Partida Rol por web

Caminaba entre el gentío escuchando las conversaciones que tenían. Quizás en alguna de ellas pudiese encontrar algo interesante.
Mientras paseaba iba mirando los distintos puestos, arrebujada en mi capa que cada vez estaba más mojada. ¿Habría alguna parada especialmente curiosa? Una en la ofreciesen objetos raros, o tal vez distintos mejunges curativos o venenos.

Esto es todo lo que oyes hablar en el mercado:

- La capilla de Obad-Hai sigue vacía. El druida que trabajaba allí ha desaparecido y nadie sabe nada de él.

- Ankus tiene un grave problema personal y busca a jóvenes y valientes hombres o mujeres que estén dispuestos a ayudarles. Dado que su taberna se ha quemado, ahora está alojado en La Catedral de Pelor. Preguntad por él.

- La señorita Anna Hielosagrado pide que un grupo de aventureros que ayude a su pueblo Oasis Salino. Una malvada hechicera ha lanzado una maldición sobre él y además ha secuestrado a su hermana mayor. Está muy asustada y desesperada. Para más información acudan a La Destilería de La Rana, allí les darán el contacto y la dirección. 

- Los jóvenes hermanos Hank McBook y Greta McBook se perdieron anoche en el Bosque Terrorífico. Iban a ver a un familiar que vive en el interior del bosque pero no han llegado a su destino. La familia McBook está muy preocupada. Para más información acudan a El Cuervo de Plata, allí les darán el contacto y la dirección.

- Se ha oído el rumor de un templo repleto de elementales que guarda en su interior un increíble objeto capaz de cumplir cualquier tipo de sueño. En Recados en Tormentos Cristalinos pueden darles más indicaciones.

- Una terrible plaga está atacando las marismas de Tormentos Cristalinos, parece que todo el mundo que viaja allí, termina muerto o terriblemente loco. En Recados de Tormentos Cristalinos puede que tengan algo más de información.

- La Catedral de Kord, en vista del poco interés que hay por las arenas que organiza cada día. Ha optado por organizar una arena a las afueras de la ciudad. El premio para el ganador dependerá del número de participantes será de 200 piezas de oro para el primero. 100 piezas de oro para el segundo. 50 piezas de oro para el tercero. 25 piezas de oro para el cuarto. 10 para el quinto y 5 para el sexto. 
Además se obtendrá un lanzamiento gratuito de curar heridas leves. 
Si no se participa, se invita también a verlo. La entrada costará 1 pieza de oro. 
El evento se llevará a cabo a la tarde. Y todo el mundo será invitado a participar y a asistir.

- La mujer que intentó robar al alcalde aún sigue en paradero desconocido. ¡Mucho cuidado con sus bolsillos!

- Dos brujas muy peligrosas están organizando un ejército de muertos vivientes a las afueras de la ciudad. La Fortaleza de Mármol puede que tenga más detalles sobre lo sucedido. Pero el asunto puede ser peligroso. Será mejor contratar clérigos y preparar agua bendita para la lucha.

- Ayer Liria demostró ser la mejor druida de la ciudad, cualquier duda que tengan sobre animales podrán consultarla a ella. La encontrarán en la Isla del Roble. 

- Puente Brandon ofrece 100 piezas de oro a aquellos aventureros que logren capturar o hacer huir a los ladrones que roban en los alrededores del pueblo, pregunten por Blagh en la Pezuña en la Boca.

- Tengan cuidado con los encuentros al anochecer en los puentes, hay rumores sobre la desaparición de personas que los visitan. La guardia ya está pendiente de ello. Así que, ya saben, amantes, es mejor que se vayan buscando otro lugar más romántico para sus frugales encuentros amorosos.

- El poblado fronterizo del Acantilado verde ha pedido aventureros solicitando ayuda y prometiendo una recompensa, la petición no especificaba más, pero para cualquier duda, pregunten por Ankus Akalvin, en la Catedral de Pelor.

- La aldea del Loto pide ayuda a un grupo de aventureros expertos en animales y naturaleza, los animales que rodean la aldea no hacen más que atacarles y no comprenden el por qué. Si necesitan más información, pregunten por Kailee en El Bote del Lagarto.

Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.

Gracias a las indicaciones de un par de habitantes llegué al mercado sin perderme. En medio del trajín de gente comprando y vendiendo, otros que sólo miraban las mercancías fui avanzando en busca de mi grupo.

Reknar solo pudo ver a una joven por allí. No había ni rastro de su grupo. Quizá no había entendido bien el mensaje que le habían mandado.

Zila caminaba entre la gente, mirando de vez en cuando lo que había en alguna parada. Vestida con camisa,pantalones y capa negra se protegía como podía del aire fresco, algo complicado dado que la llovizna que caía sin cesar desde primera hora ya le había calado las ropas. Sus ojos tiznados de negro y su melena le daban un aire algo salvaje, aunque no parecía estar haciendo nada distinto al resto de los que se encontraban en el mercado aquella mañana.
Tomó un espejito de una de las tiendas para contemplarlo, no era ningún objeto especial, nada lo distinguía de un espejo cualquiera. Al ver su reflejo frunció levemente el ceño, pensativa.
Deberías decidir ya qué hacer, tomar una decisión y empezar a trabajar

Por más que miraba a todas partes Reknar no encontró a los demás por ningún lado. Tras un rato de búsqueda se dió por vencido. Después reparó en una joven que miraba distraida los puestos de los mercaderes y se acercó a ella. - Perdona joven. ¿Habrás visto a un grupo que tuviera un por de lobos con ellos? Hace rato que los busco pero no consigo dar con ellos. - Pregunté con la mayor delicadeza posible. 

La lluvia que le calaba y ayudaba al frío a instalarse en sus huesos le ponía de mal humor. Cuando aquel hombre se acercó a ella se volvió para mirarle, con el ceño fruncido en un principio, pero tras escuchar sus palabras se relajó visiblemente. Pareció pensar un momento, como si estuviese repasando sus recuerdos, y finalmente negó con la cabeza.
-Lamento no poder ayudarle, pero no he visto ningun grupo así en todo el dia-
En verdad no lo sentía en a soluto, y realmente no se le veía afectada por aquella circunstancia, cosa comprensible dado que no se conocían ni parecía reportarle beneficio alguno que aquel hombre se reunirse con sus amigos, socios o lo que se supusiese que eran.
-Aumque quizás yo pudiese ayudarle-Por un módico precio pensé,

- No, gracias. - Respondió a la joven mientras comenzaba a caminar sin un rumbo definido.

Iba pensando en lo que habían dicho de ir a una cueva, pero no sabía a que lugar se referían. - ¿Donde cojones se habrán metido estos desgraciados? - Pensaba el carpintero con un notable aumento de su enfado.

Zila se encogió de hombros ante la respuesta del hombre, le miró con cierta autosuficiencia y se arrebujó en su capa, cada vez más empapada.
Comenzó a alejarse con paso tranquilo pero un objetivo definido en su mente.

Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.

Cuando llegaron al mercado el sol estaba en lo más alto del cielo. Mucha gente observaban los productos que los mercaderes exponían en la explanada, algunos clientes regateaban el precio de los productos y otros solo estaban de paso, pero por desgracia no se veía ningún guerrero o aventurero al que pudiesen proponerles un trabajo.

- Me da que no estamos teniendo mucha suerte preciosa. Podemos seguir dando vueltas por toda la ciudad hasta la noche o pensar lo de participar en el coliseo. Quien sabe, puede que incluso tengamos suerte. -

Zila miró al elfo como si hubiese dicho una tontería. Volvió a recorrer su espigada figura de arriba a abajo y de abajo a arriba. Finalmente se quedó mirándole a los ojos.

-Seguramente los que se presenten a luchar ahí sean tipos de dos metros, corpulentos... o tal vez dominen con maestría la magia. En cualquier caso, yo, no apostaría por nosotros. Mis habilidades no son las de una guerrera y creo que las tuyas tampoco. Más bien pienso que terminaríamos sin dinero y habiendo ganado numerosas fracturas y moratones -

Y estaba siendo claramente sincera. Lo cierto era que no sabía que tipo de contrincantes podían haber allí, pero imaginaba que terminarían siendo pasto de los gusanos.

Tras el repaso con la mirada que le había hecho Zila no pudo evitar reirse, pero la verdad era que no le faltaba razón. Por parte de Kenshi la mayor experiencia en combate había sido contra unos bandidos en mitad del bosque y no estaba acostumbrado ni preparado para el combate cuerpo a cuerpo. Al menos para competir contra gente especializada en el combate fisico o mágico.

- Pues nada preciosa, toca mover ese bonito culo y empezar a buscar de nuevo a más gente que necesite un trabajo temporal y de la talla. -

Empezó a buscar a cualquiera con aspecto de luchador con tal de encontrar otros compañeros para su misión.

Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.