. Gravemente herido el jedi cae de rodillas al suelo soltando el artefcto pero sosteniendo aún su sable laser. El color parece abandonar su cara pero un siniestro brillo purpura parece sostenerlo aun cuando esté a lo que para un humano normal serían las puertas de la muerte.

Su grito de rabia hace que los grupos de enajenados redoblen su ataque cerrandose a vuestro alrededor como buscando aplastaros en una avalancha de odio.

Nox vio la oportunidad que estaba esperando. Tenía una corazonada, no estaba seguro pero sentía que podía ser la diferencia entre la vida y la muerte de todos. Alzó la mano y cogió el inyector que sostenía Adrieira, comenzó a esquivar individuos, sin perder de vista a Wex y Quist. Redujo rápidamente la distancia hasta que llegó a la altura de Wex, pasándole el inyector. Por el rabillo del ojo veía el sable láser brillar y en el suelo cerca del Jedi, el artilugio con el que Nox creía que Quist manejaba a las masas. Se lanzó en un último esfuerzo deslizándose por el suelo a por él y lo agarró.

Sin saber muy bien que hacer con él dijo. la multitud mientras lo sostenía en su mano. -¡Retroceded!, ¡atrás todos!

Lo habían elegido para tomar las decisiones del grupo, y se lo había jugado todo a una carta, si su corazonada era correcta, los demás tendrían un tiro limpio contra Quist, si se equivocaba lo más probable es que fuera ejecutado por el sable láser.

Nox vio la oportunidad que estaba esperando. Tenía una corazonada, no estaba seguro pero sentía que podía ser la diferencia entre la vida y la muerte de todos. Alzó la mano y cogió el inyector que sostenía Adrieira, comenzó a esquivar individuos, sin perder de vista a Wex y Quist.. Por el rabillo del ojo veía el sable láser brillar y en el suelo cerca del Jedi, el artilugio con el que Nox creía que Quist manejaba a las masas. Se lanzó en un último esfuerzo deslizándose por el suelo a por él y lo agarró.

Sin saber muy bien que hacer con él dijo. la multitud mientras lo sostenía en su mano. -¡Retroceded!, ¡atrás todos!

Lo habían elegido para tomar las decisiones del grupo, y se lo había jugado todo a una carta, si su corazonada era correcta, los demás tendrían un tiro limpio contra Quist, si se equivocaba lo más probable es que fuera ejecutado por el sable láser.

En el peor de los casos, el inyector estaba más cerca de Wex...

Nox logra escurrirse entre los enemigos deslizandose con pericia. Quizás su acción suicida los toma por sorpresa o la herida del jedi hayan debilitado la voluntad de las bandas de enloquecidos atacantes pero logra pasar sin que lo despedazen.

Agarra el extraño artefacto y de repente la luz violeta lo envuelve y Nox grita de dolor cuando un millar de millones de agujas parecen clavarse en todo su cuerpo. Sosteniendo de rodillas el artefacto tiembla y se sacude mientras la luz violeta fluctua a su alrededor.

Una cacofonia de voces airadas resuena en su mente que amenaza en desgarrarse en millares de pedazitos. Voces antiguas que claman sobre imperios largamente olvidades, planetas poblados por horrores y una oscuridad eterna. Pero como mínimo durante esos segundos los grupos de enemigos parecen detenerse en seco.

Cojo el inyector de Adriera y me lo inyecto lo más rápido posible. Esto me recuperaría al menos de momento. Mientras hago esto veo que Balón es capaz de herir lo que parece eficaz a Quist y Nox aprovecha para desarmarle pero parece que algo le está afectando. Así que aún estando en condiciones poco óptimas disparo a Quist, pienso que si acabamos con el los otros se retirarían.

El disparo de Ethan logra impactar al jedi a pesar de los escudos humanos hiriendole de nuevo antes de que pueda levantar su mortifero sable para defenderse. El disparo le impacta en la zona del abdomen, si ha logrado pasar a través del blindaje lo que le espera al jedi es una muerte dolorosa y agónica.

Pero para vuestra desesperación vuestro enemigo, impulsado por su odio, se niega a caer.

Con paso tembloroso Quist avanza hacia el desamparado Nox quien balbucea tras tocar el peligroso artefacto aun aturdido por las terribles energías que residen en su interior.

Con un giro de muñeca cargado de odio y sangre fría el jedi despacha a vuestro camarada con un corte descendiente por la espalda desde la nuca hiriendole de gran gravedad. Un golpe que busca no ya matar si no mutilar.

Levanta el arma para señalaros a los supervivientes, el tembloroso haz de luz amenazandoos. Y en ese momento los enloquecidos habitantes de Vendaxa atacan.

Gravemente mermados el último trio de cadetes en pie recibe la avalancha de enajenados que con dientes, armas improvisadas y manotazos tratan de acabar con vosotros en su delirio homicida.

Os encontrais los tres espalda contra espalda recibiendo una lluvia de golpes mortifera. Aun así a culatazos y patas lograis esquivar lo peor del asalto pero os encontrais espalda contra espalda defendiendo el último medio metro de control imperial sobre Vendaxa.

¿Que pasa por vuestra cabeza en estos últimos segundos? ¿Percibiis acaso lo que parece ser el brillo de una nave entrando en la capa superior de la atmosfera? ¿Es eso real o vuestra mente jugandoos malas pasadas?

Wex permanecía en el suelo, haciendo el mayor esfuerzo posible por no sucumbir a causa del fuerte dolor que sentía en el pecho. Estaba seguro de que era el final. Morirían todos allí, como héroes, intentando cumplir las órdenes del Imperio. Solo esperaba que, al menos, sus compañeros pudieran dar muerte a aquel jedi, aquella encarnación del mal, que aparentemente había sido el principal responsable de la guerra que ahora se concentraba en las ciudades de Vendaxa entre rebeldes y leales al Imperio.

Tendido en el suelo, el joven cadete puede ver cómo su compañero es derrotado con facilidad por el sable láser de Quist, poniendo fin de inmediato al valeroso intento de Nox por hacerse con el artefacto. Al advertir cómo su camarada cae, Wex grita, preocupado por el estado de su camarada y líder de escuadrón:

-¡¡Nox!!

Cuando logro recuperar la consciencia, si realmente lo he logrado, me siento como viviendo dentro de una pesadilla. Quist realmente esta frente a nosotros y por los distintos flashes que he tenido parece un ser inmortal, además a lanzado contra nosotros no solamente a los soldados del gobernador, sino también a civiles e incluso a guerrilleros.

Logro colocar el blaster entre el cuerpo de dos que me golpean. Afortunadamente para mí su enajenación les impide al parecer coordinar bien sus acciones. Cuando esta en la dirección de Quist abro fuego intentando mantenerme firme para que no impacte a otros.

– Muere traidor, no te escondas detrás de gente inocente que ni saben que los usas de escudos.

El disparo de Albrecht resuena por encima del pandemonio. Impacta a Quist en el pecho y este retrocede un par de pasos como no pudiendo creerselo. Con una mano tentativa trata de tocar la marca de la quemadura antes de caer como una marioneta sin cuerdas. 

El sable laser cae al suelo apagandose cuando Quist lo suelta. Resuena un par de veces y rueda quedando lejos de la mano sin vida del jedi.

El extraño artefacto emiteun par de brillantes pulsaciones violetas antes de perder su brillo ahora alejado de la Fuerza de su amo.

Por su lado los enajenados quedan quietos como si despertaran de un extraño sueño. Al cabo de un segundo que parece eterno el sonido parece regresar a la ciudad de Vendaxa. Algunos de los anteriormente enajenados habitantes dan algun traspié y otros balbucean pero algunos, sobre todo los alienigenas con peor pinta parece estar recuperando la situación.