Parece ser que Zynna tuvo más suerte que Drogo, y contaba con más información que él. Se cruzó de brazos cuando le susurró aquellas palabras, y asintió con la cabeza, afirmando a la espera de que le explicara que es lo que había descubierto, para después tener que tomar una decisión respecto a Lucrecia.
Ofreció su mano a Mai-Cor cuando este declinó su oferta. - Como desees. Buena suerte en la arena entonces. Igualmente haremos noche en una taberna. - Le susurró el nombre. - por si deseas reunirte con nosotros. Igualmente, si encontrais a una mujer humana, de rubios cabellos de nombre Lucrecia decidle que le esperaremos allí esta noche. -
Ignorad el mensaje anterior >_<
- El Bote del Lagarto. -
Balo bostezó y salió de la instancia. Sólo había fracasado en ese templo y aquel meapilas no le dejaría "jugar".
Balo va al matadero
Me despido de Boudiko y observo también cómo el orco se marcha.
-Parece que solo quedamos nosotros dos Redhawk y no se por qué, pero creo que eres mejor guerrero que yo- digo con una sonrisa.
No conozco de nada a ese hombre, pero en principio me ha caído bien así que tal vez pueda estar bien cruzar un par de golpes para ver cuán capaz es.
Zynna esperó en silencio la oportunidad de poder hablar claramente con Drogo. Sin embargo, Nestor se le adelantó, preguntandole por el clerigo- Un clérigo de Boccob. Se le vio por ultima vez en el museo, o eso decian los que nos contaron que habia desaparecido sin dejar rastro. Sin embargo, si que hay uno. - dijo Zynna, dedicando una dura mirada al orco que se marchaba, ignorando su presencia, aunque repudiando su naturaleza, a causa de su consiguiente discurso- Orcos. Al parecer hay un barco de piratas orcos en los astilleros. Y estan secuestrando gente. El sacerdote parece estar alli, entre las víctimas, o eso fue lo que me dijo un tipo en los astilleros. Y no es el unico. Quizás esa sea la solucion a nuestro misterio, Drogo... - dijo a su marido, explicando todo aquello, mientras miraba a su alrededor.
Si, alli faltaba alguien.
-¿Donde esta Lucrecia, por cierto? ¿No ha vuelto? - dijo, suponiendo que habria desaparecido de alli, al igual que ella, con la trifulca.
El guerrero esta vez se queda a la expectativa, parece que el torneo sigue sin tener mucho éxito, a pesar de sus intentos.
¿También están desapareciendo los clérigos? Dijo muy asombrado Nestor. La verdad que no era consciente de aquel detalle. Todos los clérigos de Kord, o mejor dicho, los pocos clérigos que había en aquella catedral, seguían permaneciendo allí, ninguno había desaparecido. Aunque aquella noticia no era algo bueno. Se quedó mirando a la mujer: ¿Y estais pensando en investigar el barco? Quizá esa sea la respuesta. ¡Orcos! Esas criaturas no siempre son malvadas, pero no siempre sus planes son lícitos. Tened cuidado.
El torneo es al anochecer, y todavía estamos en el turno de tarde.
Un muro de piedra de casi dos metros y media de altura rodea este edificio de piedra. Los tejados están cubiertos de tejas de color sangre, y los laterales de la elevada estructura consisten en enormes pilares tallados para representar a diversos hombres y mujeres luchando, cada uno armado con un arma diferente o realizando alguna proeza de fuerza. Como si estas esculturas no bastasen para definir la función del edificio, un gigantesco disco de piedra con el símbolo de Kord pende sobre las puertas gemelas de roble de su fachada
- No, no ha vuelto. - Contestó tras escuchar las palabras de Zynna. Orcos piratas secuestrando gente. Seguramente a Lucrecia esto le habría parecido cuanto menos extraño y curioso, tanto al menos como le parecía a él que ella no hubiera vuelto. Resopló, mirando a su alrededor, escuchando la respuesta del clérigo de Kord.
- Formaremos un grupo e iremos a investigar estos piratas en el barco. Necesitaremos además el permiso del alcalde. Aun estais a tiempo de uniros a esta noble causa y volver al a noche, para el torneo. - Ofreció tanto a Redhawk como a Mai-Cor.
Está bién, no me imporrta hacerr algo de bién de vez en cuando, esperro que comprrenda que es posible que esto se ponga feo y no pueda asistirr al torrneo depende como. Dirigiendo estas últimas palabras al clérigo. Contad conmigo.
-Aquel extraño tipo dijo que debia buscar a Molak en los astilleros, si queriamos saber mas... - se limito a decir Zynna, asintiendo, antes de dirigirse a Nestor, asintiendo- Si, al menos este clerigo habia desaparecido, en el... mu... muse.. museo. - dijo, intentando recordad cómo habia dicho el tipo del templo que se llamaba aquella enorma vivienda.
Y entonces espero a que Drogo decidiera ponerse en marcha. Era hora de hacer una visita a aquel lugar del que acababa de venir. Con suerte, quizás acabarian solucionando aquel problema.
Escucho atentamente los detalles de lo sucedido. Parece que es algo bastante grave y aunque no debería meterme en nada más, no puedo evitar sentirme en la obligación de dar caza a maleantes así. Además, tal vez averigüe algo más sobre lo que me ha traído a la ciudad.
-Biendo de Redhawk también os acompañará y teniendo en cuenta que somos los únicos que pensábamos mostrar nuestras habilidades en la arena, creo que lo mejor será que os acompañe. Cuantos más seamos mejor por lo que parece
Piratas orcos. Eso no suena nada bien y sin duda será peligroso, me gustaría tener el apoyo de mis amigos, pero hasta que aparezcan intentaré seguir averiguando cosas.
- Gracias a los dos. Marcharemos hacia el puerto, tenemos personas a las que salvar. - Comentó en alto, esperando a comenzar a caminar a los demás en dirección al puerto.
¡Al puerto a por los piratas!
Antes de salir, Redhawk hace una reflexión: Ese orco es posible que lo encontremos allí, con esa sed de sangre que tenía no me extraña que se aliase con los piratas.
Sigo a Boudiko
Justo llega al templo en medio sin saber mucho de que va la situación, y a su vez un tanto asombrado por la gran estructura,
- Disculpen, me llegó a oidos que hay problemas, podría ayudar... - no está muy a gusto interrumpiendo una conversación.
Pues creo que se equivoca. Dijo Nestor encogiéndose de hombros. Ya está todo solucionado, muchas gracias.
- Veo que llegue un poco tarde - dice con aire desinteresado, - Oiga estoy recién llegado a la ciudad, podría indicarme un lugar para hospedarme y comer algo pero que no sea muy lujoso -
- Pues hasta hace unos días te hubiera mandado a la Cabra de Mimbre, pero como los dioses decidieron llevársela, las más cercanas actualmente son o La Pezuña en la Boca o el Bote del Lagarto. Ninguna de las dos es especialmente cara.
- ¿Para que querría alguien un cabra de mimbre? - dice no se sabe si por ignorancia o a modo de broma, - Bueno señor, gracias por la información, si lleg a necesitar que le hagan algun rabajo busqueme en La Pezuña, mi nombre es Zukko, adios. -
La Pezuña en la boca(26)